miércoles, 31 de enero de 2018

LA SABANA SANTA

"Nene a ver si te echas un poco de jaboncico y te restriegas bien con la esponjica, que cada vez que te duchas tengo que lavar la toalla y estamos en enero, que a la vuelta del verano sé que eres moreno, pero ahora no cuela. Uno se quita la roña y después se seca. Que sabes que me gustan las toallas blancas y están hechas una pena" "Cariño. Yo me ducho como siempre. Me enjabono como siempre. y me seco como siempre he hecho. NO entiendo por qué te disgustas ahora. A ver si va a ser que ya no me quieres" "No mexclemos las cosas. Claro que no te quiero, pero las toallas no se pueden ver. Y es más primero era una manchita como de pipí, pero poco a poco va tomando cuerpo de roña roña, por no decir mierda" "Te vuelvo a decri que hago lo mismo" "No es por preocuparte pero deberías ir al médico" "Para no preocuparme me estás acojonando" "Y tú te has cargado mi ajuar con esa especie de sudor radiactivo" "Ya cojo cita. Pero creo que estás exagerando" "Te meto esta toalla en una bolsa y se la enseñas"

"Buenos días ¿qué le pasa?" "Yo creo que nada doctor. Mi mujer que se empeña" "Las mujeres suelen tener buen ojo" "No le diré que no pero creo que exagera" "No dé más vueltas que está gastando sus cinco minutos" "Si no es nada" "Algo será" "Mancho las toallas" "Oiga. NO se burle de mi. No las manche" "Las mancho haciendo lo que todo elmundo hace con las toallas" "Frótese con una esponja, pero ese no es motivo para consultar con un médico" "Me froto pero ella insiste en que cada vez están más manchadas. Piensa que es una enfermedad" "¿Usted se encuentra bien?" "Como siempre se lo he dicho. Me han mandado. La tengo aquí en la bolsa. ¿Si quiere usted verla?" "Enséñemela. A estas alturas tengo curiosidad" "Mire" "Está usted igualito" "¿cómo?" "Mire. Es usted" "No me veo" "Espere quédese sentado y lo pongo en la ventana se reconocerá mejor" "Es verdad. Soy yo" "Su mujer tiene buena mano para la pintura y le ha gastado una broma" "Mi mujer tiene pezuñas en vez de manos. No creo que lo haya pintado" "Si no ha sido ella..." "Qué insinúa doctor" "Yo no insinúo nada. Pero lo que uno no hace en casa lo hace otro" "No estará diciendo lo que creo que está diciendo" "A buen entendedor..."

"Cariño. No me ha gustado tu broma" "¿De qué broma estás hablando?" "Mira" "No veo nada" "Lo pongo en la ventana como ha hecho el doctor" "Pero si eres tú. Qué bromista. Eres tú que te estás pintando en las toallas. Pero  odrías elegir otros motivos. El dibujo no está mal. Con un estampado" "Yo no sé dibujar. Confieseame quien lo ha dibujado" "No sigas. No sigas" "Yo tampoco lo he dibujado¿Entonces?" "Paasa y duchate y te doy otra toalla. Mira blanca recien estrenada. Te miro mientras te duchas para que no me engañes" "Vale. ya está pasame la toalla" "Extiendela" "Uy . Esto es un milagro. Qué grado de detalle. ¿Cómo lo has hecho?" "NO he hecho  nada. Secarme" "Esto es un milagro. Podemos hacernos ricos" "Como no me presente a Got Talent" "Sí o que la casa se convierta en un lugar de peregrinación" "Yo no soy un santo ni mucho menos, ni siquiera quiero serlo" "Pero es nuestra oprotunidad para la fama" "Somos un par de desgraciados. ¿Quien va a tener el más mínimo interés en nuestras toallas?" "Eso es verdad. ¿Y qué hacemos?" "Compra toallas marrones" "Será lo mejor. Me perdonas" "Claro"

martes, 30 de enero de 2018

LA SEQUIA

Nadie recodaba en el pueblo que se pudiese llegar a pie haasta la antigua iglesia, despues de que l cierre de las exclusas del pantano anegara el valle. Pocos de los residentes recordaban el camino de la pequeña colina quesustentaba la iglesia. En el pueblo se debatían entre los que se alegraban de ver el lugar en que nacieron ellos o sus padres como un renacer y los que consideraban que emerger algo de lo que el agua había tomado posesión no era más que un mal presagio. La posibilidad de caminar por el fondo de un lago, caminar donde las carpar y barbos nadaban, pisar el tarquín reseco era una experiencia que no quería desperdiciar. Obsevar los estragos del tiempo en un pueblo sumergido erauna experiencia que no iba a desperdiciar. Se levó al perro, un mil leches superviviente que adoptó a principios de verano, cuando llegó a la aldea. El primer tramo del camino era irreconocible. Una vaguada que rodeaba al pueblo antiguo. Tuvo que marcar con una bara los sitios en que el barro teníauna profundidas que podría si no engullirlo sí inmovilizarlo. Pasado el punto más declive, sí se veían lo shitos  que zigzagueando conducían al centro del pueblo, la iglesia vieja. El sol había oreado el tarquín que se cuarteaba sobre las piedras de río que a modo de adoquines dibujaban el camino. Llegaron a la plaza. Laspuertas de la iglesia habían sido expoliadas, así como las gárgolas y cualquiera de las figuras. El perro se quedó atrás con el rabo entre las piernas. Lo llamó, pero lo esperó justo en el borde de la entrada a la plaza. El sol se había puesto en el pico al oeste del pueblo. La temperatura bajó cuatro  o cinco grados con las sombras. A su alrededor de forma anárquica de un tincón o del otro comenzó a escuchar crujidos. Cada uno lo sobresaltaba. El cambio de temperatura, las maderas de las estructuras que aun permanecen en pie que se secan. El perro huyó. Los crujidos seguían. A punto estuvo de huir el también, pero le pudo la curiosidad de visitar la iglesia, la que había sido catedral de la comarca. En lo alto de la torre,los restos de un nido de cigueñas.  con las ramas amasadas por el barro. Desde la puerta expoliada contempló el atrio, el vbarro y los restos de algas y bazuras contemporáneas dispersos. Se volvió. A su espalda se movió una sombra. Miró su destino y no había nada. De nuevo a su esplada sintió un movimiento. Juraría otra sombra pero no había nadie. Solo el. De las casas salían ruidos, ya no crujidos sino pisadas. SE acercó a una  de las casas. Los cristales rotos. La mdera podrida. Un ruido de pisadas y un tintineo. Miró y un viejo balancín desvencijado se movía. El viento. El viento tan fuerte que no movía ni las hojas más menudas. Hay alguien ahí. Hay alguien. Entró la casa donde había escuchado. ¿Hay alguien? Y escuchó su eco . ¿hay alguien? pero pronunciado por mil voces. Y a al final como un susurro. No tuvo respuesta. Salió de espaldas sin tropezar. En la plaza volvió a encarar la iglesia. Al fondo a la derecha al uz parpadeante de una vela. Avanzó. por el pasillo central. Dspacio.  Mirando a ambos lados. La luz escaseaba. Sin embargo lo que era un simple luz se fue extendiendo a todo el altar. No era una vela sino una suerte de fosforescencia por el efecto de la oxidación del granito o algún alga. El brillo se intesificó. Refulgía y lo encandilaba. La luz de la iglesia lo cegó. Escuchó un órgano y plegarias en latí. Las campanas tañeron apesar de sus melenas podridas, tañeron a muerto. De nuevo los cánticos. y el brillo. En el altar una sombra en una iglesia sin cruces. Risas y canticos. Carccjadas de espaldas en el altar una figura sin sotana sin sandalias, caminando o saltando sobre pezuñas finas. La figurase giró y vio sus ojos rjos. Corrió hacia la puerta que se cerró. Truenos y rayos. El cielo se abrió en una lluvia torrencial como nadie había visto. El pantano que había estado seco tuvo que aliviar agua. Semans después cuando el agua se aclaró enviaron buzos en su busca. Imposible entrar en los edificos sumergidos. Demasiado peligroso. habría que esperar otro año de sequía quien sabe si en cinco en diez o en cincuenta años.

MALA

Ya está bien. Qué buena eres. Eres un sol. Eres una bendición de Dios para tus papás. Qué hermosura de chiquilla. Y venga palmadicas en la espalda o cachetes o pellizcos en la mejilla. Y adiós. Menos felicitaciones y mejor algún obsequio, o una invitación a un viaje, o a la playa. No, en reyes ropita, en santo y cumpleaños más ropita, al final del curso ropa interior y unos zapatos, pero ni bicicleta, ni videoconsola, ni teléfono móvil normalito, que no pido yo un iphone .Soy muy buena niña, inteligente y estudiosa ayudo a cruzar a las ancianas y cedo el sitio en el bus a los viejos y a las embarazadas pero estoy ya hasta el mismísimo coño. Buena. Soy buena, Soy superwoman en bondad, pero se acabó. ¿De qué me ha servido? ¿Qué beneficios he obtenido? Nada. Desde hoy mala. La más mala de todo el colegio, el terror del barrio, la más temida del municipio.

Arrancó de la pared los nombramientos de alumna de la semana de las últimas diez semanas, ella, ella , ella y de nuevo ella.  Los destrozó en pedazos minúsculos que arrugó. Iba a echarlos en el reciclaje, pero ahora era mala, los envolvió en una toallita y los tiró en el retrete. En el telediario había oído hablar de los efectos nefastos de las toallitas en los alcantarillados. Entró en clase. Su pupitre inmaculado. Cogió un rotulador indeleble y lo llenó de grafitis. Cogió un cutter y desconchó los bordes. Miró alrededor para cerciorarse de que era el pupitre más impresentable. Cogió un punzón y rayó todas las taquillas. SE apoyó en la pared y apoyó la pierna que antes había pisado el barro. Vertíó agua encima de las taquillas de los profesores para empapar las batas. Metió un gato en el aula de química. Los subió en lo más alto. Cuando el animal saltó derribó varios vasos de precipitación y algunos matraces. Estaba muy satisfecha del giro de su vida. Le resultaba divertido. Los alumnos pequeños la miraban con pavor unos, con admiración sincera otros. Pero no estaba todavía satisfecha. Había  sido mala con la cosas. Había dañado o roto cosas, pero en genérico. Si quieres ser realmente malo debes hacer el mal a sabiendas y además saber a quien se lo haces y que se lo haces porque quieres. Todo lo anterior era un ensayo. Así la expulsarían del instituto y sería su consagración. Miró a su alrededor, todos estaban en clase. Entró un alumno mayor, no lo conocía, tenía un aspecto muy normal. Dejó la mochila junto a la escalera que bajaba el piso superior y que desembocaba en el corredor de la calle y salió con calma. Era su momento. Esperó. El alumno no volvía. Había dejado su mochila. Ese alumno despreocupado iba a ser su víctima. Iba a ser el verdugo de la mochila. La cargó a espaldas. Le sorprendió que era muy pesada. Salió por una puerta lateral. Se deslizó junto al muro del colegio y en un ángulo muerto de todas la ventanas. Corrió hacia la balsa llena de carpas naranjas . Se rió a carcajadas. Pensó en el rostro del muchacho y volvió a reir. Tiró la mochila al algua. Y regresó al colegio. Quedaban cuatro minutos para la hora de salida.Cuando llegó al colegio, sonó la alarma de salida. Decenas de alumnos bajaban atropelladamente por la escalera y por el coredor. Dos minutos después de la alarma una explosión enorme en la balsa que llenó de carpas todo el patio. La onda expansiva derribó a todos los alumnos al suelo. Muchos sufrieron daños en los tímpanos. Excepción hecha de las carpas, no hubo muertos. La policia acordonó la zona. Con el olor supieron que era explosivo militar. REquisaron las cámaras. Identificacon al culpable y a la niña que heroicamente con riesgo de su vida había llevado la mochila a la balsa, evitando una carnicería. La felicitaron. Volvieron a ponerla en el cuadro de honor, y lo mejor fue que un supermercado local la obsequíó con toda la ropa que necesitase en el próximo año.

lunes, 29 de enero de 2018

VINO Y FRESAS.

Habían comido muy bien. En cantidad y en presentación. en sus vientres protruía elexceso y en sus paladares el sabor., los matices de cada uno de los platos. A veces demasiados matices quenublaban el conjunto. Después las copas. Pero él no quería copas ni whisky de veinte años , ni brandy añejo ni combinados. Estaba llegando bien , creía a los ochenta sin necesidad de cambiar de ha´bitos y desde luego ahora no pensaba hacerlo. Siempre lo mismo. Fresas y los restos de vino tinto que pudieran quedar en la mesa. Si no había quedado vino tinto pedia algún blanco afrutado. Bebía lento, paladeando y mordía lento cad una de las fresas. Cunado pladeaba o mordía, cerrada losojos y se echaba ligeramente hcaia atrás. Quedaba ajeno a la conversación de sus compañeros de mesa que no lo molestaban en esos momentos de concentración y se diría que éxtasis. Alguna vez devolvió la copa de fresas porque se la trajeron sin el rabito. Las quería muy frescas, ácidas y con el rabito, y mejor fresones. qu eminúsculs fresas silvestres. Sus compañeros hablaban de futbol, de negociosy de mujeres, mientras que él, cada vez repetía su ritual sentado siempre en uno de los extremos de la mesa. cuando sólo quedaba una fresa, porcuraba que fuese la mayor, la cogía, la acercaba a la nariz y aspiraba profundamente los aromas.Después bebía sorbos y mordía, o más bien se diría que roía para que el placer fuese así más duradero. Al terminar giraba entre sus dedos el peciolo y las hojas verdes como si fuese un molinillo, se cogía con los dedos índice y pulgar las sienes, se las acariciaba. Dejaba el molinillo en el cuenco de las fresas. Bebía a fondo la copa de vino. Abría los ojos. Sonreía y se incorporaba a la conversación con los demás comensales.

"Un día nos tienes que decir por qué tienes esa costumbre casi religiosa de tomarte el vino y las fresas después de las comidas" "Como tú dices es algo casi religioso. Como religioso es una cuestión de fe. Y la fe o la crees o no la crees" "Vamos que no vas a decir nada" "Nada más que lo que he dicho"

No le iba a contar que con ese vino y esas fresas evocaba momentos de su vida que le habría gustado haber detenido. Alguien. Del pasado. Vivencias en común. Intensas. Dulces. Llenas de terciopelo calor y piel. Sudor y olores. Sabores no solo de fresas. Aromas no sólo de vino. Manos. Dedos. Caricias. Mucho tiempo atrás. Intenso. Tan intenso para dejar un recuerdo vívido. Que evocaba con cada fresa y cad sorbo de vino. Pero esos momentos, aunque ya pasados, eran suyos, en exclusiva, y sólo sería capaz de recordarlos con la persona con quien los compartió, y eso, desde hacía seis años dos meses y un día era ya imposible. Si se hubieran fijado, después de la pregunta sus ojos se humedecieron y calló, no porque no tuviera nada que decir sino porque le resultaba imposible articular palabra. Cogió del  plato el peciolo y lo hizo girar como una molinillo de nuevo. Tomó la copa y tragó la última gota de vino. TRago saliva reseca. Y pidió cartar para empezar la partida de póker.

sábado, 27 de enero de 2018

A JORNAL

"Perdone señor ¿puede usted echarnos un cable?" "Voy un poco apurado, perosi está en  mi mano" "Es difícli de explicar, pero no es algo complicado" "Me está intrigando" "Tengo que meter el féretro a la iglesia y no hay gente suficiente" "Oiga portear un féretro no es algo precisamente agradable" "Es un cadáver muy ligero, por eso no se preocupe, no llegaba a lso cincuenta kilos el fallecido. si fuese más amanoso lo llevaba yo solo" "Si no es por el peso. Es porque se trata de un cadáver. Alguien muerto a quien no conozco de nada" "Pero mejor no conocerlo. Así no tendrá usted que acarrear también con la pena" "Visto de ese modo, pero creo que no" "Puedo pagarle. La funeraria tien un pequeño fondo para estos casos que cada vez son menos raros" "Me ofende" "Pensaba que regateaba" "Me ofende todavía más" "Le pido disculpas, pero es usted raro en nuestros días, nadie quiere nada, pero la gente es capaz de matar por un euro" "Las campanas tocan a a muerto" "La misa va a comenzar" "VEnga le ayudo" Coja los pies y yo la cabeza que es la parte más pesada" "Se lo agradezco" "Yo a usted" "Sí que es ligero" "Se lo he dicho" "¿No será un niño?" "No es que era menudo y estuvo mucho tiempo enfermo. Se consumió. Cuidado con los escalones. Así. Siga hasta los caballetes y ahí nos salimos si quiere. Así, Ya está"

"Quiere un café o una cerveza" "Es temprano. Un café" "Dos cafés" "La iglesia estaba llena.. ¿No había nadie que pudiese ayudar a acarrear el féretro?" "No me lo diga a mi. Nadie se ha ofrecido" "¿Entre tanta gente?" "Nadie" "Debía ser joven el fallecido. con una iglesia tan llena, y en los primeros bancos la gente mostraba una pena tan intensa que me ha impresionado" "No. De joven nada. Ochenta y nueve años" "Imposible" "Se lo aseguro" "Sería un hombre muy bueno con todo el mundo tan apenado" "Bueno no sé pero sí  muy rico" "Entonces los asistentes serán sus empleados, entre los agradecidos y los temerosos de perder su puesto de trabajo con la defunción, ya lo entiendo" "Nada de industrias. Rentas. Alquileres Acciones, nada de empleados. Un secretario que no ha venido porque estaba muy ocupado con trámites" "La iglesia estaba llena, la gente lloraba. Creo que está usted burlándose de  mi" "No. En absoluto. Todos contratados" "¿Por usted?" "Por mi no" "Por la funeraria" "Que va. La funeraria es una duneraria familiar muy modesta, no podría llegar a semejante dispendio" "¿Entonces?" "Los contrató el propio difunto" "¿Un muerto?" "Cuando estaba vivo. Los estrevistó uno a uno y los situó a cada uno en su lugar. Los acompañó a comprar la ropa que deseaba y el maquillaje que debían llevar, si se fija las señoras llevan un rímel de altísima calidad que casino se corre con las lágrimas" "No me había fijado la verdad" "Tan previsor y no había previsto quien llevase su ataud al altar" "También  lo había previsto" "A mi no me había  contratado" "Ni a usted ni ninguno de las dos docenas de personas que vinieron antes de usted y rechazaron ayudar" "Vaya. entonces no lo tenía previsto" "Sí. Si que lo tenía previsto. Me acompaña que la misa ha terminado" "Vamos ya he echado la mañana"

"Coja por ahí" "Ya está" "Suelte" "Vale" "Ahora al cementerio, pero le ruego queme acompañe. No se va a arrepentir"

El cementerio estaba desierto. En un pantón modesto, el enterrador había abierto el nicho donde lo introdujeron. Sólo dos personas erantestigos del entierro, dos hombres trajeados. Uno atento a cuanto ocurría con una perilla corta y el otro con una tablet anotando minuciosamente. El enterrado terminó de tapiar. "¿Podrá llevarme a la ciudad verdad?" "Un momento señor. como se llama usted" "Pedro" "Nombre competo por favor" Pedro Saragosa Diaz" "Su DNI" "23...." "CAsado o soltero" "Soltero" "Domicilio" "Calle.... Oiga todo esto para qué es" "Es usted el heredero del difunto cumpliendo su ultima voluntad soy el notario testador"

viernes, 26 de enero de 2018

MENSAJE EN UNA BOTELLA

Paseaba por la orilla de la playa que había paseado desde niño en invierno y en verano. Prefería los paseos invernales de los días nublados grises y ventosos. Antes paseaba solo y lo llamaban loco ahora siempre se cruzaba, por tormentoso que fuese el día con algún noruego o un inglés. Si no hacía demasiado frío se mojaba los pies, si hacía frío jugaba con los avances de las olas. De vuelta, al atardecer caminaba por las montañas de posidonia, firmes pero blandas de olor a mar que a algunos les parecía nauseabundo.Si estaban secas se tiraba, las encontraba mullidas con la sensación infantil de un castillo hinchable. Se lanzó y él solo se rió a carcajadas. Las algas se mezclabann con su barba blanca. El culo mojado . Miró alrededor mientras se sacudía para no ensuciar el coche a la vuelta. Una botella entre las algas con un corcho apretado. Una botella vieja. Desapareció la risa. Caminó entre las algas hasta una zona en que se deshacían y era imposible progresar sin mojarse hasta las rodillas. Una botella de vidrio grabado que dejó de fabicarse hace muchos años, desde su juventud ya lejana. Evocó un momento agridulce de su pasado. Un primer amor. Trece años. Un amor sin palabras. Sin caricias. De miradas y de dudas. Y un adiós sin haber pronunciado un hola. Un año de sufrimiento y melancolía. Una efervescencia de melancolía que le hizo confiar pasivamente al destino la llegada de un nuevo amor. Cogió una botella como esa. Le quedaban dos dedos de alcohol, pero la hurtó de la alhacena, al abuelo no le hacía falta beber. Casi a oscuras, en la buhardilla, con una pluma con un color de tinta que obtuvo al mezclar el rojo y el azul. Una caligrfía cuidada, de letras inclinadas. "Cuando encuentres esta botella y leas esta carta, esta es mi dirección. Escríbeme, hay un sobre con la dirección, te buscaré donde quiera que estés" Ahora sonreía de su propia inocencia. Pero en aquel momento estaba seguro que el destino llevaría aquella botella a las manos adecuadas y un día recibiría una carta con el sobre que había enviado. Nunca recibió esa carta. Hoy lo veía lógico. Era un imposible. Cogió la botella. al tocarla encontró que la parte donde el vidrio no llevaba relieve raspaba. La limpió con un pañuelo y leyó talladas con un diamante sus inciales. Era su botella. La botella varada era su botella. Y tenía todavía el papel dentro. Se sintió frustrado después de más de cuarenta años que aquella botella no hubiese tenido ningún destino y hubiese regresado justo al punto del que partió. Era tan triste. Suerte que ya era mayor en la edad en que se supone que se huye de la melancolía, si no, se habría sentido triste. Y se sintió triste. Y cabreado. Extendió el brazo y quiso lanzarla conta las rocas. Pero una imagen le vino a la mente. La nota. Estaba. Pero el sobre no. Bajó la mano. Miró con detalle y en efecto. Había un papel pero no un sobre. Quizás se había disuelto después de tanto tiempo. Quitó el corcho. SAcó el papel. El sobre no estaba, Abrió la nota. "I.ll be waiting for you" ERa una caligrafía preciosa. Le esperaba, y la fecha dos años después de ser lanzada. Pero el sobre nunca llegó. Ardía en curiosidad. Había sido feliz, pero y si.. si...ese sobre. El destino. Su destino hubiese llegado. No lo sabría nunca. Volvió a casa con un regusto agridulce. Una vida distinta. Una emoción. ¿Quien podría resisitirse? Y con un comienzo tan hermoso. Aparcó en su duplex. Miró el buzón. Sobresalía un sobre marrón. Lo extrajo. Llevaba un membrete de Australia Post con su dirección. Lo abrió. En su interior una bolsa al vacío. y una carta. En la carta se disculpaban por el retraso de tantos años en el reparto.Una saca había quedado olvidada en un hangar que abandonaron. Recientemente al derribarlo la habían encontrado y habían decidido remitirlo a sus destinatarios. Desgarró el sobre al vacío. REconoció su letra y su sobre. Lo abrió y leyó la misma caligrafía de la botella . Le iba a esperar. Le daba su dirección en Sidney. Corrió al ordenador. Entro en facebook. Introdujo el nombre. Dos docenas de mujeres, pero una de la edad de la remitente. Le solicitó amistad. al día siguiente se la aceptó. REcibió un mensaje "Do you know who I am?" "Yes I´ve been waiting for you for a long time" 

jueves, 25 de enero de 2018

LA PESCADERIA

La pared del fondo de la pesdacería tenía una alicatado fácil de fregar con lejía. No eran los clásicos azulejos cuadrados o rectangulares. Eran azulejos irregulares, policormados que cada uno o dos metros cuadrador formaban la figura de un pulpo, un lenguado, un rape un pez globo o una almeja. Menos en el centro del rectángulo que formaba el dondo. en el centro la imagen era lisa. Una imagen que no comprendí la primera vez que fui ni ninguna de las sucesivas de los siguientes dos años. Habíaido en busca de boqueron, pero con los temporales de los úlktimos días había poco y caro, por lo que opté por la bacaladilla. Habíarapes muy hermosos, qué sabroso, pero se escapaba a mi presupuesto. Y la merluza, de pincho, aunque tenga anisakis. Y en lo alto del trono una ijada de atún rojo. Me gusta el atún de ijada, pero si el rape se escapaba al presupuesto, la ijada no existía directamente, ogual me daba verla en lo alto, en su pedestal que si fuese un ejemplar del mueso de cera. Pero me gustaba verla, y due al mirar, al adorar cuando aprecié en el fondo alicatado algo raro. Aunque todos los dibujos eran mosaicos policromados, el del centro era distinto, pensó queno veía bien. Limpio las gafas que estaban un poco empañadas. Se las volvió a poner. Volvió a mirar, desde la ijada al fondo. Seguía ciendo lo mismo. ERa una imagen de una claraboya redonda y en su interior la cara de un señor con el carrillo aplastado contra el cristal, el pelo lacio marrón El ojo mirando hacia la ijada pero desde el otro lado de la pared. ERacomo si alguien estuviese apretandole la cabeza contra la claraboya. No podía ser. Era desde todo punto de vista razonable imposible, pero lo veía. "Señorita, disculpe. ¿Por qué tienen la cabeza de un señor aplastada contra esa claraboya?" "¿Es ya su turno señor?" "No. Pues por favor espere su turno. Gracias" "Disculpe. Me parecía importante" "Cada cliente lo es" Volvió a mirar. Seguía viendo lo que veía. "Es su turno" "Oiga estoy viendo a un señor o al menos su cabeza en la pared del fondo" "Dígame ¿Qué quiere que le ponga?" "Medio kilo de bacaladilla" "Aquí tiene" "Puede ahora mirar lo que le he dicho" "Si no hay otro remedio, pero estoy muy liada" "Lo ve" "Yo no veo nada" "No ve la cabeza de un señor aplastada contra la claraboya" "Yo no lo veo. Veo el alicatado de todos los días. ¿Ha oido usted hablar de las pareidolias?" "NO" "Pues es cunado uno mira a las nubes y ve ovejitas o figuras" "Oiga no creo que se trate de eso. Lo estoy viendo como quien lo ve en la tele. Dígame que es una foto pero no mi imaginación" "Siguiente" "Oiga es mi turno" "Si noquiere que le ponga algo hemos terminado"  Me quedé con ganas de ver al encargado, pero no creí que hubiese servido de nada. Como es la pescadería donde compro el pescado que puedo comprar, cada seman iba una o dos veces. No siempre había atún de ijada, pero al fondo siempre estaba el hombre de la claraboya, pero no igual, fue perdiendo brillo, tomado un color cetrino y el ojo aplastado contra el cristal perdió el brillo y se tornó opaco. No se molestó en decir nada, ni cada uno de los días de los siguientes meses cuando el cráneo se fue descarnando y quedó sólo una calavera con restos del cabello moreno. Pero un año después en el mes de noviembre, cuando compraba alguna gamba a mejor precio que en diciembre. Miró al fondo. Una nueva cabeza se aplastaba contra el cristal. una mujer. Rubia con la comisura de los labios y los ojos en una mueca de terror. "Señora ha visto el alicatado de la pared . Es nuevo" "¿Es su turno?" "Todavía no. Espere entonces" Esperó " "Ahora" "Hay una persona aplastada contra el cristal de la pared" "Yo no veo nada. El año pasado ya le conté lo de las pareidolias" "No la cansaré pongame medio kilo de gambas" Antes de marcharse vio a dos señoresmuy trajeados, de los que uno piensa que son directivos del supermercado. Del lateral del mostrador saio un dependiente y les entregó a cada uno una bolsa con varios paquetes. Entregaron un cantidad de dienro queno cuantificó pero le pareció exorbitada. Se marcharon caminando primero lento y después más rápido. El más delgado tropecó con una anaquel. la bolsa se rompió y uno de los paquetes de papel de estraca cayó al suelo. Se abrió. Una mano y un brazo. Lo cubrió lo recogió mientras miraban alrededor. Se asustó. Sólo esperaba que su cabeza nunca apareciese detrás.

miércoles, 24 de enero de 2018

EL ULTIMO TRASPLANTE

"No queda nadie" "¿Cómo que no queda nadie?" "No hay nadie en lista de espera para recibir un hígado" "No es posible" "Sí es posible. Nadie. Todos los de la lista ya han sido trasplantados" "El mejor donante del año, una hemorragia cerebral en un muchacho completamente sano, un explante limpísimo, aquí en el hospital y no tenemos donde ponerlo" "No" "No se puede desperdiciar un órgano así. Llama a otra comunidad" "Se ha acabado la lista de espera en toda España" "¿Y en el resto de Europa?" "También he hecho gestiones internacionales y nada de nada. Hemos ganado" "¿Y a los hepatólogos?. Quizás tienen a alguien a punto de poner en lista" "Tampoco. Los he llamado uno por uno, han revisado los historiales y no van a presentar de momento a nadie en el siguiente comité. Te lo he dicho. Hemos ganado" "Vaya una victoria. El mejor hígado del año y para paté. Se podría salvar una vida y no hay vidas que salvar" "Una victoria por goleada" "Se nos tiene que ocurrir algo. Pronto. el tiempo corre en nuestra contra" "Lo volvemos a poner en el muchacho y nos vamos a cenar" "Voy a llamar al jefe. Jefe tenemos un problema. tenemos hígado y no tenemos paciente" "ESo no puede ser. Habeis llamado a otras comunidades, otros paises o a los hepatólogos" "Todo" "¿Qué dice el coordinador?" "Que lo reimplantemos y nos vayamos a cenar" "Me parece una idea magnífica" "Pero Jefe" "Es lo que vamos a hacer. Manos a la obra. Hay vidas que salvar" "Jefe...." "¿Lo has oído?" "Sí. Pero el chico está en el depósito y la familia informada del fallecimiento y la donación" "Minucias. Si el jefe lo dice se hace. Llama a los anestesistas y que reclamen el cadáver, digo el paciente" "Tenemos un problema" "¿Qué problema?" "Está establecido que los celadores lleven el cadáver al depósito, pero no qué celador debe traer un cadáver de nuevo a la sala de operaciones" "Dicho así.. Te doy una orden escrita y manda a los residentes a traérselo" "Quizás haya problemas legales" "Los solucionaremos. Vamos a intentar salvar una vida" "EStá muerto" "Siempre lo están antes de pasar por nuestras manos"

"¿Eso qué es?" "El féretro doctor" "¿Pero cómo lo traeis en el féretro?" "Hemos tenido que parar en la autovía el coche fúnebre y que diese la vuelta. No vea la comitiva que llevaba detrás. Como es joven. Espero que salga bien. La familia está cabreada" "Pasadlo al quirófano. ¿Ha venido el anestesista?" "Sí. Aquí estoy. ESto no lo hemos hecho nunca" "Muchas veces" "Otras veces operais a vida o muerte, esta es a muerte o vida Ja jaja " "Haz tu trabajo y vostoros cuando lo tenga estable abrid el abdomen , quitad las grapas que no le dejemos mucha cicatriz" "Tu paciente no late" "Es igual ¿Está hecha la laparotomía?" " Sí. Fijaos qué hígado tan hermoso que color. Un empalme por aquí la porta, otro por aquí las suprahepaticas, este mas chico la arteria hepatica, las vías biliares e inmunosupresores no hacen falta. Ya está" "Hostia el paciente tiene pulso" " Aleluya" "Sigue latiendo. en cuanto le has conectado el hígado lo ha devuelto a la vida" "El hígado es la esencia de la vida, siempre lo he sospechado. El autotrasplante será el futuro de todas las enfermedades" "Llamad al neurofisiológo. Que le haga un electroencefalograma"

"La activiad cerebral superior es nula. La base del cerebro funciona más" "Y qué quieres decir con eso" "Qué tendrá la actividad intelectual de un pez" "No puedes saber eso. Seguirá recuperando" "Llevadlo a UCI"

Por la noche. El paciente recuperó la movilidad. Todos estaban muy contentos. La mirada perdida. Respiraba. Decidieron extubarlo. Cuando el doctor se inclinó a auscultar aquel portento, se arrancó los sueros y comenzó a devorarle el cuello. Fue complicado reducirlo. Un residente de digestivo propuso aplastarle o perforarle el cráneo. Pudieron reducirlo y está en un lugar oculto de la Arrixaca bajo observación e investigación. El médico sigue en cuarentena porque nadie sabe si será contagioso.

martes, 23 de enero de 2018

BRONQUITIS

La gripe de este año estaba siendo pesadísima. Cuatro días en cama dolorido y cansado. Fiebre alta, postración. Y después la tos. Una tos maldita que se había atascado en sus bronquios hacía ya quince días. Con los accesos continuados de tos le dolía la cabeza, los costados y se le estaba rectivando la ciática del año anterior. Lejos de mjoerar. Llevaba tres días con accesos más repetidos de tos. y más intensos, pero la tos seguia siendo seca. Visitó al médico, miel, naranajas y fluimucil para ir soltadno las flemas. Después de comer se le repitió un nuevo acceso. No podía parar llegó a sentir arcadas que casi le hacen vomitar la comida reciente. Al llegar a casa se ecnontró mejor. Quizás el tratamiento o el tiempo iban dando su efecto. Se duchó. Se metió en la cama y empezó a sentir picor en la faringe y en el velo del paladar. Irresistible. Respiró. Trató de agunatar. No estaba dispuesto a que regresará otra vez. REspiró. Se metió un caramelo en la boca. Pero fue imposible. Un enorme acceso de tos que le partió la esplada. Otro más y otro y un último  más intenso con el que sintió salir algo disparado a través de la boca. Pensó en un coágulo. Quizás estaba sangrando. Quizás era más grave de lo que había pensado. Talvez el fragmento de moco o el coágulo podrían ser la clave de un diagnóstico que pudiera salvarle la vida. encendió la luz. Calculó la dirección. En la otra punta de la almohada. No era rojo. Era un pegote amarillo verdoso. Se acercó. Lo miró. Cogió un paañuelo de papel y lo pinzó. Moco. Pero a al apretarlo lo encontró duro. Quizás había aspirado algún trozo de muela o un resto de comida y lo había desprendido. Tenía unas duquesitas en casa. Desenroscó una de ellas y guardó el moco o el resto de comida. Se durmió. De madrugada. No recordaba la hora volvió a sentir picor. Desazon en el paladas. Aspiró aire y lo arrojó súbitamente en varios accesos de tos seca. En el último volvió  asentir un proyectil. Esta vez sí se espeantó al sentir en las papilas el sabor de sangre. Encendió la luz. Miró la sábana doblada sobre el edredón. un pequeño bulto de color púrpura rutilante. Sintió aprensión de cogerlo, pero el interés, o las claves que podría dar de su salud o su enfermedad le hicieron superarse. con el pañuelo lo pinzó. La celulosa se tiñó de rojo, pero el tacto seguía siendo duro.
Poco antes del amanecer se repitió el fenómeno, un nuevo coágulo con un nucleo que se le antojaba duro. El resto de la noche descansó. Por la mañana se acercó a su centro de salud para mostrar al médico de cabecera las muestras que había obtenido de sí mismo, el moco y los dos coágulos, todos duros en ele centro. El medico lo felicitó por traer unasmuestras que permitirían ir sobreseguro a su diagnóstico. NO tosió en todos el día. El día siguiente, por la mañana lo mandaron llamr con urgencias del centro de salud. Se asustó. La enfermedad ya no tenía marcha atrás por eso no querían perder tiempo. Llegó. Le hiceron esperar. Entró al despacho de su médico y allí estaban también el coordinador del centro de slaud, el gerente del área, el jefe de servicio de microbiología, el de patología y un militar uniformado de alta graduación. Su médico de cabecra lo tranquilizó. Lo que te ocurre no es grave, pero lo que te ocurre sí que es muy raro. El militar dijo gracias señores y todos lo sanitarios salieron por la puerta trasera de la consulta.
El militr se le acercó. Casi nariz con nariz y le preguntó quien le había dado esos legajos. No sabía qué eran legajos. el había entregado un trozo de moco y dos coagulos. Duros eso sí. Le explicó que tenía que colaborar que era un asunto muy serio para la humanidad. El se mostró encantado en colaborar pero no alcanzaba a averiguar en qué. Entonces el militar se lo explicó.

lunes, 22 de enero de 2018

se cayó el cielo

El día que se cayó el cielo, a todo el mundo le pilló debajo. Hubo excepciones, los astronautas que orbitaban alrededor de la Tierra que contemplaron el espectáculo desde arriba. No se acabó el mundo. Los daños fueron muy diversos. quienes quedaron debajo de una nube, pensaron que había niebla aunque si notaron más fresco que las fechas en que se encontraban. Se sintieron afptunados con respecto a quiene quedaron justo de bajo de un avión o un helicoptero. Aunque la caída no fue brusca. Fue una caída progresiva, con un mínimo de agilidad tenías posibilidades de escapar, pero claro si quedabas en sitios cerrados estabas, perdido. Donde no había nubes u objetos aeronáuticos sólo se aprecio un viento helado, porque el aire a diez mil metros, donde habitualmente navegan los aviones, es mucho más frío que en la superficie. Hubo congelaciones, sobre todo en los trópicos o en el hemisferio boreal donde era verano y pilló a la gente en las playas. A los pájaros qu ealcanzó volando los estrelló contra el suelo. Intentaron subir hacia un cielo vacío que no existía, la atmosfera se había plegado como un acordeón sobre la superficie de la tierra y hacia arriba quedó una banda de vacío donde les resultaba imposible volar y aun menos respirar. Asfixiados o precipitados. Sobre los mares, la caída del cielo produjo aumentos de presión que empujaron olas gigantes a todas las costas arrasando ciudades y puertos. Los arcoiris de toda la tierra se achataron y quedaron convertidos en simples líneas sobre la supeficie de la tierra o el mar. Y la noche. ¿Qué ocurrió en los lugares en las horas nocturnas? Pensaréis que cayeron las estrellas. No. Las estrellas pululan por el universo, y el universo está mucho más arriba que el cielo. No cayeron. Siguieron allí en una noche para algunos más oscura. Con una excepción. La estrella de oriente que guía a los reyes magos. Esa sí que cayó, y no se  sabe si fue casulidad o un milagro fue a estrellarse en el techo del portal. Desocupado claro, porque Jesús nació hacemuchos años.

"Tú que echas de menos de antes que el cielo cayese" "El color azul" "El azul del cielo en días despejados era muy bonito" "El rosa tambien me gusta, pero no luce tanto. Es un rosa un poco triste" "Mucho más triste y hace que el resto de los colores sean más mortecionos" "Y el arco iris" "Uy cuando era un arco en lugar de un segmento de varios colores" "Si, un arco en el cielo azul" "Y el olor" "Antes el aire no olía" "Nada. Como el agua, ahora sin embargo huele a almizcle y no es demasiado agradable" "Un olor muy fuerte y porque nos saturamos" "Volar cometas" "Ahora sólo hay aire a ras de suelo" "Imposible volar cometas ni aviones, ni ultraligeros ni ala delta. Sin la resistencia del aire no hay nada que hacer" "Pero por lo menos hemos sobrevivido""A veces dudo qué habría preferido. Este mundo tan cambiado y sin la esperanza de un cambio" "A mejor" "Claro a mejor" "¿Por qué se cayó el cielo?" "Quizás pesaba mucho" "O se romperían los soportes . Demasiado aviones"O un castigo divino" "O todos" "O por cansancio" "El cansancio es lo más probable" "O la edad" "También""Crees que volverá algún día a su lugar" "Eso no lo sabe nadie" "Esperemos que no baje más" "Tendríamos que vivir en cuclillas o acostados" "Sería mucho más incómodo"

domingo, 21 de enero de 2018

ENTRE DOS AGUAS

Creen que no los oigo. No se recatan en comentar mi presente y mi futuro próximo. Inmediato, piensan. Los oigo. Los escucho. Pero no puedo contradecirlos o mostrarles su error. Las palabras me están vetadas. Primero fue el movimiento. Pero enseguida la palabra y la consciencia . Inconsciente me siento como una cuerpo pequeño en una nave enorme vacía. Me llegan ecos, pero mis llamadas no son atendidas. Mientras mi cuerpo se ocupa en respirar, en mover  cada vez con mayor dificultad las secreciones, mi mente se arrincona en zonas cada vez más profundas del cerebro inasequibles al neurólogo más experto. El tiempo parece haberse detenido. Al principio tuve la sensación de un cronómetro, una cuenta atrás rápida donde las decimas de segundo se desgranaban rápidas, se deslizaban en forma de números digitales hasta llegar al cero. Pero cuando se aproximó al cero. el tiempo, o mi percepción del tiempo se ralentizó. El sopor, la torpeza que se agudizaba se detuvo y comenzó una suerte de lucidez de las cosas pequeñas, como cuando un ordenador se reinicia en modo fallos. Recupera un mínimo de hardware para poner en orden todo el sistema. El sistema, mi sistema ya no será posible ordenar, pero el último momento que se acerca sí debe aparecer organizado. Recomponer los recuerdos, rebuscar deudas no saldadas, rencores no olvidados y perdones pendientes. La nave inmensa, con rincones y anaqueles casi vacíos, pero con detalles importantes. Siguen hablando. Me distraen. Me ralentizan. No tendré tiempo. No quiero más palabras. Aquí. Un proyector. Imágenes. En blanco y negro. Mi infancia. La adolescencia. Juventud. Amigos. Amores. Acciones. Omisiones. Culpas. Fracasos y éxitos. Es curioso que el tamaño, el peso de los eventos nada tiene que ver con el del momento en que ocurrieron.Las montañas se han convertido en granos de arena y algunos granos de arena en montañas. El balance. Equilibrado. No soy un santo. No soy un demonio. Otro archivo de voces. Me cuesta reconocerlas. Voces que desaparecieron. Voces que siguen. Pero sobre todo voces ausentes. Baja la luz. el muñeco que registra en la nave padece una falta súbita de energía. En el vacío entre paredes bajo un tejado de uralita resuena una voz. Una voz lejana. El muñequito se reanima, se acerca al cuadro de mandos y enciende una luz de emergencia. La voz, esa voz ausente que desearía escuchar. Una prórroga. El tiempo se acaba. Una prórroga. Sabe que la última. El muñequito vuelve a cansarse.  Pasos en el pasillo. La puerta se abre. Todos Callan. Se acerca. Le habla. La voz que esperaba ha llegado. Le coge la mano a la vez que le habla. El muñequito de la nave desfallece. Ha resistido y se deja morir con el deber cumplido. El muñequito ha muerto. La voz ha venido. Es hora de partir.

sábado, 20 de enero de 2018

LA OPORTUNIDAD .ANEMIA 5ª tempotada 8ª entrega

La vida eterna no te priva de pensamientos recurrentes. Un corazón sin latidos no ayuda a olvidar. La sangre prestaba reaviva los sentidos de un vampiro. Un poro, el vello, la comisura de unos labios o una pestaña adquieren los detalles de un universo pequeño. La idea de ser humano había vuelto a rondar a Vlad. Sabía, supo que ser humano es imposible para un vampiro. Un vampiro es un ser todopoderoso esclavo de reglas eternas e inmutables. Solo la muerte llevaría la desaparicíon de la eternidad, pero para enganchar un último acto de la vida. Ser eterno cansa. Por mucho poder que tengas. La soledad hastía. Solo un ser eterno entre humanos. Pero alguna vez, rara, preciosa en su rareza llegaba a sobresalir lo suficiente para captar la atención de un vampiro. Santi habia captado su atención. La cazavampiros de Beniaján era en realidad su única atención. Le devolvió el deseo de ser humano, sentir de nuevo un corazón palpitar, el frémito de las arterias por su cuerpo, el calor y el frío, erizarse y sudar. Saliva. Terciopelo y humores. Pero morir, de esa muerte real era el único destino. Y morir no. La vida era un patrimonio que necesitaba gozar aunque fuese desde la vida de un no vivo. Investigó en su día y no encontró nada. Pero los humanos tienen hoy modernos sistemas de información. Quizás encontrase ahora alguna pista, algún legajo que le hubiese pasado desapercibido. Encendió el ordenador. Google. De vampiros a humanos. Una larga lista de documentos.Blogs de escaso contenido. Compilaciones de los que ya había consultado. Volvió a revisar. Un documento antiguo que no recordaba. Desclasificado de la biblioteca del congreso de los Estados Unidos. Los masones fundadores trataban de quitar la superstición, comentaban el caso de un vampiro que desangró a veinte niñas. El pueblo quería acabar con él, pero el médico masón porfió en encontrar una cura. Y la encontró. Pero no la llevó a cabo. Al vampiro lo empalaron. Había un pequeño comentario. Una técnica india. Una cueva de los Apalaches, humo de muérdago. Una aparición y el vampiro debería negociar con el ser que tomaba corporeidad en el humo. Era un tratamiento incompleto. Si tenía éxito, el vampiro volvería a la vida durante un año. Después debía morir o ponerse a merced del ser supremo de la cueva y vover a ser vampiro, pero ya no un vampiro hermoso, sino un vampiro del inframundo, bebedor de sangre de ratas y ratones o de sangre helada de cadáveres. Había tenido problemas en volar a Estados Unidos, pero accedio por el Invierno Boreal en una noche continua. Atravesó Canadá. Llegó al Maine y hacia el interior encontró la cueva. Era un lugar aislado, una selva de zarzas y espinos. En el bosque encontró el muérdago. En una esquina señales de ollín . Hizo una pila de muerdago fresco. Lo prendió. Se formó una humareda que habría asfixiado a cualquier vivo. El fuego empezó a bajar el humo seguía estable. Pensaba que había perdido el tiempo. Volutas de  , se enroscaban y tomaron la forma de un enorme cabrón sobre dos patas. Los ojos rojos reflejaban el fuego. " Vlad Tepes. ¿Has venido a verme? No me gusta ser molestado" "Sí amo" "Bien. Conservas las  formas de cortesía de los malditos antiguos. ¿O es que deseas algo de mi, de tu padre y señor?" "He leído.." Vicio humano leer. Mejos las palabras y los cánticos" "He leído que un vampiro puede ser humano" "¿No eres feliz en tu eternidad? ¿No estás satisfecho con tu privilegio? Te necesito a mi lado Vlad. Eres mi apoyo en un mundo que no cree en los dioses y no teme la diablo. ¿Me vas a dejar así?" "Necesito ser humano. Te he servido siglos" "Poco. Te sigo necesitando" "Quiero ser humano. Debo ser humano o moriré. Sé que en esta cueva si sigo tus deseos podré ser humano por un año" "¿para que´Vlad?" "Estoy harto de eternidad" "¿Sólo eso?. Ten en cuenta que te pregunto por preguntar. Tengo todo el conocimiento a mi alcance" "Humano un año y después morir, será suficiente" "Después querrás más. Y no habrá más. mis pactos son inmutables" "Por favor" "Mira detrás de esa puerta. Ves esos vampiros que trataron de olvidarse de mi. Fíjate Vlad en tu porte. Tu hermoso traje. Tu elegancia. TE imaginas arrastrándote por el suelo bebiendo sangre de cadáveres o sorbiendola de ratas? Un año es muy poco después de venir de la eternidad. Vlad. ¿No dices nada?. Vlad. ¿Estás ahí?. Vlad ¿dudas?. Vlad has hecho un viaje tan largo para esto. Vlad si no echas un poco más de muérdago desapareceré. Vlad...."

viernes, 19 de enero de 2018

LOBOTOMÍA

"Buenas tardes doctor. Es usted neurocirujano. ¿verdad?" "Sí" "Me han dicho que de los buenos" "Todo el mundo tiene sus fans" "Espero ser fan suyo" "Con sanarlo me quedo satisfecho. Dígame qué le ocurre" "La inteligencia" "¿La inteligencia?" "Estoy convencido que es la raíz de todos los problemas que he tenido en la vida" "¿Ha leido el cartel de la puerta?" "Sí" "Soy neurocirujano. No soy psicólogo ni psiquiatra" "Lo sé. Neurocirujano" "Pero yo no puedo ayudarle a aumentar su inteligencia. Yo le escucho y le veo bien. Pero si usted piensa que se queda un poco corto para sus expectativas, los mejor es un psicólogo o uno de esos profesionales modernos: un coach" "Yo no quiero ser más inteligente" "¿Menos entonces?" "Sí. Menos" "La inteligencia es algo complejo, abstracto, implica muchas zonas del cerebro, no se puede cortar como un salchichón un chorizo o un choped" "Lo sé doctor. Soy muy inteligente. Por eso he tenido tantos problemas en la vida" "Insisto en su visita al psicólogo. En un cambio de enfoque más que en una resección. Soy un profesional muy serio" "MI problema es también muy serio" "No lo dudo pero no tiene una solución quirúrgica" "Sí la tiene" "Si usted lo sabe dígamelo" "Una lobotomía" "¿Insinúa que quiere que le practique un agujero entre las cejas y le pulverice los lóbulos frontales?" "Exacto" "Eso no machacaria tanto su inteligencia como su voluntad" "La moria. Lo sé doctor" "Se dice una persona inteligente y quiere que le operemos para convertirlo, y perdone, en un tonto de baba" "Si llama usted  así a la moria sí" "Esto debe ser algún tipo de cámara oculta. Alguna broma que han tramado mis residentes para burlarse de mí que saben que soy muy cándido para esas cosas" "Ninguna broma. Doctor lobotomíceme. Líbreme de esta angustia" "Le diré lo que vamos a hacer. Voy a hacer una interconsulta urgente a psiquiatría. La va llevar a la cristalera que hay al salir, allí le darán un cita urgente, y se tomará las medicinas que le den" "Doctor no. No soy tonto. Sufro por mi inteligencia no por ser idiota. NO me he sabido explicar" "Se ha explicado perfectamente pero no consigo entenderle. Y creame que si por algo tengo curiosisdad es por ver su cerebro. Hay personas que vienen con ideas extrañas como la suya y no es más que el efecto de un tumor en un lugar extraño del cerebro" "No me haré más pruebas. Tengo mi diagnóstico. Se el tratamiento. Aplíquemelo. ¡Me oye!" "No se ponga violento" "Lo siento. Sufro mucho. Compadézcase" "Señor creo que hemos terminado la consulta. Me pide un imposible" "Se lo estoy rogando. Si no  me lo puede hacer aquí le pagaré y me lo hace privadamente" "Señor. Me ofende" "No lo pretendía. Entienda mi desesperación" "Me avisan de la guardia para una urgencias. NO podemos seguir esta conversación disculpeme"

"Doctor baje a urgencias rápido" "¿Qué ha pasado?" "No le ha visto nadie. Lo han encontado en el Leroy Merlin, en la zona de carpintería. Se debe haber caido sobre una broca. SE le ha incrustado entre las cejas" "Hola doctor . He regresado. jeje" " Está consciente. Que lo intuben y lo lleven a la resonancia sedado" "Lo conoce" "De la consulta de esta mañana"

jueves, 18 de enero de 2018

LA PECERA

Cada vez que iba a casa de mi mejor amigo me sorprendía ver una pecera de casi dos metros en la esquina del salón, detrás del sofá. Miraba con un cierto descaro para azuzar a mi amigo y que me explicase por qué uno tiene una pecera semioculta. Miraba. Pasaba alrededor. Pasaba el dedo por encima. Rozaba el borde del cristal. Golpeaba la tapadera, acariciaba el tapete que la cubría. Nada. Por más insinuaciones no se daba por aludido y no soltaba prenda. Tenía que conformarme con el ruido del burbujeo del oxigenador. y algunos movimientos como de olas. Un pez grande enorme con ese aleteo. ¿Sería capaz de tener un tiburón en su salón? parecía complicado. Tenía que preguntárselo.

"Miguel. Nos conocemos de hace mucho tiempo. Años" "Cierto" "He venido a tu casa decenas de veces" "Y espero que lo sigas haciendo" "Lo haré" "Pero hay algo que no comprendo" "No sé a qué te refieres" "Tenéis una pecera" "Bueno, una pecera una pecera.." "Un pedazo de pecera" "Vale. Aceptaré que es una pecera" "Un pedazo de pecera, y no le quitaré ni un grado. Y eso es lo que no comprendo" "Qué" "La gente tiene pequeñas peceras en su casa con cuatro pecezuchos naranjas y los tiene en el centro de la mesa camilla para lucirlos delante de todo el mundo" "Son bonitas" "Ni que decir tiene de las personas que tienen un acuario. Lo sitúan en su salón o en la sala de estar en el sitio más visible y no en un rincón, detrás del sofá y tapado por un tapete rescatado de un trastero" "Oye . Eso si que no te lo consiento. Que ese tapete lo hizo a mano mi  madre" "Lo siento. sólo tengo curiosidad. NO pretendía ofender a nadie" "No es una pecera" "¿Cómo?" "Que no es una pecera" "Pero he escuchado el oxigenador. Y el aleteo de un pez enorme moverse" "No. NO has podido oírlo porque no está" "Joder . Ya está bien de misterios. Enseñame de qué se trata" "Acompáñame" "Gracias. No sabes como te lo agradezco" Retira el tapete de ganchillo y aparta el sillón con un golpe de cadera. "Esta es tu pecera" "Es tu abuelo" "El mismo. Lo que oías no es un oxigenador sino un respirador" "¿Y el líquido?" "Agua salada" "¿Está muerto?" "No" "Pero tu abuelo no querría esto. Recuerdo una conversación con él que no desaba seguir viviendo si su mente no acompañaba a su cuerpo. Él siempre abogó por el derecho a morir con dignidad. Era un hombre muy sensato" "Muy sensato. Un hombre excelente" "Pero lo tenéis ahí" "No era nuestra intención, pero la crisis ha sido terrible, nuestros ingresos se han reducido a menos de un cuarto. En qué nos vemos para pagar las facturas" "Si no teníais dinero para enterrarlo debías habermelo dicho. Ahora mismo hablamos con la funeraria. Yo me ocupo de todos los gasto. Para qué estamos los amigos?" "Te lo agradezco, pero no, porque no está muerto" "Hay que dejarlo descansar en paz. Ese era su deseo" "Parte de su deseo" "¿Cómo que parte?" "ERa un hombre muy familiar. Decía que hay que hacer todo por la familia. Y así lo reflejó en su testamento. No queria vivir si su cerebro no acompañaba a su cuerpo,pero había una cláusula, en ella dejaba claro que si alguien de la familia necesitaba de su pensión, si es necesario que se le cultivase" "Y eso es lo que habéis hecho" "Por necesidad, mucha necesidad. El lunes tengo después de mucho tiempo una entrevista de trabajo. Si lo consigo, podremos dejarlo descansar aunque me va a dar pena no tenerlo en  casa" Coloca el tapete. Empuja de nuevo el sillón. "Quieres un café" "NO . Ya me iba" Sale.

miércoles, 17 de enero de 2018

EL BANCO

Nacemos solos. Vivimos solos. Morimos solos. Los compañeros de viaje son una anécdota de un camino plagado de obstáculos. Pasos.pasos y más pasos. Saltos sin avance. Giros en línea recta. Carreras lentas. Puntillas pesadas. Talones agudos. Cojera rítmica. Pasos. Pasos. Pasos. Hacia delante y hacia atrás. Pasos estáticos. Profundos y elevados. Quietos. Deformes. Insípidos. Destino incierto. Libre albedrío designado. Angustia serena. Pasos y más pasos. Hasta llegar al punto en el que estás. Sea el que sea. Un punto incierto. Con mil coordenadas de gepeese y señalado por una brújula que gira. Aquí en el fondo del cráter de un meteorito que arrasó mil hectáreas. En la zona cero de una explosión nuclear. En el fondo seco salitroso y polvoriento del mar de Aral. Aquí y ahora donde me han llevado mis pasos. Sólo como nací, sólo como viví, sólo....Los pasos firmes hoy. El temporal. Hará historia. Aunque los meteorólogos son dados a la exageración y el espectáculo. Paso a paso. Llueve. El paraguas hace tiempo que se rindió al impulso del viento. Las gotas de lluvia dibujan ondas en el suelo. La gabardina me mantiene seco de momento. Las perneras de los pantalones de lana se ciñen sobre las pantorrillas. Es una agradable sensación la de disolverse en un temporal. ¿Y si cuando llegase al borde de las rocas ya no quedase nada de mi? Sin dolor , sin sangre, disuelto en el agua del temporal, sazonando o edulcorando los torrentes de agua que saturan los imbornales de los bordillos. Chapotean los pasos. Sigo aquí. Al fondo de la calle la espuma de las olas que rompe en el malecón. Uno o dos metros. Y todavía no ha llegado el altamar. El final de la calle. Cortada. Cintas de policía y vehículos impidiendo el tránsito de coches y viandantes. Me oculto.Me asomo. A la derecha en una terraza del malecón en el mar hay un banco lo suficientemente cerca. Un banco arrasado en otros temporales de menor calibre por las olas. Un banco de tablas de roble. duras. Curtidas por el chapoteo continuo del salitre. Los pasos lo llevan al banco. Sentado. Deslizarse por el respaldo. apoyar la nuca en la curva de su parte superior y sentir el viento y las gotas, dulces de la lluvia y saladas del mar. Abrir la boca. Dulce y salado. Mirar la panza de las nubes preñadas de agua empujadas por el huracán. El ertzaina está demasiado cerca. En una hora vendrán las grandes olas. Al otro lado del malecón unos jóvenes llegan en algarbía. Se acercan al poyo del malecón. El ertzaina se acerca y les increpa. Les conmina a retirarse. Es su momento. Corre. El banco. Puede tocar la espuma con los dedos. El viento lo arrastra. DEbe agarrarse para poder alcanzar la posición. Se recuesta. hace frío. Rayo. Al fondo un mar de espuma. su ola. toneladas de agua que caerán sobre él. Conmocionado si no inerte lo arrastrará la resaca adonde sus pasos lo han llevado. es la hora. El viento le agita los carrillos. Una ola se yergue dos metros delante de él . Rompe en el malecón. Lo empapa pero no lo conmociona. Una ola como otras. Vulgar como los pasos que lo han traído. A su derecha los muchachos que bailan en el poyo sacando burla al Ertzaina. Una ola. se lanza cinco quizás seis o siete metros sobre el poyo. Dos muchachos se paran ebrios. Un rayo los ilumina mientras se protegen con los brazos de la avalancha de agua salada que los desmonta del malecón. Arrastra también a todos los demás y al ertzaina contra la pared del otro lado de  la calle. Un metro de agua en la calle. Espuma. REsaca que se lleva consigo a los dos inconscientes. Siente envidia. Sus pasos lo han conducido al escenario inapropiado. Un remojón . Los chicos le han arrebatado su lugar cuando el agua salada les arranca la vida de los pulmones. El viento ha rolado. Sur. La lluvia para. Las nube se detienen. La espuma sigue pero baja su talla. La resaca se atenúa. Sigue allí cuando de madrugada sacan los dos cuerpos. Sigue allí, pero siente frío y se va. Los pasos, sus pasos se han vuelto a equivocar de coordenadas.

martes, 16 de enero de 2018

PLEBEYO

"Abuelo cuando yo sea grande seré gobernador y no permitiré que la gente trabaje tanto como habéis trabajado vosotros" "A mi ya me pilla tarde" "Bueno abuelo pero lo haré por otros y te sentirás muy orgulloso" "Si que me sentiré orgulloso si lo haces. Pero mira que me extraña" "Abuelo ¿Acaso estás dudando de mi?" "No, de ti no. Eres sangre de mi sangre. No dudo ni dudaré nunca de ti" "¿Entonces?" "Que somos plebeyos" "Abuelo qué palabra tan fea. Plebeyos. Plebeyos había en la antigüedad . Ahora todos somos ciudadanos. Todos iguales." "Todos iguales de acuerdo, pero la mayoría plebeyos" "Ciudadanos" "NOsotros plebeyos" "Quizás no estoy entendiendo. Explícamelo" "Sencillo. A los nobles, a los de siempre, se les supone todo lo bueno, los plebeyos, tienen que demostrarlo y aun así." "¿Eso es cierto?" "Totalmente cierto" "Entonces tendrá que venir la revolución" "VEndrá para dejarlo todo igual, como todas las revoluciones. Se refrescan algunas cabezas, pero en realidad lo que hacen es refrescar el árbol para que salgan nuevas élites reverdecidas. Y los plebeyos nietecico, siempre en el suelo abonando, como la mierda, para que el árbol de los privilegiados crezca" "Esperaré la revolución" "Vete al juzgado, al hospital, al obispado, al gobierno militar, al ayuntamiento y algun otro sitio al azar y búscame un sitio donde no haya al menos un Gil de Ariza y Elizalde. Corre ahora y me lo cuentas. Te espero a cenar"

"¿Cómo ha ido todo? Te ha faltado algun sitio con Gil de Ariza" "..." "No farfulles" "Ninguno y además dos notarios y un registrador" Ves. Hay algun prebeyo pero los nobles se les supone. Tienen su propio pedigrí.
"Abuelo hace falta la revolución. Necesitamos una revolución para dar la vuelta a todo este nepotismo" "Si nieto sí"

"Abuelo hemos vencido. La revolución que te prometí por fin ha vencido" "Si. Abrigate que hace frío" "Estás helado aquí. ¿No enciendes la calefacción?" "Tenemos dos horas de luz" "Pues leña" "Hace tiempo que cortaron hasta los árboles de los jardines" "El comité del partido acordó acabar con el frío de nuestros ciudadanos. De todos y muy especial de nuestros ancianos. El partido juró ocuparse de los mayores" "Somos plebeyos. TE lo dije. Los plebeyos siempres seremos plebeyos con revolución o sin ella" "Por culpa de personas derrotistas como tú abuelo. Ahora todo ha cambiado. Voy al centro al comité central Allí me escucharán. Se trata de un error o de una aplicación deficiente del política establecida" "Me alegra que pienses así" "Voy a resolverlo abuelo. El partido sabe ocuparse de los mayores"

Caminó rápido hasta un edificio del centro. El comisario estaba dentro. Le hicieron esperar. Estaba atendiendo a alguien. Nadie salió cuando le hicieron pasar. Al fondo el comisario con una casaca caqui con ribetes dorados.. Afuera nevaba, en la dependencia hacía una temperatura casi excesiva. Le indicó que se acercase . En una mesita lateral vio restos de un desayuno de huevos revueltos, naranjas, fresas y arándanos, te y leche, la mitad de un croissant. "Camarada ¿No hablas?" "Camarada comisario....." Edgar Gil de Ariza para servir a nuestro lider y a la revolución" "Nada camarada. NO quería nada."

Antes de volver a la habitación de su abuelo se fue al campo. DEsenterró raíces de la nieve. Entró. Alimentó la hoguera. Azuzó el fuego. "No hablas plebeyo" "No"

domingo, 14 de enero de 2018

EL BARCO

"Avisa al práctico del puerto. No esperará que un buque atraque pasada la medianoche" "En todas las cartas figura que nuestro puerto está cerrado en la noche"" El barco a atravesado la bocana. No tengo contacto con radio con la tripulación y ni siquiera lleva las luces de seguridad encendidas" "Don JOrge un buque acaba de pasar la bocana con las luces apagadas y sin señales de radio" "No puede entrar. ha entrado señor" "Acababa de acostarme. Voy para allá"" Mira ha virado. Se dirige al muelle de carga. Enfoca el puente" "No se ve a nadie" "SEguro que hay alguien. Como no tenga otra cabina." "ha vuelto a virar. Dejará el costado de babor junto al muelle. Ni un roce contra el muelle" "Has cisto lanzar algún cabo desde el Puente" "No ninguno, ni la escala. Se  ha detenido pero no se ve a nadie" "Ya estoy aquí chicos. Decídme. Mire ese barco. Lo hemos visto cuando ya entraba por la bocana. DEspués ha maniobrado y ahí está""Vamos a inspeccionarlo. No quedará otra que comunicar a la autoridad portuaria para que proceda al expediente y la sanción" "VAmos"

"No está anclado" "Ni atado al muelle" " Sube y te lanzamos un cabo y subimos todos. NO se ve a nadie" "No lleva bandera, pero las letras de la propa parecen chinas. Quiz´s se corrieron una fiesta abordo, y el temporal de los últimos tres días les ha pillado dormidos" "EChenme el cabo" "Ahí va" "Subimos" "En el puente no hay nadie" "Y en los camarotes tampoco. La cocina miren alimentos caducados hace 20 años pero con un aspecto estupendo" "SErá un error del etiquetado""Todo esta´ordenado. Todo está limpio" "Vamos a las sentinas creo que nos vamos a llevar una sorpresa" "¿Qué cree que encontraremos?" "¿Qué va a ser- Este es un barco de traficantes. Se deben haber creído descubiertos y han huido en barcas" "Las barcas están aquí" "Bajemos a la sentina" "Hay  un candado. Rompelo con la cizalla" "NO sé si debo sin orden judicial" "Yo soy autoridad. Si hay cualquier problema decimos que olía a humo" "Ya. ¿Quieren bajar?" "Haz tú los honores" "Está muy oscuro" "Que bajes" "Voy" "No hay luz" "No. Llevo una linterna" "Está vacío" "Al fondo hay algo" "Cajas fúnebres apoyadas en caballetes" "Doce"  ·DEberíamos irnos" "Abrelas" "Es realmente necesario" "Yo las abro. Mira vacía. Y esta  tambien. Todas están vacías. Tenemos un navío de habitado con una docena de ataudes vacíos en la sentina. Esto es raro. Me suena mucho a alguna de vuestras bromas" "No es una broma.Ojalá fuese una broma" "Salgamos. Mañana haremos el papeleo. Llamamos a la policía. Mañana. Daremos una vuelta concienzuda . Si no aparecen los propietarios quizás encontremos algo de valor. Me voy a dormir"

Por la mañana cuando el práctico llegó a las seis al puerto, la puerta de acceso estaba cerrada. Pensó que los dos operarios de guardia se habrían dormido. Abrió con su llave maestra. Entró a la oficina en perfecto orden y no había nadie. El levante clareaba ligeramente. En el barco se encendió una luz. Salío al muelle. Vio el capitán de rasgos asiáticos que lo saludó con la mano. El barco se apartaba del muelle. Las letras. Ya no eran letras chinas. Había escrito en nombre del pueblo. Antes de salir el sol el barco salió por la bocana.hacia el mar. Empezó a escuchar sonidos de sirenas en el pueblo. Puso lo radio. un número no cuantificado de habitantes del pueblo sin conexión o parentesco entre sí, habían desaparecido por la noche. Nadie había visto ni oido nada aunque la mayoría habían sido hurtados de sus camas. Al final del día con los dos operarios eran doce las personas desaparecidas. Elpráctico explicó lo que sabía. un guardia le llamó. Le mostró las grabaciones. En ninguna se registraba en el muelle que él decía la entrada de ningún barco. Las personas no aparecieron.

sábado, 13 de enero de 2018

PASILLO (3)

"Traemos un accidentado" "Viene estable" "Lleva algunas fracturas pero las constantes bien" "¿Cráneo?" "Una contusión pero sin pérdida de la consciencia" "Le hacemos un hueco en las camas" "Celador. Celador. El 5 A al pasillo 3" "Vale" Desbloquean la cama y la sacan al fondo del pasillo 3. La anciana está sentada en la cama. REspira bien. Sonríe y curiosea todo a su alrededor. Llega el enfermero. Consulta el ordenador. Comprueba que tiene la vía puesta y que las extracciones se han realizado. La saluda "Buenas tardes Teresa. Yo soy Miguel. Soy el enfermero que la va a atender mientras esté usted aquí que espero que sea un tiempo muy corto" "Y tan corto, si yo no tenía que estar aquí" "Ah! que usted no tenía que estar aquí" "NO. Yo estoy muy bien. No me ve. Todo un error ya se lo he dicho" "Claro señora claro" Mira la carpeta y la historia.. En efecto la paciente dice queella no debería estar ahí pero está. La está viendo el residente de neurología. Piensa que se trata de una encefalitis, el inicio de una demencia o el raro efecto de la toxicidad de algún fármaco. "ya señora . Ya. Tiene que tener un poquito de paciente" "Claro. Si al final todos caerán en que se ha tratado de un error" "sí Si . un error lamentable" "Claro" "La cabeza a veces nos juega malas pasadas" "A vces sí, pero no se preocupen, yo soy muy comprensiva. Este es un hospital muy bueno" "Claro que sí. Señora esa es la actitud" "En cuanto se descubra el error a casa" "Sí Sí. Acuestese y descanse un poco""Vale. No tengo prisa. Nadie me espera"

"Neurólogo. Tiene una paciente en el pasillo tres pendiente de ver. Enseguida baja su médico señora" "No me impaciento pero estoy sufriendo. Todo está tan lleno. Todo el mundo tiene tanto trabajo y yo que no debo estar aquí" "Claro señora. Mire aquí viene la neuróloga" "Hola Teresa" "Buenas doctora. Es usted muy guapa y muy joven. Se ve que es lista" "GRacias señora. Cuénteme qué eslo que le ha ocurrido" "Yo no debería estar aquí. todo ha sido fruto de un error" "¿Sabe donde está?" "En el mejor hospital del mundo: La Arrixaca" "Y ¿Quien gobierna España" "Florentino Pérez" "Je je señora. El presidente de España Me refiero" "Don Mariano Rajoy" "Y el día de la semana que es hoy" "sábado por supuesto" " Y  por qué la han traído aquí" "Se lohe dicho. Fruto de un error" "Enfermero, ¿sabe si le han hecho ya el TAC" "Está hecho. El informe dice que es normal" "¿Tiene fiebre?" "Unas décimas, 37,2" "ESto es una encefalitis de libro. Señora le haremos una punción lumbar. Está usted confundida. Su cerbro puede estar inflmado" "Si usted lo dice doctor, pero yo creo que más bien es fruto de un error no digo yo que mal intencionado" "Todo preparado" Vamos" "Ay" Dame otro tubo. El líquido es de aspecto claro. Señora ya teminamos" "menos mal porque esto sí que me ha dolido" "En una hora vemos los resultados" "Gracias dcotor. Así se aclarará todo"

"SEñora tenemos los resultados. El líquido que hemos sacado de su médula espinal es completamente normal" "Ya se lo decía yo. Entonces me voy a casa" "No. Primero tiene que verla el psiquiatra" "Yo creía que me iba ya. Como ha sido todo un error" "Ya ellos le dan el alta si les parece que usted está bien"

"Teresa. Soy el psiquiatra de guardia. dígame qué le pasa" "Que todo ha sido un error. Yo no debería estar aquí. Incluso me han pinchado el líquido de mi  médula y es normal. sóloo estoy casnado y deseoso de llegar a casa" "Pero Teresa alguien la habrá traído por alguna razón" "Ese es el caso doctor, porque los psiquiatras son también doctores ¿No es cierto?" "Sí señora médicos todos. Está usted deprimida" "Estoy bien doctor" "A veces uno no es capaz de detectar cuando está en una fase de depresión. Se ca a tomar un comprimdio por día del mirtazapina y verña como en dos meses se encuentra bien" "Nunca me he encontrado yo mal" "Enseguida vengo y le doy el alta" "Pero ¿me podré ir?" "Claro" "entonces en cunato pueda me la trae"

"Aquí tiene usted su alta. Teresa. Una pastillita al día ¿vale?" "Claro doctor. Me voy aponer muy buena con su tratamiento" Sale por la puerta de dos alas a la sala genera.

"Teresa hastardado mucho. Estaba asustada" "He entrado a preguntar cuando te tocaba. Me han preguntado el nombre , me han puesto esta pulsera y el resto ni te cuento" "¿Por qué rompes el informe?""Porque a mi no me pasa nada. sólo he entrado a preguntar" "Pues par ano ser nada te han tenido doce horas" "Sí. Vámonos no venga de nuevo a por mi" "Va´monos a casa que estoy cansada"

viernes, 12 de enero de 2018

PTOSIS

Estaba muy cansado. El viaje. La noche. Las espinas de una cama extraña. Una cena tardía. El despertador. Madrugar sin tiempo para disfrutar del desayuno del hotel . El coche. En una autopista aburrida. Trabajo. Todo el día. Para comer, quince minutos. Un sandwich. Suficiente. Sale. Es de noche. Conduce de forma automática . No evita los peligros porque no es consciente. Llega a casa. El mundo sobre sus hombros. La ducha rápida. Un alivio momentáneo. La limpieza, el olor perfumado del jabón le alivia la carga. Se sienta en el sillón de piel. Los pies en alto. Selecciona la cadena de series en la televisión y continúa con la serie con la que empezó hace un mes. Con mucho ahinco al principio, pero ahora los visionados difícilmente se prolongan más allá de diez minutos. Walking Dead. Los zombis o la maldad de Negan lo mantendrán alerta. Sus ojos pesan. Toneladas. Ptosis. Sensación dulce. Colchón. Masaje. Y caída. Vértigo. Vueltas. Rueda. Trastabilla, bota por un túnel o eso cree porque los ojos siguen cerrados. Duerme. Se ha precipitado en un sueño dulce. Ha caído desde lo alto del sueño. Se precipita hacia un aterrizaje en un fondo invisible. Desde dentro los párpados son negros. Sobre ellos algunos puntos rojos intermitentes como de purpurina que en los giros de la bajada forman círculos rojos que cuando aumenta la velocidad se hacen blancos. En el descenso cambian los olores. Huele a humedad, en algunas zonas a azufre, en otras a gas. Se roza. Se araña con las paredes, sin embargo no siente dolor ni escozor ni desazón. Se mueve a una enorme velocidad, sin embargo, sus cabellos lacios permanecen fijos a su cuero cabelludo, como un actor de cine en una película de acción. La velocidad es estable. Ya no se acelera. La dirección tambien se estabiliza, los pies al suelo, la cabeza al cielo. La velocidad se reduce. Se posa en un suelo negro. Como negro es el cielo, el aire, el vacío y el tarso de los párpados. El suelo es blando. Ruido de máquinas. Engranajes y muchos rodamientos. Algo se desliza, algo grande y pesado. Se acerca. El aire se agita. Se aproxima. Silbidos. Un golpe, otro golpe, uno más. Ruidos metálicos. Chirridos de goznes. Algo cae. Lo va a aplastar. Un ruido seco. Se encaja con las otras piezas. Grita. No hay eco. Se levanta en apenas dos pasos. Toca el metal, aluminio o titanio. Tres pasos atrás y el mismo material Levanta las manos y a un palmo está encerrado. Se lleva las manos a los párpados pesados. Los levanta y ve. Ve el negro que le rodea. Negro y encerrado pero no está cansado. El cansacio ha desaparecido con la claridad. Tiene la energía suficiente para palpar palmo a palmo de la jaula o el cobijo o la guarida. Buscar palancas o huecos de donde poder tirar para abrirlo. Pasa horas o días o minutos. Toda la superficie es completamente lisa.  Se siente cansado. Se apoya en una de las paredes, la que da al sur. Se deja deslizar hasta el suelo. De repente cansado. Más que antes. Mira un punto azabache rodeado de oscuridad. Los párpados caen. Ptosis. Ruidos de engranajes, poleas, sube. Flexiona la cabeza pensando que va a golpear contra el techo, pero no golpea. Se acelera. CAda vez más. Vueltas. Giros. Ha olvidado la postura de la que partió. Reflejos rojos a través de los párpados. Desaparece el cansancio. Abre los ojos, Negan revienta un cráneo con su bate orlado de espino. Tiene sueño. Se levanta y se va a la cama.

jueves, 11 de enero de 2018

EL VIEJO SOFA

Rojo. De piel. Cuarteado. Le faltaba algún botón que dejaba cojos los dibujos de rombos. En el salón. en el centro. Desafiando a televisores cada vez más magros. Un mueble viejo. El único que restaba de los muebles antiguos. Había desaprecido la anea de las sillas cuando llego el escai, Después desapareció el escai y con el las sillas. Pero el sofá siempre estaba en su lugar. A veces lo ponían más a la derecha para colocar una mesilla. O a la izquierda para dejar más paso. Quitaron el tapiz de una cacería a su espalda. y pusieron cuadros pequeños de un arte no figurativo.

"De este año no pasa. O lo tapizamos o lo tiramos. Desmerece la decoración de la casas. Una pata está coja. La piel está deconchada. Faltan dos botones y uno está colgando. Es una vergüenza que este trasto esté en mi casa" "Pues a ti te engendramos en el" "¿Qué dice papá?" "Yo nada. nada" "Ha dicho usted algo"  "Que si tiráis el sofá yo me voy con él" "Eso sí que lo he oído y no lo diga dos veces que le tomo la palabra"

Ella miró la pata izquierda. Sobre ella un trozo de piel deslustrada. Una niña de seis años. Un pincel y pintura. "Miras esa pata" "Sí" "recuerdas lo que le pasó" "Claro que lo recuerdo" "Eras traviesa. Ya le tenías inquina al sofá" "Je je. Fue divertido" "A tu madre no le gustó" "Me calentó bien" "Estuvo dos días para adecentarlo" "Pero la mancha nunca se quitó del todo" "No. A mi ha llegado a gustarme ese rojo desvahído , casi rosa" "No te burles" "No me burlo hija. Si quisiera burlarme. Te preguntaría por algoa lo que nunca encontré una explicación" "No sé a qué te refieres" "Cuando tenías diecisete años creo " "No sigas" "Sí que sigo. Tenías diecisiete. Eras muy bonita hija. Tu madre y yo salimos a pasear un domigo por la tarde  y cuando regresamos, ya casi a medianoche, después de tomar unas tapas me siento en mi sofá favorito y la pata que se vence. Miro y está quebrada" "Llegarías cansado y te dejaste caer. La pata no aguantó tu peso. Eres un hombre grande" "No me des la vuelta. Te he dicho que no chasqueó. En aquel momento me avergonzaba preguntar" "Preguntar ¿qué?" "Había restos pegajosos en el asiento" "Insinúas algo" "Y cuando saliste de...tu habitación, tan arregladita, tan modosita, cuando te diste la vuelta, llevabas la falda pillada en el el´stico de las bragas" "Papá" "Y los morros abdolutamente encarnados" "Papá" "Ahora me río, pero en aquel momento maldita la gracia que me hizo. Te habría dicho algo, pero no sabía qué decirte. DEspués aceptar que te habías dado un revolcón en mi casa tendría que haber tenido consecuencias que no me apetecían" "Yo no he admitido nada" "Pero lo que sí que me cabreó fue cuando una hora después de acostarnos escuché la puerta cerrarse y unos pasos rápidos huir escaleras abajo. Lo que habría dado por ver ese rostro. Avergonzarlo al menos o darle siquiera sea un capón. Lo lamenté. Me dirás al menos ¿quien era?" " No te daré ese gusto. Y hoy  mismo pienso tirar el sofá" "Qué desabrida eres" "No lo tires hoy. Dame una semana" "Está bien una semana"

"Ya sé quien fue el muchacho" "¿Qué ?" "Lo sé" "Tu  hija me enseñó a vender el sofá en walapop" "sí" "Aquel muchacho que ya es un hombre todavía recordaba el lugar de su primera vez y ha decidido comprarlo" "¿No se lo habrás vendido?" "En su casa está"

martes, 9 de enero de 2018

PISOS DE ALQUILER

Una nueva vida. Decidido. Ruptura total y volver a empezar. Pensó que iba a ser más fácil. Mirar . Visitar y entrar. No. No iba a ser tan sencillo. La mayoría de las ofertas ni siquierea estaban disponibles en el momento de llamar. Otras veces cuando llamaban, estaban menos amueblados de lo que decían o los muebles más deteriorados o en un mantenimiento deplorable. Cansada. Empezar así una nueva vida se le estaba haciendo cuesta arriba. empezaba a pensar que no era tan buena idea. Cuando tienes proyectos tan ambiciosos y las piedras pequeñas te los atropellan te entran ganas de abandonar. Normalmente es así, pero ella no. No conseguiría que nada se interpusiese en su decisión. Puso un radio cada vez mayor hacia la periferia. Los precios bajaban. Las condicones unas veces eran mejores que otras, algunos llegaron a convencerle pero el transporte público era más deficiente conforme te alejabas del centro. La fecha se acercaba.Y estaba como al principio aunque si cabe más decepcionada. Y un día se acostó. Y no miró el móvil. Tampoco miró el ordenador. Ni programó nuevas visitas. Siguió acostada mirando el techo. Inmóvil con la única sensación del colapso del colchón bajo su peso. Con el único ruido de la escasa respiración que necesitaba para seguir casi dormida. Una nueva vida. Una casa. Suya. Aunque fuese una casa pequeña. Se durmió. Quizás varios días.Sueños y pesadillas inmobiliarios. Pisos que se anunciaban de cien metros y había que entrar de lado. Amueblados con dos sillas. Bien orientados... hacia el suelo. Sin ruido...  junto al tren. Bien iluminados ... por las tejas que faltaban por el techo. No se iba a levantar más. Sus ilusiones habían muerto en esa cama, en ese colchón viejo lleno de ácaros sobre un somier de muelles desvencijado. Durmió. Un sueño horrible sin pesadillas con el cuerpo empapado de sudor frío y el pecho aplastado por la opresión de la angustia. Hasta que al final una luz. Blanca. Reflejos perlados que le inducían una gran tranquilidad. Durmió. Sólo durmió Otros tantos días. Desaparecieron los ladrillos, los ascensores, las escaleras, las terrazas, los ventanales, las cocinas, los trasteros y las bombas de calor. Paz. Sosiego y sueño. Lo necesitaba. Quizás. Quizás si seguía así se vería con fuerzas para abandonar la cama alguna vez. Ahora no. Estaba tan cómoda. Y no sentía ningún ímpetu. Ninguna necesidad. Se sucedieron varios días de sol muy hermoso. Se tapó la cabeza con la almohada. Cerró las ventanas y siguió durmiendo. No le gustaba el sol. Después de días de anticiclón una súbita borrasca. Un chaparrón que repiqueteó contra las ventanas. El ruido de la lluvia la activó. NO se había dado cuenta que a lo largo de tantos días había estado desnuda, sin embargo su cuerpo permanecía lampiño incluso en zonas que antes eran hirsutas. Se miró al espejo. Tenía la boca rebosante de babas. No era pasta dentífrica, eran babas claras y espumosas. Se enjuagó la boca, pero por más que se la limpiaba, siempre brotaba de la comisura un hilo de babas. En realidad no le molestaba. Abrió el frigorífico. Había lechuga, acelgas, algo pochas, pero las devoró con fruición. Sorbió el olor a tierra mojada. Por la tarde advirtió un pequeño bulto en la espalda. Se fue a dormir después de haber encargado varios kilos de acelgas y lechugas para el día siguiente. Despertó por la mañana cuando un chispeo reverdeció los parterres que se habían oreado el día anerior. El bulto había crecido. La baba que se suspendía de su comisura se enredaba y se solidificaba en torno al bulto que cada vez era más prominente aunque no le molestaba, incluso encontraba con él y su crecimiento un confort que no llegaba a explicar. Cuatro días después el bulto, con su costra, dejó de crecer. A la vez observó que podía girar la cabeza ciento ochenta grados sin dolor o arrastrar los dedos en flexion dorsal hasta la muñeca  o hacer una trenza con los brazos. Los huesos se habían disuelto para formar el caparazón en que esa noche durmió confortablemente. Abandonó su vieja casa sin despedirse y salió en una noche húmeda a disfrutar entre la verdura de una nueva vida.

domingo, 7 de enero de 2018

EL DERRIBO

Se había llegado a derribar después de décadas. El bloque de ronda de Levante saltó la época de la especulación inmobiliaria. Algunos vecinos marcharon. A otros los desalojaron. Después vinieron los ocupas que fueron desalojados.Y ahora estaba él maquinista inexperto en su primer derribo. Mintió en su curriculum sólo tenía experiencia en carretillas elevadoras. Y lo elevó a bulldozer de doce toneladas. Y ahi estaba. En Murcia. En Ronda de Levante. Haciendo un derribo que se pude considerar histórico. Se notó su bisoñez en uno de los primeros avances, un trozo de muro cayó fuera del reciento y a punto estuvo de aplastar a un transeúnte. Y el caso es que él experto no era, pero se había visto todos los tutoriales de youtube y juraria que había actuado bien en un muro de ese tipo. Seguro. Había hecho lo que decía con claridad el tutorial. Pararon el derribo. REvisó en wikipedia y comprobó que había obrado según todos los protocolos. El muro debería haber caído hacia el interior del edificio y no a la acera de Ronda de Levante. No podía dormir. Se había esmerado y algo no había salido bien. No era su culpa. No se fiaba. Si había cualquier problema lo usarían de chivo expiatorio. Cogió una linterna y por la noche saltó a la obra. Se saltó el sello policial y subió entre cascotes. Entrar en un derribo es muy arriesgado. El problema había estado en un muro exterior del tercero. Subió la escalera peldaño al peldaño. Crujía. A cada paso le caía polvo de yeso y algún pequeño cascote. En el segundo la escalera había desaparecido. No podría llegar. Una cuerda. La ató y saltó. Se resbaló y quedó colgando. Se pensó gilipollas, pero tenía que saber la verdad. Tenía que saberlo. Los tutoriales no mienten. Consiguió retreparse y llegó al tercero. El suelo estaba en muy mal estado. Lleno de grietas y con un hueco enorme en medio. La linterna se le apagó. Si la dejaba reposar podría disfrutar de unos instantes de luz mientras la luz de la luna le permitía moverse con mucho cuidado. Se asomó por el resto del muro.  Al otro lado Ronda de Levante. Debajo el trozo de muro sobre la acera. Podía haber causado una desgracia. Miró el muro. Lo observó. Lo comparó con el de la habitación de al lado, El hueco entre los tabiques de la pared exterior era mayor en la zona del muro que habia cedido con el empuje sobre el tejado y el tabique interior más separado y más endeble. Encendió la linterna que le brindó un destello. Ropa. Se pagó. El móvil. Alumbró con la linterna el hueco entre los dos muros. Ropa de mujer. ajada y en el suelo un cráneo humano con restos de cabello. Con la linterna observó que se habían preocupado de enlucir el interior. Un trabajo meticuloso. Se reconocía líneas de raspado. Arañazos de arriba abajo en la pequeña cavidad. La habían encerrado con vida. Tomó fotos. Los destellos azules de un coche de la policía le hacen ocultarse. Baja por la escalera contigua que no ha sido derribada. SE cae dos veces entre los cascotes. Lleva el pantalón roto y una herida en la pierna. Coge la moto y se va a casa. Mira las fotos en el ordenador. No hay duda. Una mujer muerta quien sabe cuando. Ignora el motivo, pero lapidada por eso el muro no cayó como se esperaba. Se acostó.

Una semana después le avisaron al despacho de la agencia de derribos. El derribo se reanudaba. Los agentes de los bomberos y la policía judicial habían inspeccionado el edificio.  También la falsedad de su curriculum. Estaba despedido. Debía dar gracias que se había podido tapar su negligencia y así continuar el derribo y después la promoción de viviendas. Iba a replicar. A mostrar las fotos. Miró por la ventana. El edificio había sido completamente derribado. Le preguntaron si quería decir algo. Respondió que no. Se marchó.

sábado, 6 de enero de 2018

LA GOTA ROJA

La tormenta invernal escampó deprisa. El sol la empujó hacia el mar. Miré por la ventana. Pensábamos salir antes, pero esperamos al final de chaparrón. El tiempo seguía inestable. aprovechamos quehabía escampado para salir. Era una casa vieja de dos plantas. Una casa de ochenta años o más. del voladizo de teja pendían y caían goterones que se estampaban contra el suelo. Esquivé las zonas de estallido. Pasé la fachada  de la casa a la casa vecina de la misma o más edad pero menos porte. Un grueso goterón rompió en la parte lateral y la patilla de mi gafa. Dí un paso atrás. Me quité las gafas para limpiarlas con el faldón de la camisa, un automatismo, pero miré la mancha de la gafa y las salpicaduras de mi hombro. Rojo. rojo vivo y brillante, el mismo color que el charco que se habíaformado en el suelo. Extendí el dedo, palpé la sustancia entre los pulpejos . No tuve que agacharme mucho para captar el olor acre de la sangre. Seguía gotenado lenta. La casa estaba abandonada. El último de sus propietrios murió al menos diez años antes. Ahora está tapiada desde que fue ocupada hace dos años. Sangre del tejado. Un pájaro. Tendría que ser un avestruz a tenor del charco que rebasaba la acera y corría por la calle hacia el sumidero. Las avestruces no vuelan tan alto y por aquí, salvo que llegue un circo, no hay. Podía seguir mi camino y dormir una siesta que necesitaba. Pero no. La cuiosidad pudo. Regresé a la casa. Miré lo que se vislumbraba del tejado. Nada. Hacía viento. Entre dos ráfagas me pareció escuchar un quejido. Ahí dudé. Quien podía quejarse en el tejado de una casa deshabitada medianera con la de mi familia. Un ladrón. Eso explicaba todo, estaría esperando nuestra ausencia para entrar a robar y se ha herido. La policía y una ambulancia. De nuevo el silencio entre dos ráfagas qujidos,esta vez más débiles. Un ser humano herido en el tejado, gravemente herido, a punto de expirar. No podía permanecer impávido ante el sufrimiento y la muerte tan cercana. Una escalera de mano. Subí al  tejado. Caminé con cuidado entre  las dos aguas. El tejado de la otra casa estaba pandeado. Ví el reguero rojo que corría hasta el alero. Lo seguí. En el alero quedaba a la calle había una chimenea doble , junto a ella un depósito de agua. En la base de ambos reconocí un pie. Calzado con una sandalia. No lo veía moverse. Una sandalia atada a la pantorrilla en invierno curioso calzado para un ladrón, salco que sea minimalista como los corredores. Insistí en el aiso a la policía y al ciento doce. Quedaban cuatro meses para poder socorrerlo. Di un paso.El tejado crujió a mi paso.Me acosté boca abajo para avanzar a rastras. Alcancé con la mano la  chimenea. me acerqué. Miré la parte de atrás. Estiré la mano. Cogía algo como tela. Tiré para acercarme y se soltó.Miré lo que había en mi mano. Tres plumas blancas con algunos ribetes dorados. Me incorporé y rodeé la chimenea helada. Al otro lado había un ángel. Falda de tablillas como los romanos. Una pechera dorada. Cabello rubio y ojos azules, Me miró con la mirada más dulce que nunca había visto. Un hilillo de sangre brotaba de la comisura de su labio. La antena se le había intriducido por la axila y salía por el otro costado, de donde brotaba la sangre. Urgí a los servivios de emergencias. A las afueras del pueblo ya se oían las sirenas. Tapé con la mano el flujo de la sangre. Me miró con los ojos casi sin brillo. Fue entonces cuando el cielo se iluminó. Una burbuja de fuego se acercó a mi. Sentí varios seres alados, pero el brillo cegaba. Si pudiera recordar, aseguraría que había música de aspas. El brillo terminó. La sangre desapareció. Un guardia civil subio al tejado. Me dijo que bajase. Me preguntó donde estaba el delincuente. No le repsondí. Bajé. Me pidio explicaciones. Le dije si podía acogerme a la quinta enmienda. Me dijo que veía demasiado cine y que debería pensar en dejar el alcohol. Asentí. Se marcharon. En el suelo de la calle no había sangre. Hacía frío. Metí las manos a los bolsillos y me pinché. Saqué la espina. Una pluma con ribete dorado. sonreí Miré al cielo y muy lejos había un punto muy muy brillante

viernes, 5 de enero de 2018

PASILLO (2)

"¿Cuanto tiempo lleváis aquí?" "No mucho, dos días" "Hemos tenido suerte, es un pasillo muy ventilado" "Mucho, y cerca del baño que tambien se agradece" "Sí. El pasillo quince sí que es malo. sólo puede entrar un familiar y si es muy delgado, y como alguien tenga una urgencia, entre que se apartan pacientes y familiares está listo" "Nosotros no. Esto es un gusto de pasillo. Los dos días se han pasado en nada" "Qué buen aspecto tiene vuestro familiar" "Es mi padre. Antes era muy guapo" "Lo sigue siendo" "Pero ya no se mueve. Con el tiempo se ha quedado rígido" " El mío también, rígido y callado. Desde que está en silencio estamos mucho mejor. Lo queremos más" "¿Sí?" "Antes era insufrible. Ahora silencio. Algún quejido pero silencio" "Y ¿os come bien?" "Ahora sí" "Habría jurado que no" "Comer comer...Para chuletones no está" "¿Es vegano?" "¡No!" "Ja ja perdón. Era una broma" "Desde que le pusimos la gastrostomía le metemos la comida molida directamente al estómago. Va mucho mejor. Más cómodo para todos y ha medrado" "Está lustroso" "Siempre tuvo un cutis muy juvenil, para lo demás un Neanderthal" "El nuestro era muy amable. siempre estaba pendiente de todo y de todos, qué hombre más bueno. Lo querían todos los vecinos, pero un ictus de tronco lo dejó así. Hubo un momento en que parecía que volvía en sí, pero fue un espejismo" "Se le ve feliz" "Es el gesto. Un gesto como una sorisa, pero cuando le duele también hace el mismo gesto con lo que no creo que tenga que ver con felicidad" "En cualquier caso le embellece mucho" "Gracias en su nombre, pero no creo que le sirva de  mucho" "¿No lleva pañales?" "Desde que le extirparon en tumor del colon tiene una colostomía definitiva" "¿Qué es eso?" "Las cacas van a una bolsa" "Qué práctico. Vamos a pedir que se la pongan a mi padre" "No eso no es como la gastrostomía, si no hay una enfermedad en los intestinos no se hace" "Pues qué pena. La bolsita y a la basura" "Es un poco más complicado" "Se me ocurre algo" "Dime" "Podíamos cambiar a nuestros padres" "Creo que no he comprendido nada" "Sí. Los cuidados son monótonos, los cuidadores están estresados siempre" "Eso es verdad" "Los cambiamos una temporada y así al menos mientras nos familiarizamos con los cuidados estaremos más entretenidos. Aprender siempre entretiene" "Parece una gran idea. Pero cómo lo hacemos. ¿Engañamos a los médicos y nos intercambiamos en la calle?" "No. Seguro que hay alguna fórmula legal para hacerlo, si no podrían acusarnos de secuestro" "Ellos no nos iban a denunciar" "Ellos no, pero seguro que algun médico , enfermera o vecino entrometido sería capaz de denunciar" "¿Preguntamos en atención al usuario?"

"Buenas noches señorita" "¿Quien es su familiar?" "En realidad son dos familiares" "¿Familia entre sí?" "No. Familiares distintos.Ellos son de un señor y nosotros de otro" "Entonces tendrán que entrar de uno en uno . Lo que hablemos es confidencial" "A nosotros no nos importa, de hecho lo que queremos consultar implica a ambos" "Ah" "Es cierto" "¿Y bien?" "Queremos cambiar a nuestros respectivos padres,temporalmente" "¿Cómo?" "Sí. cuidar siempre del mismo modo es aburrido. Si cambiamos de padre tendremos otro aliciente" "¿No se están burlando de mi?" "Nos ha visto reírnos" "No. Lo consulto con la asistente social. Baja en un momento"

"Quieren cambiar de padres porque se aburren de los cuidados" "Esencialmente así es" "Me encantan las personas entendidas" "REquieren muchos cuidados y se hacen monótonos" "Vale. Pero según mi fichero ninguno de los dos  pacientes está en casa" "No, está en la residencia" "El nuestro también" "Entonces y no es por inmiscuirme qué cuidados les van a dar. Los de siempre" "Lo puedo solucionar. ¿sus familiares están de alta?" "Sí. No estaba tan grave como parecía" "El nuestro tampoco" "Pepa . ¿EStán hechas las ambulancias y los traslados?" "Déjame ver. Sí las ambulancias los están esperando en la puerta" "Entonces podemos solucionarlo" "No nos va a hacer firmar mucho papeleo" "No. Acompáñenme. Familia A, este es el señor A" "Sí" "Familia B, quédense aquí. Cuando la ambulacia arranque, alcen su mano derecha si son diestros y la izquierda sin son zurdos y se despiden. Familia A. Ustedes hacen lo mismo con el paciente B" Las ambulancias parten. "Qué alivio" "DEsde luego" "Ha sido usted muy amable" "Es mi deber. Feliz Navidad"

jueves, 4 de enero de 2018

500 ANEMIA 5 ª temporada 7ª entrega

Primera hora de la madrugada. He llegado a casa ya anochecido. Al este entre nubes rectas el reflejo naranja de lo que ahora llaman superluna. Un color naranja casi fuego pero estástico que presagia algún evento. Tengo ganas de escribir. 500 Una cita importante. A medianoche. En la cocina, porque en el despacho está puesto el Belén. Apago las luces. Dejo sólo un foco para iluminar el teclado y comienzo con este preámbulo. La temperatura baja primero casi imperceptiblemente, como cuando en un verano tórrido entra una mínima brisa, después de forma más decidida. Me pongo el forro polar y una braga en el cuello. Detrás de mi una cristalera de aluminio con dibujo de palillería. Los cristales se empañan. Vlad toma forma corpórea en la galería. Da dos pasos y se pone junto a  mi en la cocina. Elegante en su traje estilizado de Armani. El semblante más relajado que en otras ocasiones. Se sienta a mi izquierda en lugar de acosarme a mi espalda. "14 de marzo de 2012 ast" "Sí. Nos conocimos, o mejor te tomé prestado de la historia y la literatura universal. Mucho tiempo" "Para mí un instante" "Claro, pero no me negarás que ha sido intenso" "No te lo voy a negar. Los momentos más intensos de mi existencia mortal e inmortal" "Nunca llegué a comprender tu deseo imposible de volverte humano" "Ast. ¿Me lo preguntas tú?" "Yo soy humano" "Yo lo fui y ahora no lo soy pero hay cosas que echo de menos" " La compañía" "Algo más" "Te entiendo. Eres un ser melancólico, los seres melancólicos tienen el enorme atractivo romántico de la fatalidad. Eres inmortal y sufres" "Como si el único sufrimiento de los vivos fuese la muerte. Hay personas que encuentran en la muerte la solución" "Los suicidas o los desesperados con la eutanasia" "Una solución" "Final" "Para ellos sí" "Tu trabajo nocturno en la Arrixaca te permitió sentirte humano" "Sí. Me empapé de humanidad, me sentí uno de ellos, gracias a ese suculento banco de sangre pude prescindir de sorber sangre de desgraciadas" "Fue una crisis de la sanidad murciana los estragos que causabas en el banco. Eres un glotón" "A veces me pasé. La sangre me rejuvenece y casi acabo en el útero materno. Ja ja ja" "Te estás haciendo murciano. Eres socarrón como nosotros" "Me gusta Murcia. Me gusta su gente y me encanta su sangre" "Saliste de la Arrixaca y te sentiste solo" "Me sentí solo. Fue cuando deseé ser humano. Leí y viajé todo el mundo buscando esa posibilidad pero era imposible. La única forma de recuperar la dimensión humana para un vampiro es morir" "Te costó resignarte" "Me costó. Mucho. Me cambió más que quinientos años de existencia inmortal" "Y ahora estás mejor. Se me ocurrió crearte un personaje, tu enemiga Santi y tenéis una relación muy ...intensa" "Una relación complicada, ella tiene la obligación de acabar conmigo y si puede lo hará" "Sin embargo ha tenido ocasiones y ha renunciado a acabar contigo. Y eso que te culpa de la muerte de su padre" "Yo tampoco he acabado con ella" "¿Y no has pensado llevarla al mundo eterno de los muertos contigo?" "Prefiero morir yo.  Lo prefiero" "NO dudas" "No dudo. De Santi me atrae lo que es. su odio a los vampiros. Su energía, su coraje, su historia y su futuro. No la deseo eterna sino terrenal. Deseo el sabor dulce de la vida , detesto el regusto acre de los muertos. Morir yo. Mil veces. Mucho mejor" "Vlad estás...." "Calla. No lo digas. Sí lo estoy." "Vlad tengo que hacerte una confesión" "Para ser mortal eres muy misterioso ast" "Te pido disculpas porque no te he situado en contexto" "No te comprendo" "Santi ¿quieres pasar?" "Maldito alcahuete" Los ojos de Vlad se iluminan con el brillo de una vida que se le arrebató. Entra Santi y lo mira. Viene sin la estaca. Se miran. Se acercan, Al este hay una luna naranja, una superluna que resalta con el aspecto naranja esmerilado del cielo. "He terminado. Os dejo solos. Me voy a dormir que estoy cansado"

miércoles, 3 de enero de 2018

LA EÑE

Me he puesto a escribir el relato 499. ¡499 qué pasada!. Con ahínco, y el tema que no salía, He pensado en el Roscón, pero conociendo el mundo de ast habría salido algún monigote con vida de la nata o el chocolate. Además los roscones es uno de los principales motivos de desacuerdo, si deben llevar o no fruta escarchada si hay que comerlos de nata o de chocolate o crema pastelera o aun mazapan. Sólo están de acuerdo en que a quien le sale el haba debe pagarlo, pero la costumbre no siempre se respeta. Definitivamente no. 500 será una fiesta. 499 será casi una fiesta. Un motivo que induzca al conflicto no me apetece nada nada. Habitualmente pienso el titulo, lo visualizo, dejo la mente en blanco y dejo fluir las palabras que me apetecen ese día. Hoy he decidido hacerlo distinto. Escribir sin título. He mirado el teclado. Mi teclado. La ñ había desaparecido. ¿Cómo puedo escribir en Spain sin esa letra? Puigdemont que ya ha pasado por este folio recomendaría sustituirlo como ellos hacen por ny, pero no.No pienso poner ninguna ny salvo que sea como acrónimo de New York.Pero ¿quien se ha llevado la tecla?. Miro a mi alrededor.  A la derecha  en el brazo de mi sillón hay sentado en un hombrecito. Unos 15 centímetros de talla. Me mira. Sonríe. Cuando sonríe se le hacen dos hoyuelos en las mejillas. Viste un kimono de karate. "Karamklass , digo Carlos. ¿Qué haces ahí?" "Estoy" "Pero tú eres un tiarrón. y mides menos de un palmo" "Escalas" "¿No tendrás nada que ver con mi letra entre la ene y la o?" "No sé" "sí sabes" "DEjamos de pelearnos de pequeños, después aunque no nos vemos mucho nos llevamos bien. De hecho la cabecera del blog y del perfil de facebook me la dibujaste tú" "Ahí le has dado" "¿Pero quien eres?" "En realidad soy un santon del kárate clásico que he tomado forma de Carlos para visitarte" "En chiquitín" " Las figuras de los santones suelen ser de ese porte" "Y qué es lo que te ha molestado. La cebecera y la figura de facebook siguen ahí" "Ya, pero ni un cameo para Carlos, ni un sólo personaje. Eso no es gratitud" "Ahora que lo dices es verdad. He sido un ingrato. La cabecera del blog es la suya y ni un protagonista" "Ni un secundario. Nada" "Podemos solucionarlo" "Ya lo estamos solucionando" "¿Qué?" "Está saliendo en tu relato de hoy" "No sé exactamente si he empezado a escribir o si estoy tanteando" "Estás escribiendo ast. No seas chulito. Estás escribiendo. Estás evitando las letras entre la eme y la o pero estás escribiendo" "NO me digas que tienes la letra" "Puede ser" "Tú tienes la letra. Dámela ahora mismo" "Escribe algo que merezca la pena donde Carlos se luzca y te la doy" "Carlos es mi amigo y no te necesita a tí para salir en uno de mis relatos" "Ya veo ya. Casi 500 y si no llego a venir. Porque el 500 será para ese remilgado inmortal, ¿cómo se llama?" "Vlad" "El mismo" "Pero él no se enfada" "Se lo has preguntado tú" "No, Hace tiempo que no lo veo sigo su blog y su obra por las redes pero no lo veo" "Y es tu amigo" "Sí. La vida se lía se lía." "Y si te devuelvo la letra ¿que me das?" "El relato está casi hecho, santón bajo la forma de Carlos" "Es cierto. Aquí lo tienes. Yo mismo te la encajo" "Coño, santón tacaño glotón de Santoña, no te pongas ñoño que te apaño" "Y viva España" "Viva España con la virgen maña que no engaña" "qué gustico la eñe" "Pero coño claro y muchas gracias Carlos por la cabecera. Me sigue gustando mucho aunque ya peino algunas canas más. Sirva esto de homenaje al gran artista que eres. ¡Que tenga que recordarmelo tu santón.! Satón . ¿Donde estás? Santón. Se ha ido"

martes, 2 de enero de 2018

EL PASILLO

"Enfermera me estoy meando" "Ahí tiene usted la botella" "A mi me gusta mear en el váter.No voy a mear en ninguna botella, y menos aqui que pasa todo el mundo" "Haga usted lo que quiera" "¿Puedo ir al váter?" "Inténtelo. Coja el suero y lo tiene al final del pasillo" "Pos voy para allí. Bájeme la barandilla de la cama que yo sólo no puedo" "Espere, a ver si se va a caer. Llévese este suero. Estoy muy atareada, urgencias está a reventar, si no le acompañaría" "No se preocupe. ¿Al fondo?" "Sí" "Ahora no hay nadie esperando. Apresúrese" Balanceándose sobre cada una de las caderas se acerca a la puerta del baño. Espera. Empuja los muslos contra sí para sujetar la uretra que ha quedado desprotegida después de su operación de próstata. Toca el pomo. Está bloqueado. De vez en cuando algún ruido en el interior. Después silencio de quien se sabe observado en su intimidad. El anciano que se mea. Alguna gota que se escapa. Necesita una alternativa. La botella no. Regresa a su cama. No recuerda donde está . Avanza hasta el fondo de un pasillo donde todas las camas están ocupadas. Al fondo a la izquierda una puerta contraincendios.Alguien la ha bloqueado para que no se cierre. Algún fumador furtivo. Se apresura. Sale. Hace freco. Camina junto a la pared del hospital. Cuando cree que tiene suficiente intimidad se saca la chorra y mea. Le cuesta comenzar. Respira, vuelve a respirar. Contrae el abdomen. Lo relaja. Y siente el alivio. Va descalzo, inevitablemente se chapotea los pies. Suspira: Hace frío y regresa. La puerta está cerrada. "Cagüendios con lo a gusto que me quedao" Llega una ambulancia con todas las luces a toda marcha. Abren por detrás. No puede evitar olisquear. Un paciente intubado. El médico que asiste al paciente intubado, tiene el tubo tapado, con el pulgar, lo ha visto claramente. No es médico, no es joven y nunca fue muy listo, casi no tiene estudios, pero si a un tío le pones un tubo para garantizar su respiración, si tapas el tubo con el dedo el tio no respira. Además el médico ha hecho el gesto de verse sorprendido. Conecta ahora sí el respirador. Una enfermera lo mira al entrar y mira de reojo al paciente, cierra la puerta tras ellos y mira al anciano que busca las sombras para ocultarse. A los quince minutos sale el médico de la ambulancia. Enciende un cigarro y se aleja de las luces de la puerta. Poco después sale la enfermera que cerró la puerta. Disimula con los brazos cruzados. Zigzaguea. Distingue al médico. Sigue en su zigzag hasta situarse junto a él. Le saluda como si fuese algo fortuito, pero enseguida toman un tono de conversación amigable pero que se va agitando con el tiempo. El frunce los labios. Niega. Ella se calla y lo mira fijo. El extiende dos dedos y roza los suyos. SE abre la puerta de urgencias.Sale el conductor de la ambulancia. Lo miran. El paciente ha muerto.El médico y la enfermera se miran. Resoplan con alivio y se cogen de nuevo dos dedos de la mano. El anciano los mira fijo.Ellos lo miran. El médico se ha puesto nervioso. Mira a la enfermera. Ella mira al anciano y se cruza el cuello con la uña. El anciano ha comprendido. Se gira y toca al cristal de la puerta por la que ha salido. Un residente lo ve. Le abre y lo conduce a su cama del pasillo de urgencias. Se acuesta y mira a los dos lados. No vienen a por el.No cuelga el suero.Lo oculta debajo de la almohada. Va a llamar a la enfermera. Tiene que alertar a las autoridades del crimen que ha presenciado, pero es inútil. Con diagnóstico de Alzheimer nadie lo va a creer, de hecho él ya está dudando de si ha visto algo. Tiene ganas de orinar. La enfermera no le dijo al final donde estaba el baño.