viernes, 11 de septiembre de 2015

you´ll be always on my mind

Qué guapa estás. déjame que te acaricie. Tu piel está tan suave como el día que te conocí. Déjame que te acaricie el pelo, así, por detrás de la nuca, te gusta condenada, te gusta que te mese el cabello. Antes lo tenías largo, pero ahora tambien me gusta corto y ondulado. Tienes las manos frías, muy frías y la piel blanca como una estatua de alabastro como la niebla cuando amanece los días de invierno. Descansa. Descansa. Ya has trabajado mucho toda tu vida amor mío.Más que yo, donde va a parar , mucho más que yo,  fuera y en casa y con los hijos en vacaciones y a lo largo de todo el año, como una mula, una mula no, una gacela, siempre has sido muy delicada, una reina, la reina de la casa. Me acuerdo del día y del instante que te conocí, y mira que ya hace años, que ya tenemos una edad, si nos viésemos ahora nos encontraríamos muy jóvenes, el mundo ha cambiado tanto, demasiado, seguro, sí demasiado y muy rápido. Tardé un mes en cogerte de la mano, y no me dejaste que te besara has casi el día antes de la boda y aun así no me costó refrenar el deseo. Fíjate hoy, nuestros hijos y los de nuestros vecinos , ellos no esperan, toman el fruto de su juventud aun antes de estar sazonado, tu no sientes envidia, yo tampoco, son otros tiempos, nosotros éramos felices a nuestra manera y ellos lo son a la suya, hay que vivir cada día has dicho siempre y tenías mucha razón.Vivir. Vivir. Cada día...como si fuera el último.Te acuerdas como nos miraban cuando salíamos del cine con los brazos enlazados, muy juntos, con la barbilla muy alta, nos miraban todos, todos, algunos incluso demasiado, te miraban a ti y a tus contoneos y yo me enfadaba y discutía , alguno se llevo más que un bofetón y tú me reñías y me decías que tú caminabas así y que sólo tenías ojos para mí. Para mí. Me gustaban que nos mirasen pero también te miraban cuando ibas sola. Yo siempre procuraba esperarte a la salida del trabajo, a distancia a unos metros, para darte una sorpresa y sosrprender a quien te acosara. Cómo te gustaba cuando me enfadaba aunque te dijese que ibas muy descocada, te reías de mi a carcajadas, y me hacías carantoñas y con tus arrumacos me cabreaba más pero luego se me pasaba y yo también me reía, y el día siguiente era el mejor de todos. El año que dejamos de ser novios fue el peor de mi vida. fue después de unos de esos enfados, te dije algo, de broma, fue una broma, pero tus hermanas te azuzaron y dijiste que no querías verme, fui cada día a esperarte, te acompañé y no me hablabas, pero un día, qué dulce, nos reconciliamos, decidimos casarnos, era lo que necesitábamos, una boda por todo lo alto, para que todos viesen que eras mía, la más hermosa, mía. No tendrías que trabajar más, conmigo no te faltaría de nada. Pero trabajaste, a pesar de tener los hijos trabajaste en casas llenas de señoritos viciosos. Qué guapa eres, qué piel más blanca. Estás helada. Cierra los ojos y duerme. Te quiero, te quiero mucho. No me hablas. Duerme. Duerme tranquila que yo te velo.

-¡Suelte el cuchillo! ¡Policía! Al suelo. Suelte el arma.
- No me hagan daño, lo suelto.
-Está muerta