Vlad se sentía murciano. El frontispicio del Almudí no mentía. El símbolo del murciano es el ama de cría, la madre que comparte la leche de sus senos con el hijo ajeno. Murcia era una ciudad generosa. Un lugar en que influido por su gente, influido por el amor había deseado ser humano, pero un vampiro no podía abandonar sin más la eternidad, o podía abandonarla pero con la muerte definitiva, y si hay algo que a Vlad le gustaba es la vida, los humanos, andar con ellos en la oscuridad viviendo su vida muerta, libar su sangre, le gustaba a falta de una vida mortal. Pero Vlad, ni cuando fue mortal, apodado el empalador, se rindió nunca con facilidad. Luchó siempre. Ese ansia le llevó a buscar la máxima victoria con la inmortalidad. Ahora quinientos años después renunciaría a ella si pudiera trocarla en una vida mortal. Es por eso que se encontrabla en Shinisoara la ciudad Transilvania que lo vio nacer- En el origen se encuentra a veces la solución. De noche, en una tarde tormentosa de agosto paseaba por los adoquines de su centro. Cobijado en un arco de una calle estrecha mal iluminada. Frente a él un anciano se encendía una pipa. El humo salió entre sus amplios bigotes La gorra calada hasta unos ojos azules o grises apenas perceptibles. "Usted es Vlad" "¿Qué dice?" "Que usted es Vlad Tepes" "Todos aquí hemos crecido viendo su cara. Nos enseñaron a bendecir el día que se marchó" "Gracias" "Muchos también lo echamos de menos en las guerras y cuando los comunistas mandaban aquí. Le echamos de menos. Pero no vino." "No estaba" "Dicen que se fue a España. Como todos. A buscar el sol" "Soy un vampiro" "Era una broma. España es un país tranquilo. pero Transilvania es más hermoso" "Mire que Murcia..." ""¿Qué es Murcia?" "En el Sur de España" "¿Y para qué regresó ahora?. A espantarnos a los turistas, ahora que conseguimos salir en el mapa" " No. Eso lo hacen los anarquistas en Mallorca y en BARcelona" "Anarquistas, mala gente, los más locos de los comunistas. ¿A qué ha venido?" "Hubo un tiempo en que deseé dejar de ser inmortal" "¿Todo el mundo quiere ser eterno y usted quiere ser mortal?" "La eternidad es muy cansada" "Se enamoró" "No le he dicho eso" "Siempre es por eso o por ambición y usted siendo inmortal lo tiene todo, todo lo que desee" "Eh... sí. Pero comprobé en todos los tratados que eso es imposible. Un vampiro sólo puede pasar a ser mortal con la muerte real" "Eso es lo que ha dicho la tradición, pero mi sobrino estudió la historia de los vampiros en Rumanía y encontró una excepción." "¿Una excepción?" " En el siglo XI, un prícipe que había sido transformado consiguió revertir su condición" "¿cómo lo hizo?" "Le pagaré lo que quiera" "No puedo decirselo" "Dígamelo. Lo que quiera" Suélteme, me hace daño. No se lo puedo decir porque no lo sé" "Lo siento. ¿Donde puedo localizar a su sobrino?" "En el cementerio. Murió. Nunca tuvo mucha salud y la poca que le quedaba la perdió investigando en los castillos derruidos. Un sillar lo aplastó en un castillo al sur" "Pero ha dicho que escribió algo" " Sí una copia del libro la puede ver en la biblioteca de Shinisoara" "Tiene que ayudarme. La biblioteca sólo abrirá de día" "¿Me dará lo que quiera?" "Sí. Dígame qué desea" "Un chalet en La Manga" "Pero si me ha dicho que no sabía donde estaba Murcia" "Ah¿ La manga está en Murcia?" "sí. Hecho" "Mañana a esta hora se lo traigo"
A la hora fijada, el hombre llegó. Le entregó el libro a Vlad, que tenía preparadas las escrituras del chalet.
Vlad se retiró a estudiar el documento. Era un estudio meticuloso. Detallado. Fundamentado. Exacto. En la página sesenta encontró lo que el anciano le había referido, el noble que se volvió humano, pero su sobrino no había podido averiguar cual había sido el método. En una ilustración, en una mala foto, en el pie de foto, el investigador se lamentaba de no haber podido descifrar el párrafo que le sirvió al noble para hacerse mortal. Era una lengua antigua. Vlad conocía esas lenguas. El documento estaba depositado en el sótano de la Torre del Reloj. Allí fue Vlad. Se coló por una ventana. Movió los legajos, los papiros, y reconoció el que buscaba. Lo desplegó con cuidado y leyó. La lengua no le era ajena. Para que un vampiro pudiera volver a ser mortal, debía beber la sangre de un muertode muerte natural instantes antes de que el alma lo abandone . Vlad se acordó de la Arrixaca. En un hospital de mil camas muere mucha gente, no habría tenido problema, pero en Shigisoara con menos de cuarenta mil habitantes era más difícil. Al dia siguiente volvió al arco de la calle adoquinada. Le preguntó al anciano si conocía algún moribundo. Esta vez le pidió dinero para amueblar el chalet y algunos gastos.Vlad se hizo el remolón pero accedió. La noche siguiente le dio las señas.
Vlad esperó en la ventana de la mujer moribunda. Era media noche. Sus familiares la rodeaban. Las horas pasaban. Eran las cinco , si pasaba con vida la noche perdería su oportunidad. Cuando la noche empezó a aclarar, la mujer falleció. Vlad golpeó la puerta. Irrumpió en la sala y entre los llantos de los familiares mordió la yugular de la muerta. La sangre no coagulaba, brotó rutilante a borbotones con apenas un leve sabor rancio. Los familiares al principio no reaccionaron. Gritaron que era un vampiro. Huyeron, pero después regresaron con horcas de madera para ensartarlo. Vlad intento atravesar la muralla humana, pero su fuerza sobrenatural había desaparecido. Uno de los pinchos de la horca le atravesó el muslo, otra le entró penetró el costado. Consiguió zafarse y correr. No podía soportar el dolor. Sintió miedo del odio de los gritos que lo perseguían. Se cobijó debajo del arco. Enfrente el hombre. "Ayúdeme" "No hay nada que hacer" "Ayúdeme" "Ja ja ja" "Me estoy desangrando. Me muero¿por qué se ríe?" "Hay una solución. Ja ja" cuando abrió la boca en una carcajada vio los dientes de vampiro del anciano. "Allí está" Lo habían localizado. "Tú decides" Vlad corrió hacia la multitud. Lo ensartaron una y otra vez y lo mostraron empalado en una estaca a la entrada del pueblo, hasta que un niño dijo que si era un vampiro por qué no se había evaporado. Se dispersaron. Vlad murió.
*****
Vlad despertó de su pesadilla justo cuando la cazavampiros de Beniaján levantaba la tapadera de su caja y lo quiso ensartar en una estaca de pino. Se levantó y se sublimó en humo. Seguía siendo inmortal. Todo había sido una pesadilla
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