martes, 27 de septiembre de 2016

SU NIÑO

"Mi marido y yo venimos por lo del niño" "Ya ha venido mucha gente hoy. El anuncio es muy impactante" "A mi mujer y ami nos ha llegado al corazón" "Así es como mejor sale todo, sin pensar demasiado" "No crea, nosotros no somos así. Nostros llevamos mucho tiempo pensando lo del niño" "Ya suponia yo. en cuanto les he visto pasar me he dicho estos señores son unos señores muy concienzudos, son personas meticulosas, de esas que no dejan nada al azar. ¿Me equivoco?" "No. Je je. No se equivoca. ¿Verdad que no cariño?" "No amor las cosas importantes las meditamos mucho" "Y nos informamos" "Nuestra corporación ha hecho un gran trabajo informativo en internet" "No .No sólo en internet. Si viera la de libros que tenemos en casa" " Sí señor, sobre niños, sobre educación, nutriicón infantil, estimulación precoz, un tratado sobre cómo evitar la muerte súbita infantil..." "Incluso un libro sobre lactancia materna, aunque no sé si queremos un niño tan pequeño" "Me habían creado ustedes grandes expectativas y no las han defraudado. Son ustedes los mejores clientes que hemos tenido en todo el año, y estamos en noviembre" "Je je gracias señor lo intentamos. Es muy importante. Llevamos mucho tiempo ahorrando para esto" "Me han comentado antes lo de la edad. Muy pequeño no se lo recomiendo. Son muy dependientes. El mantenimiento es muy caro e incluso, los muy pequeños, no sé como decirlo, hay accidentes, enfermedades imprevistas, y pueden no llegar a ser los hijos sanos y fuertes que cualquier pareja de bien necesita" "Eso sería muy triste" "Por no hablar de que su inversión se habría ido al garete" "Eso es casi lo de menos" "Pero le agradecemos que nos lo diga.¿Cariño?" "Desechamos uno pequeñito" "sí. Es lo mejor" " Da gusto tratar con ustedes. Con personas como ustedes me alegro que mi vocación me trajera a un trabajo como este. Pero síganme. Hemos avanzado mucho, pero pasen a mi despacho. Acomódense y les mostraré los catálogos. Señora tome asiento. Señor. Una coca cola, un poco de agua, un café" "Agua gracias" "Yo...si no es molestia tomaré un café" "Descartados los más pequeños, estamos hablando de unos dos o tres años" "Sí, más bien tres. Si hemos descartado los más pequeños mejor que esté más crecidito" "Pero querido . Cuanto más mayor dice mi libro que a lo mejor no se adapta anosotros" "Señora. ¿Qué me dice? ¿Donde cree que ha llegado usted?. Eso era antes. Los niños se entregaban de cualquier manera. Nuestros niños siguen desde su nacimiento un programa educativo que les hace adaptarse inmediatamente" "´¿Sí?" "A falta de educarles sólo en conocer  los nombres de sus padres y sus rostros. Pensarán que ha estado siempre con ustedes" "CAriño ya me dijo Merceditas que esta empresa era muy seria" "Señora hasta la mayoría de edad tienen una garantía total de devolución o cambio, aunque no creo que sea su caso, nuestros niños solo fallan en caso de un uso desordenado" "Qué maravilla" "¿Raza?" "Nos agradaría de color. Aquí hace mucho sol. Si juega en la calle no nos tendremos que preocupar del sol" "Sí señor bien pensado. Dos años , de color ¿negro?" "sí sí" "Es que hay que aclararlo todo" "Color de ojos" "Verdes. Los negritos de ojos verdes son tan bonitos" "Dos años, negro, ojos verdes" "Complexión" "Delgado. Yo soy corredor ¿sabe?" "Este año mi marido corre el marathon de Nueva York" "Negro, ojos verdes , complexión delgada" "Altura" "No muy alto,  como yo, uno setenta, si es demasiado alto igual quiere jugar al baloncesto en lugar de correr conmigo, ¿verdád amor?" "Claro que sí cariño" "Dos años,Negro, ojos verdes, uno setenta, complexión delgada. Ya nos queda poco. Casi terminamos y ... la inteligencia prevista " "Tú que dices amor" "Las otras cosas las he elegido yo querida. Te lo dejo a ti" "Pues... un CI normalito, nosotros no somos gente de estudios, y los niños demasiado listos son un incordio, normalito" "Dos años, negro, ojos verdes, uno setenta y complexion delgada, y un ci previsto digamos noventa y tres. ¿Querrán algún complemento?" "No lo habíamos pensado" "Pecas, alguna mancha, una pareja nos pidio un muchacho negro con vitíligo, lo que deseen, alguna variante del cabello, podemos hacerlo" "No, normalito. Nuestro presupuesto es muy ajustado""Eso no es un problema. Tenemos facilidades de pago.Queremos que se vayan satisfechos.¿Desean algo más?" "Ah , lo olvidaba¿La fecha de entrega?" "A final de semana. con todos los datos de registro civil, revisiones sanitarias y ultimos toques educativos resueltos" "De acuerdo" "Firmenme aquí, aquí. No ese es en todas las hojas. Exacto. Déjeme una tarjeta y su documentación. Y...ya está Felicidades papás" "Abrazame papá" "Qué feliz soy mamá"

Desfile y llovizna

"¿Mami vamos a ir al desfile?" "Vendrá papá a recogerte" "¿Vais a venir los dos?" "No. Yo me voy a quedar en casa descansando y muy pendiente de verte por la tele" "¿Y a papi?" "Hum prefiero verte a ti" "Me gusta más ir contigo" "Dame un abrazo. Y a mi, pero estoy muy cansada. Con Papi te lo pasarás muy bien.Él siempre te hace regalos" "Vale, pero cuando viene" "No va a tardar".
"Mami es Papi. Dice que te pongas" "Dime""..." "Me parece muy bien, pero te comprometiste a llevarlo al desfile" "..." "Tú siempre dices que lo sientes. Al niño le hace mucha ilusión y yo había hecho planes""..." "¿Imposible? Imposible cuando mi hijo está duchado peinado y preparado para salir con su...padre a ver el desfile. Una mierda" "..." "Que no diga palabrotas delante de nuestro hijo" "..." ". ¿Ejemplo?" "..." "Verdulera será tu madre. Me cuelgas.""¿Qué pasa mami?" "Papá no puede venir a recoegerte" "Yo quiero ver el desfile" "Estoy muy cansada hijo. mamá estaba preparada para descansar y ver una peli" "Yo quiero ver el desfile" "De acuerdo. ¡Qué remedio!Iremos al desfile. Si a ti te apetece a  mi también me apetece" "Bien.Yupi. Tengo la mejor mamá del mundo" "Abrázame. Mua mua y requetemuá"
"Por qué vamos por aquí.Siempre lo vemos en la plaza" "La plaza está muy lejos" "Siempre vamos ahí. Yo quiero verlo en la plaza. Nunca lo he visto en otro lugar" "Pues va a ser distinto. Vamos a cambiar. Lo veremos cerca de la salida, Así mamá después podrá descansar un poquito porque mañana trabaja" "Pero a mi me gusta más la plaza" "Porfa" "VAle mami"
"Está atestado" "¿Qué significa atestado?" "Que hay mucha gente. Tengo que buscar un lugar desde el que puedas ver. Estás ya muy grande y no puedo tenerte todo el tiempo tomado" "¿Me compras un globo" "Si consigo pasar se lo digo al señor del carrito. No me sueltes la mano" "Vale" "¿Me permite señora?" "No empuje" "Es que quiero comprarle un globo al niño" "Pero no sea tan bruta" "¿..?" "¿Qué haces tú aquí?" "¡...!"Me has dicho que tenías que trabajar. Ver desfiles sin tu hijo es ahora un trabajo. Mañana trabajo yo. Podría haber descansado. Pero bueno presentame a tu amiguita. ¿Es la misma de las semana pasada? ¿O la del  mes pasado? Estoy cansada." "¡...! ¿...?" "Sabes qué te digo. Ahí te quedas con tu hijo. Me voy a descansar" "¡Mami!" "Papá ha cambiado de planes y sí que puede acompañarte al desfile. Ha sido una suerte que lo encontremos con esta....señora" "....".
"No voy a mirar atrás. Paso firme. Mi hijo llora pero está bien. Está con su padre. Estará bien. Pero el niño está llorando. Me llama. Tengo que ser fuerte. Su padre debe tener su lección. ha vuelto a mentirme. Ha engañado a su hijo para pasear una de sus novias. ES su hijo también tiene que ser reponsable cuando le toca. él hace su vida. Yo tengo que hacerle caso a todos y hacer la mía tambien.
Me voy a bañar. Aun llego a tiempo a ver la película. si me apetece. Quizás ni me paetezca y simplemente me acueste.Nada de quehaceres hoy. Qué es eso. Llueve. Una llovizna fina. Y el viento. Va a llover. No lleva el impermeable, ni paraguas y le he puesto sandalias"
"Mami qué suerte que has vuelto. Está empezando a llover. Papá dice que el desfile se va a suspender. MIra  me ha comprado el globo" "Papá es muy bueno" "..." "Vamonos a casa" "Me compras churros por el camino" "Sí" Adios papá" "..."

sábado, 24 de septiembre de 2016

Amanecer desde mi ventana

Desde mi ventana, casi sin levantarme de la cama, puedo ver las alamedas. Es otoño. Las hojas amarillas se arremolinan arruinando el trabajo del barrendero. Como Sísifo con su piedra, las apila una y otra vez. De vez en cuando recoge y vierte un puñado en el carrito. Ayer llovió. Los charcos se oscurecen con las hojas empapadas sobre el albero. Esas, las mojadas, no las toca. Las hojas mojadas, sabe, son tributo de la tierra que acabará con ellas incorporándolas al suelo. Si hubiese llovido más tendría menos trabajo. En los troncos, en zonas umbrías o al abrigo del sol de mediodía brotan hongos entre las grietas. Apenas está amaneciendo.Entre las montañas aclara un amanecer naranja que por la tarde se teñirá de ocres antes de declinar a los grises de la noche. Cada día me recorre el escalofrío cuando el calor de las sábanas se disipa en el ambiente de mi habitación. Siempre me acerco, pego la nariz y los labios al cristal para sentir el frío. Ese frío que recorre mi espina dorsal me agudiza mis sentidos para comenzar a  montar un nuevo día. Hoy no hay vaho. Tengo frío desde que me acerqué a la ventana. Un frío sin frémito, quieto.

Sobre el cristal se refleja el piloto azul del móvil. Su mensaje ha llegado. Siempre llega poco después del amanecer. Siento como una caricia la luz que parapadea. Siempre palabras dulces, tres cuatro, nunca más, suficiente para sacar una sonrisa. Debo contestar pronto,si no se disgustará, pensará que no es correspondida. Siempre dejo el móvil en carga en la mesita contraria a la ventana. Rodeo los pies de la cama despacio. Unos segundos más supondrán alguna palabra más. Insistirá buscando mi respuesta, la inducirá, despertar su ansiedad unas décimas de segundo es lo máximo de angustia que deseo despertarle.
Suficiente. Extiendo la mano. No puede ser. Estoy dormido. No me he despertado. Esto es un sueño en todo parecido a la realidad. Mi mano se afana en atrapar el móvil , pero la pantalla tactil no se activa. Parpadea y parapadea. Se debe haber averiado. Tendré que llamarla. Se enfadará con mi retraso. Pero el móvil se activó con el despertador. Sí lo  recuerdo perfectamente. Extendí la mano, de noche todavía y lo apagué. Encendí la luz de la mesita que sigue encendida  a pesar de que es de día. Me levanté sí, deprisa, Unos pasos. Sudor frío. Náuseas. Y nada más, no recuerdo nada más. Siento que me estoy mareando. Voy a vomitar. Voy al baño contiguo. En el suelo, hay un cuerpo desnudo. Soy yo. Hay sangre en el borde de la bañera. Un hilillo de la sangres surge de mi oído. ¿Qué haces? ¿Qué hago ahí en el suelo? No puedo estar ahí. Estoy aquí en pie. Debo despertar. Necesito aire fresco. Voy a la ventana. El pomo de la corredera se me resbala. No consigo abrirla. El cristal no se empaña. La habitación se difumina en tonos grises , miro atrás, ha amenecido. El sol alborea un poco por encima de las montañas. El sol, las alamedas tambien se disuelven en la nada. No es el mundo sino  yo quien se desintegra. Miro el último resplandor de la ventana. El otoño ha llegado. Comprendo que es el último amanecer que contemplaré desde mi ventana.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Un Pequeño Refugio

"Niños a que este muro está muy feo""Sí señorita, está muy muy feo"" ¿Queréis que hagamos un mural para dejarlo muy muy bonito, tan bonito como los árboles y las flores?" "Sí señorita. ¡viva!" "Así me gusta con entusiasmo, que color preferís, verde o rosa fucsia" "Verde, seño" "Rosa fúcsia, profe" "Vamos a votarlos. Levantad la mano verde y ahora rosa. No, sólo podéis levantar la mano una vez. Verde. My bien. El verde es mayoría. Lo vamos a pintar de tonos verdes. Tenemos que llenar el muro de árboles y flores" "Pero seño las flores no son verdes" Los tallos y las hojas sí, para las flores podeis usar un poquito de otro color, pero no mucho, porque en otoño casi todas las flores se marchitan. Aquí teneis las témperas. Si necesitáis más me lo decís" "Seño a mi no se me ocurre nada. ¿Puede ayudarme?" "Cierra los ojos y piensa en el jardín más bonito del mundo. ¿Lo tienes?""No""Mira hacia dentro. Está ahí lo ves""¡No!¡NO veo nada!""TRanquilo Luisito. Pronto aparecerá. Está ahí justo delante. Comenzará como un destello y será tu jardin favorito""Quiero que venga mi mamá" "Seño  luisito va a llorar. Es un gallina. A que mi árbol es muy bonito" "Y mis flores seño" "Sí son todas muy bonitas, y el jardín de Luisito será un jardín tan bonito que nadie querría salir de él, dejad que lo temrine. Vendrá una luz Luisito. No vendrá todo de golpe" "Quiero a mi mamá" "Un segundo más Luis. Vamos. Puedes hacerlo" "Sí, señorita. sí. Hay una luz" "NO abras todavía los ojos. Aguanta un poco más" "Sí . Puedo distinguir varios colores y..." "¿Y qué mas?" "Nada" "Dímelo . Compártelo con tus compañeros. Les encantará que se lo cuentes" "Nada" "SEguro" "Sí" "Respetaremos tu silencio.¿Quieres empezar a pintar?" "Sí" "TE hemos guardado un rincón" "Niños tengo una llamada. Salgo cinco minutos. si necesitáis algo, Luci la profe de prácticas os va a ayudar"

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"Mira Luisito te gusta mi arbolito. Le he pintado flores amarillas" "Es muy bonito" "Qué  has pintado tú" "Esto" "¿Eso qué es es horrible?" "No es horrible, es la puerta de entrada a mi jardin favorito" "Yo sólo veo una reja sucia" "No te dejaré entrar a mi jardín" "Mirad todos. Mirad aquí . Qué puerta tan fea a pintao Luisito" "¡Es mi jardín. Dentro está el jardín más bonito. Y es sólo para mí. Solo para mí" "¡Profe luisito me ha empujado.Tonto eres tonto" "Me voy me voy de aquí"

Luisito abrió la puerta del mural. Cerró la puerta tras sus pasos. Los niños se callaron. La profesora sustituta que había ignorado la algarabía no pudo ignorar el silencio.

"¿Niños ocurre algo?" "Luisito se ha metido en su jardín"
"Lucía ¿Qué ha pasado mientras no estaba?" "No lo sé pero LUisito no está " "Pero si estabas aqui vigilando?" "Y lo he hecho" "NIños basta de bromas y Luisito" "Seño se ha metido en su jardin . Habierto la puerta y se ha metido en su jardín" "¡Luisito! ¡Luisito! BAsta ya de broma. Sal de donde estés yno te castigaré.

El cielo se nubló con una nube de otoño. Una ráfaga de viento sacudió las ramas de los árboles. Una gotas gruesas humedecieron el suelo. Una segunda ráfaga, un resplandor, un trueno y el mural salió volando, el muro quedó de nuevo desnudo mientras el aguacero empapaba la tierra del patio del colegio y los niños corrieton a su refugio.

La puerta del colegio estaba cerrada. El conserje no había visto salir a nadie.

jueves, 8 de septiembre de 2016

DESAYUNO CON SONATA

-¿Qué es esa música.
-Lo siento. Es mi despertador. He olvidado quitarlo. Las cinco y media.
-No lo apagues.
-Acércate. No ha sido más que un error.
-No lo pares Albinoni nunca es un error.Es una de mis sonatas favoritas. La sonata en G minor.
-No lo sé cogí el politono al azar. Antes tenía la Guerra de las Galaxias.
-Sch. Ese violín.
-Apaga la luz y acércate.
-Tengo que marcharme.
-Quédate.
-Tengo que marcharme. Me esperan.
-No te dejaré ir.
-Sí. Apaga la luz, tengo que vestirme.
-¿Pudor ahora?.
-Pudor sí.

Cierra la puerta a su espalda. Llegan clientes dando tumbos. En el ascensor termina de atusarse el cabello. Menos mal que no probó el champán. EStá despejada con el sueño de dos horas. El recepcionista aparta la mirada. La puerta giratoria se mueve demasiado lenta. Ahora desea más que nunca estar fuera de ahí. No se arrepiente de haber venido pero ahora ya está terminado, a casa cuanto antes. En la calle recuerda que dejó el coche en el parking del hotel. REgresa a la recepción. Muestra el tiket. Espera el papel de regreso pero el hombre le avisa que pulse a la salida, él le abrirá. Cuando  llega al final de la rampa el levante ya clarea. Debe apresurarse. Dirige la mano al dial y se detiene. En sus tímpanos aun resuenan los acordes de la sonata. Los acompaña percutiendo con los dedos el volante. No quiere un final así. Ya amanece. La entrada de la autovía que la lleva a la urbanización de las afueras. No. El vehículo de atrás le recrimina su cambio brusco de actitud. tiene hambre y la música tañe en sus neuronas. En media hora puede llegar al mar.
En el puerto un bar de pescadores que abre de madrugada. Una única mesa sin sillas. Una caja de madera que acerca y se apoya.
-Qué va a tomar.
Le chista. No desea que interrumpan la melodía. Le habla muy quedo
-Café con leche, media con tomate y si tiene zumo de naranja.
Comulga con café con leche y tostada. Tranquila.
 Cuando el sol se separa del horizonte se siente cansada. Paga. y se marcha. La melodía de la sonata le acompañará todo el día. 

miércoles, 7 de septiembre de 2016

DIAS DE MAR

El mar en verano es un mercado. Sol, hamacas, tumbonas, cerveza, sombra, amor y odio. La ley del mercado en un tiempo de exceso. Rebozados de sol, de arena, gambas,cuerpos fritos en aceite solar y alimentos untados en aceite de oliva. La luz es amarilla. O blanca.
En otoño sin embargo el mar es azul, oscuro, gris marengo o plomo, con la luz anaranjada al atardecer.
Octubre en Calabardina. sopla sobre las colinas el viento de levante. Nubes blancas bajo nubes negras se ciernen en los altos. en la playa remolinos de arena que hieren las mejillas de la mujer que llega protegida en una chaqueta demasiado tenue y demasiado clara para un ambiente que por fin ha refrescado. Se equivocó en el peinado, La humedad, el viento y la arena lo han deshecho. Vuelve al coche. recoge el pelo con una goma y lo ampara en un  moño. Mira al retrovisor . Bien. Retoma el camino hacia el muelle.La sobresaltan unos golpes.La contraventana de una casa cerrada golpea contra el marco zarandeada por el viento que arrecia. Un rayo de sol, una luz amarillenta en la puesta de sol, le da al paseo un calor mortecino que sólo durará la media hora que queda para que el sol se hunda en el horizonte. No llegará a tanto, el viento arrastra gotas minúsculas heladas como alfileres desde una nube púrpura que cierra el cielo de la bahía.
En el muelle. Poco antes que el sol se ponga. No había dicho nada en su mensaje de la lluvia o la tormenta. Sólo el muelle y el ocaso. Ni siquiera hora, pero llega con retraso,lo sabe, oscurece.
Está ahí. Sentado en el banco mirando el mar, sostiene algo entre las manos. Mira a derecha y mira a la izquierda, nunca mira atrás por donde ella debe llegar. Pulsa. El reflejo débil de la pantalla alumbra sus rasgos en la oscuridad. Se detiene. Se ampara en la última esquina que la separa de la explanada. Saca el espejo del bolso, se mira. El pelo, los ojos perfilados, el rímel, los labios fruncidos carnosos con el brillo del último glos. Estira la chaqueta . Alisa la falda. Limpia con un clinex los zapatos de un tacón disimulado de las sombras titilantes de las gotas del chubasco. Repasa. Reprime un grito cuando la luz de la farola se enciende sobre su cabeza. Es de noche. su sombra se tumba en el suelo irregular del malecón. Palpita. Palpita. Contiene la respiración que se acelera. Son cincuenta metros, sólo cincuenta metros. Avanzará despacio, se sentará junto a él, en el banco, quizás rompa a llover y se mojarán juntos y comenzarán a reir. Tal vez bailen bajo la lluvia como dos locos, y después, después que venga lo que tenga que venir.Ya decidió el riesgo antes de salir. Un último vistazo con el espejo, un primer paso y... el banco junto al malecón está vacío. Ha sido un sueño. No. Ël camina deprisa hacia el aparacamiento cercano. Quince metros los separan. Comienza a llover, primero gotas gruesas pesadas, después un aguacero que hace hervir la tierra. El coche arranca. Se queda sóla. NO ha corrido. No ha gritado. Un nudo en la garganta amasa la saliva reseca. No llora pero sus ojos están húmedos. donde antes había palpitaciones ahora hay vacío. Saca el teléfono del bolso.
"Estoy un poco resfriada. No podido salir con este tiempo" Espera con el teléfono mirando la pantalla. NO hay respuesta.