viernes, 30 de junio de 2017

Hombre acostado (anemia 3ª temporada capítulo 3)

"Me voy a la cama" "Hasta mañana abuelo" "Me voy a la cama para siempre" Y se acostó. Para siempre. Tenia achaques. Ochenta y nueve años. Se acostó. No fue la enfermedad. Fue su voluntad. Era el día. Ese. El día de empezar a esperar. Ser una anécdota en una pendiente que conducía a un único final. Nunca más se calzó pantalones. Ni vistió camisas. Calzoncillos amplios. Y camisetas tupidas en invierno, ligeras en verano. Edredón en invierno. Sábana o nada en verano. Se acostó.Para siempre. No imaginaba que ese siempre iba a ser tan largo. La decisión estaba hecha no había vuelta atrás. Así un año. Semana Santa. Miércoles Santo por la noche. Beniajan. Acostado de lado. Pasa la procesión. En la calle estrecha resuena la Agrupación musical de Alquerías con Compasión. No va a pasar de esta noche. Ha regresado el cansancio que le hizo acostarse. La agonía sin dolor que comenzó hace un año toca hoy a su fin. Ochenta y nueve años, muchos de ellos buenos. La ultima procesión. La última noche. No pasará de la media noche. La ventana está abierta. La procesión se aleja, despacio. Ya no hay cruces. Por la ventana en un vuelo oscilante se cuela un murciélago. En la esquina más oscura de una habitación pequeña toma forma de un hombre alto vestido de negro.

"Vlad. ¿Tú otra vez?" "Te acuerdas de mi" "Recuerdo todo. Todo lo bueno y todo lo malo. Y aunque estoy al borde de la muerte no me arrepiento de nada" "¿De nada?" "De nada" "¿Ni siquiera de haber intentado acabar conmigo? " "¿Por qué habría de arrepentirme de acabar con un ser infernal? Con un chupador de sangre" "Los cristianos siempre hacéis gala del perdón y la compasión. Perseguir a un ser, un ángel caído. Ja ja . Con una estaca de limonero por cada vereda de Murcia no se antoja algo muy piadoso. Quizás soy el último de mi especie. ¿No merezco como las merlas o los gorriones una protección?" "¡Sofista!. El sarcasmo no hizo nunca que  tuviese piedad de tí, Pero fallé" "Te esforzaste" "Todo lo que pude. Dejé todas mis fuerzas, mis propiedades, mi dinero persiguiéndote" "Y¿ cómo te lo pagaron?" "Me tomaron por loco" "Ja ja ja . Tú te arriesgas para salvarles de mi.y te toman por loco. Más te valdría haberte unido a mi. Habríamos pasado buenos ratos" "El Cristo de los faroles. Calla" "¿Qué?" "Están interpretando el Cristo de los Faroles. Me emociona ese solo de trompeta" "La música no me provoca ningún rechazo" "Es hermoso. La pasión. Vlad" "Sabes que todo lo que lleve cruces a mí no me va" "¿Y tú?. Tu vida como vampiro.¿ NO es acaso como una pasión?. Tu cruz es la inmortalidad. La soledad. Sé que quisiste ser hombre. Lo sé. Esa es tu cruz. Vivir sin esperanza, sin el consuelo de un final. A veces la vida pesa. Mucho. Yo acabo mi viaje hoy. ¿Y tú?. varios cientos de años en un mundo que cambia ajeno a tí. Tienes la vanidad de un ´Dios pero no eres más que una escoria que se quema por dentro sin final. Me das pena. Yo termino hoy" "¿Estás muy seguro?" "Lo sé. Por fin" "Pero estoy yo aquí. Creo que  me apetece tener un compañero. Me siento solo" "No te atreverás" "No veo cruces. ¿Has perdido la fe? ¿o ya no me temes?" "Perdí la fe en Dios pero no en los hombres y no te temo" "Una muerte así en la cama de un enemigo tan respetado no es digna. Además no he cenado" "No te acerques Vlad" "Falta un minuto para las doce. Has equivocado tus pronósticos como fallaste en matarme. Te voy a regalar el don de la inmortalidad. ¿Me amenazas con la estaca? Eres ya muy viejo" "Adios Vlad. Muero" Se giró en la cama y empujó contra su pecho el filo de la estaca. Las doce.

No esperaba Vlad que el anciano se ensartase en la estaca con la que tantas veces a lo largo de décadas le había amenazado. Un vampiro no tolera una derrota. Buscó las calles más oscuras y descargó su furia sobre las jóvenes que encontró. Casi hasta la última gota. No podía sorber más. Sobrevoló la Vega Baja del SEgura donde hileras de penitentes seguían a sus imágenes de recogida. Sobrevoló el Miravete, la Cruz del Bojal y llegó a la Cresta del Gallo, un alto sin cruces. Desde allí hacia el Oeste, la mole en continuo crecimiento de La Arrixaca, el hospital donde quiso, sin éxito, ser humano.

jueves, 29 de junio de 2017

LA GALERIA

Habían quedado en la séptima de la Arrixaca para realizar el TFM del máster. Hacer algo que no te interesa pero que haces para cargarte de unos puntos de los que todo el mundo se va a cargar es penoso. Eran casi las diez y media cuando salieron. Blanca estaba a medio camino de su coche. Muerta de hambre. Con sed. No pudo evitar que la imagen de unos tacos de pulpo se le plantase delante de los ojos. Miró el reloj. Once menos cuarto. Los bares de la galería del Hospital de la Arrixaca cierran a las once. Quizás en el restaurante Arrixaca les quedase algún trozo. En casa no le esperaba más que un frigorífico vacío. Volvió. Subió. Y el camarero hindú se le acercó " Buenas noches ¿qué quieres?" "¿Tenéis pulpo?" " Queda un poco" "Me lo pones, y una cerveza" "Estrella" "¿Alhambra?" "Sí" Le puso la tapa de pulpo, un remate generoso y la cerveza en una copa bien fría. Se sentó en la terraza y le supo a gloria. Saboreó cada trozo y cada sorbo. "Vamos a cerrar" "Ya he terminado" Blanca satisfecha se levantó. Recordó que la tirilla de los zuecos se le había roto por la mañana. Once menos cinco. Quizás la ortopedia estaría aun abierta. Entró en la galería. Miró a través de la luna de la ortopedia que estaba cerrada. Sólo horario matinal. Bueno. Habría sido fantástico resolver dos cosas tan a última hora. A su espalda escuchó un chasquido. La reja había golpeado contra el suelo. Corrió hacia la otra salida junto al Rodilla y la reja tambien estaba cerrada. Nadie quedaba en los bares. Las luces apagadas. Estaba encerrada. Sonrió al pensar en Ast en esa situación, diciendo todos los tacos conocidos, golpeando alguna pared antes de serenarse. Ella zen. Dio un par de vueltas buscando posibles alternativas. Nada. Todo estaba cerrado. Podía acercarse y gritar. Alguien pasaría. El móvil. Claro. Sin batería. Lo iba a cargar en el coche. Estuvo a punto de ser Ast, pero respiró.. REspiró y con la respiración y con un poco de hambre que aun le quedaba, le llegaron aromas a canela, a lima, a jenjibre y a cilantro. Alguna cocina. Volvíó a adentrarse en la galería. Hacia la ortopedia el olor  se hacía ligeramente más intenso. No era de la ortopedia. En esa zona no había restaurantes. Del hueco donde una vez hubo atracciones para niños. Venía del suelo. Sí Estaba encima de donde procedía el olor. En una de las pisadas una losa se movió. Se agachó, y en la oscuridad, con sus dedos muy finos de pianista encontró una ranura entre dos baldosas. Introdujo el índice, y como con un gancho alcanzó a levantar la losa. había un agujero del que procedía el olor que ahora se percibía con mucha nitidez. Había quedado encerrada. Qué perdía si exploraba aquella cavidad. Se sentó en el borde. Apoyó las manos y se dejó caer. La cavidad parecía estar engrasada como un tobogán , dio dos o tres giros y acabó de bruces en algo caliente. Escuchó un barrito. Abrió los ojos. Ahí abajo había luz. Luz de día y hacia mucho calor. Miró a sus pies y se encontró sentada en una piel rugosa grisácea y con cerdas: el cuello de un elefante.  "Hola señora. Soy el Mahout de este elefante. La estaba esperando" " ¿A mí?" "Sí Blanca del Val" "Tenemos una reserva suya de ayer" "Pero yo sólo me estuve informando. Bueno está bien" "¿No ha traído más ropas?" "Me iba a casa. He vuelto a tomar unos trozos de pulpo y  me he quedado encerrada" "Hable más despacio mi español no es muy bueno" "Es igual. REspondiendo a su pregunta no tengo más ropa. No tengo nada de equipaje" "No se preocupe. Lo teníamos previsto. Tenga este sari rojo. Me vuelvo y se lo pone. Si tiene alguna dificultad le puedo explicar" "Me las arreglaré" "Y después estos pendientes y pulseras" "Póngase estos zapatos. Le queda muy bien" "Gracias" "Esta ropa es muy elegante" "Vamos a una fiesta".
Avanzaron en silencio entre cañas que apenas le permitían otear en la distancia. A lo lejos vio un lago. Lo señaló y preguntó al Mahout "¿Vamos al lago?" "Sí señorita, al Palacio del Lago PIchola. Estamos en Udaipur. Uno de los lugares más hermosos de la India. Mire. Un tigre" "¿Estamos seguros?" "Ya tiene una presa. Ya hemos llegado. Esta barca la llevará al Palacio". El elefante se agachó y pudo bajar. Se embarcó. Atardecía. En el lago corría una leve brisa fresca. En el muelle de la isla había músicos tañendo las enormes guitarras  sitar, o las dulzainas con membrana de sonido con sordina nadaswaran que producían sonidos envolventes, reiterativos, que junto al sándalo, y otras hierbas invitaban al trance. Le ofrecieron una Brahma fresca. Sorbió. Y siguió avanzando por donde le indicaron. En el interior del palacio los invitados la agasajaron  y le ofrecieron un lugar del privilegio del concierto privado de un grupo español In.pulses, en gira mundial. Después una cena llena de especias, jugos de fruta, té y licores.  Risas. En los postres se acercó un camarero y le dijo al oido que el barco la esperaba. Se levantó. Todos la despidieron. La siguieron hasta el muelle. Desembarcó. El Mahout la esperaba. "Toma el sari" "Aquí tiene sus ropas" El viaje de regreso fue triste. Bajó de elefante al pie de la gruta. El cabo de una cuerda salía. Así pudo trepar. Empujó la losa y se encontró de nuevo en la galería de la Arrixaca. Amanecía. No había olores y no le pareció que la losa se moviese. Se acercó a la puerta donde el camarero hindú del Restaurante la Arrixaca la vio salir. "¿Quiere un café con leche y una tostada?" "No, Un te. Me encuentro muy empachada" El hombre agachó ligeramente la cabeza, alzó los ojos negros  y dijo con voz casi inaudible " Iba usted muy bonita con el sari"

miércoles, 28 de junio de 2017

REUNION DE AMIGOS

"El CAyenne este es cojonudo. Vaya un cochazo. Y funciona igual por la autopista que por esta pista de tierra" "No está mal" "Esto está muy lejos. NO sé si una casa rural tan alejada ha sido un buen sitio para juntarnos los cuatro... los tres" "Yo tambien echo de menos a NIcolás. Qué tío más gracioso. Una pena" "Sí. Esta vez será una especie de tributo" "Qué tío tan divertido. Con él siempre estaba la fiesta" "Pero con dos copas perdía un poco los papeles" "No debio salir tan borracho y con mal tiempo. La cerveza se había acabado., Gritó sin cerveza no hay fiesta y se marchó" "Un tío" " A veces creo que tendríamos que haberle detenido" "Murió como vivió" "No sé " "Basta. Vamos a pasarlo de puta madre por él" "Hemos llegado" "Esto está muy solo"  "Luego bajamos al pueblo" "Hemos tardado más de una hora en subir" "¿Eso es un rayo?" "Y un trueno. Entremos. Se acerca tormenta"

"Llueve torrencialmente. La idea de bajar al pueblo queda desechada" "Bebamos. No tenemos otra. par aliviar el aburrimiento. Tomad unas cervezas" "Yo he traído algo" "Unas cartas" "No" "Un bingo" "No" "¿Qué. Me aburro" "Una Wija" "Hostia. No hacía una desde que éramos críos" " Invoquemos a Nicolás" "Eso me da un poco de respeto" "Si esto es un pestiño, lo único que haremos es reirnos. Vamos a la mesa camilla. Trae ese vaso. Juntemos los dedos. Sobre el vaso" "Nicolás estás ahí. Nicolás estás ahí. ¡Nicolás manifiéstate!" A la luz de la bombilla incandescendete se sumaron dos faros mucho mas potentes y dos luces naranjas parpadeantes "¿Qué es eso?" "El Porsche. Alguien intenta robarlo" Las luces oscilaron ligeramente. Del exterior se escuchó el ruido del rodar del vehículo con el motor apagado. Salieron corriendo, el dueño llegó a coger el parchoques, pero lo soltó cuando era inevitable que cayera por el precipicio.Después un primer golpe y los sucesivos cuando fue chocando contra las rocas por el barranco."¡Mi coche!. Se ha despeñado " "No puedes hacer nada . Notificarlo al seguro" "Mierda. ¿qué ha pasado?" "No sé si decirlo" "Vamos como que me llamo Luis que Nicolás si tiene algo que ver se va a enterar" Unieron los dedos sobre el vaso. Luis todavía temblaba. El vaso comenzó a moverse. L U I S M I C O C H E T A M B I E N S E D E S P E Ñ O Y O I B A D E N T RO. Se detuvo. "Has sido tú Antonio. Has sido tú." "Luis yo no he movido nada te lo juro" " Se mueve" A N T O N I O T A R D A S T E P O CO E N C O N S O L A R A M I V I U D A E L D I A D E M I E N T I E R R O N O F U E L A P R I M E R A V EZ D E B E R I A S L L A M A R A T U  C A S A H A Y  T O R M EN TA T U M U J E R  E S  T A  S O LA  D E B E S C O N S O L A R L A "Debo llamar. Da tono. Cariño. ¿Usted quien es? Me ha colgado.. Es la voz del profesor de mi hija" "¿Clases particulares?" "Mi hija no toma clases particulares. Me llamará. Ella me va a llamar" "Creo que no te va a llamar. Ya lo aclararás" "Me llamará" "Dejemos ya este juego. Nos ha hecho mucho daño" "NO ahora no lo vamos a dejar. MIguel ha perdido su coche, yo llevo una cornamenta y lo debía saber todo el pueblo menos yo. Y tú José fuiste el que alentó a Nicolás a bajar a por bebida. Tienes que aguantar lo tuyo como hemos hecho nosotros. Tuya fue la idea de la Wija. TRae tu mano. Nicolás esperamos" " Sois unos malnacidos" "Vamos se mueve" J O S E N O T E M A S A T I N O T E V O Y  A H A C E R N A DA. "Gracias. Nico Gracias. Yo te quería mucho. Había bebido" N O E S N E C E S A R I O T U P R O P I O F U T U R O S E  O C U P A R A D E T I JA JA JA JA" ¡Dime que me va a ocurrir! ¡Dïmelo por favor!"

El vaso no volvió a moverse. Todos guardaron silencio. Afuera llovía a jarros. La luz se fue. En silencio se acostaron en los sofás. Intentaron llamar pero los móviles ya no funcionaba. Por la mañana bajo una lluvia débil bajaron a pie.

















martes, 27 de junio de 2017

La colilla

"Hombre Gabriel. Puedes creer que es la primera vez que te veo en la calle sin un cigarrillo en la boca" "Déjame en paz Paula " "Has dejado hace poco. Bueno ten en cuenta que los  fumadores siempre lo van a ser. Cuando terminan de comer o cuando salen a dar una vuelta. Esa caladica siempre la recuerdan con ansia" "Y yo" "Pues ánimo. Estás haciendo lo que debes" "Es que yo no quiero dejar de fumar. Lo entiendes. No quiero dejar de fumar" "Oye tranquilo. Haz lo que te de la gana, pero si no estás fumando será por algún motivo" "Porque no puedo" "Por salud" "No puedo fumar. Me oyes. No .. puedo..fumar...pero  quiero con toda  mi alma hacerlo" "Pues fuma.  Haz lo que te de la gana. Y si no lloras.Yo sólo quería animarte. Vaya un humor. " .

Cuando el estrés llegaba a agobiarlo. Bajaba por los pasillos de la Arrixaca, por escaleras de incendios y pasadizos hasta lugares ocultos, discretos donde poder dar una calada sin llamar la atención.La pendiente de farmacia era uno de esos lugares. Sorbió el humo del cigarrillo. Sintió el cosquilleo del humo cálido en el paladar. Lo dejó reposar un par de segundos mientras la nicotina se absorbía por las mucosas y aceleraba un par de latidos su frecuencia cardica. Y lo exhaló por la nariz y por la boca. Cerraba los ojos y sonreía. Hasta la siguiente calada. Profunda. Muy profunda. Cerró los ojos. Al abrilos miró el finger que une el pabellón general con el maternal, provisional desde hace veinte años. De una cristalera a otra pasaba una mujer bajita con un pañuelo en el pelo. Quizás una monja o una magrebí. La mujer lo miró. Levantó la mano recriminándolo. De forma automática él levantó la mano para mandarla a tomar viento sin mala intención. La señora lo vió ,se volvió y movió sus labios con mucha rapidez y extendió ambas manos como si fuese a lanzarle algo. Tuvo la sensación de un viento ardiente que le golpeó la cara. Una milésima de segundo. Me ha cortado el rollo pensó. Cogió la colilla entre los dedos y la lanzó al suelo. Levantó el pie para pisarla pero la colilla no estaba. Miró alrededor. No hacía viento. Hacía mucho calor. No quería provocar un incendio. A su espalda en dirección a la sombra de la escalera de incendios, la colilla se movía. ¿Se movía?. Sin duda se diría que reptaba. Se agachó y sí, reptaba hacia la sombra. Lo atrapó y un gusanito con culito marrón donde estaba el filtro, un trocito blanco y unos ojos y una boca negra donde estaba la ceniza se retorció entre sus dedos. Lo volvió a dejar en el suelo. Mimetismo. La colilla ha desaparecido con el viento, y al gusanito le ha parecido bien tomar sus colores sin saber que se arriesgaba a una pisada de mis noventa y cinco kilos. Regresó a su trabajo.

A última hora se encontró con Ast, por si le acompañaba a echar un filter antes de ir a casa. Lo convenció y se sentaron a la sombra en un rincón de la terraza del Bernal. Un quinto y un tinto de verano. Sacó el paquete de tabaco. Se puso el cigarrillo en la boca. Lo encendió. Y al instante hizo un gesto de asco y lo tiró al suelo. Ast le preguntó qué le pasaba y Gabriel le señaló un gusanito blanco con culo marrón y ojos negros que reptaba buscando la sombra. Ast le dijo que era un gusano, que si le daban miedo. Gabriel asintió con sarcasmo.Cogió otro cigarro. Lo encendió sin ponerselo en los labios y el cigarro se retorció entre sus dedos. Ast observó incrédulo. Mientras Gabriel, ya sin estrés iba transformando uno a uno los cigarrillos en gusanos. Gabriel le dijo a Ast que parecía un fenómeno de su mundo. Ast asintió.

Gabriel compró otro paquete. Los encedió uno a uno y llenó su terraza de gusanos. Desistió de fumar cigarrillos. En el estanco compró un par de cohibas. Encedió uno. Con la primera calada quedó flaccido. Lo echó al suelo y observó una enorme y babosa oloturia que se retorcía en un ambiente que la desecaba. No intentó encender los otros. Compró tabaco de liar. Los gusanos eran más feos pero gusanos. Compró tabaco de pipa. Y al encender, un enjambre de mosquitos le rodeó la cabeza. No lo intentó más. Como el rey Midas convertía en oro lo que tocaba, él transformaba en anélidos, insectos o invertebrados el tabaco que fumara. Y así fue como le encontró su amiga y compañera Paula.

lunes, 26 de junio de 2017

EL DESPERTADOR.

Nunca devuelvas a la vida un reloj averiado. Por lo menos yo no lo volveré a hacer. ¿Quien no registra el desván de sus abuelos?.Un despertador. De cuerda. Entre telarañas. De los de dos timbres arriba y una martillo que los golpea. Nada de un zumbido o una melodía. Un sobresalto. Estaba en el fondo de un arcón enorme. Debajo de muchas colchas en una caja con llave que tuve que forzar. Escondido. Con un trapo lo limpié. Giré las llaves de atrás y lo puse en hora. Me lo acerqué al oído y escuché el tic tac que acompasaba el paso del tiempo. Me hizo feliz. Despertar con un sonido no digital es de lo más cool. Como tener un tocadiscos para hacer girar vinilos. A mi novia le pareció una gran idea. Programé la flechita: las siete en punto, un poco antes por si el ajuste no era muy preciso y me acosté. Al principio el tic tac parecía distraer el sueño, pero después tuvo un efecto narcótico. Dormí profundo.

A las siete menos cinco el escándalo de las dos campanas me hizo dar un salto. Sudaba. Mi compañera ni se había inmutado. Me levanté.Abrí el frigorífico. Saqué la leche. La metí al microondas. Giré el temporizados y no funcionaba. Maldije. Saqué miel. tomé la leche fría. Me vestí. Besé a mi compañera que dormía. Bajé. Cogí el coche. En una urbanización de las afueras a esa hora hay todavía poco tráfico. Pero una cosa es poco y otra nada. Me dirigí a la ciudad. Casi me estrello contra un coche parado en medio del acceso a la autovía. Parado sin señalizar y sin intermitentes. Estuve a punto de tocar el claxon, pero he tenido malas experiencias. Esperé que no viniera nadie de frente y le adelanté. El conductor parecía dormido. No hizo ni un gesto. Yo tampoco. En la autovía había multitud de cocher parados, pero no agolpados, dispersos, guardando la distancia, con las luces encendidas unos y otros apagadas, pero ni un solo intermitente. Puse la radio y no funcionaba. El reloj del coche estaba parado, tambien mi propio reloj y el del móvil. Seguí conduciendo evitando coches en una ciudad silenciosa. Salí de la autovía. Tuve que dar un rodeo porque el subterráneo estaba absolutamente atorado. Al principio respeté los semáforos, después no porque estaban fijos. Los guardias, los coches, los transeúntes estaban paralizados. Cuando te das cuenta lo primero que piensas es que se trata de un sueño. Te pellizcas y te duele. No es un sueño, o no tienes otra alternativa que vivirlo. Dejé el coche en el parking del trabajo. Me crucé con los compañeros más madrugadores pero ellos no se cruzaron contigo porque están petrificados. Acaso ha habido algún desastre nuclear , alguna tormenta radiactiva de la que soy el único superviviente. Subo. Tomo asiento en mi mesa. Estoy perdiendo la tranquilidad. Intento situarme. El ordenador está encendido. La punta del ratón se mueve por la pantalla pero no funciona. Las teclas virtuales se pulsan pero no se obtiene respuesta. Paso horas sentado.  Arrugo papeles usados y los lanzo a la papelera. Un mundo a mis pies. Decido volver a casa. Deshago el camino, siento la tentación de conducir en dirección contraria, pero dudo por si de repente el sortilegio desaparece. Paro en el supermercado que abre 24 horas. Me llevo víveres. Llego  a casa. Voy a pronunciar el nombre de mi novia pero es inútil. Sigue en la cama en la misma posición que la dejé. Como algo. La ansiedad me da hambre. Intento razonar algo irracional. Espero. Me da risa pensar que es un mundo como el de Walking Dead, pero con estatuas en vez de muertos, no tendré el consuelo de destrozar cráneos para mantenerme con vida. Un mundo a mi disposición. Pero quien quiere un mundo sin tiempo, un mundo sin compañía. Espero. El reloj. ¿Y si fuese culpa del reloj?. Destruirlo. Podría ser la solución. ¿Y si no? Quedaría anclado en este limbo  sin vuelta atrás. Esperaré a que la cuerda pase. Setenta y dos horas después el despertador se detiene. Y no pasa nada. Me desespero. Calma y orden. REcojo los botes vacíos de bebida, las bolsas de snacks, me afeitas y me duchas. Pongo el despertador del móvil a las siete menos cinco.

Suena la alarma " O Mio Babbino CAro" de María Callas. "Buenos días cariño"  Un beso en la mejilla. "Buenos días".

domingo, 25 de junio de 2017

AGITACIÓN

"Dime Teresa""El familiar de la 782" "Dirás el paciente" "No el familiar" "¿Qué pasa?" "No para de llamarnos al control porque el paciente de al lado está agitado" "¿Lleva algo previsto para el caso en el tratamiento?" "No Antonio" "No te preocupes. Le pongo algo y me paso a verlo" "NO hace falta que lo veas" "Sabes que siempre veo a los pacientes cuando pongo un tratamiento" "Es que no hay paciente" "NO entiendo" "Que la paciente está sola en la habitación" "TE cuelgo. Me acerco".

Me acerqué al control y TEresa me acompañó a la habitación. Un hombre de unos cuarenta. Muy educado se levantó. Su madre yacía en la cama de al lado consumida por una demencia avanzada.

"Buenas noches señor soy el médico de Guardia" "Buenas noches doctor. Perdone usted que le moleste a esta hora de la madrugada pero es que la paciente de al lado de mi madre está muy agitada, y no sólo es que interrumpe el descanso de mi madre sino que temo que se haga daño. Yo le hecho una mirada de vez en cuando  pero más no puedo" "Bien. Bien. Veamos si podemos solucionarlo. Enseguida vengo".

 "¿Qué hacemos?¿Llamamos al psiquiatra?" "Es el familiar no el paciente. ¿podemos cambiarla de habitación?" "Hace un momento he llamdo a admisión y me ha dicho que no" "Pues hagamos entonces un paripé. Prepárate una vía y un pie de gotero y lo colocamos cerrado en la cama vacía . A ver si asi se conforma"

"Enseguida le ponemos una vía y le administramos un tranquilizante" "Muchas gracias doctor"

"Dime Teresa" "Antonio. De nuevo ha llamado el familiar" "¿Qué quiere ahora?" "Que la vecina se ha arrancado los sueros. Ja ja ja jaja" "La podemos meter en la habitación del fondo. Hasta el lunes no hay nadie citado. Voy a hablar con él"

"Buenas noches de nuevo señor" "Perdone doctor pero no puedo estar en todo" "NO se preocupe. Les voy a habilitar otra habitación. Una habitación individual por supuesto así estarán más tranquilos" " No sabe como se lo agradezco"

"Teresa cámbialo, otra cosa no se me ocurre" "Vale. Ya me envían otro ingreso .Una chica joven con una fractura" "Bueno me hecho un rato" "Espero no llamarte" "Lo que necesites"

"Dime Teresa" "No te lo vas a creer" " El familiar, que de nuevo tiene alucinaciones en la nueva habitación" "No.. Se ha quedado muy tranquilo" "¿Entoces?" "La madre de la paciente que ha llegado a la 782, se queja de que la paciente de la cama de al lado está agitada..." "Y la cama sigue estando vacía" "Sí"



viernes, 23 de junio de 2017

EN TABLAS

Suena el móvil. Un número oculto. Cuelgas. Vuelve a sonar. Ahora un número desconocido. Vuelves a colgar. Nueva llamada . No respondes. Dejas que suene hasta que se agota. Por fin se han cansado de importunarte. Silencio. Vuelta a llamar. Así diez veces el mismo número. Harta. Coges el fijo. Ahora eres tú quien llama. Un silencio, un clic y suena Carmina Burana en un tono de espera. Cuelgas. Has caído en la trampa. Has llamado. Ahora saben que estás alerta y aún te importunarán más. No esperas llamadas importantes. Haces memoria. Sí, recuerdas el pin. Apagas el móvil, necesitas concentración.Una hora después lo vuelves a encender. Una solicitud de amistad en Facebook: John Death. Intentas explorar. Imposible sin aceptar la amistad. Aceptas. El messenger marca un uno. "Hoy vas a morir". Te sobresaltas. Bloqueas la amistad. Al instante sobre el simbolo del messenger un 285 rojo. Un mensaje por cada uno de tus contactos. Todos los mensajes iguales. Un icono de un cráneo y la palabra hoy. No es posible. Un virus informático. Borras todos. El móvil suena. Esta vez lo coges. "Oiga esto no tiene ninguna gracia" "¿Alguien ha dicho que tenga que ser gracioso?" "Llamaré a la policía" "Puedes hacerlo, el resultado será el mismo" "Es usted un asesino" "No  simplemente un recolector" "Supongamos que le creo" "Me creas o no es igual" "Cómo voy a morir. Soy joven y sana" "Mejor para tí" "No le creo pero le seguiré el juego" "Si lo ves como un juego..." "Y ¿hay alguna posibilidad de que evite mi destino? Porque no me apetece nada morir" "¿Quieres jugar?" "¿Por qué no? Póngame a prueba. ¿Cómo podría evitar  que éste sea mi último día? Je je" "Juguemos pues" "Me pondrá a prueba" "Sí. Desde ahora hasta la media noche no puedes mentir" "Fácil" "Si mientes yo gano, si no, ganas tú" "Trato hecho""Todavía no. Si estás de acuerdo pulsa el 6" "Ya" "Era una broma. Hasta la medianoche" "Creo que no"

"Quiero saber donde colocar mis ahorros" "Bueno el banco tiene un producto estructurado el fondo seguridad seis mil....que es una auténtica basura. Coja su dinero y déjelo en la cuenta o gásteselo y disfrútelo, pero no se le ocurra ponerlo en ninguno de estos productos" "¿Qué me dice?" "La verdad señora"

Pip pip. Un mensaje de wasap. Es su novio" Cariño no paro de pensar en ti. ¿A que tú también te has acordado de mi" "No. La verdad he estado muy liada y no me he acordado en ningún momento" "Qué estúpida .  Adiós. Y un icono con un índice al aire"

Reunión de la tarde con el director territorial. Termina. " ¿Qué os parece el nuevo diseño del marketing del trimestre?" "Una basura" "¿Qué has dicho?" "Que es una basura como todos los anteriores, que no se adapta a nuestros clientes y que sólo  persigue lograr sus bonus al final del año" "Pásate después por el despacho. Tenemos que hablar. No será largo"

Despedida. Por decir la verdad. Y su novio cabreado por lo mismo, pero y si fuese verdad lo de la muerte. Cuando te juegas la vida tienes que afrontar algunos inconvenientes. Pero si es una broma te está costando muy caro. Son las once. A casa. Ahí no tendrás que preocuparte por decir la verdad. Terminarás el día y seguro que seguirás viva.

En la última esquina que lleva a tu adosado vislumbras un muchacho con una sudadera con capucha que le cubre el rostro. En el pecho el dibujo de una calavera enorme flanqueda por dos guadañas. Está  a diez metros. No puedes evitarlo. Aunque dieses media vuelta un hombre joven y tú con tacones te atraparía en un par de minutos. Os cruzáis. Se detiene junto a tí. "¿Te he asustado?" Dudas pero recuerdas tu apuesta "Sí" "Me das un euro para el autobús" "No llevo nad..." "Has perdido" "Eh no. No he terminado la frase me he callado antes" "La intención" "Los hechos" "La  intención es lo que vale" "Sin hechos no hay delito. Dejémoslo en tablas" "Bien. Tablas entonces. He disfrutado la partida. Hasta la vista" Y desapareció silbando Carmina Burana por el final de la calle. Resoplas. Subes los dos peldaños de tu portón. Tu novio está en el salón. Enfadado seguro porque no ha salido a recibirte. Tú tampoco le saludas . Subes la escalera a tu habitación. CAsi arriba recibes un wasap. De JOhn DEath "Enhorabuena por las tablas" Mientras escribe gracias se trastabillas en los escalones. Pierdes el equilibrio y caes por la escalera. En uno de los peldaños, sientes un chasquido en el cuello y nada le vuelve a doler. En una postura imposible, tu novio piensa que estás muerta pero puedes mover los ojos. Lo  único que moverás hasta el día que pierdas la partida.

jueves, 22 de junio de 2017

EL RINCON

Murcia domingo 3 de setiembre 2017 21:00.

"Oye Luis . ¿Y el abuelo?" "Eso digo yo. ¿donde está el abuelo?" "Un anciano con alzheimer en silla de ruedas no puede haber ido muy lejos" "Pero hace tiempo que no lo vemos" " Es verdad. No lo hemos visto en todas las vacaciones" "Pero nos fuimos a La Manga en Julio y él no vino con nosotros" "No. Este verano no nos lo hemos llevado" "Lo habremos dejado en la residencia" "No, tampoco" "Entonces" "Hagamos memoria. A principios de junio ingresó en la Arrixaca" "Ah sí, es verdad que le dio fiebre y se quedó muy apagadico" " ¿A ver si sigue ingresado?" "Uy . Bonicos son allí. Nos habrían mandado a la guardia civil para localizarnos Acuérdate el verano pasado" " Además ahora que me acuerdo, el día antes de irnos a La Manga vino un señor ambulanciero muy amable y me ayudó a subirlo. ¿Donde lo dejó? Dios qué memoria la mía" "Sí sí. Ya me acuerdo . Lo dejó en su silla de ruedas en un rincón de la sala de estar" "¿En un rincón? Ah sí. A que está allí todavía" "Míra. Si está ahí. Tiene mala cara" "No exageres que el abuelo hace ya tiempo que no tiene buena cara. Las personas tan delgadas es lo que tienen cuando llegan a viejos" "Está helado" "Es verdad" "Abuelito ¿como estás?. Abuelito dime algo" "¿Cómo quieres que esté?. Lleva aquí dos meses. Mira si tiene hasta polvo" "No me digas que el abuelito se ha muerto" "Pues sí. Muerto muerto. Mira no se le dobla ni una articulación. Está tieso" "Dios y qué vamos a hacer. Ahora mismo llamo al 112" "Quieto. Quieto. Ha sido un descuido, cierto pero con el ajetro del traslado nos lo hemos dejado aquí dos meses. Y se ha muerto y no sé por qué no se ha corrompido, porque mira, piel y hueso como una momia.Si viene el 112 tendrán que llamar al juez para levantar el cadáver y tú crees que al juez le va a parecer bien que se nos haya olvidado el abuelito dos meses y que se haya muerto" "Si ha sido sin querer..." "Tú eres tonto" "Y tú qué sugieres listo" " Estoy pensando. Es una momia. Se va a quedar aquí en el rincón en su silla. Vivimos en su casa y esta casa es  muy grande" " A mí me da un poco de tirria" "Ya está. Lo vamos a camuflar" "¿Cómo?" "Lo vamos a restaurar" " A resucitar como a Lázaro" "No a restaurar como un mueble viejo. ¿Qué le irá mejor un barniz o aceite como a la teca?" "El abuelo pasó mucho tiempo en Guinea" "Entonces el aceite. Le pondremos una pantalla en la cabeza. ¿Qué color?" "Yo creo que beige. Mañana voy al Leroy Merlin y la compro así como un cable y un interruptor".

Murcia Lunes 4 de setiembre de 2017

"No ha sido fácil ponerle la pantalla. Tenía la cabeza dura" "Pero ha quedado muy bien. El color un acierto. Mejora el resto de la habitación" "¿Y el  cable?" "La bombilla lo mejor es en la boca. Dame el Poxipol que le pegue la dentadura. Ya está. El punzón, el cable por debajo de la mandíbula. Alcanzalo con las pinzas" "Ya" "conecta el portabombillas mientras paso el cable por detrás de la oreja. No se nota nada." "Eres un manitas" "Pon la luz Led" "Perfecto. ¡Qué iluminación!" " y con el aceite se le ha quedado un brillo mate muy natural. Si la abuela lo viera" "DEsde luego" "Y con su pensión ¿qué hacemos?" "Nos vendrá muy bien" "Pero pedirán la fé de vida en un tiempo" "Un poco antes denunciamos la desaparición  y cuando le den por muerto se acaba el cobro si el cadáver no aparece."

Murcia Miercoles 6 de setiembre de 2017.

"Hoy viene a ver la habitación que ha dejado libre el abuelo una estudiante americana. De hecho tiene que estar al llegar" "Está llamando" "Hola" "Hola como están ustedes. Me llamo Molly Smith soy estudiante de arte moderno en Yale" "Pasa Molly. Este es el salón" "Enciende la luz" "Oh Qué es esto" "Eh Una lámpara" "It´s wonderful" "Es una pieza única y muy exclusiva" "Can I touch? Perdón ¿puedo tocar?" " Sí pero con cuidado. Es única" "¿La venderían?" "No sé" "Es una pieza de la familia de autor deconocido" "Envío un was up a mi director de tesis con la foto" "Vale" "Ya me ha contestado. Si es original ofrecerán un millón y medio de dólares" "Podremos llegar a un acuerdo" "Hay un problema. Los papeles no están muy en regla" "¿Es robada?" "No. Entonces no hay ningún problema"

NYC MOMA  December 1st 2017

Presentación de nueva adquisición hiperrealista española de autor anónimo.

Murcia 28 de diciembre.

Diario La verdad: Nueva desaparición de un anciano con Alzheimer se ruega avisen al teléfono de emergencias. La guardia cicil y los bomberos rastrearon la zona sin éxito.


miércoles, 21 de junio de 2017

YOU TOO (Tú también)

"Os he dicho que vengáis al gimnasio para contaros una historia que ocurrió aquí justo hace treinta años" "María, mi padre dice que eso es una leyenda" "Es verdad. Y tu padre como mi madre estuvieron aquí" "Mi padre no" "¡Mi madre y los de vosotros cuatro y tres más cuyos hijas no vienen a este colegio!" "María ¿Cómo puedes estar tan segura? ¿Te lo ha contado tu padre?" "No. Pero lo sé" "¿Y cómo lo sabes?" "Eso no tiene importancia. Se lo habré escuchado a alguien o lo habré soñado. Pero es verdad" "Creo más a mi padre" "De acuerdo. Pero ¿sabes la historia?" "Sé que ocurrió algo" "¿Queréis saber qué ocurrió?" "A mí me da un poco de miedo" "Es tarde" "Mañana es mi cumple. Cumplo doce. Por cierto estáis invitados" "¿Queréis saberlo?" "Sí María. Ya que estamos.Cuentanoslo" "Hace treinta años. Cuatro niños y cuatro niñas, bueno cinco niños. Vinieron a este mismo gimnasio a esconderse y jugar. El noveno niño había llegado ya avanzado el curso al colegio. No era un niño normal. No hablaba bien. Parecía un poco retrasado. Hablaba poco y cuando lo hacía tartamudeaba. Arrastraba los pies al caminar. En clase de música quedaba quieto escuchando, la boca se le abría y un hilillo de baba se le escapaba por la comisura. En Inglés era un desastre. Su dificultad de dicción le hacía imposible avanzar. Se le veía triste, sufría al no progresar nada. La profesora quiso incentivarle. Le preguntó Do you want a chocolate? Do you want to have a glass of water? Todos los niños respondían. Yes I do. él permanecía en silencio. La profesora se acercó. Se puso delante de él. Le sonrió y dicen que era una profesora muy guapa. Vocalizó y le dijo Me too. El quedó extasiado como en la clase de música. En silencio. La profesora repitió. Me too. Y él pronunció Me too. Todos los niños aplaudieron y dijeron Me too Me too, Me too. Y él reía y hacía palmas diciendo una y otra vez Me too. todos los niños gritaron Me too junto a él. La profesora llamó al orden porque se le iba de las manos. Cuando terminó la clase, mi madre y los otros muchachos se acercaron al chico. Le dijeron que les siguiese y vinieron al gimnasio. Al principio dudó, pero después se mostró muy satisfecho. Se sentaron en el suelo e hicieron un círculo alredor del nuevo y fue mi madre quien dirigió la ceremonia. Mi madre le explicó muy despacio, silabeando, que el juego consistía en que los del círculo se ofrecerían algo unos a otros, si a él le gustaba, sólo tenía que decir lo que tan bien había aprendido en inglés: Me too. Lo primero fue un abrazo, a su alrededor vio pasar un abrazo muy sentido de unos a otros hasta cerrar el círculo. Me too dijo entre aspavientos. Me too repitió. Y Mi madre lo abrazó. El sorió y volvió a repetir susurrando Me too Me too. La siguiente prueba un beso. Un piquito, cada niña besó a un niño. El nuevo volvió a insistir Me too. Mi madre le besó. En la siguiente prueba los niños se pasaban de uno en uno un objeto pequeño que ocultaban en el puño, lo miraban, sonreían y lo pasaban a su derecha hasta llegar a mi madre. El retrasado gritó excitado Me too. Mi madre se levantó, le señaló que extendiese la mano. Le posó el puño, lo abrió y una pequeña araña le recorrió la mano. La profesora de apoyo les había advertido del pánico del niño a las arañas. Empezó a gritar, a sacudir la cabeza de un lado a otro y echó a correr vociferando y llamando a su madre. Salió hasta que dejaron de oírse sus gritos. Los niños se fueron en silencio. Poco después los profesores alarmados por la desaparición emprendieron la búsqueda. Nadie admitía haberlo visto. Apareció en la piscina, ahogado. el muy tonto se asustó de una simple araña y se ahogó. Se ahogó por una simple arañita :. Ja ja ja." De repente la luz se apaga. Se enciende el marcador del pabellóny en luces rojas se lee. You too. María miró fija al marcador. "María ¿qué te pasa? ¿por qué abres así la boca? María habla" "María qué te pasa" "¡María María despierta!" Cuando llegaron los profesores y la intentaron reanimar de su boca salió gran cantidad de agua. La llevaron al hospital pero María no volvión a vivir. En la autopsia el forense dictaminó muerte por ahogamiento en agua dulce.

lunes, 19 de junio de 2017

U2-EVERY BREAKING WAVE

 Every breaking wave on the shore
Tells the next one there'll be one more
And every gambler knows that to lose
Is what you're really there for


"Estoy cansado de tener que salir así" "Es mejor que nada" "Disfrazarme de cazador y salir por la orilla del río. Detesto la caza""Nunca cazamos nada" "Eso es lo más ridículo. No puedo más" "Es lo más que podemos tener, pasear juntos, adentrarnos en el bosque para estar juntos. Menos es nada" "Pero no es suficiente. ¿Sabes lo que siento cuando vuelves a casa con tu mujer cada noche? ¿Lo sabes?" "Ya hemos hablado de eso otras veces" "Me sacas de quicio. Esa tranquilidad , esa pachorra exasperante en un cuerpo de uno ochenta y noventa y cinco kilos" "Soy así. Lo sabes" "Y es lo que me gusta de ti. Por eso sigo en el pueblo" "Puedes marcharte. Lo entendería" "Me exasperas. Tan comprensivo" "¿Dejarías que me marchara?" "Si es tu deseo...pero me quedaría muy triste" "Abrázame grandullón. Abrázame. Eres tan tierno" "No sé como sigues conmigo. Eres tan joven. Podrías tener a cientos" "Te quiero a tí, pero quiero más. Quiero más que estos paseos de caza para no cazar, que ese viaje al año a la feria de la alimentacion de Barcelona. De salir yo el día de antes para que nadie sospeche lo que todo el mundo sabe" "Quizás no" "Todo el mundo, pero fingen. Les es más cómodo seguir así que aceptar que el carnicero y el maestro son maricones y están liados" "No me gusta esa palabra" "Es lo que somos. Es lo que sentimos, le llames gay maricón o bujarrón, son nuestros sentimientos, y yo quiero hacerlo a los cuatro vientos, y en este pueblo es imposible. Estoy de acuerdo contigo. He esperado a que tus hijos crecieran. LLevo esperando ocho años. No puedo más con esta vida fingida. Tenemos que irnos. Callas" "No es fácil" "Nada es fácil. La felicidad no es fácil. Pero necesito intentarlo. Quiero que lo intentemos juntos. He visto tus dibujos. Me los enseñaste. Tus diseños de zapatos. Lo que quisiste hacer desde niño. ¿¿Seguirás simpre haciendo morcillas y chorizos, sacrificando cochinos y aves como tu padre, tu abuelo y tu bisabuelo?. Levantas los hombros. Vayámonos a Madrid. Intentemos hacer allí nuestros sueños. Pongamos una zapatería. Tu diseñas y yo venderé y haré el marketing" "Es muy arriesgado" "Tengo ahorros. en el pueblo no se gasta nada. POdríamos tirar dos años con ellos. Y me cogeré una excedencia. Si fuese mal , que estoy seguro que no, solicitaría la reincorporación en cualquier lugar, felices por lo menor por haberlo intentando, y contigo, sobre todo contigo. Llevo ocho años esperando. Ahora nos toca a tí y a mí. Juntos" "Es tentador" "No lo pienses. En una semana. Cogemos el tren y nos vamos" "Sí. ¿Qué pensarán?" "Un escándalo. Seguro. Pero incluso tu mujer lo comprenderá. Déjale todo. Tus dos hijos mayores conocen el negocio" "Sí" "Y tu hija tiene trece años, se lo explicarás y lo entenderá. Le dirás que has esperado este tiempo. Los muchachos ahora comprenden y aceptan" "Sí seguro" "Esta semana estoy de viaje de estudios con los chicos. Cuando regrese nos vamos. Ni desharé las maletas. Tengo las evaluaciones hechas" "Volvamos. El viernes. TE voy a echar de menos esta semana" "Pasa pronto. Y después juntos por fin. Tú cumplirás tu sueño y yo contigo" "Me hace mucha ilusión"

No ha deshecho la maleta. Se ha ido directo a la estación. Una hora antes. Está muy nervioso. El tiempo pasa y sigue sólo en el apeadero. Poco a poco llegan dos o tres personas pero él no. Sólo faltan quince minutos y el tren es puntual. A lo lejos una nube de polvo. Es su furgoneta. Sube corriendo. Hasta el andén. No lleva maleta.

"Temía que no vinieras. No llevas maleta. No te preocupes no la vas a necesitar. Vida nueva. Ropa nueva" "No puedo ir" "Lo sabía" "Lo siento. No puedo. O no me atrevo" "¿Me vas a pedir que me quede?" "No.Te quiero demasiado para hacerlos" "Tus zapatos" "Llevo años olvidando" "Tus sueños" "Soy un cobarde" "Me darás por lo menos un beso" "Hay mucha gente. No puedo" "¿Un abrazo?""Sí dame una abrazo muy fuerte. Se feliz por mi. Encuentra a alguien que te quiera como yo" "No sé si preferiría que me odiases, pero entiende que no puedo seguir así" "Lo sé. Vete por favor"

El día era gris. Soplaba viento frío del noroeste. Algunas gotas sueltas formaban rodales en el suelo. El hombre se dio la vuelta antes que saliera el tren. Desde la distancia obsevó con los ojos húmedos y un nudo en el estómago como el tren se marchaba.



Baby every dog on the street
Knows that we're in love with defeat
Are we ready to be swept off our feet
And stop chasing every breaking wave?

domingo, 18 de junio de 2017

DECEPCION (Anemia 3 ª temporada capítulo dos)

En la barra de un bar una mujer delante de una botella de jagermeister y un vaso de chupito. La botella está casi llena. Domingo por la noche. En la calle hace calor. El ambiente en el interior es gélido. El local está vacío. Un hombre alto vestido de traje cruzado de Armani. Entra. Despacio. Se sienta en la barra junto a la mujer. Es Vlad. Vlad adora el verano, los trajes de tirantes que dejan las yugulares al aire, los escotes palabra de honor. El calor.
"Está ocupado" "Perdona pero estamos sólos" "Quiero estar sola" "No te hablaré" "Por favor. Busca otro sitio" "Está bien. Si quieres hablar estaré sentado en la mesa de la esquina" "Le llevo algo señor" "Un Bloody Mary. GRacias" Vlad se sienta en el sillón de la mesa de la esquina. El camarero le trae su servicio y espera. Poco. La mujer viene. Recarga el chupito pero deja la botella."Perdóname. Soy Ana. He sido muy brusca contigo" "No pasa nada. Has decidido venir y yo me alegro" "Me da igual que seas un chulazo. Tienes razón necesito hablar" Se sienta a su lado. Muy cerca. Una masa de sangre circulando. Está hambriento. Pero va  a jugar."Pareces triste" "Una mujer delante de una botella que apenas ha tomado. Suena a una decepción. ¿Me equivoco?" "No. Era fácil"" Si quieres hablar. O si prefieres hablamos de otra cosa" Despacio . Hoy le apetece un ritmo lento. "La vida es una mierda" "Eso tiene solución" "¿Qué?Nunca he pensado en acabar con mi vida" "No me refería a eso. Todo puede mejorar" "No, hay cosas que no. Lo hemos dejado""¿Desamor?" "Sí. Llevas un pañuelo" Le alcanza el del bolsillo pectoral. "Ese no, hombre si es para sonarme los mocos" "Es igual" "Cojo una servilleta. Lo hemos dejado. No podía seguir así. Estaba asfixiada. Me controlaba las salidas, las llamadas, era grosero con mis amigas si venían a casa. Quería tenerme en exclusiva. Y no puedo. He aguantado muchos años" "¿Y el motivo de la tristeza?" "Que le quiero. Ha sido el amor de mi vida. Cuando se le pasan los arrebatos es tan cariñoso, incluso llora y me acaricia. Esas reconciliaciones eran tan dulces. Lo pasaría todo, pero hoy..." "¿Qué ha pasado hoy?" "He llegado del trabajo y no estaba. La comida no estaba hecha. He bajado  a comprar y no me he llevado la llave. Lo he esperado en la calle y varias horas después ha llegado con una amiga, se han abrazado y se han besado. He vuelto  a casa le he dejado una nota y me he marchado. Qué putada. Lo perdonaría pero no podré confiar más en él" Se abraza a Vlad. "Tú nunca has tenido sinsabores así" Vlad recuerda que una vez deseó ser humano por amor. lo habia olvidado"Hace mucho mucho tiempo"
SE abre la puerta del bar. Entra un hombre fornido. Mira a la mujer abrazada a Vlad. "Zorra. Por fin te he encontrado. Suelta a ese pijo y vamos a casa" Ella se suelta de Vlad pero no se atreve a separarse. El hombre se acerca . Vlad se interpone. El  otro le lanza un puñetazo que Vlad esquiva. El otro coge una silla golpea y la rompe contra Vlad. Coge una pata afilada y va a atravesar a Vlad en el suelo. Le coge la mano. Aprieta hasta que suelta la estaca y devora la yugular y sorbe a fondo. A muerte."Déjalo.Lo vas a matar" Vla se separa . Mira atrás relamiendose la sangre de los labios. La mujer se acerca a su maltratador. Ve que no respira y llora. Vlad sale del bar. no puede beber más sangre. Una pena. Dejará la mujer para otro día. Vuela decepcionado por el cambio de menú de última hora. Cambiar de un plato delicado a un menú de cuartel. El verano ni siquiera ha empezado. En Murcia hace ya mucho calor. Tiempo de tirantes y escotes palabra de honor.

ARENA

A veces apetece hacer cosas sola. Nadie se extraña cuando tres de nosotras vamos al baño. Pero si vas a una playa salvaje como la Llana al Norte de La Manga  lo encuentran raro. Necesito empujar un paso más allá mis límites. Quiero llegar de noche. Quiero ver alborear el horizonte y salir el sol. Zambullirme con los primeros rayos y sentir después el sol en cada centímetro de mi cuerpo. La brisa. La soledad. Las olas. El graznido de las gaviotas. El olor a sal y a mar y a posidonia. Respirar muy tranquila. Ver, oír, sentir. Respirar de nuevo. Un elemento más, diría que imprescindible, de un ecosistema. Sacudir de paso los miedos que paralizan. Secuestradores,violadores, asesinos, traficantes de blancas. Sola a la playa. Aparco junto al muelle del puerto de San Pedro. Dos coches: pescadores en el espigón. Unos dos kilómetros hasta mi destino. Dos kilómetros de arenales. A la derecha salinas a la izquierda el mar.Es de noche, el levante clarea. Dejo la tabla de surf. La sombrilla en el suelo. Tiendo la esterilla. Me tumbo. Las estrellas desaparecen mientras la claridad aumenta. Tengo sueño. Mis ojos se cierran. Me despierto con el sonido de los granos de arena que se deslizan en la esterilla. El tacto áspero de la arena me hace levantarme. La esterilla se ha hundido en la arena virgen. La extiendo a la brisa que llega con el amanecer. Me doy un primer baño. Me vuelvo a tumbar bocaarriba. De nuevo los granos de arena se deslizan por el esparto. No quiero moverme. Cuando asiente en un nuevo equilibrio pararán. Pero no para. Más y más granos invaden mi espacio y se adhieren al sudor de mi piel. Estoy incómoda. Me levanto. Sacudo la toalla. Vuelvo a darme un chapuzón. Me echo el pelo hacia atrás. Lo seco . Cambio la esterilla unos metros. La sombra de la sombrilla sobre la cabeza. No hay viento. Me va a sobrar la tabla. Cierro los ojos. La cabeza apoyada en el suelo muestra el cliqueo de los granos, más rápido. Se amontonan a mi alrededor. Se forma un molde de mi cuerpo en el suelo debajo de la esterilla. Cada vez más profundo. Me vuelvo a levantar. La arena no se mueve. Calma. Nada de viento. Una ilusión. Demasiado sol. Vuelvo a tumbarme. Me cubro la cabeza con la camiseta. Una vez más y me voy a casa. Esto es desagradable. De lado esta vez. Así podré ver los granos deslizarse. Es la última oportunidad. Una vez más y se acabó. Los bártulos y al coche. Me quito las gafas. No pasa nada. Nada. Por fin. Terminó. Ya era hora. Mis ojos claudican. De repente los granos de arena se disparan hacia el interior. Siento como picaduras. Me intento levantar, pero debajo de mi el suelo se va vaciando a la vez que los granos se arrojan sobre mi, me sepultan, me hundo. Cada vez más rápido. A unos cincuenta centímetros de profundidad a la arena la sustituye el lodo, masas de posidonia en descomposición que se enredan a mis piernas y tiran de mi hacia abajo. Si sigo así pronto no podré respirar. Tendré cinco minutos. Antes que la arena o el agua o el cieno acallen mi respiración para siempre. Las algas tiran de mi. la arena se escurre entre mis dedos, no puedo salir. CAsi no puedo respirar. Voy a morir. Pero no quiero. No quiero morir. Alcanzo con la mano la sombrilla. El vástago clavado se suelta. Lo cojo con las dos manos y lo clavo con fuerza en las algas del fondoque me atrapan. Se escucha un quejido. La presión sobre mis tobillos cede. Aprieto el pie sobre el hierro y me lanzo a la superficie. La tabla, la acerco y la pongo sujeta a los dos lados de agujero que  me había enterrado. Salto a un lado. Ruedo por la arena  ocho o diez metros. Miro. Nada. la sombrilla en el suelo. La esterilla ha desaparecido y debajo de la tabla no hay nada, sólo arena. Tiro de la tabla. Cojo la sombrilla y me marcho. Vienen dos niños jugando con una pelota.No se extrañan de verla cubierta de cieno, En La Puntica la gente se embadurna entera para recuperar la salud "Llevad cuidado ahí más adelante, a unos diez metros...." Dudo.¿Y si todo ha sido una alucinación o un sueño?. Pero su esterilla no está ni el vástago de la sombrilla" Alguien ha hecho botellón y ha roto las botellas. No piseis que podeis haceros daño" "GRacias señora"

sábado, 17 de junio de 2017

RED EYES

Al entrar la había visto . Ojos azules casi grises. Grandes. Perfilados. Pestañas largas. Pelo castaño. La mujer que nunca repararía en un hombre gris de camino hacia su trabajo nocturno. Se sentó en la mesa del fondo. La cena antes del trabajo. Hamburguesa doble con coca cola y muchas patatas fritas. Un hojaldre con cabello de ángel y un café. Devorado lento pero sin saborear. De madrugada tomaría otro bocado, en la fiambrera. Al amanecer regresaría a casa y hasta el día siguiente. Una semana. Dos años de espera antes de trabajar en el puerto. Estibador. Descargar buques. Vaciar contenedores en camiones. Un trabajo duro. La servilleta. Limpiar las comisuras de los restos de ketchup. Las migas. Es la hora. Pide la cuenta. Le dejan un papel en la mesa. Se echa mano al bolsillo interior de la chaqueta, los exteriores, los pantalones. No está. "¿Pasa algo?" "No encuentro mi cartera" "No ha leído el cartel. No se fía hoy ni mañana" "No pretendo que me fíen. He olvidado o he perdido mi cartera" "Tenemos que solucionarlo. Tienes un problema" "Trabajo en el puerto.Soy estibador. Paso todos lo días. Mañana le pago""Luis tenemos un moroso. Trae la machaca que le vamos a dar una lección" "No quiero líos" "Pago o palo" "Por favor" "A la calle. Vamos a conversar" "Esperad" "No te metas Julia" "¿Qué debe?" "No te metas Julia" "Toma veinte euros y guarda el cambio. Es mi amigo. Vamos dame la mano" "Julia" "Adios".
Luna llena varada a la entrada de la dársena del puerto. Salen del bar. Cruzan la calle. Caminan por el malecón junto al mar. "¿Te llamas Julia?" "Puedo tener muchos nombres" "Gracias" "No tenía sentido. Pegar a alguien por tan poco. Son brutos" "He olvidado la cartera. Nunca he dejado de pagar" "Se nota" "¿Qué haces?" "Tenías un bichito en la mejilla" "Gracias de nuevo" "Eres nuevo por aquí" "Sólo llevo una semana en el puerto. Estoy de prueba" "Un buen trabajo" "No es lo que era. Eres..." "¿Sí?" "muy bonita" "Gracias" "Lo sabes. He visto tus ojos al entrar" "Me he dado cuenta" "Creía que no te habrías fijado. Tú yo"" Tú yo ¿qué?" " Sólo hay que vernos" "¿Qué hay que ver?" "La bella y la bestia" "Gracias, pero exageras" "No" "No todo es belleza" "Eso dicen" "Créeme, la inteligencia, la risa, el misterio aderezan " "Pero la belleza decide y...el dinero" "Eso es muy feo" "Es la vida, lo sé por experiencia" " A mi me gusta ir contigo en este momento . Paseando por el puerto camino del trabajo. Es agradable" "Gracias de nuevo" "Me alegras el día...con tu lástima" "Eeeh. No lo estropees. Estoy empezando a arrepentirme de haber intervenido" "Ves" "Eres muy susceptible. Relájate. Disfruta el instante como hago yo. Pasear con alguien que me agrada" "Tienes razón. Es muy agradable pasear contigo" "Ves, ahora está bien. Y ... ¿si te doy la mano?" Pensaría que quieres burlarte" "Noooo. Ibas bien. Bueno. Dame la mano" " Me gusta" "Ves. A mí también. Es sencillo. disfrutar . Después a trabajar" "¿Por qué has pagado mi deuda? Soy insignificante en relación a tí" "Me gusta cómo me has mirado" "Es fácil mirarte" "Biennn" "Un beso" "Jeje." " A ver . Te has puesto rojo.¡Te has puesto rojo!" "Sí"." Qué pena, hemos llegado" " Sí . Deja que mire tus ojos por última vez" "Tienes una deuda conmigo. Hay que pagar las deudas" "¿Mañana?""Mañana a la misma hora en el mismo bar. Tú pagarás" "Claro. Pasa" "Yo me quedo a este lado de la puerta ¿Qué llevas en el macuto?" "Mi mono de trabajo y algo de comida para la madrugada" "Yo llevo aquí la mía" "Es una bolsa pequeña" "Suficiente. Espera" "Adónde vas detrás de los arbustos" "Enseguida vuelvo" Una falda corta rosa de plexiglás que no le tapa del todo  las nalgas. Un corpiño que empuja su pecho menudo hacia arriba forzando un canalillo. Tacones altos. Labios carmesí. Ni rastro de la sonrisa dulce de un instante antes. "Este es mi uniforme" "..." "¿nos veremos mañana?" " .." "Di algo. Por favor. Podría haberte mentido" "....sí. Mañana a la misma hora en el bar tengo una deuda contigo" Entró al puerto por una puerta lateral. Un camión con dos contenedores espera la apertura de la puerta. Una luz roja en  uno de los postes alerta de  la apertura. Se vuelve. Ella también se vuelve. Se miran. él ojos tristes y ella ojos rojos por el reflejo de la luz que parpadea. El camión sale, La puerta se cierra . Silencio y oscuridad.



martes, 13 de junio de 2017

CLAUSTROFOBIA

"¿Vienes a mi casa a terminar el viernes? Mi marido está de viaje y no regresa hasta el lunes" "Si tú quieres sí" "Ven acércate" "Jeje" "Vamos tengo el coche aquí al lado. ¿Y si nos ven? ¿No prefieres un hotel?" "Prefiero mi casa. Acércate guapo" "UF. Deja un momento. Bien vamos" "No hay nadie. La urbanización está medio vacía y los fines de semana no hay nadie. Y si hay alguien créeme tiene mucho que callar".

"Coge la autovía hacia el norte" "Déjame. Nos vamos a accidentar" "Eres muy serio. Mira que yo estoy cariñosa y tú tan serio" "No he bebido como tú, si no habríamos cogido un taxi" "¿Insinúas que soy una borracha?" ·En absoluto. Precisamente por eso lo poco que has bebido se te ha subido" "Aquí es. El edificio de ladrillo blanco. ¿No me vas a abrir la puerta?" "Claro. Madmoiselle" "Jajaja. Así me gusta. Un besito de premio" "La llave del portón. Mejor abre tú , es la de perfil hexagonal" "¿Esta?" "Sí" "Y ahora tenemos un viaje de cinco plantas hasta el ático. Un ascensor. Tú y yo solos. Los ascensores se paran si le das a un botoncito rojo. Y no llevo nada debajo" "¿Un ascensor? No sabía que tenías asensor""Claro. Es un edificio nuevo de cinco plantas" "Un ascensor. Eh" "Vamos está aquí" "Creo que voy a subir por la escalera. A ver quien llega antes. Ya" "Ven conmigo. Me estás huyendo" "Ves hemos llegado a la vez. Abrázame" "No. Creo que eres un tipo aburrido" "Lo siento" "Es broma. Pero no te me canses demasiado" "No me he cansado. Ven aquí" "Qué fogoso. Espera ....puerta ...A....llave amarilla...Ten" "Dame. Ya. ¿Adonde... vamos?"" A mi dormitorio, al fondo del ....pasillo.Nos vamos a caer" "Es pequeño" "Suficiente" "Hace calor" "Mejor, son las seis de la tarde" "Espera... Deja. Abro la ventana que entre un poco de aire" "Me estás cortando" "Ya estoy aquí. Ves aire. Así....se....respira ...mucho mejor" "Fuera esa camisa"....

"María estoy aquí. María dónde estás. Tengo una sorpresa para tí"
"Es mi marido" "No debía estar aquí""¿Pero no venía el lunes?" "Sch , pero está aquí. Tienes que esconderte ya. A mi armario. Él nunca mirará ahí" "¿Un armario?" "Es muy bruto, por favor. No sé lo que haría si te ve" "Un armario" "Pasa. ¡Cariño estoy en el dormitorio estaba durmiendo la siesta!" "Dame un beso. Le he dejado el porte a mi compañero. A pasar el fin de semana con mi esposa. Qué bien hueles. Me das un besito" "¿Uno?"

El armario está oscuro. Las copas de los sujetadores le golpean las sienes, el tul de los vestidos se pega al sudor de su cuerpo desnudo. Sólo entran las briznas de luz que dejan pasar las venecianas. Apenas hay aire. No hay aire y se agota rápidamente. Suda. Más sudor y los tules se le pegan, le constriñen, lo ahogan, las cintas de los sujetadores le repiquetean la cabeza. No hay aire o no lo siente, respira como un pez fuera del agua. Cada vez  menos aire. Inspirar y espirar, deprisa. Sin dar tiempo a la entrada del aire. Las manos se agarrotan. Las mandíbulas se contraen en un trismus de terror. Se mea. Se va a mear encima. Tiene retortijones. Va a perder la conciencia de un momento a otro. Gritaría si no fuera por el terror del hombretón que lo destrozaría si lo descubriera. Se muerde los pulpejos dormidos de los dedos hasta sangrar. De un modo u otro va a morir. Mala idea interrumpir el tardeo.

"Espera me doy una ducha rápida cariño. Huelo mal" "Voy contigo"

Ella lo mira. Es su momento. Sale del armario. Daría un portazo pero lo frena. Corre hacia la ventana. Sale a la terraza. Por suerte para él los balcones de los aticos se escalonan hasta el bajo. No coge la ropa ni los zapatos. Sólo las llaves del coche de la mesilla. Un perro le ladra. El coche arde. Arranca. Pone el aire. Recorre un kilómetro. Se detiene. Toma una bolsa y respira. Respira. Unos niños lo miran. Vuelve a arrancar y se marcha. De camino a casa da un rodeo para evitar los túneles.

lunes, 12 de junio de 2017

AGOTADA

A las cuatro y cuarto de la tarde baja del autobús. Jornada continua. Una suerte. Pero cogió el autobús de las cinco y media para llegar a tiempo. Diez minutos de paseo, agradable en primavera y otoño, pero demoledor en un junio tan caluroso como el actual. Ni una sombra. Cualquier duda al elegir la llave del portón de la entrada hace que su frente se perle de gotas de sudor. Bochorno y cansancio. Él no trabaja. Un año. Alguna chapuza. Un día como hoy lo agradece. Comida caliente. Agua fresca al instante... y compañía. No ha dudado. Abre. Sube los tres tramos de escaleras, otra llave pero ya sin calor. Abre. Entra. Nadie la espera. Deja la llave y en el cuenco donde dejan las llaves un papel. He salido. Es obvio. Ha salido. No está. No está él. No está la comida, no está el mantel ni el agua fresca ni la compañía. Cansancio.. Calor. Sueño. Sed. Hambre. Tristeza. Desesperación. Primero irá al baño. No ha meado en toda la mañana. ahora lo recuerda. Se sienta en la taza. Se lava. Va a la cocina. El frigorífico está vacío. Dos yogurest cadudacos de pocos días y salsas, de soja, mostaza, mayonesa, y yogourt. En la alhacena no hay ningúnas lentejas ni fabada. Ni siquiera una lata de atún. fin de mes. Debería acostarse. Sin comer, pero su estómago ruge. Hambre y cansancio. La cafetería de la esquina. Una chapata , una ensaladilla , una cerveza fresquita y un trozo de pulpo. Van escasos pero es su premio. Lo merece. Oh . Es martes. Los martes cierra. No queda otra que el supermercado. Se vuelve a calzar los zapatos que había dejado en medio del pasillo. Coge el monedero y sale. Baja los peldaños. Abre el portón. La luz blanca se cuela y le hace guiñar los ojos. A la derecha hay un supermercado.Poca cosa. Un bocadillo. una lata de atún, un tomate y unas manzanas. No pide más. comer y descansar. En el super no hay nadie a esas horas. Suerte. Alarga la tarjeta. sólo aceptan tarjetas para importes mayores de doce euros. Mira el monedero. su efectivo sólo le alcanza si deja las manzanas. Las deja. Sin postre. por la noche se resarcirá. Camina hacia el portal. La cabeza le duele por el sol. Se lleva la mano al bolsillo. Hasta el fondo y no hay nada. Mira en el fondo de los otros bolsillos de sus vaqueros, en el monedero. NO están. Se ha dejado las llaves en la casa. El móvil. Le llamará para pedir socorro. El móvil tampoco estaba cuando a buscado las llaves. El sudor perla su frente. El sudor empapa sus axilas. El peso del cansancio se abate de golpe sobre ella. Hay días que no debrían amanecer. Todo el mundo dormido . Hasta el día siguiente. REspira. Casi no tiene hambre pero tiene mucho calor. A diez minutos hay un banco bajo un árbol  en dirección contraria al autobús que la ha traído. Se acerca. el banco está ocupado por una indigente que huele a sudor y orines.No hay marcha atrás, está agotada. Se sienta. La mujer la mira. Prepara el bocadillo y con la lata del atún parte el tomate en dos una parte para ella y otra para la mujer que le extiende el brik de vino. Por hoy lo va a rechazar. Sigue sentada. A lo lejos ve la puerta de su casa. Cuando él llegue se acercará, antes aprovechará para descansar. Un coche se detiene en la acera de enfrente. Es él, qué suerte. No viaja sólo. Una mujer. Joven. Tan joven como ella. La está besando. Se marcha y la vuelve a besar. Y la abraza. Delante de ella y en un día así. Ella le dice si le acerca a su casa. Él le dice que no que está bien ahí. Sale del coche. Se mira en el espejo los restos de rímel. Mira atrás sonríe. y sigue por la acera hasta el portón. Entra. La indigente le pregunta si le pasa algo. Nada, le responde. Nada. Estoy agotada. Se siente rígida como la piedra pero consigue levantarse. Camina despacio. No se atreve a cruzar la acera que ha pisado él. Cruza la calle. Llama al portero eléctrico. Su voz no llega a sonar. Abre el portón. Arriba la puerta está entornada. Él está en la ducha. El móvil y las llaves en el descansillo. El papel no está. Desde dentro suena la ducha. Toma un papel del mismo taco que lo cogió él. Escribe:Me voy. Mañana volveré pero toma tus cosas y lárgate. Cierra la puerta esta vez con las llaves y el móvil. si se apura cogerá el autobús. Su amiga Marta la acogerá hasta mañana. Está agotada.

domingo, 11 de junio de 2017

LA SIESTA

"Doctor qué ganas tenía de verlo. Dicen que es usted el mejor especialista de sueño del pais" "Es a lo que me dedico. Comencemos. ¿Qué edad tiene?" "Cuarenta y siete. Sé que aparento más. Lo noto en su cara" "No pretendía.." "No se preocupe. Me veo en el espejo. Es mi vida" "Estrés" "Como todo el mundo" "Veo que tiene una actitud muy realista hacia sus problemas. Eso es bueno. Pero entremos en materia ¿Qué le angustia?" "Doctor no  puedo dormir la siesta" "¿Duerme por la noche?" "Perfectamente" "Entonces no es tan grave. Hay civilizaciones enteras que viven sin dormir la siesta y no ocurre nada" "Para mí si es un grave problema" "Le insito. A veces la presión de los medios de comunicación es exagerada en los temas de salud. Se puede vivir sin siesta" "¡Yo no!" "Tranquilo. tranquilo. Ha venido a hablar. Hablemos. Puede decirme lo que quiera. Recuerde que una consulta médica tiene la obligación del secreto" "Pero es tan complicado. Siempre ha sido tan complicado. Me había llegado a acostumbrar, pero ahora este problema" "Siga. No le daré consejos hasta escucharle" "Va a pensar que estoy loco. Yo a veces también lo he pensado. Vivo una situación de locos doctor. Vivo dos vidas doctor" "Ve no es tan difícil. La vida es complicada. Es más frecuente de lo que parece. Gente que lleva una doble vida. Hay personas que han sido capaces de hacerlo durante décadas y  a satisfacción de dos familias, pero hoy en día es más complicado..." " No doctor. Ve como no lo comprende. Vivo dos vidas. dos vidas completas en paralelo" " Yo soy médico del sueño. Le puedo recomendar a un compañero que se ocupa de estos temas" "¿UN psiquiatra?" "Sí" "Doctor necesito un especialista del sueño. Lo único que necesito es dormir la siesta" "¿Cansancio?" "Doctor la siesta es ...l a puerta de mis dos vidas" "Reconozco que me he perdido" "Doctor ¿qué días es hoy?" "9 de junio de 2017" "Pues mi mujer se llama María, mis dos hijos Pedro y Luis y mi perro Rufus y vivo en un chalet de la Alcayna, trabajo de agente de seguros y le estoy visitando a usted" "sí" "Bien. A las 3 de la tarde de hoy me echaré a dormir la siesta. Si me duermo empezaré a vivir como Lucas con Luisa mi mujer , mis dos hijas gemelas Lucía y Paula en un apartamento de Canteras en Cartagena y trabajaré como ingeniero en Repsol comenzaré el día 8 de junio, viviré lo que queda de día hasta el siguiente y cuando llegue las tres de la tarde, volveré a domir y regresaré  a ser el esposo de María" "Es complicado" "Es simple doctor. Si no consigo dormir la siesta, desapareceré de una de esas vidas, y en ambas soy feliz y me necesitan y siento que cada vez me cuesta más dormir" "No ha pensado que pueda tratarse de un sueño" "Sí doctor. Lo he comprobado. Si usted llama a Repsol y pregunta por Lucas GArcía un Ingeniero de refinado podrá encontrarlo allí" "Será otra persona" "Soy yo" "Supongamos que es así. Ha probado a dormir menos. A tomar algún hipnótico" "Sí sin resultado" "Algún hipnótico como el propofol" "La sedación no funciona. No me pregunte por qué" "No sé que decirle. Le haré un electroencefalograma, una resonancia y una punción lumbar para extraer líquido medular" "Está hecho. Tenga los resultados. Normales " "Ejem sí" "Necesito un par de días para estudiar el caso" "Se lo suplico""De momento intente no dormir una noche así conseguirá aunque sea unos minutos de sueño. Eso no tiene riesgo alguno" "Gracias doctor ayúdeme hasta dos días"

"Doctor he revisado la agenda. hace una semana falló un paciente. He llamado a su casa por ver si había algún problema de horario que pudiéramos subsanar y su mujer María me ha contado una historia my rara. Dice que la noche después de venir a la consulta la pasó en vela, se fue a trabajar al despacho de la compañía de seguros. Regresó. Comió. Dijo que no le molestaran que estaba muy fatigado. Se metió en la habitación. Cerró la puerta. A las tres horas al no saber nada de él forzaron la cerradura. No había nadie, sólo la cama con las sábanas revueltas. Ni ventanas ni nada. No se llevó nada y no han vuelto a saber nada de él. Me ha dicho que si sabemos algo que se lo digamos a la policía. Doctor le ocurre algo" "Póngame con Repsol, con un ingeniero de refino, Lucas García" "Enseguida le paso" "Doctor le tiene al habla" "¿Lucas García? " "Sí dígame" "Ha sido un error. Disculpe" Cuelga.

jueves, 8 de junio de 2017

La reserva

Murcia 4:00 am

"Levántese rápido" "Ah. Qué esto. ¿quienes son ustedes? ¿Por qué van armados en mi casa?" "Policía. sígame" "NO he hecho nada" "Sígame" "No he hecho nada" "Tranquila. No le pasará nada. sólo tiene que acompañarnos, abajo nos espera una furgoneta" "¿Adonde me llevan?" "No estoy autorizado a responderle. Acompáñeme y permanezca callada. La gente duerme" "Yo también dormía" "Silencio".

"Habéis tardado. No me diréis que habéis tenido resistencia" "Sólo verbal" "Señora suba al camión" "Me está usted empujando" "Sólo trataba de ayudarla"

"Hola señoras. ¿Saben ustedes qué pasa?" "No, ninguna lo sabemos. Hemos hablado y todas somos gente de bien, y sin más la policía irrumpe en nuestras casas y nos llevan, esto parece un secuestro" "Señoras, Cállense. Soy la sargento Rodríguez. Esto es una misión de alto secreto que nuestro gobierno ha emprendido  para proteger a algunos de nuestros ciudadanos" "Pero no hemos hecho nada. Al menos que sepamos" "El gobierno se ocupa y se ocupará de ustedes. De algún modo son ustedes una rareza, una , como diría, una especie en extinción a la que había que brindar toda la protección del estado" "Sigo sin entender nada" " Yo tampoco" "Sabemos todo de ustedes. Cada segundo de sus vidas. Por eso están aquí"
"¿Y qué saben de nosotras que les  ha llevado a secuestrarnos?" "Todo. absolutamente todo. Usted señora. Sí, la de la cabeza reclinada en la esquina, No ha dicho usted nada. Usted trabajó en la Caja de Ahorros del Mediterráneo. ¿Me equivoco?" "No. No se equivoca" "Y fue usted directora en todos los años en que se gestó la crisis inmobiliaria. En ese tiempo sabemos que fue absolutamente negligente en la colocación de las obligaciones subordinadas que después supusieron la ruina de tanta gente. No recibió ni un duro de bonus. Es más la despidieron un año antes de que estallara la burbuja" "Eran mis clientes. Eran sus ahorros. Si yo no tenía claro qué era aquello cómo podían tenerlo ellos. No coloqué ni una. Era mi deber" "Ahi está. Y usted señora Sí, la del camisón burdeos. Tampoco ha hablado mucho salvo con su compañera" "¿Yo? Sí usted. Tuvo una empresa de materiales de construccion Una empresa que fue muy rentable" "Al principio ganamos mucho es cierto, pero luego..." "Luego de un día para otro se desmoronaron las ventas y les inundaron los impagados" "Literalmente como lo dice" "Sin embargo usted y su marido que falleció en aquellos momentos pagaron todas sus deudas, aguantaron ¿a cuántos empleados?" "Cincuenta" "Liquidaron todo su patrimonio para pagar las indemnizaciones y se quedaron sin nada y sin empresa" "Sí. No me he recuperado" "Fíjense. Extraordinario" "Y usted señora. La de la bata de boatiné y la redecilla" "¿yo? yo no soy nada. No tengo estudios, ni nunca he tenido dinero" "Es cierto. Pero usted tuvo unos vecinos. La mujer enfermó y el marido no tenía empleo. Tenían niños" "Tres criaturas" "Y los echaron de su casa por no pagar la hipoteca" "NO podían" "Y los acogió . En su casa. Dos años.Hasta que él encontró trabajo y pudieron alquilar una nueva vivienda. Gastó sus ahorros para mantener a esos niños" "¿Qué iba a hacer" "Lo ven, así cada una de ustedes y el resto de hombres y mujeres que esta noche hemos rescatado." "Un rescate raro además acabamos de pasar una alambrada de cuatro metros" " Y ahí un muro" "Y viglantes con perros" "Hemos llegado. Abra las puertas. Bajen señoras.Pronto lo entenderán. ¿No ven radio o televisión?, No quedan personas  honestas. y esto va a peor. El gobierno ha decidido reunirlos en una pequeña ciudad. Un paraíso de bondad con todas sus necesidades cubiertas. Ahí podrán vivir, crecer y reproducirse para un dia volver y mejorar la humanidad. ¡Ya puede cerrar la puerta!" "¿Reproducirnos? Si la mitad somos menopáusicas" "Y las que no ¿Donde hay hombres?" "Eh. Los hombres están...en otra reserva"

martes, 6 de junio de 2017

El ladrón

Poca cosa. Un monedero con algunos euros y un billete de diez. Dos alianzas y una pulsera de oro. Una primera planta de un piso de vecindario es fácil de escalar. Con el calor la gente deja las ventanas abiertas. De madrugada duermen. Es fácil. Ningún escondite es completamente original. El sigilo se aprende. Rutinas. Que a veces se rompen. No sé por qué toqué la cabeza de aquel hombre grueso. No es algo lógico tocar a la víctima de tu robo antes de marcharte. Soy bueno en lo mío. Escalar casas ajenas y huir, descolgarme por paredes verticales. Muy bueno. Cualquier artista desea firmar su obra. Una firma. Tocar la frente de los durmientes. Sabía que era un estupidez, pero extendí  la mano y crucé los dedos de una a otra sien, lento, ida y vuelta. Un flash en mi propia mente. Me asusté. Mientras desescalaba sentí hambre, ví en mi mente comida, pizzas de beicon y queso, hamburguesas y helados regados de una cocacola enorme fresquita. Cogí el coche. Me detuve en un restaurante de comida rápida y  a las seis de la mañana pedí pizza , hamburguesa, una cocacola enorme, y de postre un helado de nata y browni de chocolate. El vendedor se asombró al ver a un hombre pequeño y fibroso engullendo aquel banquete. Después estuve cuatro días sin comer. Sentía náuseas.

Cambié de barrio. Una edificio en las afueras. Un primero. Las rejas del primero ayudaban la escalada. Una casa con niños. Muchos tiestos por enmedido. Un hombre y una mujer jóvenes.El se levantó en un sueño inquieto. Fue al baño. Me detuve pegado a la pared. Bostezó. El sueño llegaría. Cinco minutos de respiración pausada y accedí a la habitación. La cómoda. Debajo de la ropa interior de ella. Un sobre. Seiscientos euros en billetes de cincuenta, billetes nuevos. Buen botín. Media vuelta y a la ventana. me detuve. Pasé los dedos por la frente de una sien a otra y de nuevo el flash. Vi a un hombre que mostraba unos recibos. Pude leer el nombre del deudor y veinte números de una cuenta, el banco de la esquina del barrio. El hombre de los recibos se alejaba. Sentí la angustia del durmiente. Bajé. veinte digitos. El banco. Volví en direccion contraria a donde había dejado el coche. Entré en el cajero. cerré los ojos. Introduje el dinero en el sobre del banco, anoté uno a uno los números de la cuenta. Anoté el nombre del deudor y lo introduje en el buzón. Sólo al llegar a mi garaje fui consciente de lo que había hecho. Lo recordaba, pero no recordaba la voluntad de la acción. MI afán por rubricar me estaba costando caro. Esto había sido peor que el empacho.

Dejé una semana de reposo antes de seguir con la temporada de verano. Elegí una vivienda de un barrio residencial. El alumnio y el cristal de un edificio nuevo no evitaron mi asalto. Un apartamento pequeño, sin niños, excelente. Un hombre  un amujer  jovenes desnudos. Las llaves de un Audi en la mesilla con las del garaje. Junto a tarjetas de crédito doscientos euros. Suficiente; por las piezas del coche obtendría un dineral. Intenté irme sin la rutina de la firma, pero no lo pude evitar. La sien izquierda a derecha, derecha izquierda. Quizás en realidad quería que ocurriera. El flash. Veía con lascivia a una mujer espectacular, vestía unas mallas ajustadas y un top de deporte que le sujetaba un pecho operado. Morena de ojos negros. Miré a la mujer de lotro lado del lecho y era rubia. El hombre se acercó a la otra mujer que le sonrió, se abrazaron y la sintió, sintió su deseo y el de ella. Salió de la casa. Accedió al garaje. Abrió el coche. Le hizo el puente. La puerta del garaje se abrió. Entró una moto de gran cilindrada . Aparcó. Cuando se quitó el casco reconoció a la mujer morena, la deseó. Salió del coche directo a ella. Al principo ella permaneció indiferente, despué  le miró, le esperaba. El la deseaba como si la hubiese deseado decenas de veces. Estuvo cerca hasta llegar a sentir su aliento, su corazón palpitar como tantas veces. Se acercó a besarla. Un movimiento brusco y se encontró en el suelo boca abajo sin posibilidad de moverse sin romper su propio brazo.

"Soy Guardia Civil queda usted detenido".

lunes, 5 de junio de 2017

CHOCOLATE AMARGO

"Doctora qué güena que ha sio uhté con mi marío" "Señora es mi deber" "Tan jovencica y tan guapa. Deme uhté un beso. Si no eh mayó que mih nietah" "Venga ese beso" "Yo se lo tengo que agradesé" ·"Le he dicho que es mi trabajo me alegra que esté satisfecha. Todos actuamos así" "Todoh no, que el ingreso pasao le tocó un malafollá que no quiero ni acordahme" "Va en días" "Yo estoy muy agradesía, y le voy haser un regalo. Esta gitana  no tiene perrah. La luna le compraba  yo , y se envolvía con hilo de oro." "Ja ja" "Pero le voy a regalá algo que sólo tenemoh en mi familia. Una receta de mah de docientoh añoh" "si me hace un bizcocho, eso se lo aceptaré" "No eh un bihcocho. Eh chocolate amargo" "Uy qué rico" "Pero nenica. Eh un chocolate mu espesiá. Más que un chocolate eh una medisina. Mira. Son treh onsicah. tú te lah guardah" "No sé si voy a  poder. Soy tan golosa" "Tendráh que podeh. Ehte chocolate te subirá el humor como nunca lo has tenido cuando ehté bajo, pero en cambio, zi tu humor eh güeno, te lo puede bajar a los infiehnos de una vida mah trihte que pueah imaginah. Adminihtralo. Sé que lo vah a hasé bonica" "Bueno pues lo dejo en la taquilla, porque últimamente los momentos más bajos los tengo en el trabajo.GRacias. Sabré usarlo."

Durante un tiempo, el chocolate quedó olvidado en un rincón de la taquilla. JUnto a los rotuladores de colores, la bolsa de aseo y un kit de supervivenvia para emergencias. Hasta que un día, no era el primero,se sintió humillada en la sesión. Una vez más se habían apropiado de su trabajo. Con gracejo con donosura, con una donosura que convertía la mentira en una verdad impostada. No pudo soportarlo. No sabía protestar. Fue al cuarto de la taquilla, la abrió, buscó unos pañuelos y las tres onzas de chocolate en el papel aluminio aparecieron. REcordó. Era el momento. La congoja. El ahogo. La impotencia. tomó una onza, la partió. La metió a la boca, primero un trozo pequeño y después entero y comenzó a acariciarla con la lengua. Era realmente amargo. el primer contacto la hizo temblar, pero después a cada pequeña lamida, la cremosidad la untuosidad deshicieron el nudo de su estómago, dejó de sudar, y su respiración se hizo sosegada. Se sentía bien, muy bien. Se retocó el maquillaje y salió. En los siguientes días avanzó en su tesis, pasó varios examenes del conservatorio de guitarra y su jefe la felicitó.

Unas semanas más tarde el jefe le dobló el trabajo porque una compañera,la que le había humillado se iba a ausentar tres meses para inicar la tesis en Harvard. El efecto del chocolate declinaba. La injusticia, de nuevo la hundió, cada día que acababa exhausta sin un mínimo reconocimiento sentía la tentación de coger una segunda onza, pero aguantaba, tenía poca fe en el futuro. No faltarían ocasiones. Pero era ya demasiado. Cogió el papel de aluminio, lo plegó y sacó la segunda onza, amargo y dulce y felicidad. en la siguientes semanas dejó su tesis pendiente de la lectura.

Su compañera regresó. Hermosa, segura, apestosamente feliz.
"Sabes la última" "Dime" "Por fin va a salir la plaza que esperábamos. Estoy exultante" "Ya era hora" "Pero..." "¿Pero qué?" "Se le va a dar un perfil y se va a primar la orientación internacional" "Y tú eres la única que ha salido hasta ahora" "Sí. Es estupendo". "Esperaba poder presentarme. La tesis me ha cundido mucho" "Está convocada para dentro de un mes" "Tendré mi tesis, pero experiencia internacional cero" "Te lo dije, debias salir" "Hice tu trabajo mientras estabas fuera, trabajé como una burra y ahora te dan la mejor, la única tajada"

Tiró los libros que llevaba en la mano y salió corriendo hasta el vestuario. Abrió la taquilla. Su compañera la siguió.

"Déjame en paz . Necesito estar sóla" Tenía la última onza de chocolate en la mano "No estarás enfadada. Siempre hemos sido amigas" "Déjame" "Uy . ¿Eso es chocolate? Si supieses lo que me apetece" "Es mío...Bueno tomala entera es muy rico" ·"Gracias",

Nadie se explicó el motivo de la depresión que aquejó a una muchacha tan bella y tan inteligente, se encerró en casa repentinamente y por seis meses. Ni siquiera acudió a la convocatoria de la plaza. Su compañera no lamentó no haber tomado el chocolate

domingo, 4 de junio de 2017

SUDOR

Le gustaba el amor en la tardes de Junio. En Murcia Junio es ya un mes de verano. Salia del Banco poco después de las tres. Él ya estaba en la casa de la huerta de sus abuelos donde vivía. Una casa casi sin arreglar. De paredes gruesas. Habían conservado la cama. El somier de muelles tan escandaloso. El colchón de lana. Cálido pero fresco. Comida ligera a la sombra de la morera. Recoger para evitar las moscas. Y a dormir, Una siesta. Dormir, después. Jugar antes. Cada día, desde mayo.Caricias. Besos  y calor. Mucho calor húmedo. Sudor. Empapados. Juntos. Olores de amantes. Silencio. El somier los  delataba. El verano no dejaba entrar más que unos hilos de brisa caliente insuficiente para refrecarlos

Llegó a casa y él no estaba. Miró el móvil y un mensaje le avisaba del retraso. Quitó la cadena. El perro la esperaba. Alargó la mano para acariciarlo.El perro le mordió. El rabo enhiesto exhibendo la dentadura. Cayó. El perro se alzaba sobre las patas traseras. Evitó sus dentelladas pero se le aferró al pecho. Con una piedra lo golpeó. Con un palo lo obligó a recular y lo encerró en la perrera.Sangraba de los dedos y el pecho izquierdo empapaba su blusa. Las piernas le temblaban. No se lo explicaba. El perro tan dócil. Un animal No era su día. Se curó. Las heridas no eran importantes. Preparó la mesa. Escuchó la moto, vio la polvareda de la pista del río. Entró. El perro en su perrera no hizo un sólo gesto. Le dio un beso. Al verle lloró.

"¿Qué te ha ocurrido?" "El perro. Me ha mordido" "¿Por qué?" "He entrado y se ha puesto como loco" "Lo llevaremos a un adiesstrador. No podemos arriesgarnos a que te haga algo" "No pasa nada. comamos y echemos una siesta" "Perdonaría la comida" "Y yo, vamos"

Necesitaba besarlo. Morderlo. Sentirlo. Hacía calor. Un calor como nunca había sentido. Tocó y lamió el sudor de su cuerpo. El somier chirriaba.

"Para. No puedeo más estoy chorreando. ¿Quieres agua fresca?" "Sí"

Tenía mucho calor. Se estaba achicharrando por dentro. Abrió la boca y respiró con la lengua fuera. Se ahogaba, pero no sudaba. Pensó en un golpe de calor. Se echó al suelo, apartó la alfombras y se tumbó en cueros con los brazos en cruz y las piernas separadas, boja abajo sobre el terrazo. Su jadeo se fue amansando, se frenó.

"¿Donde estás? Te he traido el agua" "Estoy aquí fresquita en el suelo. Me achicharraba" "Quieres que instalemos aire acondicinado? Pero siempre te había gustado el calor. Vamos a comer."

Comio sin pausa . Rápido. Él la instó a que no se apresurase. Ella lo miró. Lo cogió . Lo abrazó y se lo llevó a la habitación. El la acompañó a la cama. Ella rehusó, lo acompañó al suelo. Esta vez no hubo preámbulos. La brisa caliente. El esfuerzo. El calor ajeno. Lo separó. El sudaba. Ella jadeaba. Abría la boca buscando aire. Se echó al suelo. El cuerpo le ardía. Él se asustó. Le preguntó que le ocurría. No podía sudar. Su piel estaba seca y caliente. Cogió el agua y le refrescó el cuerpo, la besó. Quiso llevarla a urgencias. dijo que ya estaba bien. Él se quedó dormido. Ella se salió a la sombra. No podía dejar de jadear. Husmeó alrededor de su cuerpo. Olores y aromas intensos que nunca había olido allí. Cayó la tarde. Con el fresco recuperó la energía. Cayó la noche. Cenaron. él se acostó pronto. Ella no lo acompañó. Salio la luna llena.

Aunque ella no recuerda nada, por la mañana él amanecíó con el cuello desgarrado. Ella con las ropas , la cara y las manos empapadas de su sangre. Las heridas de la mano y el pecho habían restañado. La llevaron presa. Nadie supo explicar por qué nunca volvió a sudar.

sábado, 3 de junio de 2017

Despedida

Hace seis años que embarqué. Solo. Cinco años antes aislamiento. El contacto humano, familia, pareja, no debía turbar la voluntad de una misión que con éxito sería una singladura sin retorno. La mente, el cuerpo debían funcionar como un engranaje sin fisuras con el equipo de la nave. El hombre y la máquina. El programa estaba diseñado para evitar la variabilidad que puede introducir en los comportamientos humanos los sentimientos, las pulsiones, las pasiones, las dudas, la tristeza y la melancolía. Comportamientos automáticos. Actitudes frías. Cálculos exactos. Cinco años. Y un programa final de enclaustramiento aislado de cinco meses. El primer hombre en vuelo tripulado a Marte. Una vida, la mía que se sacrificaría para justificar una preparación de años. En cinco años aislé la tristeza, no experimenté más satisfacción que los logros conseguidos con los experimentos de los que era actor y observador. Óptimo siempre el resultado de la evaluación. Un ciborg nacido humano. Cinco meses se construyeron en un día a dia sin música, sin ruido, sin palabras, sin gestos, sin colores, sin tacto, sin sabor. La comida y las instrucciones entraban por la misma arpillera horizontal de la puerta de mi celda. Un día tres meses antes de la partida un cambio sutil. A la hora de la comida, un cabo me acercaba la comida. sus pisadas, los únicos sonidos que rompían la monotonía de un hombre máquina, cambiaron. No era la misma persona. En un mundo aislado de silencio, despertó mi atención. Dejó la comida en la arpillera. Cerró y se retiró. Aun con las suelas de goma, las pisadas sonaban como un tintineo. Intenté olvidar. Eliminar la distraccion de mi cabeza. Quizás era una prueba sofisticada para debilitar mi resistencia y sacarme de la misión. Cada día tres veces las mismas pisadas. Sólo faltó los domingos. Un día sentí la necesidad de anticiparme. Segundos antes de que comenzase el trayecto de diez metros a la puerta me aposté en el lateral. Las visagras de la tapa de la arpillera chirriaron, una brizna de aire entró en el interior. Di un paso en el cuarto , giré la cabeza y me crucé con unos ojos negros profundos. Parpadeó dos veces al sentirse descubierta. Me acerqué el dedo a los labios suplicándole silencio. Junté las manos para pedirle que no denunciara.Sonreí por primera vez en semanas sin necesitar logro alguno de la misión. Desde ese momento juraría que los pasos eran aun más musicales, más saltarines. Las miradas se hicieron cálidas. Por el estrecho metal de la arpillera cruzaron algunas palabras susurradas, un falsete de una voz joven. Los domingos, día de su libranza no podía apartar de mi la tristeza que a punto estuvo en dos ocasiones de superar los umbrales de constantes que me habrían expulsado del experimento. El próximo domingo partiría mi nave hacia marte. Un viaje sin retorno de un hombre sin sentimientos. La última cena antes de su libranza, los ojos, profundos, con pestañas largas estaban húmedos, su voz me animó, me felicitó por mi valentia y susurró un te esperaré. Congoja. La trampilla se cerró. Cerré los ojos para fijar esas imagenes y esos sonidos en mi memoria.  Dudé si confesar el fracaso del programa. El hombre ciborg era más hombre que máquina. Algo parecido al amor, el miedo e incluso el deseo viajaban conmigo. Subí a un transbordador que me llevaría a la nave principal que se había construido en órbita. El despegue,el ensamblaje fueron perfectos y ahí inicié mi viaje. Cinco años. Problemas, averías, colisiones de objetos cósmicos, riesgo en cada uno y puedo deciros que el valor, la serenidad vino no del ciborg sino del hombre que deseaba vivir para intentar un casi imposible regreso. Hace un año el programa falló. No habia posibilidad de tomar tierra en Marte. Desde entonces sigo en órbita alrededor del planeta rojo. La poca esperanza que conservo se la debo a esos ojos, esa voz susurrada en falsete que me espera. Estoy enfermo. No puedo más. Cansado. Me cuesta concentrarme, se agotan los recursos que reponen mi alimento y mi bebida. Hoy he decidido congelar mi cuerpo. Morir para intentar vivir en una vida suspendida por el frío. Quien sabe si otros hombres, otras tecnologías puedan rescatarme y resucitarme, si no la orbita irá descendiendo y me estrellaré en el planeta. Es por eso que dejo y emito esta grabación. En la cápsula pongo "la sonata del Prícipe Igor" mientras se sella el cristal. Los cinco segundos que quedarán para mi congelación recordaré los ojos a través de la arpillera, húmedos como el último día. Estoy enfermo. O sólo estoy triste......

jueves, 1 de junio de 2017

Cordoneras

Las lazadas siempre me salen torcidas. Cuando aprendí a hacerlas no había tutoriales. Mis zapatos gastados. Los que uso a diario. Hoy tambien me han salido torcidas. Después las he asegurado con una nueva lazada. En la calle hace calor. Húmedo. Es Junio. Cuando has salido de guardia todo es más. Más calor. Más frío. Más humedad. Más cansancio. Más ruido. Depende. Una última vuelta a las lazadas y a la calle.

A mi perro no le gusta que le ponga el arnés hasta que no está delante de la puerta de la calle. Se aposta en el ascensor. Galopa. y se detiene dando vueltas. Entonces sí. El arnés. El mosquetón de la correa. y a pasear.

No he dado diez pasos cuando me he caído. Creía que mi perro se había cruzado, pero no, la cordonera, se ha soltado, la he pisado y me he caído. Las dos cordoneras están sueltas. Ni el nudo ni la lazada ni la segunda lazada.Sueltas.  Mi perro tira. Cerca hay una perra en celo. Me agacho. cojo los extremos de la cordonera. Intento los movimientos automáticos. Tenso y el nudo se suelta. Torpe. Soy torpe. No es una novedad. Un nuevo intento en el otro pie por buscar una oportunidad. Cierro los ojos. Busco movimientos automáticos aprendidos. Un dos tres ya está. Tiro, abro los ojos y no hay nudos. Dos cabos de cordonera completamente sueltos. Supracortical. Razonamiento. Recuerdo los movimientos. Ejecuto los gestos. izquierda. Derecha. Cruzo. Lazada. Tenso y... de nuevo un fracaso. No puede ser. Pasa una vecina.Le pido si me puede atar las cordoneras. Cree que bromeo. Me agacho hago las lazadas. Tiro. No hay nudo. Lo hago diez veces delante de ella hasta que el sudor me llena la frente y, aunque no se vea, las axilas. Acongojada, se agacha cuidando que la falda no la traicione y me ata los cordones. Tensa uno y tensa otro y se quedan fijos. Le pido que los asegure. Lo hace y se lo agradezco. El perro tira de mí. Le digo a mi vecina que no tengo explicación, pero que no se preocupe. El perro sigue tirando. Me acelera. Doy diez. Quince. VEinte pasos. Me trastabillo y caigo. Esta vez me he golpeado las dos rodillas. Sangran. Mi vida no corre peligro pero me duele. Intento levantarme pero uno de mis pies tira del otro. Sentado en el suelo miro. Las cordoneras de un zapato están enlazadas con las del otro. Una broma de mi vecina. La había observado hacer los nudos separados uno de otro y ahora me encuentro con esto Un nudo triple con cada uno de los cabos de las cordoneras. Los desato. Están fuertes. Las uñas. Ya. Intento enlazar. Lo hago. Confiado hago el nudo doble y al reforzar se suelta.Viene otra vecina. Me pregunta qué me pasa. Le digo que me he tropezado con el perro. El perro me mira sentado. Cuando se va quito las cordoneras de los zapatos y me las meto al bolsillo. Así terminaré el paseo. Cuando me levanto el perro empieza a tirar. En la esquina está la casa de la perra en celo. Veinte pasos y caigo de nuevo. Miro los pies. las cordoneras están sueltas enlazadas entre un zapato y otro. Me meto la mano en los bolsillos. Los cordones no están. Es de locos. Estoy loco. SEguro que las había metido. Me pellizco. Miro la hora. Cojo el teléfono . Llamo a un amigo y le pregunto la hora. No duermo. NO sueño . No es una pesadilla. Son sólo los zapatos viejos. El perro tira. paso delante de un contenedor de ropa zapatos y juguetes reciclados. Me quito los zapatos. Meto las cordoneras. bajo y subo la trampilla. Descalzo mis zapatos desaparecen de mi vista. Caminar descalzo por la arena ensucia los pies pero es confortable. Hay quien dice que es saludable. Da gusto no dar traspies y no caer. Es la hora de la cena de mi perro. Poco después cenaré yo. Subo al ascensor. Le quito el arnés a mi perro que me lame los pies desnudos. Tercero. El perro se apresta a salir. Corre hacia la puerta y se detiene en la alfombrilla delante de la puerta oliendo mis zapatos viejos con las cordoneras enhebradas