miércoles, 30 de mayo de 2018

LAS BARBAS DE TU VECINO

No se esperaba lo que iba a ver esa mañana. A las cebras del zoo se les cayeron las rayas.. Quedaron blancas como asnos. Se miraban extrañadas sintiendo por primera vez su desnudez. Recuperaron los vídeos para localizar a los autores.Les pareció ver unas sombras que reptaban por el suelo. Llevaron los vídeos al apolicía científica. magnificaron y trataron las imagenes y la hipotesis de los intrusos se deshizo, las sombras no eran más que las rayas que se deslizaban hasta el suelo y desaparecían. Como no enían otra explicación mejor acordaron que la venta de la cebras había sido una estafa y eran burros pintados. Como era la hora de su trabajo nocturno se fue en la bici al zoo. Hizo la ronda antes de meterse en la caseta. Se comío el bocadillo de tortilla con mayobnesa de cada noche. Hizo una nueva ronda y a las dos de la madrugada se recostó en el sillón y echó una cabezada. Al amanecer despertó. La noche había sido muy tranquila, hasta las bestias habían guardado silencio. Paseó con su café en la mano, una última vuelta antes de entregar el relevo. En la pajarera enormde las rapaces vio movimiento extraños. Movimientos por el suelo. ¿Por el suelo?. Allí no había gallinas. Las rapaces no caminan  Como había poca luz enfocó con la linterna. DE la luz se alejaron caminando a pasos cortos y bambleantes cuatro paájaros. Se ahbían colado allí los pingüinos. Imposible, los animales de los mares helados estaban en el local climatizado adaptado a ssu costumbres con la beluga. Volvió a enfocar. Con el rayo de luz en los ojos escucchó el graznido de las aguilas reales con su plmaje negro brillante, pero sin alas. Fataban cinco minutos para la hora, los animales no parecían heridos, esperó al relevo. en la reunión. Espero al final proque le daba mucha vergüenza, y al final lo dijo. el veterinario dijo que ya estaba bien de bromas. Insitió que no era una broma. Cogió el puño de cetrerí y se acercó a la jaula. Sacudió el puño uno de los pájaros se acercó a saltitos. EFectivametne no tenía alas. Bajó el puño al suelo y el animal ocupó el lugar desde el que debería desplegar su vuelo..si tuviese alas. No tenían herida. simplemente las alas habían desapreciod, ni siquiera un pequeño muñón. Volvieron a llamra a la policía. volvieron a revisar las imagenes. En un momento de la noche pluma a pluma , las alas de las rapaces cayeron al suelo y desaparecieron sin dejar rastro. A falta de otra explicación cocncluyeron que una infeccion había conducido a la necrosis de las alas que se hbían desprendido sin dolor dejando a los pájaros en aquel estado. Aquello era de locos. Se fue a cas y durmió todo el día. Ni siquiera comió. Una hora antes de volver a salir cogió el bocadillo que su madre le dejaba y caminó con una sensación muy extañ hacia el zoo. Hizo su ronda. Todo tranquilo, como las noches anteriores. Se comió el bocadillo de tortilla que le supo distinto. Le apeteció un afruita y cogió una de las destinadas a los elefantes y un plátano para  los monos. Hizo una nueva ronda y se recostò en el sillón. Se durmió. Por la mañana encontraron la ropa del vigilante en el sillón, y fvagando por los árboles del zoo un nuevo chimpancé que no estaba catalogado. Nadie sabía de donde había salido. En la cseta del vigilante no había cámaras. pero sí vieron cuando el mono salío de allí. Todos culparon al vigilante desaparecido de los desaguisados anterirores, sin duda se trataba de un traficante. Mejor que se hubiese marchado, por ´´el y por los animales. Cuando el veterinario le hizo el reconocmiento al nuevo mono, no se vio sorprendido del pendientede oro con un pequeño diamante de la oreja izquierda del mono, tampoco de su añillo. El mono estaba sano podía convivir con los otros aunque no se mostraba muy amigable con ellos y siempre intenstaba escapar

martes, 29 de mayo de 2018

TABACO DE LIAR

No fue la economía lo que le llevó a fumar tabaco liado. Fue la imposibilidad de dejar de fumar. Llegaba a veces a las tres cajetillas, y eso hasta  para él, fumador activo militante, era mucho. Tabaco de liar. Conservaba la destreza de componerlos de tiempos de porros de instituto. Fue agradable reencontrarse con el ritual antes de cada cigarro. Además fumaba menos. Pasaba mucho tiempo en la carretera visitando clientes. Eso le trajo nuevos inconvenientes. La cabeza siempre llena de proyectos,  de frustraciones y salseando todo el cansancio, la fatiga vital que a ratos se instalaba en cada uno de los kilómetros. Sueño. Paró en una cuneta. Metió la mano en la cartera. Al fondo, el tabaco, los filtros y el papel. O al menos debería estar ahí. El tabaco, los filtros pero el papel no estaba. Blasfemó. Blasfemó más y volvió a blasfemar. En medio de ninguna parte con sueño que se le estaba pasando con el cabreo y con unas ganas de fumar que sería capaz de prenderse un dedo. El pueblo más cercano a cuarenta kilómetros. El gps que no funciona. A lo lejos uno o dos kilómetros una columna de humo blanco filaba y giraba hacia el firmamento azul en un día helado. Condujo hasta una aldea de una decena de casas, más de la mitad abandonadas. Aparcó en medio de la plaza. Miró por las ventanas de las que tenían mejor aspecto y no encontró a nadie. Imposible comprar nada en un lugar así, pero tal vez algún paisano podría compartir sus existencias con un forastero.Las viviendas estaban deshabitadas. La noche comenzaba a caer y el viento del suroeste adelantaba la lluvia de la noche y la madrugada. Por el camino de la iglesia a doscientos metros una chabola con tejado de uralita con un hilo de humo. Caminó esquivando los charcos. Pegó la cabeza al ventanuco y vio el hogar encendido Una cara se pegó al cristal al otro lado y se sobresaltó. Cayó de espaldas, quedó a  horcajadas en el suelo húmedo del camino. Dentro carcajadas. SE levantó con el culo del pantalón empapado de barro. La puerta se abrió. "Pasa y caliéntate. Siento haberte asustado. Ja ja" "La culpa es mía por curiosear" "¿Qué te trae por aquí?" "El vicio" "Poco vicio aquí" "El tabaco. Estoy que me enciendo los dedos. ¿Usted no fumará?" "Poco, para entretenerme en días como hoy" "Podría venderme un poco" "Tómate un café conmigo y te lo regalo. Esto es muy solitario se agradece la compañía" "Se me va a hacer de noche" "Ya es de noche. Quieres uno liado" "Gracias pero si es posible prefiero liarlo yo" "Abre las manos" "¿De qué lo haces?" "Hierbas que cojo" "¿No será maría? Tengo que conducir" "No. Eres hábil"." Son muchos liados. Es bueno. Me gusta . Es muy aromático. Te compro un poco" "Este picón sabe bien aquí donde se ha cultivado. Yo no lo fumaría en ningún otro lugar" "Lo fumaré en algún sitio similar" "Allá tú" "Me marcho . Muchas gracias. Me ha sabido a gloria" "Sacúdete. El barro ya está seco"." Gracias"

De camino a casa se encendió otro cigarrillo. No estaba el tiempo para que la guardia civil controlase las calles. Prendió la mecha. Dio una calada. Exhaló un humo abundante que en la oscuridad adquiría tonos rosados y ocres. El humo se arremolinó se trenzó giró sobre sí mismo. Se mareaba. DEtuvo el coche en el arcén justo en el momento en que un rostro gris y demacrado se dibujó con las volutas de humo. Sin risa y sin llanto. Sin expresión. El humo se diluyó y desapareció el rostro. Arrojó el cigarrillo por la ventana y no volvió  a fumar. Las luces de la ciudad lo relajaron. El desvío a su garaje. Sombras alrededor. La puerta cortafuegos. El ascensor y el silencio de la madrugada. Gemidos en el piso superior. Insomnio. Sin tabaco. Volvió a coger del que el hombre le había mostrado. Lo lió. Lo encendió. Dos caladas. Se tragó el humo para no tener sorpresas , pero una tercera no pudo contenerla y lo exhaló. Volutas. Vueltas, giros, espiral y una forma. Un rostro atormentado con las manos arañándose la cara , los ojos casi fuera de las orbitas y un grito sofocado, frente a su rostro y azufre. Olor a azufre e incienso. El humo y su contenido desaparecieron por el colector del aire acondicionado. Él sudaba. Chafó la ceniza del cigarro en un bote con muchas otras cenizas de cigarros. Como si se tratase de un imán, las cenizas y las colillas se separaron en circulo de la nueva colilla. Soltó la mano. Guardó silencio y escuchó los ruidos de los conductos de aire que no desaparecieron en los siguientes meses. Vendió la casa en la esperanza de recuperar la paz. Dejó el tabaco molido en un rincón. Que los nuevos habitantes decidiesen lo que hacer.

sábado, 26 de mayo de 2018

ITV

"Este cirujano plástico es muy bueno" "Eso dice todo el mundo" "Sus métodos han revolucionado el mundillo" "Es tan creativo" "Algunas de sus clientas son irreconocibles" Pero todas muy satisfechas" "Yo no he conocido ninguna que no lo estuviese" "Tampoco yo" "Lo único raro es el método de las citas. Yo la solicité hace casi seis meses" "¡Qué barbaridad, seis meses. Yo la pedí la semana pasada""Eso no me gusta. Los favoritismos" "Oye oye bonita . Aquí de favoritismos nada, que yo al doctor lo conozco por las referencias y por internet, y pare usted de contar""Lo siento guapa, pero es que seis meses es una exageración, lo mires por donde lo mires, y tú ahí casi sin haberlo pedido" "Es raro, pero es un artista, un hombre caprichoso, como todos los artistas con sus manías y sus excentricidades, por eso sus resultados son como son. Debemos sentirnos unas privilegiadas por que nos haya seleccionado. Hay quien ha sido rechazado" "Eso sí es frustrante" "¿Y tú qué te vas a hacer? Si te soy sincera yo te veo muy bien" "¿Bien yo? Bien tú? ¿Te has fijado bien en estas tetazas? Llevo la espalda reventada" "Para mí las quisiera, Si no fuera por los push up , pezón y hueso. Nada más. Y tu culo respingón. Así se pueden lucir unas mallas" "Culo el tuyo , tus caderas finas, mi culazo respingón siempre me ha acomplejado. todo el mundo pendiente, y me sobra una talla a la que nunca he llegado .El doctor sabrá cómo disimularlo. Y tus labios carnosos y voluptuosos. Pensaba que ya estabas operada" "Son míos, míos de naturaleza, iguales que los de mi madre, pero demasiado gruesos, no son armoniososo con el resto de mi cara" "A mi quiero que me los rellene, estoy harto de tener que pintarme medio morro para que parezca que tengo labios" "Y también me voy a hacer...jijiji" "¿Que te vas a hacer?" "Unos retoques por abajo" "¿Por abajo?" "Que  me voy a arreglar el coño. No me gusta que los labios menores sobresalgan demasiado. A mi pareja le gusta que estén más escondidos, así me da un aspecto mas juvenil" "Yo vengo justo a lo contrario" "También es casualidad" "Y me haré una liposucción para quitarme esta barriga" "No tienes tanta" "Pero me afea" "A mi me pondrá silicona justo donde tú te quieres quitar" "¡Qué mal repartido que está el mundo!" "Muy mal" "Se abre la puerta. El enfermero dice que vayamos las dos. ¿A ti te importa?" "Como me había de importar, hemos intimado mucho. Somos casi buenas amigas. Pasa tú primera" "Gracias"

"¿Cuando viene el doctor? Llevamos esperando en este despacho quince minutos" "Está estudiando sus caso detenidamente. Créanme que la espera va a merecer la pena. Cuando llegue, sus expediente estarán pendientes de su confirmación para proceder al cambio de su vida" "Estoy deseando" "Y yo" "Nos va a doler?" "Cualquier cambio en la vida es doloroso. Ya llega el doctor" "Buenas tardes señoras, Perdonen por la espera, pero sus casos son complejos, de hecho hemos tardado cinco meses en poder juntarlas a las dos. Señora perdón por sus cinco meses pero ha sido necesario" "Han traido como les di en la hoja informativa su documento de identidad, pasaporte, tarjeta sanitaria y cuantas tarjetas de afiliación tengan´" "Aquí tiene" "Y las mías"·"Nuestro equipo de documentalistas trabajaran sobre ellas" "¿ Y al quirófano cuando pasamos?" "No tengan prisa. Pocas veces es necesario el quirófano con mi método" "Pero usted es cirujano" "Mi método no se basa en la cirugía. A veces la practico, se basa en algo muy humano. Siempre hay alguien que desea lo que otro detesta" "Eso es verdad" "Sí totalmente" "Por eso las he seleccionado a ustedes dos aunque he tratado. Cada una de ustedes basaría su felicidad en ser como la otra , en aspecto, vestimenta, actitudes, vida laboral. Por qué no admitir que la naturaleza se ha equivocado. Nuestra sociedad admite que hay hombres enclaustrados en cuerpo de mujer y mujeres enclaustradas en cuerpos de hombre. Por qué no puede haber alguien enclaustrado en otra vida. Y con ese resultado aquí están. Ya llegan los documentos. Miren qué acabados" "Oiga estos datos no son los míos"  "Ahora sì" "Intercambiense las llaves de sus coches y de su casa" "No entiendo" "Yo tampoco· Curadas, cada una a su casa, sean felices con su nueva identidad" "Esto no va a funcionar" "Tendrán que luchar para conservarlo, pero es lo que deseaban" "La verdad me veo estupenda" "Yo tambien. Hoy y sin dolor y sin deterioro de estado general.· ·Ha sido un placer conocerla en un papel  le he apuntado la tareas principales" "Aquí tiene las de mi casa. hasta mañana.llámame si tien alguna duda"

jueves, 24 de mayo de 2018

LA BOLSA

"Coge un papel" "Blanco" "Coge. Que te he dicho que cojas. es tu turno" "No quedan  más que dos" "Al principio quedaban diez y te pareció bien el juego. Ahora quedan dos. El tuyo y el mío. O tú o yo" "Lo sé. Pero deja que me lo piense" "¿Qué tienes que pensar? Se piensa antes de entrar a jugar. Ahora sólo actúa. ¿Tiemblas? Miradlo. Entusiasmado al principio en el juego y ahora tiembla. A ver si te vas a mear. El que no dudaba. El que azuzaba. A que no hay güevos. Donde están ahora los güevos. Adonde están. A ver . NO los tendrás aquí debajo del galillo. A ver abre la boca" "Déjame. No te rías de mi. O..." "¿O qué? O se lo dirás a tu mamá . O echarás a correr para no hacer lo que te habías comprometido con tus amigos" "No voy a huir" "Vamos me estoy aburriendo. Nos estás cortando el rollo a todos" "Dame. ¿Y si no soy yo?" "Entonces seré yo quien lo haga" "Dame" "Toma" "Soy yo" "El punto negro. Eres tú. Haznos sentirnos orgullosos de ti" "¿Qué he de hacer?" "Veamos. Estamos en un parque. Son las ocho. Ha anochecido. Los últimos días hemos visto a una muchacha que viene de su trabajo a esta hora. Es una chica muy bonita. Camina rápido y es muy elegante. Asáltala, cuando cruce el túnel hazte con ella y después nos traes una prenda cuando vuelvas" "Una prenda" "Algo que nos debes traer de recuerdo" "Un recuerdo de algo que no deseo hacer" "Un recuerdo de lo que debes hacer porque eres amigo de tus amigos. Yo qué sé, unas bragas, un liguero. apresúrate. La estoy viendo entrar en el parque. En menos de diez minutos estará por aquí" "Pero con ella qué hago" "¿Cómo que qué haces?" "Crees que una desconocida en un túnel por la noche te va a entregar sus bragas por la cara. Crees que saldrás impune. Será abuso o será violación. Tu decides. Yo de ti me aprovecharía, si alguna vez te pillan el castigo será igual" "El castigo para mí" "El punto negro" "Y si no lo hago" "El resultado para ella será mucho peor y haremos lo posible por culparte a tí. No es la primera vez que aparece un cuerpo flotando en la bahía""No seréis capaces" "Sabes que ya lo hemos hecho. No dudaría un segundo" "Estás malgastando tu tiempo. Nos ocultamos. VEte al tunel que te esperamos"

"Ah déjeme. No me haga daño: me ...va ..a  ..asfixiar" "No grites" "Soco....." "Que no grites"No gritaré pero no me haga daño. Tengo algo de dinero. En el monedero setenta euros" "No quiero tu dinero" "Por favor señor. No me haga daño" "NO quiero hacerte daño" "Déjeme marchar entonces" "Te dejaré marchar pero debes tranquilizarte" "No puedo tranquilizarme con un hombre sujetándome el cuello. ¿Qué va a hacer conmigo?" "Debes relajarte. Es mejor que te relajes" "Va  abusar de mi y quiere que me relaje" "Vamos a este hueco" "No quiero ir" "No te resistas. Es lo mejor para tí y para mi" "Para mi no , Estoy  muy asustada. Si te suelto me prometes que no gritarás" "Se lo prometo" "Ah por qué me pegas. ahí duele. Ven aquí. NO te muevas. Vas a escucharme. No voy a hacerte daño. Respira. Así. No voy a hacerte nada, pero si no respiras te harán daño a tí y me lo harán a mi" "¿Quienes?" "Mis amigos" "Vaya unos amigos que tiene" "Quienes son mis amigos no viene al caso. Necesito que me ayudes y rápido" "¿Me está pidiendo después de darme el susto de mi vida, después que no sé como va a acabar esto que le ayude?" "Sí. Será lo mejor para los dos y no te costará nada. Yo tenía que venir aquí a quitarte las bragas por la fuerza" "Pero si se las lleva el resultado será el mismo" "Pero si no me las llevo el resultado sería mucho peor" "Me ha amenazado" "NO te he amenzado, es solo información. Si  no colaboras conmigo te violarán, las veces que quieran y después puede que te maten. Lo han hecho antes" " Me está asustando" "Necesito que grites. Tápate la boca con la mano y grita. Bien. ¿Me vas a dar tus bragas?" "Llevo unas en el bolso. siempre llevo una muda." "Me valdrán. Lo siento" "Creo que al final he tenido suerte" "Suerte no , pero habría sido peor" "Cuando me aleje diez pasos no sé si me va a consolar" "No creo. Lo siento. No he tenido otra opción" ·¿Puedo irme?" "Claro. Pero " "¿Queé haces?" "Sueltate la blusa y sal corriendo. Te devolveré las bragas" "CReo que no las quiero" "Adiós espero que me perdones. Sal corriendo." "Adiós".

miércoles, 23 de mayo de 2018

LA ORQUIDEA

"Yo no creo en eso del mal de ojo pero qué quieres que te diga. Gente que te odia sin venir a qué. Que te miran con miradas que fulminan. Miradas cargadas de malos deseos. Quien puede negar que esas miradas pueden dañar. Quizás producen cicatrices en el alma" "Yo tampoco creo en el alma" "Allá tú. A mi aun me queda un poco de fe. Desde que estuvimos allí. Empecé a sentirme mal. El cuerpo me pesaba. La sonrisa me dolía. Las lágrimas sin embargo eran escasas. Llorar me habría ayudado pero no podía" "Sugestión eso no es más que sugestión. Un cabreo por una situación tan ridícula" "No sé .Yo todavía estoy así así, y tengo miedo. Vaya una tos que tienes" "Perdone quiere unos chicles. Yo cuando tengo tos. tomo chicles de menta. ¿Quiere alguno?" La señora había salido de la floristería. Poca clientela. Un hombre y una mujer hablando. el hombre tose y ve una oportunidad de conversar y escamotear la soledad de una tarde calurosa. "No gracias" La señora se vuelve y se mete en el pequeño cobijo de la tienda "Bueno perdone. No se lo voy a despreciar. Démelos. Seguro que me vienen bien" "Seguro. Mira los tengo en mi bolso. Toma tres de golpe así es mucho más eficaz" "Gracias señora" "Gracias nada. A mi me gusta ayudar a la gente. Me paso la vida haciéndolo. El otro día una muchacha vino a oncología con su hijo. Tenía la familia fuera y lloraba sola en esta esquina. NO sé porque todas las personas tristes acaban en esta esquina llorando. Le dije si quería un abrazo. Me dijo que no, como tú has hecho con los chicles, pero enseguida me buscó y fue ella quien me abrazoó. Nos abrazamos cada día hasta que al alta el abrazo fue de alegría por la salud recobrada por su hijo" "Es usted  muy buena, No todo el mundo hace esas cosas" "Yo hago lo que un día me gustaría que alguien hiciese por mi" "Pero eso es lo complicado, lo que nadie hace. Y a veces hace tanta falta" "A Ti te pasa algo muchacha" "No. Yo estoy bien. Estoy con mi pareja tomando un te. Qué más puedo querer" "No estás bien" "No. no lo está pero le da vergüenza comentar el motivo"." No hace falta que digas nada. Yo lo reconozco. En las personas con el alma limpia·" "Limpia limpia a lo mejor es una exageración" "Tiene razón. Ya quisieran muchos" "Me habéis caído bien. Toma esto de regalo" Le saca de la tienda una maceta de orquídeas blancas un poco mustia. "Riégala poco, Un aerosol de agua. Y confiésate con ella. Ten confianza con ella como si fuese una amiga" "Le advierto que ella tiene muy mala mano  para las macetas, pero muchas gracias. Nos marchamos ya" "Ha sido muy agradable conocerla" "Agradable para mí. Cuídate muchacha y no olvides confesarte con la orquídea" "Le debo una. señora. yo trabajo aquí. Si necesita algo me tiene en aquella ventana" "No suelo necesitar mucho" "La buscaré por aquí" " Vengo solo de vez en cuando"

"Estoy deseando llegar a casa. No me encuentro bien. Me pesa todo, me duele la cabeza. Tengo ganas de llorar y no puedo" "Estás cansada. En cuanto duermas veras todo de otro color" "Es bonita la planta" "Un poco mustia" "Cuando llegue le voy a hablar" "Has creído a esa mujer" "¿Qué pierdo?"

La colocó en una esquina del salón . Se sentó en el sillón y comenzó a hablarle. Sintió mucho sueño. Un sueño como si hubiese tomado algún narcótico y se durmió. A medianoche sintió una punzada en el pecho como si le arrancasen las entrañas con un puño. Aunque asustada se levantó y fue al salón. La orquídea en la oscuridad no se veía. Encendió la luz y se llevó la mano a la boca. Las hojas estaban negras. El negror goteaba de sus pétalos al plato que la sustentaba. Se asustó pero se sintió aliviada. Se volvió a la cama. Por la mañana volvió a verla. La orquídea volvía a estar blanca. En el suelo, el líquido negro formaba una costra reseca. Ella se sentía bien. Feliz y con ganas de reír. Y lloró de alegría al verse liberada. Se lo dijo a su compañero que se rió, no la creyó, pero le prometió regresar para agradecer a la señora su atención.

"Hola. Perdona. Ayer estuvimos hablando aquí con una  mujer mayor" "Señor ayer tuvimos cerrado. Acabo de abrir aquí  trabajamos dos muchachas" "No puede ser. Nos regaló una maceta de orquídeas""Aquí no tenemos orquídeas. Necesitan un mantenimiento mayor. O se ha equivocado de tienda o lo ha soñado" "Era aquí. Estoy seguro" "No . ¿Quiere algo? ¿Petunias quizas?" "No gracias" Echó una mirada a la trastienda que era como la recordaba y se marchó.

Cuando llegó a casa, la orquídea había desaparecido. Se había duchado y al salir no estaba

lunes, 21 de mayo de 2018

LA CARABELA PORTUGUESA

"Oiga adonde va. La playa está cerrada" "No veo puertas" "Nunca hay puertas en la playa, pero está cerrada. Eso es lo que significa esa bandera roja debajo de la que ha dejado usted sus zapatillas" "Pero no hay oleaje ni viento. ¿Acaso se espera un tsunami?" "No sea irónica. No es usted una inglesa. Se le ve que es de aquí. No siempre se cierra la playa por oleaje. A veces hay tiburones, pocas pero alguna vez ha pasado que una tintorera se ha arrimado a la costa" "¡Qué emoción. Un tiburón!. NO me importaría que me devorara" "No diga tonterías. Los tiburones por aquí no la devorarían , en todo caso la desmemembrarían y moriría en la playa o quedaría amputada para siempre si consiguiese sobrevivir" "No parece una buena opción" "NO lo es" "entonces no hay tiburones" "No. Esta vez está cerrado porque con la corriente llegan bancos de carabelas portuguesas. Seguro que lo sabía. Sale a cada instante en televisión. Esas bolsas violetas que flotan en las aguas. El roce de sus tentáculos incluso cunado están varadas puede desencadenar reacciones alérgicas o dolor intenso que pueden hacer que se ahogue hasta un nadador experto""Yo sé nadar lo justo" "Entonces se pondrá usted en peligro" "Me parece bien" "¿El peligro le parece bien?" "Es a lo que he venido. No sé nadar más de dos o tres brazadas, y después si encuentro una de esas carabelas me enredadaré en sus tentáculos. El violeta es mi color favorito" "No puedo creer que esté manteniendo esta conversación" "A mi me gusta hablar" "Debe alejarse del agua. Váyase a casa o a su trabajo y siga. Siga. todos tenemos problemas. Me va a complicar la vida si se mete ahí" "Yo no le complico la vida" "Resulta que soy el socorrista, lo que ocurre a los bañistas es mi responsabilidad" "Haga la vista gorda. Todo el mundo lo hace. Le prometo que aunque me duela, aunque rabie de dolor no gritaré" "Y qué más me da que no grite. Sé sus intenciones" "Mis intenciones. ¿Cuales son mis intenciones?" "Me lo acaba de decir" "Tengo poca memoria" "Bien está que lo haya olvidado. Apártese de la orilla. Si Lo hace la invito a una café en el chiringuito de aquí al lado" "Era una broma. Me voy a apartar de la orilla" "SE lo agradezco. Es la mejor decisión" "No se precipite. No le he dicho en qué sentido me voy a alejar de la orilla" "Pare. Pare por favor. Me va a joder el día. Si la dejo me van a despedir" "A mi ya me han despedido" "Lo siento" "No sienta. Era una mierda de trabajo. El jefe un abusón. Estaba harta. Es el único consuelo que me voy a llevar" "Busque ahí el lado positivo. Ya no volverá a ese lugar con ese jefe tóxico. Encontrará otro trabajo" " No intente confundirme" "Por favor. Si yo le contara tendría muchos más motivos de queja que usted y aquí estoy" "Perdiendo el tiempo con alguien para quien la vida ya no tiene sentido" "No" "Sí es eso lo que hace: perder el tiempo" "NO estoy perdiendo el tiempo. Cumplo con mi deber. Debo evitar lo que usted quiere que suceda. Si lo consigo me sentiré feliz, muy feliz" "no fie entonces su felicidad a esta situación. Perderá. Eso tal vez le hará infeliz" "NO le voy a negar que me pondrá triste. Me sentiré frustrado. Pero sabe que le digo. usted es mayor de edad. Puede hacer lo que desee. Váyase ya. Me he cansado de hablar. ya está tardando Vamos." "Ha cambiado su actitud.¿ donde le enseñaron?. Pretende que con su psicología inversa hagaa lo que usted desea. Es muy inocente. Muy inocente.Sigo" "Por favor. Se lo ruego. No me haga sentir un tonto" "Le llaman por teléfono. Será su novia o su  madre. Atiéndelas eso es importante. Yo sigo con lo mío. Adiós y gracias por su interés" "Es mi jefe" "Adiós" "Señora. Señora ¡señora!" "Ya le he dicho gracias. Sigo en busca de uno de esos tentáculos violetas" "Señora que mi jefe dice que abra la playa. Bandera verde. buenas tardes. Mi turno ha terminado. Ha sido un placer"

TOS

"No has parado de toser en toda la noche" "Ya lo sé. He descansado muy mal. Me duele la cabeza y la espalda" "Debes tomarte algo" "Me he dado dos inhalaciones de mi espray, pero no ha funcionado tan bien como otras veces" "¿Quieres zumo de naranja con miel?" "El zumo de naranja caliente me da un poco de grima" "Haz entonces lo que quieras" "No te enfades. Luego, si tengo tiempo iré al médico" "¿Vas a ir así a trabajar?" "Claro que voy a ir" "Luego no te quejes" "No te preocupes que no me quejaré" "Toma unos caramelos de menta algo te alibiarán" "Me los llevo"

Siempre había tosido. Desde pequeño, tos o carraspeo. Desde lejos le reconocían cuando llegaba. Tenía sus ventajas. Antes de llegar su madre había tenido tiempo de dejarle la merienda preparada. Pero por lo demás inconvenientes. Ningún tratamietno le había puesto remedio. Era una experto en toses. Reconocía los diagnósitcos por un simple cambio de ti,bre. Eso lo tranquilizaba, porque no daba el tono de ninguno de los diagnósticos más espinosos. Aun así estaba preocupado cuando llegó a loa oficina. Abrió la puerta de us despacho. En cuanto una vaharada de aaire acondiconado ardiente le llegó a la cara comenzó el pico en la garganta, y las gnas irrefrenables de toser. Tosió seco y fuerte. Temió que los pulmones fuesen a evertires ey salir por la boca. No salieron. Eso es imposible. Pero en el último acceso, estruendoso y acompañado de un estornudo le dolió toda la espalada. Un estalllido y salió algo disparado, rodó sobre la mesa y se detuvo junto a una pila de documentos, y la tos desapareció. Respiró hondo incluso el aire ardiente de la calefacción y sus pulmones ventilaronpausados. Se sacó un pañuelo y buscó el esputo que había salido disparado. El bulto estaba junto al libro. Extendió el keenex, con algpode nauseas lo fue a coger cunado percibió como un bullir en el interior del esputo. Se acercó, cogió una lupa y comprobó que el esputo se movía. Sintió frío y una nausea le revolvió el estómago. Qué extraño ser habían producido sus pulmones. Sabía que los gusanos enían un ciclo que los llevaba a los pulmones en una fase larvaria, pero no era un gusano. el Gargajo se deformaba, se estiraba emitiendo pequeños pseudopódos. En uno de esos estiramientos se romió y vio salir una extremidad sonrosada en el punto en que la membrana se había roto. Poco después la membran ase rompió por tres puntos más. Se atrevió a coger una torunda de algodón con unpalito y apartsar la membrana mucosa. Era un niño minúsculo un bebé muy bonitoy muy pequeño de algo menso de dos centímetros. Estaba completo pero en silencio, Tenía cinco deditos en cada mano y en cada pie, dos orejas, pero no lloraba. Cuando un bebé llega al mundo debe llorar. Era demasiado pequeño para cogerlo por los pies, poenrlo boca a bajo y aruizarle una azote. En lugar de eso le pa´so la torunda, le golpeó suave la nalga, y lloró, con el gresto porque el sonido era tan débil que no se oía. Puso un pañielo en una caja de cerillas , lo metió y lo guardó en una cajón. MIró alrededor, al resto de la oficina, no sabía como se tomarían aquello, lal política de la empresa con las mujeres que habían tenido niños había sido muy desagradable, el era un hombre, pero acababa de toser un niño, un pulgarcito, pero ahí estaba. Y desde que lo había visto se había despertado en el el instinto maternal. Qué debía darle de comer. Algo tan pequeño debía comer muy poco, Se palpó los pezones, los exprimió esperando escurrir algún resto de calostro, pero sus pechos eran yermos. La leche no se la podía introducir todavía, podía sentarle mal. se le ocurrió que si había salido de los bronquios, los fluidos pulmonares podían de momento sentale bien. Y acertó, el bebé se alimentaba de maravilla con saliva y esputos más consistentes. En una semana había crecido más de tres milímetros, el peso no lo sabía porque no tenía una báscula para pesos tan pequeños. Padre. Había tosido a su propio hijo. El instinto de protección le hacía ser u n paranoico de la limpieza del cajón. Cerraba la puerta cada vez que lo cambiaba o cuando le cantaba oc uando lo acunaba. NO quería ser descubierto. Un padre soltero, un despido seguro y ahora más que nunca necesitaba esos ingresos pra mantener al que ya era sy familia. El fin de semana dijo que tenía que adelantar trabajo y se lo llevó con disimulo. Le hizo una cuna , y después cuando casi llegaba a la estarua de cinco centímetros una cama. Pensó en llevarlo al colegio, pero era imposible, el primer día lo aplastarían sin querer o con la peor de las intenciones. Le hizo a prender lo que sabía en casa. Era muy listo, de hecho en dos años era un mcetón de casi siete centímetros. Fue el día de su cumpleaños cuando le dijo a su padre qu ese encontraba malo. Se tumbó. No comío sólo bebió agua y por la tarde empezó a toses. Esas toses aunque más flojas que las suyas le sonaban. Después de casi caurenta y ocho horas de tos continua. Una arcada un auna bolita de medio milímetro salio disparada por la mesa. Levantó las manos. Su hijo lo miró y miró la bolita que rodaba. La ventan estaba abierta. Una ráfaga de vietno se llevó la bola. Su hijo salió de la cama aun convaleciente y corrió detrás del viento buscando a su retoño. El abuelo gigante corrió a la ventana y la cerró, demasiado tarde, la bolita su nieto había bolado y su hijos e había destrepado por el alfeizar de la ventana. Se asomó. Lo vio correr. vio un cuervo que planeba en su dirección. Le lanzó una piuedra al pájaro y suhijo se pudo cobijar. Lo vio extender la mano y abrazar algo. No lo vovió a ver. Desde entonces espera cada mañana tener nuevos accesos de tos, pero no se ha vuelto a repetir, por lo menos de momento.

domingo, 20 de mayo de 2018

MALDITO

"Hay alguien el el bosque" "No sé como puedes verlo en una noche sin luna" "Sus ojos refulgen entre la maleza y los arbustos se mueven" "Eso es muy sutil para mi" "Coge la escopeta y sal" "No nos está haciendo nada" "Todo el mundo dice que ese merodeador  es peligroso. Sal ya cariño. Me parece incluso que hay una recompensa" "Muy asustada no se te ve" "Porque lo disimulo. Anda ve" "Voy"

"Oiga deténgase. Deténgase o disparo. Que se detenga le he dicho" Corrió detrás del intruso. Era muy veloz. Acostumbrado a vagar por los bosques. Tropezó. La pierna se le quedó atrapada entre dos ramas y sintió un chasquido. Dolor. Pérdida de conocimiento. Abrió los ojos.Miró la pierna esperando encontrarla deformada y sangrando. Estaba vendada con un palo que la entablilla. Junto a él un fuego. Sentado en un tronco un hombre de melena y barba desordenadas de ojos como brasas."¿Me vas a matar?....¿No dices nada?...¿Me vas a matar?. Ya lo has hecho antes" "No he hecho nada. Ni he robado, ni he matado ni he violado" "No es eso lo que dicen" "Mienten. Yo..."

Yo vendía mis manzanas en un puesto del mercado del pueblo. Pocas manzanas, pero según todo el mundo decía, deliciosas. Las mejores manzanas del contorno. La tierra, mi forma de cultivarla o quizás de venderlas daban lugar a delicadezas. Cada vez me duraban menos. Si ponía el puesto a las siete de la mañana, a las 8 u ocho y media ya estaba recogiendo. Subí el precio y cada vez se me acababan antes, y porque rechacé una oferta de vender toda la producción a un afamado restaurante de la capital. Adquirí una pequeña finca adyacente, cultivé manzanos y esperé a ver si la producción era similar a la del primer huerto. Exactas. Tenía más producción. sin querer, sólo con amor y con trabajo, estaba amasando lo que para mí era un pequeña fortuna. Y todos mis vecinos me querían. Ya que el pueblo y el mercado me daban tanto invertí en una nuevo puesto fijo. Contraté albañiles,  herreros, cristaleros y frigoristas de entre mis vecinos para compartir mi prosperidad. Inauguré. Y fue un día aciago. Se vendió como siempre, pero los miradas cambiaron. No sé si conspiraron o no contra mi, pero empezaron a negarme la palabra, y a su vez se la negaban a quien me hablaba. Dejaron de atender el mantenimiento. Dejé de vender cuando comenzaron a asaltar las furgonetas de mis clientes de la ciudad. Un conductor resultó malherido. Una mañana cabizbajo los miré y sentí miedo. Algo pasaba. Algo peor de lo que ya había pasado. Cuando levanté la persina, el puesto olía a gasolina. Mi vecino del puesto de al lado se puso un cigarrillo en la boca. Sacó del bolsillo el encendedor. Y salí corriendo antes que la gasolina y el humo deflagraran en el nuevo puesto. Había escapado, pero estaba aterrado y corriendo como un poseso y me interné en el bosque. Me buscaron varios días. Dos semanas. Y desaparecieron. No me atreví a salir, el bosque me ofrecía cobijo y tranquilidad. Fue entonces cuando comenzaron los rumores. Jacinto que había estado en la cárcel por violación, difundió que había violado a una niña. Juan con orden de alejamiento por maltrato dijo que había huido por pegar a mi mujer y a mis hijos. El anciano Gastón, que en la guerra asesinó a traición a varios contrarios dijo que yo había matado a un hombre.Un niño que hacía bullin a una compañera juró que yo había abusado de él. Eladio el acosador de sus obreros, dijo que yo había acosado al único empleado que tenía. Y así cada uno de ellos veía en mí el reflejo de la mugre de sus almas.

"Pobre hombre. Cuanto ha sufrido usted. Venga conmigo y le ayudaré a rehabilitarse" "Le agradezco que me haya escuchado" "Pero ¿no me habrá mentido? Es usted un mentiroso" " No soy un mentiroso" "Hay ruidos fuera" "Calle por favor" "¡¡¡¡Aquí ayúdenme!!!!. No le hagan caso es un mentiroso" " Me ha engañado"


viernes, 18 de mayo de 2018

GORDA

"Doctor que yo no como para lo gordita que estoy" "Claro que no. Nadie que viene a esta consulta come para lo gordo que está" "Se lo digo de veras. Tendría que verme comer" "La creo, pero entonces pìcará mucho entre horas cosas que son auténticas bombas calóricas" "No pico nada" "Señora...." "Le he dicho que no pico nada" "Pues estará todo el día echada en el sofá viendo la televisión y bebiendo coca cola" "Para ser médico, es usted de un desagradable" "Desagradable o no,  yo cobro por adelgazar. Les tengo que preguntar por sus hábitos y según usted, le engorda el aire" "No sé si el aire, pero comer no como tanto" "Para usted la peseta" "La peseta no. Le he dicho que no como" "DE acuerdo. Pásese al peso y la tallaremos. Bien un metro cincuenta y siete y ciento veinte kilos" "No está mal. Esto da un índice de masa corporal de cincuenta y ocho. Veamos la tensión. ciento sesenta cien, hipertensa y los análisis, glucemia ciento treinta, diabética, los huesos artrosis de rodillas. El aire ya. El aire. La dieta equilibrada" "No se mofe. Estoy llorando" " Si eso sirve para que cierre la boca, para comer, claro, hablar puede hablar lo que quiera" "No creo que ser dessagradable sea un método muy eficaz" "No le permito que discuta mis métodos soy muy bueno en lo mío" "Por eso he venido" "No tiene ninguna conciencia de enfermedad. No acepta que su ingesta calórica es excesiva, No merece la pena que inicie dieta alguna. Fracasará, por lo menos hasta que no acepte su realidad" "Usted no ha fracasado" "¿Qué?" "Es un cretino y sin embargo un  médico de mucho éxito" "Haré como que no he oído lo que acaba de decir" "Puedo repetirlo" " No . Volvamos al tema médico. Si la he ofendido me disculpa" "DE acuerdo. entonces qué opciones tengo" "Descartada la dieta..." "La ha descartado usted." "Ha visto la gente que hay ahí afuera esperando" "Sí" "Es por algo. Hágame usted caso o es libre de marcharse" "Me quedo. Hable" "La dieta está descartada. Demasiado peso para un balón. La única opción es la reducción de estómago" "Por endoscopia" "NO por laparoscopia. Cirugía. Dejar un pequeño estómago que le dificulte la ingesta y la absorción de los alimentos" "Pero le he dicho que yo no como casi" "¿A qué ha venido si lo sabe todo?" "Tiene razón. Soy un poco terca" "Empezaremos con las pruebas, la visitArá la nutricionista y la psicóloga de mi equipo y si no hay ninguna contraindicación en una semana podemos operarla. Su salud lo agradecerá" "Dicen que es lo mejor, pero mi problemas no es la comida" "Sí. No es la comida. A usted le engorda el aire""No empecemos. Me operaré. Puede que esté equivocada" "Esa precisamente es la actitud".

"¿Qué ha hecho señora. Está usted todavía más gorda que antes de la operación. ciento cuarenta kilos" "Se lo dije doctor" "¿Qué está comiendo, confiese. No había pasado nunca. Nutela. Mantequilla, hojaldres" "nada de eso se lo juro" "Permítame que no la crea. Esto no ha ocurrido nunca. Quizás de forma tardía, pero recién operada nunca" "ES lo que hay. y yo no me ssalgo un ápice de lo que me indicó la nutricionista" "Miente" "No se lo tolero. Ingreseme" "De veras quiere que la ingrese aunque quede usted en evidencia" "Hágalo. Así se convencerá"

Ingresó. Ella sola pidió quedar aislada y sin visitas. Le pasaban una dieta de ochocientas calorías, pero no había que ser un genio para ver que la aseñora engordaba y engordaba. Al cabo de dos semanas casi llegaba a los doscientos kilos. Tenía dificultades incluso para respirar. El médico no lo podía creer. analizó su sangre en busca de alteraciones hormonales, su función renal, la Energía de su corazón. Todo estaba bien , pero no paraba de engordar. "Ve doctor. sin comer engordo.El estómago operado no está sirviendo de nada" "NO tengo una explicación, pero le pido disculpas" "Esto es raro. sólo me queda aceptarlo" "Siento no haber podido hacer nada por usted. Hablaré con mis colegas por todo el mundo" "GRacias

Seis meses después la enfermera le anunció que la mujer entraba a la consulta. El médico dudó si podría pasar por la puerta. con el ritmo que llevaba pasaría ya con holgura de los quinientos kilos. Lo mas probable es que la trajesen en una silla o peor aun en una retroelevadora. "Hola doctor" "¿Quien es usted?" "La gorda que no comía" "Pero está delgada. NO pesará más de sesenta kilos" "Sesenta y tres, y los tres los he cogido al regresar" "¿Al regresar?" "Me fui a buscar remedio" "¿en qué clínica ha estado?" "En ninguna. Emprendí un viaje. Pensé que iba a morir pronto y decidí viajar" "Con el ejercio ha mejorado" "No. Mis viajes me condujeron a bolivia, a la provincia de el Alto. A mas de cuatro mil metros con zonas a cinco mil" "Estuve una semana y de repente me encontré que había perdido ochenta kilos" "¿Qué comió?" "Poco como siempre" "Pero adelgazó" "A cinco mil metros el aire es muy poco denso. Eso me adelgazó. Usted lo dijo. Mi problemas era el aire. Mi solución una presión atmosférica baja por la altura. Venia a agradecer su diagnóstico" "Tengo que reconocerle que era pura ironía" "Pero ha funcionado le quedo muy agradecida"

el doctor hizo un estudio con otros gordos que engordaban del aire. En efecto, por encima de los cinco mil metros, con menos oxígeno adelgazaban de una forma notable y sin necesidad de cirugía, pero lo que no logró es que ninguna regresara sin volver también de forma acelerada a su situación previa

jueves, 17 de mayo de 2018

NO DAR CON LA TECLA.

El viejo ordenador estaba muy cascado: el tabulador estaba medio desprendido, la betería no aguantaba el arranca de la máquina, el transformador estaba sellado con icnta aislante y el software de media docen a deprogramas hacía meses que no se actualizaba. Aun así le costó cambiar. Muchas horas en soledad, en penumbra, en silencio, en compañía, con buena luz y de charla con amigos, muchas, nunca demasiadas. Llegar a la convicción de que llegaba a su fin no era una tarea fácil. Pero había llegado a esa conclusión. Obstinerse en no cambiar podía suponer perder mucha información que deseaba conservar. Habló con la máquina. Le explicó que aunque tuviese un nuevo ordenador, seguirí haciendo algunas tareas con su viejo teclado. Sabía que no era cierto. Desde el momentoe del contacto con el teclado nuevo, el viejo sería ya historia. Rescataría la información si es que dfinalmente lo hacía y lo dejaría como mucho arrinconado en un estante del trastero. Si sobrevivía así a las purgas que de vez en cuando se desarrollaban llegaría a ser admiarado como un objeto histórico.

El nuevo ordenador era rojo. La puesta en marcha no se le antojó sencilla. Cada programa exigía un registro que parecía muy necesario para el mantenimiento del producto. Antes cuando uno compraba una herramienta, por ejemplo un martillo lo hacía para siempre, hasta que el estil se rompiese y en eso podían pasar a décadas. Las herramientas actuales exigían una continua remodelación hasta que el proveedor se cansa y decide que no te lo volverá a actualizar y te deja sin herramienta. Cansado y enfadado, dudando de haber cambiado de ordenador, apagó el portatil muy pasadas las dos de la madrugada. quería escribir peroya no eran horas. Se acostó. Por la mañana.

Temprano, incluso antes de desayunar, en calzoncillos desplegó el portatil en su mesa delante de la ventana que daba a la calle. Encendió la pantalla. Tecleó la clave. Asombrosa la rapidez con que se desplegaban los programas. Abrió el procesador y volcó en cada palabra la inspiración que le había asaltado cada noche. Lo tenía tan claro que escribía sin fijarse en la pantalla, con la mirada perdida en los transeúntes. Un párrafo largo calculaba que medio folio. volvió atrás, comenzó a leer y encontró un texto ilegible con caracteres mezclados, lleno de puntos, arrobas y almohadillas. No tenía las manos hechas al nuevo teclado. No había problema. REcordaba cada palabra y cada coma. Los sueños las habían fijado. Escribió ahora concentrado y despacio. dos líneas, y el resultado fue el mismo. Estaba seguro de no haberse equivocado. Miró el tipo de teclado que tenía configurado, español de España. TEcleó las letras una a una. si sólo se trataba a las letras como caracteres y no como palabras, se correspondían con lo que de la tecla se esperaba, pero si intentaba una palabra aunque fuese tan corta como una preposición el resultado era una locura. Su capacidad de resolver problemas informáticos había sido ya superada. cogió el móvil y envió un wasap al  amigo que le resolvía suis frecuentes atascos cibernéticos. El amigo le respondió que no comprendía qué quería decir. Leyó el mensaje y era ilegible como habían sido el párrafo y las palabras. Estaría enfermo. Algún ictus que l eimpidiese escribir o bien que considerase ilegible lo que era claro por completo. Una prueba. ¿qué ocurriría si alguien empleaba su propio ordenador?. Salí al descansillo y espero que bajara una de las chicas del piso de arriba quehacían un erasmus. Le pidió porfacor si podía copiar algo al dictado. Ella le dijo que tenía prisa. El le ofreció dinero y ella pasó. Se le veía preocupada. El le dijo que no se preocupara que solo eran dos minutos. Le dictó el párrafo que tenía en mente, la chica escribió. Le suplicó que lo leyera y la muchaca lo encontró ilegible. Le pidió entonces que en un minuto más escribiese lo que ella desese. Escribió quince palabras que después leyó sin dificultad. Le pagó y le dio las gracias. Probó a escribir con la tablet e incluso con una maquina de escribir mecánica y los reusltados no variaban. El viejo ordenador. El cambio había sido la casua. Quien sabe si una maldición cibertnética, los ordenadores conectados a través de la red insubordinandose con un humano que abandona a uno de los suyos. Pero la máquina de escribir tampoco estaba conectada a la red con lo que la teoría se veía arrollada. Subió al trastero. REcordó una película de Spielberg con una sublevación de las máquinas. Cogió su antiguo ordenador. Cuidó que el calbe no tirase. Lo encendió. comenzó a escribir sin mirar. Abrió los ojos confiando que la maldición se hubiese evaporado, pero lo que escribió era igual de ilegible. Dejó el contenedor junto a la basura para llevarlo a reciclar. El párrafo latía en su mente. Cogió una libreta. Cogió un lápiz y escribió. Cerró la libreta , la abrió y lo que había escrito era perfectamente legible.

miércoles, 16 de mayo de 2018

LA MEDALLA

Al pasar la meta en Central Park le pusieron una medalla que tenía  muchas dudas que fuese a conseguir.42 kilómetros y doscientos metros que lo habían machacado en la quinta avenida y las cuestas de acceso a Central Park. Una muchacha pelirroja le sonrió Le extendió los brazos y le colgó la medalla. Otro voluntario le apremió para que siguiese caminando en busca del camión con los números de su dorsal. Unos tragos a una bebida energética. Otros a una botella de agua. Cogió su bolsa y salió por el lateral que daba al museo de paleontología. Se echó la mano a la medalla. La apretó contra el pecho. Sintio primero frío del metal y después calor. Subio al metro. Algunos policías gordos lo felicitaron. El revisor le abrió la puerta. el maratoniano viajaba sin pagar. Llegó a Brooklyn. No había dormido la noche anterior.Se tumbó en la cama. Sólo sintió el movimiento de la medalla sobre le pecho en un par de excursiones del tórax. Después sopor y sueño. Despertó a las tres de la madrugada. El sudor de las ropas estaba seco. El vello pegado a la piel con un olor de sudor rancio. La mano al pecho y allí estaba la medalla. Se levantó. Pulsó el agua caliente. Se quitó la camiseta, las mallas y el calzoncillo cuando ya empezaban a aparecer rozaduras. La medalla no. Iba a colgarla en la pared, en la percha de la toalla de baño, pero decidió que era  mejor dejarla puesta. Se miró al espejo y la volvió a tocar. Se secó y se volvió a la cama desnudo. Boca arriba el metal le dio frío. Se tapó, llevó la manta por encima del metal y volvió a dormirse. Despertó. Se vistió. Desayunó y tomó el transfer ala avión. Sólo se quitó la medalla para pasar los controles policiales. Se sintió raro sin la cinta pendiente de su cuello. Entrelazabas las manos, las acercaba al peho y se las llevaba a la nuca. Sudaba hasta que vio aparecer la caja con sus pertenencias al otro lado del escaner.LLegó a  Madrid. Cogió el coche. Se puso el cinturón y se enganchó la cinta con la correa del reloj. Tiró y sintió un pequeño desgarro de la cinta. Paró. Miró. No podía seguir. NO podía partir la cinta. Destrozar su medalla. Cogió una aguja y fue sacnado hilo a hilo de las dos laminas de su reloj. El daño había sido mínimo, pero le hizo sentirse más débil. Le hizo pararse cada poscosmetros anclado a lsuelo por la maleta del equipaje de mano. Llamó a la puerta. Lo abraz´su madre. Se llevo la mano a la cinta y la protegió no quería más accidentes. su madre intentó quitarle la medalla y colagarla donde estaban las otras, pero él se lo impidió. Esa no. Ella le preguntó por qué y él no le respondió. Ella le dijo queno era ni siquiera la primera vez que traía una del marathon de Nueva York, y el le dijo que esta vez no.No comprendió pero lo dejó. Paso a la habitación. Se hizo el nudo del a corbata y se puso el traje de chaqueta y por encima la medalla. Cuando llegó a la oficina su compañero de mesa le preugntó si era cofrade de alguna cofradía, él le explicó que no que era su medalla del marathon de nueva York. El otro siguió. Todos los miraban, pero ninguno mostraba interés alguno. Tampoco le importaba. Y así pasó un mes. Y un año. La cinta con el pequeño desgarro se había oscurecido en los lugares más cercanos a la piel.Nadie se extrañaba y nadie preguntaba. Casi un año después se agachó a recoger un documento que se había caído al suelo. Al levantarse, la cinta se enganchó en el pomo del cajón de la meda. Se desgarró y la medalla repiqueteó contra el suelo. Cogió la cinta partida y cogió la medalla. ABrió el cajón y la guardó.

miércoles, 9 de mayo de 2018

PIL PIL

"Yo puedo hacer pil pil sin aceite" "El pil pil siempre lleva aceite" "El que tú haces" "Aceite y bacalao. siempre" "Yosin aceite" "Mira, de otra cosa todavía, pero el pilpil me sale cojonudo. No admite discrepancias" "Lo que tu digas" "Estás de cachondeo" "No" "NO sigas por ese camino pues que nos vamos a encontrar" "NO me amenaces" "No es una amenaza. Es una realidad" "Te estás pasando" "Tengamos la fiesta en paz" "Tengamosla" "No quiero discutir, pero es una receta que me dio mi madre, y ami madre su abuelo y así varias generaciones" "¿Y las cosas no pueden cambiar?" "Creía que habíamos terminado" "No estoy empezando, pero podemosdiscutir esto abiertamente. Es un tema ineresante. La cocina puede tener cmabios" "El pil pil no" "Porque lo dices tú" "Poruqe lo digo yo" "Y si lo dijese ese Dacidm el marido de la Pedroche tambien discreparías" "Un concinero con cresta no le va a dar lecciones al hijo de mi madre" "O quique costa" "Un alicnatino cocinando algo que no sea un arroz..el pil pil no"" O Arzak" "Arzak es Arzak" 2Si Arzak dijera que va a hacer un pil pil sin aceite qué harías" "Eh" "Dímelo. Arzak o Martín Berasategui" "Eso son palabras mayores" "Ah. ahora te callas" "sí me callo. son maestros" "Y yo como no soy un maestro no puedo innovar" "Tú ere sun mierda" "Hemos quedado en que no nos ibamos a faltar"  "Es verdad perdona, pero no te compares con los grandes. Ni de lejos. Ni en tus mejores sueños" "Entonces hay que hacer todo siempre igual" "El pil pil sí" "Salvo que seas un genio" "si eres un genio tienens bula" "Si eres un genio puedes hacer la cosas distinto" "Un genio sí" "Y como puedes saber que eres un genio si siempre hacer las cosas igual" "Eh.. Eh.. Un genio se sabe siempre que es un genio" "si no puede hacer variaciones en qué se ve su genialidad" "Eh Eh. Un genio siempre hace cosas nuevas" "Exacto, La genialidad es hacer cosas distinto y que el resultado sea mejor. Y yo no puedo hacer un pil pil sin aceite" "Eso es como una hamburguesa vegetariana. Eso no es una Hamburguesa" "Y si un vegano quiere comer esa hamburguesa respetuosa con el medio ambiente y sin maltrato animal y no otra" " la pagará a precio de oro, pero eso no es una hamburguesa" "Pero el vegano la celebra" "Porque no sabe lo que quiere" "Tú si sabes lo que quieres" "sí" "Pero el pil pil solo con aceite" "el pil pil es aceite como te lo voy a decir. Aceite emulsionado con las grasas que desprende el bacalao" Y Arzak y Berasategui" "Ellos no haría un pil pil sin aceite  nunca" "Espera." "¿Qué miras en el móvil? Estamos hablando" "Es parte de la conversación. ¿llevas las gafas?" "Sí" "Lee esto" "ESto ¿qué es?" "La carta del restaurante de Arzak. Tercera línea" "Bacalao pil pil" "Lee los ingredientes" "No hay aceite" "No. Es un `pil pil sin aceite" "Eso es un error tipográfico. O una trampa que mehas tendido. SEguramente lo has editado tú mismo" "Quieres que hagamos una reserva. Dime tu número de tarjeta" "NO" "si es un truco mío" "No sé" "sí sabes. Si todo el mundo fuera como tú, la humanidad estaría en el año trescientos de nuestra era, o aun peor, habría incolucionado a laedad de piedra o la edad de bronce. Yo qué sé. quemaríais a los osados en la hoguera. Prohibiríais la imprenta. Pero el pil pil sería pil pil como desde hacías siglos" "sí el pil pil lleva aceite y no se pude hacer de otra manera. Nunca. Jamás" "Veo que te he convencido"

FROM LOST TO THE RIVER

"¿Salimos o qué?" "No sé. No me atrevo" "Algo tendremos que hacer" "Sí. Si eso está claro, pero salir. Me da cosica" "Para entrar no te has mostrado tan remilgado" "Pero no sabía lo que iba a pasar. Si lo hubiese sabido lo habría hecho de otra manera. Habría sido más precavido" "Tenías mucha prisa por subir" "?Y tú no?" "Tanta como tú no" "La misma o más" "No exageres. Ha sido por acompañarte" " Que ha sido por acompañarme" "Sí por acompañarte" "Y todo lo que ha ocurrido después. ¿Qué?" "Una cosa conduce a la otra y otra a la otra y así sucesivamente" "Ya" "No sabías a lo que venías" "Yo no venía  a nada" "Pues te has encontrado algo" "Sí" "Tampoco te habrá gustado" "Sí. me ha gustado. Mucho." "Menos mal" "Pero ahora no sé qué hacer para salir" "¿Si lo hubieses sabido habrías dejado de venir?" "Claro que no" "¿SEguro?" "Segurísimo. Me da vergúenza, pero tiene bastante morbo, y eso ...me pone" "Jajaja" "Es verdad. ¿A ti no?""Cuando salgamos de esta me lo plantearé. De momento no puedo pensar en eso" "Antes sí que has pensado " "Antes. Ahora imposible. Cuando encuentre una salida a este embrollo. Quizás piense otra vez en eso" "Entonces no me apetecerá a mi" "Mira que eres jodidica" "Jiji" "Mi madre me va a castigar. Cualquier castigo anterior será una broma comparado con este" "A mi no suelen castigarme. Quizás sea esta la primera vez. Si se enteran" "Suerte la tuya" "A mi me gustaría que me castigasen" "Porque no te castigan" "si puedes hacer lo que quieres, sin temor a ser castigado, las cosas pierden emoción. No disfrutas de un riesgo añadido que las llene de aliciente" "Yo estoy cansado de alicientes. Hasta el verano no veré la calle" "Qué exagerado" "¿Exagerado?. Preguntale a mi madre. Cualquier travesura anterior no es una milésima parte de lo que ha ocurrido ahora. No sé si me va a merecer la pena" "Con todo lo que ha pasado aquí adentro, me dices que no sabes si te va a merecer la pena" "Depende de lo que pase después" "Eres un mierda. si hubiese sabido que eres tan mierda no habría venido contigo" "Yo no te he insultado. Como a tí no te castigan" "Dichoso tú que temes que te castiguen" "Divertidísimo" "Un aliciente. Yo ¿qué?. has sido traviesa. Bien. No has sido traviesa bien. vienes bien. No vienes bien. Bien Bien Bien. Estoy cansada. Necesito algo a lo que oponerms y necesito castigos para volver a saltarme las normas otra vez. Tú eres muy afortunado" "Afortunadísmo. DEsde luego" ·"Jaja" "¿De qué te ríes ahora? Estás loca" "Ja ja ja" "No sé de qué te ríes" "Ja ja ja. Te parece poco " "El qué" "Estar aquí denudos, en el salón parroquial un domingo a las doce de mediodía. jaja" "Graciosísimo. si por los menos lloviese, pero hace  el día más soleado de todo el año. NO podría haber mayor afluencia al oficio de mediodía" "Hace un sol magnífico. ¿Se te ocurre alguna solución?" "Esperar a la noche" "No. en media hora he de estar en mi casa" "A ver cortinas, toallas" "Ni cortinas ni toallas" "Ya lo tengo. Estaremos pendientes de alguien conocido qu enos traiga algo de ropa" "¿Conoces a muchos?" "No . Casi a nadie" "¿Entonces?" "Simplemetne salgamos" "¿DEsnudos entre toda esa gente?" "Exacto. Vamos. sígueme. Para cuando acierten a actuar nos habremos alejado y mañana será otro día" "No sé" "sígueme" "Y por qué no me traes ropa cuando vuelvas" "No voy a traerte nada. Tu abandonaste nuestras ropas al alcance de las ardillas. y ahora quieres...TE doy cnco minutos. Preparate que nos vamos. Uno dos tres" "De perdidos al río"

"Buenas tardes padre" "Magnífica mañana hermana" "Buenos días señora" "Mamá. Mamá. Esto no es lo que parece no  me pegues. O mejor pégame pero no me castigues" "Hasta mañana" "No sé hasta cuando podrá ser"


martes, 8 de mayo de 2018

BESOS (dos)

"Cariño. No soporto que no me beses ni siquiera cuando hacemos el amor" "No me gusta besar" "Todo el mundo se besa" "Yo no" "¿Te doy asco?" "No me das asco, pero no me gusta besar la boca de nadie y ya está" "ya está para tí. Yo lo paso mal" "Lo siento. Créeme que es lo mejor para los dos" "De eso no estoy seguro" "Yo sí estoy segura y eso es suficiente" "Si tú lo dices" "Lo digo. ¿Te has cansado?" "Se me ha quitado la gana"

No había sido siempre así. Fue muy precoz. Le encantaba la magia de besar y que la besaran, las cosquillas en el vientre de las primeras veces. Las sensaciones de los labios torpes de la adolescencia, mojigatos o demasiado invasivos. Le gustaba desde que lo descubrió. Pero pronto se acabó. Apenas con dieciocho. Un compañero de instituto. En la orilla del río, como tantas veces. La miró Se puso serio. Siguió mirándola. Le cogió el mentón y le acarició el hoyuelo con el pulgar y le dijo que sus besos sabían distinto. Habló tranquilo. Lento. Seguro y sin dudar. Nadie le había peguntado y se lo dijo. Tampoco era un tono con el que pretendiese herirla, pero ella se ruborizó. Sus carrillos sonrojados. Los ojos húmedos. Le preguntó que por qué eran distintos. En realidad no lo sabía. Pero había notado algo diferente, ni mejor ni peor, distinto. Le dijo que había sido muy grosero y él le respondió que lo sentía, pero no había podido controlar la necesidad de decírselo. Ella corrió. Llorando. El hizo ademán de seguirla, pero aun cojeaba de una lesión, se resintió y tuvo que pararse golpeando el suelo. Llegó a casa. Se tumbó en el edredón y lloró. Quizás era cierto. si era así nadie la iba a querer ya. Pero ella no había notado nada. Nadie más que ese estúpido muchacho le había prevenido. Nadie más que él. Cogió un espejo y se miró la boca, la úvula, los dientes, las anginas, todo en perfecto orden, ningún cambio. Igual que ayer, que anteayer y que hace semanas. Se tapó la boca con la mano para oler su propio aliento. Un aliento fresco. ¿qué había cambiado para ese idiota?. Se iba a enterar. No quería sus besos . Alguien los querría. Al día siguiente, a la entrada del insituto estaba el chulazo repetidor que siempre le hacía ojitos. La saludó, ella siguió, subió los peldaños, pero antes de entrar se detuvo y bajó. Se situó frente a él. Aguantó sus requiebros y lo emplazó susurrándole al oído en la orilla del lago a la salida de las clases. El le dijo que para qué esperar , las clases eran un pestiño. Ella subió. Le lanzó un beso con la mano y le dijo que después. A la salida allí estaba. Caminó a su lado unos metros. Cuando comenzó a haber árboles le echó´el brazo por encima dejando con el movimiento deslizarse la mano por encima de su pecho. Debajo del sauce la besó. Se besaron. Nada le dijo de que sus besos supiesen raro, pero ella comenzó a sentir un mareo, a perder la visión, pero no para desmayarse, en su retina se dibujaron otras imagenes nítidas. Vio a aquel bruto arrancándole la ropa y se vio llorando con él encima sin poder zafarse. La imagen pasó. vio el rostro pegado al suyo. La mano que se fue a su escote y desgarró el primer botón. Exactametne igual que en su imagen. Lo empujó al lago y echó a correr. El le gritó que ahora no podía dejarlo así.Fingió estar enferma una semana. No salió de casa. El último día, un chico nuevo de ojos azules y mirada inocente vino a interesarse con un ramito de flores silvestres.Intimaron. El no tenía prisa, fue ella quien insistió. Se besaron. De nuevo el mareo. De nuevo las visiones. El chico en un portal sangrando por la nariz, sucio suplicando a los transeúntes unas monedas. No le dio importancia, el chico no era así, pero dos semnas depués en una fiesta le ofreció esnifar de unos montones. Sólo besó a una persona más y dejó de besar.

"Si no me besas me voy. No lo puedo soportar" "¿Estás seguro?" "Lo estoy" Lo besó al principio pensó que la pesadilla había terminado, pero enseguida el mareo y las imagenes. Se separó. " ¿Qué ocurre?" "Vete. Ni tú ni yo debemos seguir perdiendo el tiempo" "No te comprendo" "Adios" "Estás loca" "Te lo adverti. Adios. Vete" "Ya me voy"

lunes, 7 de mayo de 2018

LA OTRA VIDA

"No te das una idea de lo poco que se necesita para vivir" "No crea que yo tengo mucho" "Pues seguramente con la mitad de lo que tienes aún te sobraría" "No sé lo que tiene usted, pero a mi no me sobra mucho, de hecho de sobrar no se, pero de faltar le puedo contar un taco" "Seguro que te sobra. Segurísimo" "Si usted lo dice" "Yo trabajaba dieciocho horas al día o mas" "Yo cuando tengo trabajo, de sol a sol en el campo" "Dieciocho horas de lunes a domingo. Mi vida era el banco" "En los bancos los sueldos son buenos" "No tanto como la gente piensa" "Buenos" "El mío lo era. Tenía toda una zona de sucursales a mi cargo y además iban bien, los bonus..." "Eso que es. A mi me suena de un fliper" "En un fliper también, pero los bonus es una cantidad pactada de dinero si cumples los objetivos que se plantearon" "En el campo se llama trabajar a destajo" "No es eso exactamente pero más o menos. El caso es que mi vida era el trabajo y cumplir esos objetivos, el resto, todo secundario" "Pero estarían contentos les haría buenos regalos" "No creas. Las personas nos acostumbramos a lo que tenemos y siempre queremos un poco más. Y claro, llegó lo que tenía que llegar" "Su mujer buscó otro que la atendiera" "No hombre. Una mañana me levanté con un fuerte dolor en el pecho. No hice caso y cogí el coche para ir al trabajo. En medio de la autopista, me desvanecí y me despeté en el hospital a los cuatro días con un marcapasos y una docena de medicinas que todavía tomo. No me maté de milagro, o podía haberme muerto de aquel infarto. Y quizás me morí" "Pues yo lo veo aquí, a mi no me asuste que llamo enseguida a mi prima que me traiga una ristra de ajos y un escapulario" "Casi me morí" "No comprendo" "Cuando me desvanecí vi un túnel luminoso, y a lo lejos sombras familiares de difuntos recientes que me llamaban. Estaba tranquilo, sin dolor y me dirigí hacia ellos" "Me está usted acojonando""Estuve a punto de pasar a la otra vida, pero me reanimaron, me instalaron este marcapasos y logré salir adelante. Estuve a punto de ir a la otra vida. A punto. Cuando salí del hospiptal decidí que tenía que da run vuelco a mi vida. Tenía cosas pero no me llenaban, y por más cosas que tuviera deseaba más y más" "A mi nunca me ha pasao eso" ·Ves. Me das la razón. Me di cuenta de que no necesitaba casi nada. Abandoné mi trabajo. Guardé un porcentaje de actividad con clientes que me permitía con creces mantener una vida sencilla y me siento feliz. Muy feliz. Estoy vivo por pelos, la vida siempre es un regalo, pero para mí doblemente y no puedo desperdiciar cada segundo" "Una verdad como un piano. Yo tambine tuve otra vida" "Pero tú no estás ingresado a cardiología" "No. Yo psiquiatría. Laotra vida me castigó demasiado" "Tú tambien estuviste en el túnel, en el camino hacia la otra vida" "Un túnel oscuro, Es una bonita ...¿cómo se dicce?" "Metáfora" "Eso es. Un tunel oscuro desde la otra vida" "¿Y te llamaba alguien?" "De los dos laos me llamaban" "Yo solo vi de un lado" "Yo no. De uno mis padres mis hermanos y mi familia que querían que saliera de todo aquel embrollo, de otro los camellos" "¿Camellos?" "Los que me pasaban el costo" "¿El costo?" "La priva, la farlopa coño" "Ah ya. Me había perdido" "Y sali de aquel tunel con la ayuda de todos y cuandos sali alli quedó la otra vida" "¿A punto de morirte?" "VArias veces. Pero la otra vida er amucho peor, desde el amanecer hasta la noche luchando por conseguir para una raya, una después de otra. Pero ya pasó. Nunca volveré a la otra vida" "Yo tardare mucho en volver. Hagamos un pacto. NO volveremos a ese tunel" "De acuerdo. NO volveremos y si volvemos lo haremos juntos" "Trato hecho. ¿Qué le pasa?. tiene mala cara . Enfermera Enfermera aquí. se ha desmayado"

Trajeron el carro de parada. Colocaron las palas en el pescho e hicieron una descarga sobre el caos de una fibrilación ventircular. No respondió. Mientras reimaban, su compañero de habiración puedo escamotar del carro de parada dos ampollas de fentanilo y  varios tranxilium cincuenta.Salió de la habitación de la que su compañero ya no volvió a salir, se metió en el baño de visitantes y se inyectó. Cuando el liquido empezó sus venas, en su campo de visión apreció un tunel  y una luz. Le llamban de uno de os lados.. Cuando s dieron cuenta de que estaba en el baño. estaba ya rígido.

domingo, 6 de mayo de 2018

EL FONENDOSCOPIO

" Desabróchese la blusa" "¿Me quito el sujetador?" "No es necesario. Sólo la blusa" "¿Qué eso doctor?" "Un fonendoscopio. No lo había visto nunca" "Sí claro, pero en la consulta del médico general o del cardiólogo, pero nunca pensé encontrarlo en la consulta de mi psiquiatra" "Los psiquiatras somos médicos" "Pero yo he venido por mi tristeza, el resto de mi salud creo que es perfecta" "Lo sé" "Pero me ha pedido que me desnude" "Sólo la blusa" "Yo pensaba que sólo venía  a hablar con usted, no esperaba que me fuera a manosear aunque sea con un ¿como es?" "Fonendoscopio. Y me está ofendiendo. Yo no la voy a manosear" "Es un decir, pero me ha sorprendido. Menos mal que he venido duchada y con la muda del hospital" "Espero que lo diga de broma" "Y yo que usted no sea un sátiro, porque venir al psiquiatra y quitarme la blusa me parece un poco forzado" "Voy a escuchar su corazón" "Y qué tendrán que ver mis latidos con mi estado de ánimo" "No me ha entendido, a mi sus latidos, los soplos, sus palpitaciones, sus frémitos o sus extratonos me dan igual. Voy a escuchar lo que su corazón me diga sobre usted" "Ahora sí que estoy perdida del todo. Mi corazón le habla" "A quien sabe escucharlo le habla. A mi me habla y yo escucho" "Eso sí que es nuevo. Siempre había oído lo de hablar con el corazón pero pensaba que era en un sentido figurado" "También habla si sabes escucharlo. ¿Puedo seguir la consulta?" "Siga usted. Tengo mucha curiosidad. De momento está siendo eficaz, la curiosidad está mitigando mi tristeza" "Calle por favor que no puedo escuchar" "Ya me callo" "Ya está" "¿Tan rápido?" "Era un mensaje muy claro" "¿Qué le ha dicho?. Yo no he oído nada" "Ahora tengo que reflexionar sobre sus palabras" "NO me va a decir nada" "De momento no.En una semana le elaboraré mi informe" "¿Una semana?" "O algo más. Soy muy meticuloso" "¿Pero ha oído algo?" "Sí. . Se lo detallaré en mi informe" "Debo estar preocupada" "Preocupada preocupada no. Todo tiene solución" "Me está asustando" "Su tiempo ha terminado. La secretaria le busca una cita en diez días y hablamos con detalle con mi informe completamente reflexionado" "Doctor" "Adiós"

Su corazón decía palabras que ella no era capaz de oír. Quizás esas palabras eran la solución para la angustia que el simple hecho, para otros, de vivir le producía. Tal vez la respuesta había estado siempre ahí, entre sus latidos, saber comprender sus mensajes como el psiquiatra había aprendido. Necesitaba esa respuesta ya. No podía esperar esos siete o esos diez días.Ya le estaban volviendo los temblores, el sudor y la sensación de ahogo. Se sobrepuso. ¿Y si no fuese tan difícil de escuchar lo que decía su corazón?. La secretaria le dio la cita y le preparó la factura. A su derecha tenía un fonendoscopio para tomar las constantes a los pacientes. En un descuido lo cogió y se lo metió en el bolsillo del gabán. Sonrió. y aceleró el paso a casa. Su marido la saludó. Ella guardó silencio. SE fue derecha al baño y cerró el pestillo. Él tocó la puerta y ella no contestó. Cogió el fonendoscopio con las dos manos. LO apretujó contra su pecho. Se desnudó. Del todo. Se miró en el espejo. Apreció su figura. Puso la mano entre los dos senos y captó los latidos que se aceleraron al ser escudriñados. Se puso el fonendoscopio en los oídos. Puso la campana en el lugar donde apreció más nítidas las palpitaciones. Y escuchó nítido y claro. Comprendió. Pero comprender no siempre es fácil. Lloró. Se quedó en cuclillas desnuda y no volvió a hablar. Tuvieron que forzar la puerta para rescatarla. Quedó internada. A los diez días el psiquiatra envió el informe al hospital.

viernes, 4 de mayo de 2018

EL BOLSO

Me gustan los bolsos. Los bolsos buenos. Nada de copias. Me hago con ellos compulsivamente y los guardo con mimo todos juntos. Son mis niños. Cuando pienso en un vestido , en una ocasión, en un momento siempre pienso en un bolso. Los adoro. y si no fuesen objetos, lindos objetos, me adorarían a mi también.Día de semana. pantalón blanco, cazadora roja de polipiel y un bolso rojo de guess debajo del hombro. Un bolso grande, casi un bolso de mamá. Mis pastillas, mis productos de higiene y perfumería, el espejo, el monedero con la documentación y otras cosas no confesables. Bueno casi no confesables, tampoco tan raras o tampoco tan raras para cualquier mujer joven. Día tranquilo. Paseo sin rumbo. Tiendas sin finalidad. Tocar y tocar telas. Ser el terror de las dependientas. Buscando sin buscar y a veces encontando algo que deseabas sin saberlo. Ideal. En la caja saco la tarjeta y pago. Por detrás sale una chica que se ha probado otra blusa que debió ser mía. Me cercioro que no la compra. Se marcha. Me lanzas sobre ella. Me meto en el probador. Me gusta. Me acaricio el busto que se realza con ese escote bordado. Miro al suelo. Palpitaciones. El bolso. Mi bolso no está en el vestuario. Más palpitaciones. Me quito la blusa. He perdido cualquier interés por ella cuando uno de mis niños favoritos está en peligro. Dejo la blusa en el poyete y salgo. Miro hacia la caja. Allí está. Mi bolso rojo. Lo he abandonado en el mostrador. La blusa en el poyete que me realzaba el busto. Bueno tampoco me lo realzaba tanto. La dejo ahí. Tengo muchas blusas, esa sólo sería una más y no de las más bonitas. Cojo el bolso le sonrío al dependiente y salgo. ME gusta sentirlo debajo del brazo colgando del hombro. Es una parte imprescindible de mi. Al parking. Cojo el coche y cambio de centro comercial. Por el camino me llaman. Cojo el móvil. Contesto. A mi espalda unas luces azules intermitentes. Un letrero de guardia civil. Me adelanta y me indica que pare en el arcén. TEndré que recurrir a la sonrisa para evitar la sanción. Espero que se a un agente o al menos una lesbiana. Me atuso el pelo. Echo mano al bolso para retocarme los labios antes que la puerta del cehiculo de la guardia civil se abra. Remuevoel fondo del bolso. No encuentro la barra de labios. no encunetro objetos conocidos. Hay objetos similares a los míos, pero de distintas marcas y de disntintos colores. Alguien me ha cambiado el bolso. REgistro. Un monedero horrible. Lo abro. Una documentación. TEndré que llamarla para persuadirla de su error. Me lo debía haber dicho ella. O me lo habrá robado, pero este bolso no es malo, y en el monedero hay más dinero del que yo dejé. Ha sido un error. Pero ahora el agente me pedirá mi permiso y tengo el de esta despistada. Tocan a la ventanillas. Una agente muy bien parecido. "Señora buenas tardes. Ha terminado ya su llamada" "Agente lo siento. Ha sido un despiste" "Esos despistes provocan muchos accidentes. Tengo que sancionarla. Documentación por favor" "AGente eso quería decirle. En una tienda me han cambiado el bolso o me lo han robado no se y tengo la documentacion de otra persona" "Está usted neviosa" "CReo que voy a a llorar" "Salga del vehículo despacio por favor" "Agente estoy llorando" "Apoye las manos sobre el techo del vehículo y permanezca si es tan amable en silencio. ¿Ese es el bolso?"."Sí señor" "Aquí hay mucho dineto. Casi mil euros. Curioso descuido" "Agente créame" "Para ser un robo le ha salido muy bien. Pasta, dos tarjetas y el carnet de conducir y el de identidad" "No pensará que he sido yo quien lo ha robado" "No he dicho nada. Ha sido usted" "Me está acusando. Llame a esa mujer. Ustedes puedn localizarla" "Veamos el DNI.¿La documentación del coche?" "En la guantera creo" "Oiga esta de la foto es usted. Y el nombre coincide con la documentación del vehículo. Qué me estaba usted contando. Tengo que hacetle un test de alcohol y drogas" "EStoy sobria" "No digo que no pero tengo que comprobarlo, esto es raro" "Puedo bajr las manos ya" "Sí puede. sople aquí. Y chupe este cartoncito" "Me han quitado mi bolso. Me han quitado mi barra de carmin y mis documentos y encima esto" "Todo bien. Puede usted seguir pero debería ir al psiquiatra." "Agente no la van a llamar" " Se lo puedo decir. La tengo delante. Si paga ya tendrá un descuento del cincuenta por ciento" "No entiendo nada. MIró la foto del canet sin ningun parecido con sigo" "Hizo el resto del trayecto llorando" "Llegó a casa. Sacó la llave la introdujo en la cerradura y la llave no entraba. Llamó al timbre deseperada y no le abrieron. Siguióllamando y le advirtieron que si no se marchaba llamarían a la policía. Se marchó

ROSAS DE PITIMINI

"Quiero unas flores para un regalo del día de la madre" "Has llegado al sitio adecuado. Miras tú o quieres que te orientemos" "Tengo decidido lo que quiero" "Eso es mas facil" "Quiero un rosal de rosas de Pitiminí" "Me lo has puesto difícil. No nos quedan. Te puedo ofrecer otra cosa" "Una lástima, daré una vuelta a ver si me convence algo" "Tenemos montones de referencias, algunas muy exóticas" "¡Qué suerte!" "Dime" "Aquí en esta maceta. Hay unas rosas de Pitiminí" "A ver" "No. Esas no" "son muy bonitas" "Esas no pueden ser" "Pero son justo las que yo buscaba" "alguien las ha  olvidado. Esta partida salio defectuosa, la hemos devuelto, tiene quehacer una ...cuarentena en la aduana" "Pero si yo sólo la llevaré de aquí a la terraza d emi madre. Nadie se va a aneterar y de allí no va a salir" "Estas cosas son muy serias. Lo sienteo. Busc aotra cosa. Tengo que aender a otros clientes" Estaba decepcionada. En una esquina d ela tienda habíaun dependiente que no era habitual de la floristería. sería un contrato de esos por horas para estos días de agobio en el trabajo. Se le acercó. el muchacho le sonrió con algo de coquetería "Necesitas algo. Me gustaría llevarme ese rosal" "De acuerdo. ¿Lo envuelvo?" "No. Me lo llevo ya" "No encunetro el código de barras. Lo miro en el catálogo. Aquí está. Veinte euros" "Gracias. Eres muy amable" Salió de la tienda sin correr pero deprisa, ocultando la maceta con la planta en su regazo. Llegó a casa. Entró en el cuarto del jardí en penumbrta y húmedo. Le gustaba darle un retoque, quitar hojas muertas, reflescar las pequeñas rosas para que llegar a su madre perfumada y en condiciones perfectas de aspecto y aroma. Se preguntaba por qué el floristero no quería venderle la maceta. Era muy hermosa y nada indicaba que tuviese alguna enfermedad. entre los dos tallos había unas hojas muertas, introdujo con la mano la punta de la tijera. y se pinchó. Sacó la mano, apretó y una gota de sangre brotó del pulpejo de su dedo. Sorbió. Volvió a exprimir. Estaba fatigada. el duieño de las floristería la había estresado. El sopor que se seguía al estrés la invadía. Tenía tiempo de sobra para echar una siesta. El sueño llegó muy pronto.

Despertó. Bostezó. Bajó del sillón que le pareció más alto que otras veces. Deseaba echar un nuevo vistazo a las rosas antes de regalarlas. Las rosas eran enormes. Rosas gignates de diez centímetros o más. La habían estafado. Las rosas habían aguantado apenas el tiempo del transporte a su casa. Después en el tiempo de la siesta habían perdido toda su gracia y sus sutileza. Eran hermosas, pero no tenían la candidez de las diminutas de Pitiminí. Se apresuró  a ir a la tienda. Por el camino se sintió como mareada pensó que sería algún tóxico derivado del pinchazo. Encontaba los objetos deformes. La siesta no le había sentado bien. En la floristeríaunos clientes gigantescos casi la aplastan al salir. Entró. Encontró al segundo dependiente también mucho más alto. Desde arriba el dependiente se sonrojó. Ella le dijo en una vos que le pareció un falsete que donde estaba el dueño. El dueño con aquella voz tan chillona apareció y se alramó al verla. "¿Por qué me mira así?" "Vengo a devolver las flores. Mire que tamaño han cogido en unos minutos, el tiempo de mi siesta""Las flores siguen siendo diminutos señora" "No me engañe" "Le mostraré un rosal" "Pero esa rosa es gigante. Nunca había visto nada igual" "Es una rosa bien normalita, la que es muy chiquita es usted. ¿Se ha pinchado con la rosa?" "Sí. un pinchacito" "La que está muy chiquita es usted" "¿Qué insinúa?" "No insinúo. Mírese en este espejo" "Noventa y cinco centímetros. Sí señora. NO debió llevarse esas rosas. Las habíamos retirado porque podían ser peligrosas" "Pero no me dijo usted eso" "Si se lo hubiese dicho tampoco me habría creído" "Eso es verdad. Y ¿como podemos solucionarlo? ¿No me quedaré siempre así?" "Tiene suerte que ya hemos encontado una oslución para los primeros clientes que se lo llevaron , pero debe ser perseverante" "Lo que haga falta. NO puedo quedarm así. NO tengo ropa para este tamaño" "Es sencillo. Tenga esta maceta. Tiene que enterrarse los pies tres horas al día, y regarlos con este abono líquido. Aproximadamente en una semana habrá recuperado su tamño" "Muchas gracias. Al para el regalo me llevaro unos bulbos de tulipanes" "Buena elección"

Se plantó y en efecto en una semana alcanzó  su tamaño. Y como le habí cogido el gusto, se plantó un día más y cogió cinco centímetros más de altura que la estilizaban mucho.

jueves, 3 de mayo de 2018

CLEPTOMANIA

No me hace ninguna falta. No me gusta. No es mi perfume. De hecho si me lo regalaran lo devolvería. Sin embargo ahí en el estante, detrás de la columna , a espaldas de la caja lo encuentro irresistible. Con estirar la mano y echármelo al bolsillo sería mío. Nadie me vería. Nadie se daría cuenta. Con sólo pensarlo mi corazón palpita, la respiración se agita y los pelos  de los brazos se erizan. Cógeme. No lo necesito. No lo voy a usar, pero deseo tenerlo. Podría comprarlo pero no sería lo mismo. Habrá cámaras. Si me detienen, sería una vergüenza para mi y para mi familia, pero y si no me detienen, si no me detienen, el subidón me alegraría el día, tan falto como estoy de emociones. El guardia de la puerta sale a fumar. Es el momento. NO veo ninguna cámara aunque pueden estar ocultas. Me pondré delante, así taparé la cámara. Uno dos tres. Mío. Al fondo del bolsillo de mi gabán. La respiración, debo controlarla. Uno dos tres. Control creo que me estoy poniendo rojo, la dermatitis. No debe traicionarme. Ya está la respiración se serena. El rojo de la cara se modera. Voy a salir. La cajera está sola. Cogeré unos clínex.

"Los clínex un euro. Está usted muy rojo" "Hace calor aquí" "Yo porque voy en camiseta pero sí. ¿Quiere un poco de agua?" "No gracias. Guárdala para tí""Veremos si da tiempo a gastarla" "Cerráis pronto" "Mire el cartel de la puerta" "Se traspasa" "Cerramos pronto" "Me refería a hoy" "Hoy pronto, pero también pronto dejaremos de levantar la persiana. Las cuentas no salen" "Vaya otro comercio que cierra en el barrio . Es una pena" "Sí que lo es. Una pena muy grande, pero no se vende. Perdemos dinero. Un poco más de tiempo y la ruina" "Pero tenéis mucha gente" "Gente sí, pero gastan poco y,,,Y roban mucho No se puede hacer una idea de lo que nos hurtan" "No creo" "CRéalo, y personas muy normales y respetadas del barrio, nada de quinquis ni gentes de mal vivir, pero no le caliento más la cabeza a usted que es de las pocas buenas personas. Un euro" "Sí. Sí. Aquí tienes el euro"

Una mujer sale sin compra por el mismo pasillo entre las dos cajas que él. Es muy gruesa y siente los pezones recorrer su espalda. El sobo lo saca de sus pensamientos de sentirse un miserable, pero no puede, ni va a confesar su hurto. Por sí mismo y por no hacer caer en el desprecio al género humano a la cajera. Pronto va a a cerrar. Un día lo hará para siempre, que mantenga al menos un poco de esperanza en el ser humano, que crea que si el barrio fuese Sodoma podría ser salvado . Sale. Cabizbajo. La mujer que lo ha sobado ordena una compra anterior en el carro. Se acerca a la puerta. coge el pomo, pero el vigilante que ha regresado de fumar. Lo para por la muñeca.

"Perdone señor, pero creo que ha cometido usted un error" "¿Es a mi?" "Sí, a usted le he visto coger algo que no es suyo y creo que ha olvidado pagarlo" "No sé a qué se refiere" "Un perfume. ¿Me permite que le registre el bolsillo. Le he visto esconderlo con la cámara de seguridad" "Se equivoca" "No me equivoco. Me permite que le registre" "No tiene derecho" "Sí que lo tengo. Le voy a meter la mano en el bolsillo" "Está bien haga lo que quiera" Va a confesar pero espera. El guardia introduce las manos en el bolsillo donde debía estar el perfume y no encuentra nada" "Nada señor disculpe" La mujer que sale con su carro mira atrás y le sonríe. El también le sonríe. Le ha salvado. No sabe como agradecérselo. Cuando llega a casa que su cartera, su dinero y sus tarjetas también han desaparecido.

martes, 1 de mayo de 2018

MEDIANOCHE EN EL JARDIN DEL BIEN Y DEL MAL.

"Hija si vuelves a ir a uno de esos botellones en el jardín, tendré que hacer algo que te sirva de escarmiento" "Tengo diecisiete años. Puedes llegar a ser ridículo papá" "Tengo pensado lo que voy a hacer" "¿Me vas  a pegar?" "No, nunca lo he hecho" "Entonces te dirigirás a mi a voces delante de mis amigos" "Sabes que nunca te avergonzaría" "No sé. No sé" "Nunca lo haría" "Entonces qué piensas hacer" "Será una sorpresa" "Dímelo. No seas tonto" "No" "Que me lo digas" "Está bien. ¿Has visto la película Media noche en el jardín del bien y del mal" "La de Clint Eastwood" "Sí esa" "En una escena un señor pasea una correa sin perro sin que eso suponga una sorpresa para ninguno de sus vecinos" "¿Y qué pretendes hacer?" "Si te veo beber, cuando el parque esté atestado bajaré y pasearé una correa sin perro" "ja jaja " "Eso es imposible. NO puedes hacerlo. la correa colgaría y no tendría ninguna gracia" "La correa estará completamente tersa como si un perro tirase de ella" "Si lo consigues no ocurrirá como en la película, todos pensarán que estás loco" "Exacto pensarán que tu padre está loco" "Nos reiremos, pero me dará igual. negaré que eres mi padre" "Yo lo desvelaré" "No lo harás" "Lo haré. No te quepa duda. Estoy dispuesto a toda costa a que no bebas alcohol" "Allá tú. No te atreverás" "Lo tomo como un reto" "Eres muy pavo" "Veremos"

Tardó unas semanas en perfeccionar el sistema. Ocultó en el garaje una correa tipo arnés. Trenzó alambres sobre ella, los encoló y consiguió la rigidez que daba el efecto de pasear un perro. Incluso, para dar una imagen más real ató con un aro de metacrilato una correa que parecía suspendida en el cuello de un perro invisible. Tomó distancia. Le encantaba como había quedado. ahora quedaba esperar. Llegó el día. Una convocatoria por twiter en el jardín detrás de casa. Un megabotellón. La temperatura era propicia por lo que sería el primer botellón muy concurrido de la temporada. Vio pasar a los jóvenes con las botellas de alcohol. Vio salir a su hija con dos botellas en el regazo. Disimuló y sonrió. Esperó dos horas a que la concurrencia fuese máxima. cogió la correa. La ocultó debajo del gabán. REspiró. Se puso muy serio y bajó a la calle. Cogió la correa rígida por el extremo y comenzó el paseo de su perro invisible. Silbaba. Los transeúntes lo miraban y miraban alrededor buscando alguna cámara oculta. Nadie se atrevió a interrumpir su paseo. Llegó al jardín. Se metió entre los centenares de jóvenes. Esquivó los cientos de botellas del suelo. En una esquina su hija abrazada a uno de sus amigos. Conforme se acercaba le abrían el paso. Centenares de muchachos lo miraban embobados mientras él aguantaba estoico a quince metros de su hija. Muchos chicos se arremolinaron y empezaron a salir con prisa del jardín. SE quedó solo paseando a un perro invisible. Luces azules intermitentes. Dos municipales se le acercaron. "Buenas noches señor" "Buenas noches agente" "No lleva usted bolsitas para las cacas de su perro" "Agente pero.." "Es obligatorio llevar bolsitas" "Agente, disculpe. Esto no es un perro" "¿Me toma por loco?" "Es solo un arnés rígido, toque" "Ahora ha abandonado a su perro. Se le va a caer el pelo" "Nunca hubo un perro. Era una broma pra mi hija" "Aquí tiene su multa, por no recoger las deposciones de su perro y por abandonarlo" "Lo del abandono es más grave. Le citará el juez" "Pero agente" "Todo es susceptible de empeorar. Si sigue con esa actitud" "Lo he entendido".

"Papá . Te he estado esperando" "Eh...Al final no he ido. Que descanses" "Buenas noches papi" "Buenas noches hija"

CUCARACHAS

Cuando terminaste de cenar y pasaste al baño para lavarte los dientes y encontraste en la repisa del lavabo un cucaracha sobre las cerdas de tu cepillo de dientes pensaste que se trataba de un asqueroso accidente. La cucaracha se había encontrado en su recorrido anárquico aquel objeto como podrías haberla encontrado sobre cualquier otro. Intentaste chafarla pero escapó. Echaste pasta en el cepillo pero te vino una náusea y lo tiraste a la papelera. Mareado te fuiste a acostar. Desplegaste la sábana, te sentase y bajo tu nalga un chasquido y un cosquilleo de media cucaracha que intentaba sobrevivir. Al otro lado de la cama, de la sábana salían las antenas y el rostro de otra cucaracha que corrió en ayuda de la medio aplastada. Diste un salto. El bicho se arrastraba en círculos con las tripas colgando por la cama. Su compañera que se había acercado corrió cuando blandiste la zapatilla detrás de ella. Volviste al baño a vomitar. En dos arcadas quedaste como si no hubieses cenado. Te erguiste con los ojos cerrados intentado evitar nuevos accesos de náusea. Miraste el estante, en la boquilla de tu perfume favorito dos artrópodos, uno sobre el pulsador y otro frente a la salida del perfume. Le diste un manotazo y saliste corriendo hacia tu despacho. Te sentaste. Desplegaste la pantalla del portátil que estaba medio plegada. Se encendió la pantalla. extendiste la mano y notaste el bullir de las patas. La lanzaste por la ventana, miraste la pantalla en la que había una foto desenfocada y retocada de una cucaracha de un tamaño enorme hecha desde cerca con la webcam. Apagaste. Oiste un ruido. Sobre el robot aspirador dos nuevos artrópodos parecían navegarlo. Saliste al recibidor. Dos grandes y dos pequeñas  salían juntas, la mayor llevaba del cuello el aro que engarzaba las llaves. Abrió la puerta y bajó las escaleras. De cada casa salía una o dos, muchas se despedían de sus parejas antes de salir. Llegaste a la calle en calzoncillos. En la parada de autobús se acumulaban ordenadas y en hilera dos docenas. Frente al kiosco media docena de pequeñas se arremolinaban fentre a los dulces  más azucarados. En medio de la carretera una mayor sobre un poste se giraba a un sitio y a otro mientras coches, autobuses y camiones , en apariencia sin conductor o con conductores alados circulaban a toda velocidad por la ciudad. ¿Y los humanos? El resto de los humanos donde habían ido. La plaga se había extendido sin que nadie lo advirtiese, o lo advirtiese de una forma inocente, creyendo que el que una cucaracha se cepillase con las cerdas de tu cepillo de dientes era una burda casualidad y no tenía ningún fin teleonómico. NOo sólo se cepillaban los dientes, se perfumaban, se tapaban con sus sábanas, conducían los robots aspirador, los autobuses y los coches, regulaban el tráfico, compraban golosinas en los kioscos o guardaban colas. Se habían apropiado de una civilización que les era ajena. Milenios de ensayos, de errores, de asco y desprecios hasta que llegaron a la generación que con éxito había arrebato la posición de liderazgo de la creación. ¿Y los hombres?. Nadie. No había nadie. Todos muertos o presos o esclavos. Te escondiste entre unos matorrales de un parterre. Permaneciste varias horas. Al anochecer viste levantarse la tapa de una alcantarilla al fondo de la calle. El brillo de unos ojos te tranquilizó. Corriste. El desconocido cerró la tapa y te pilló los dedos. No gritaste por temor a ser descubierto. Levantaste la tapa y corriste por donde escuchaste un ruido como un roce. Si había humanos aun había esperanza. Corriste. El tipo en taparrabos y muy sucio se arrastraba por los bordes de las paredes impulsado por manos y piernas. Le alcanzaste de una pierna. La sacudiste y chilló. Le hiciste el gesto de que se tranquilizase. Poco a poco se  tranquilizó, sobre todo después que le alargases un par de chicles de menta. Balbuceaba. Empleaba un lenguaje rudimentario. Le preguntaste por qué no llamaban al antiplagas. Cuando oyó la palabra se espantó y estuvo a punto de echar a correr. Le preguntaste por un teléfono y le señalaste hacia arriba. Le dijiste que te acompañase. Le deasteó debajo de otra tapadera y desapareció en la oscuridad de las cloacas. Subiste. Era un hotel. En la recepción varias cucarachas . A la entrada otras tantas que arrastraban una maleta con ruedas. En la esquina un teléfono. buscaste la ranura para las monedas o para introducir la tarjeta  en balde. Miraste a recepción. Un artrópodo te encaraba. Le señalaste el teléfono. El bicho se perdió detrás del mostrador y el teléfono dio tono. Buscaste en una guía control de plagas y marcaste. Te pidieron una dirección y distel la del hotel. Empezar por ahí se te antojó una buena idea. Enfrente de la puerta se detuvo una furgoneta con una luz parpadeante. Bajaron dos figuras humanas embutidas en trajes amplios con escafandras. A la espalda llevaban una bombonas y en la mano una pistola de fumigación. Entraron por el lobby del hotel. Te divisaron. Sonreíste y les hiciste un gesto. Se plantaron frente a tí y te gasearon. Sentiste cómo el polvillo dejaba primero los pulmones y después las células sin aire. Caíste al suelo. Antes de perder la conciencia los viste alejarse, las cucarachas les abrían la puerta para dejarlos salir.