martes, 13 de junio de 2017

CLAUSTROFOBIA

"¿Vienes a mi casa a terminar el viernes? Mi marido está de viaje y no regresa hasta el lunes" "Si tú quieres sí" "Ven acércate" "Jeje" "Vamos tengo el coche aquí al lado. ¿Y si nos ven? ¿No prefieres un hotel?" "Prefiero mi casa. Acércate guapo" "UF. Deja un momento. Bien vamos" "No hay nadie. La urbanización está medio vacía y los fines de semana no hay nadie. Y si hay alguien créeme tiene mucho que callar".

"Coge la autovía hacia el norte" "Déjame. Nos vamos a accidentar" "Eres muy serio. Mira que yo estoy cariñosa y tú tan serio" "No he bebido como tú, si no habríamos cogido un taxi" "¿Insinúas que soy una borracha?" ·En absoluto. Precisamente por eso lo poco que has bebido se te ha subido" "Aquí es. El edificio de ladrillo blanco. ¿No me vas a abrir la puerta?" "Claro. Madmoiselle" "Jajaja. Así me gusta. Un besito de premio" "La llave del portón. Mejor abre tú , es la de perfil hexagonal" "¿Esta?" "Sí" "Y ahora tenemos un viaje de cinco plantas hasta el ático. Un ascensor. Tú y yo solos. Los ascensores se paran si le das a un botoncito rojo. Y no llevo nada debajo" "¿Un ascensor? No sabía que tenías asensor""Claro. Es un edificio nuevo de cinco plantas" "Un ascensor. Eh" "Vamos está aquí" "Creo que voy a subir por la escalera. A ver quien llega antes. Ya" "Ven conmigo. Me estás huyendo" "Ves hemos llegado a la vez. Abrázame" "No. Creo que eres un tipo aburrido" "Lo siento" "Es broma. Pero no te me canses demasiado" "No me he cansado. Ven aquí" "Qué fogoso. Espera ....puerta ...A....llave amarilla...Ten" "Dame. Ya. ¿Adonde... vamos?"" A mi dormitorio, al fondo del ....pasillo.Nos vamos a caer" "Es pequeño" "Suficiente" "Hace calor" "Mejor, son las seis de la tarde" "Espera... Deja. Abro la ventana que entre un poco de aire" "Me estás cortando" "Ya estoy aquí. Ves aire. Así....se....respira ...mucho mejor" "Fuera esa camisa"....

"María estoy aquí. María dónde estás. Tengo una sorpresa para tí"
"Es mi marido" "No debía estar aquí""¿Pero no venía el lunes?" "Sch , pero está aquí. Tienes que esconderte ya. A mi armario. Él nunca mirará ahí" "¿Un armario?" "Es muy bruto, por favor. No sé lo que haría si te ve" "Un armario" "Pasa. ¡Cariño estoy en el dormitorio estaba durmiendo la siesta!" "Dame un beso. Le he dejado el porte a mi compañero. A pasar el fin de semana con mi esposa. Qué bien hueles. Me das un besito" "¿Uno?"

El armario está oscuro. Las copas de los sujetadores le golpean las sienes, el tul de los vestidos se pega al sudor de su cuerpo desnudo. Sólo entran las briznas de luz que dejan pasar las venecianas. Apenas hay aire. No hay aire y se agota rápidamente. Suda. Más sudor y los tules se le pegan, le constriñen, lo ahogan, las cintas de los sujetadores le repiquetean la cabeza. No hay aire o no lo siente, respira como un pez fuera del agua. Cada vez  menos aire. Inspirar y espirar, deprisa. Sin dar tiempo a la entrada del aire. Las manos se agarrotan. Las mandíbulas se contraen en un trismus de terror. Se mea. Se va a mear encima. Tiene retortijones. Va a perder la conciencia de un momento a otro. Gritaría si no fuera por el terror del hombretón que lo destrozaría si lo descubriera. Se muerde los pulpejos dormidos de los dedos hasta sangrar. De un modo u otro va a morir. Mala idea interrumpir el tardeo.

"Espera me doy una ducha rápida cariño. Huelo mal" "Voy contigo"

Ella lo mira. Es su momento. Sale del armario. Daría un portazo pero lo frena. Corre hacia la ventana. Sale a la terraza. Por suerte para él los balcones de los aticos se escalonan hasta el bajo. No coge la ropa ni los zapatos. Sólo las llaves del coche de la mesilla. Un perro le ladra. El coche arde. Arranca. Pone el aire. Recorre un kilómetro. Se detiene. Toma una bolsa y respira. Respira. Unos niños lo miran. Vuelve a arrancar y se marcha. De camino a casa da un rodeo para evitar los túneles.

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