martes, 13 de marzo de 2018

LA GRAPADORA

En el despacho. Siempre a la derecha. A unos diez centímetros. Fría. Con la izquierda los folios. Calientes recién salidos de la impresora. En medio la pantalla. El reflejo blanquecino que le ilumina el rostro. En el rostro los ojos brillantes, las pupilas puntiformes, los ribetes rojos  del cansancio, el parpadeo frenético y la sonrisa tranquila de la satisfacción. Ya. Pensaba que hoy no tendría nada y ha surgido. Dos folios. Coge la grapadora. introduce la esquina superior derecha entre sus fauces. Empuja, despacio para no averiar un aparato tan endeble. Así. Coge el folio y el segundo cae planeando al suelo. Esquiva una gota de café por milímetros. Lo coge, mira la esquina superior derecha, donde debería haber dos orificios no hay ninguno. Mira el primer folio. La grapa perfecta, dos agujeros y los dos extremos que abrazan el papel. No se puede explicar el fenómeno que ha condicionado algo así. En lugar de perforar el papel, la grapa ha resbalado y se ha cerrado sobre el primero, un funcionamiento perfecto pero absolutamente inútil para la finalidad para la que se había diseñado: unir dos papeles adyacentes. Toca los folios, ninguno es demasiado grueso, ni siquiera son satinados, papel reciclado de muy baja consistencia. Retira con la tenacilla la grapa del folio en que estaba fijada. Vuelve a unir los folios. Quizás ha sido demasiado suave. Un golpe seco va a ser la solución. Los filos agudos de la grapa perforarán así, rápido, los dos folios y los dejarán unidos. Zas. Un golpe seco. Coge los folios y uno de ellos, de nuevo, se desliza y planea. Por milímetros esquiva la mancha de café que había olvidado limpiar enfrascado en la solución del problema. Lo coge del suelo. Es aun más complicado que antes, la que ha caído es la primera página. Mira la esquina superior donde aun están los agujeros antiguos, si ha habido alguno nuevo se ha superpuesto en todo con los otros. Sin embargo en la segunda, la grapa está perfectamente colocada y abrazada en su dos extremos. No tiene explicación, salvo un despiste de última hora que le haya hecho equivocarse en el orden de los folios. De nuevo la tenacilla. Retira la grapa, une los folios, el primero delante, el segundo detrás. Pone la grapadora en la esquina superior derecha. Zas . Coge los folios y de nuevo un folio que planea: el primero. Y ahora sin lugar a dudas los había puesto en el orden correcto. ¿cómo ha podido la grapa atravesar por completo el primer folio sin dañarlo. Sólo los dos primeros agujeros. Le parece físicamente imposible. Debe tener una explicación. Unas grapas defectuosas. Desmonta la carcasa. Repliega el muelle e introduce otro peine. No solo otro peine sino otro peine de grapas de una caja nueva. Limpia con un cepillo el recorrido y comprueba que el muelle y el vástago interior están firmes e intactos. Todo perfecto. No será necesario golpear fuerte. Un golpe suave que se sigue de un pequeño clic al chocar la grapa contra el suelo y los dos folios que planean cada uno a un lado de la mancha de café. Comprueba que no se han manchado en la mancha que de nuevo olvidó limpiar. Busca la grapa. Debajo de la mesa, junto a la pata de la silla. Una grapa perfectamente plegada. Coge los folios. Cada uno con dos agujeros en la esquina superior derecha. Resopla. Le gustaría gritar si no fuese porque es un hombre tan controlado. Sin explicación. Sin explicación. Sin explicación lógica. Un último intento. Respira. Se concentra. Pero probará sin los folios. Hará varios pilotajes. Golpea flojo. La grapa se pliega perfecta. Golpea con una fuerza intermedia y la grapa se pliega perfecta. Un golpe seco y rápido y también un plegado perfecto. Está solucionado. Coge los folios. Coge las grapas. Las axilas se le empapan. Sudor en la frente. Pone los papeles entre las fauces de la grapadora. golpe intermedio. Localiza la mancha de cafe en el suelo para evitar en caso que sea necesario que el folio que caiga se manche. Pero no cae ningún folio. Ni ningún folio tintinea. Saca los folios que están bajo las fauces. Están unidos, pero los ganchos de la grapa están hacia arriba. sus folios están unidos. Es suficiente.

No hay comentarios: