lunes, 26 de mayo de 2014

NEGRO ( Una historia de Vlad)

"Eres muy elegante" "Gracias. Con mi edad no hay más remedio que vestir con elegancia" "Qué tonterías dices. Eres un yogurín, debes tener diez años menos que yo" "Te sorprenderías si te dijera mi edad" "Ja ja. Yo no pienso decirte la mía" "Entonces yo tampoco te revelaré mi secreto" "No te acercas. Parece que me tienes miedo señor mayor" "No es miedo precisamente lo que tengo jovencita" " Nadie me decía jovencita desde mis tiempos de universidad" " Si yo te dijera cuando me llamaban a mi joven. ¿Qué haces ? Eres muy impaciente" "Los años te hacen tener prisa. El tiempo pasa muy rápido. Hay que estar atenta para no perder un sólo segundo. Ya perdí muchos momentos en mi juventud. Ahora simplemente no me lo puedo permitir. Ni un instante. Ni un momento. NI... una caricia. Ni un beso. Abrázame. ¿O prefieres beber algo antes?. No te he visto beber en toda la noche y yo estoy muy chispada" "Beber. Ahora no me apetece. DEspués" "Eres muy comedido. Haz lo que quieras. Yo tomaré un poco más de champán. ¿ Te canso?" "No" "¿Crees que soy hermosa?" "¿ Por qué si no crees que estoy aquí? Me gustan casi todas las mujeres, pero sólo acompaño a casa a las más bellas" "¡Qué lástima que no bebas!" "No tomo alcohol lo siento y no voy a quebrantar mi forma de proceder en este momento" "Una lástima. NO me dejes sola. Siéntate conmigo" "Hazme sitio" "Eres muy frío" "Estoy aquí" "Sí mi yogurin. Déjame tus manos. Yo te enseñaré a moverlas por el cuerpo de una mujer" "Creo que no lo necesitaré, se me da bien viajar sólo" "¿Por qué te levantas? Acaso quieres comer algo? Te advierto que no se me da bien cocinar" "Mi hambre no se sacia con comida" "Siéntate entonces" "He oído un ruido.Hay alguien en tu casa" "No" "Sí. Arriba he oído algo. Tengo que marcharme" "No te vayas por favor. Sí . Es mi hijo" "No me dijiste que tuvieses un hijo" " si te lo hubiese dicho no habrías venido" "¿Está sólo?" "Le dije a la canguro que se marchara cuando entramos en el garaje" "Está despierto" "Siempre habla en sueños. Habrá tenido una pesadilla" "Subo a ver. NO te vayas. No me dejes esta noche" "¿Puedo subir contigo?" "Pero abróchate la camisa"
"Duermes mi amor" "Duerme y llora a la vez" "Una pesadilla" "¿No lo despiertas?" "No. Seguirá con su sueño. Mañana ni la recordará"
Vlad acaricia la mejilla del niño. Debajo de la piel mullida siente el curso rutilante de una sangre límpida. Respira el aire acre teñido del sudor del terror del niño. La mujer aproxima sus labios. Un beso corto.
"Tienes mala cara" "Tengo hambre" "En la cocina habrá algo" "Volvamos al salón".
La mujer lo abraza en el sofá. Le besa el cuello desesperada, cargada de ansiedad. Le quita la camisa negra cuidando de no arrancar los botones. Le coge las manos con fuerza, la fuerza a tumbarse. No se resiste. Alza el cuello buscando un beso. Evita sus labios , busca su cuello y sorbe. Una sangre áspera. Cierra los ojos e imagina la sangre del niño dormido. Un aperitivo de un vampiro lo dejaría exangüe. Es suficiente. si continúa, el niño quedará huérfano. Ella tiene los ojos cerrados. Una respiración ligera.
Vlad se relame el reguero de sangre de la comisura. Se abotona la camisa. Vuelve a mirar a la mujer.Se vuelve. Sube la escalera. Huele al niño. Palpa el pulso de las venas de su cuello, el frémito de la sangre desde su espalda. Rojo rutilante. En la mesilla hay un teléfono.
"Ciento doce dígame" "Hay una mujer desmayada" "¿Quien es usted?" "Eso no importa, la dirección es...?
A lo lejos el reflejo de la luces de una ambulancia se acercaba. Miró al niño. Imaginó el sabor de su sangre. Abrió la ventana y batió sus alas.                          

miércoles, 21 de mayo de 2014

BLANCO

Estrella de Levante es una gran cerveza. ·En bote o brotando de un serpentín deja una espuma blanca estable y un color amarillo ligeramente tostado que luce sobre todas las cosas en una copa escarchada. Espuma. Cerveza. Estrella. El SOS. Un festival murciano.
Aunque tocaba uno de sus grupos favoritos, la presión en su vejiga le impedía aguantar un segundo más. Conforme el globo de su vejiga empujaba sus intestinos contra el estómago, un amago de náusea se paraba poco antes de su garganta. Necesitaba espacio, para mejorar del dolor y para no vomitar. El Segura fluye junto al SOS, si se concentraba podía escuchar, entre los acordes el murmullo. Se acercó. Imposible, las vallas tapaban el paso. cuatrocientos metros hacia la salida, y otros cuatrocientos hacia el lugar donde poder orinar junto al río. Por medio una cola de los que salían para hacer botellón en el parking. Se coló. Pasó sus casi dos metros entre un corro de muchachas casi adoslescentes que no se molestaron en protestar. En el váter químico había cola, no mucha, pero esos cuartuchos le agobiaban. La altura de los ojos le quedaba a la altura de la rejilla de ventilación, si miraba tenía la sensación de que todos le miraban, y eso le cortaba el chorro. Uno debe mear sólo o como mucho entre amigos, pero no cotemplado por una multitud.
El carril bici estaba oscuro. No le gustaba la oscuridad, se había operado de la miopía hacía un par de meses y le costaba desplazarse sin luz, sobre todo si estaba bebido. El pantalón se le caía. La tripa `pronunciada por los dos o tres litros de estrella lo empujaba. Intentó saltar los troncos que separaban el cauce, pero optó por pasar por debajo. Pisó las matas. Sintió gemidos ajenos, pero no podía mirar. el murmullo del agua estaba apunto de saltar el último de los esfínteres. Bajó la goma del calzoncillo y apretó el vientre. Unas gotas, pero después de la espera, el chorro se resistía. Por fin. Un tintineo dulce sobre las aguas del río. Sintió frío. Esperaba que no llegase la náusea. Si vomitaba estaba acabado. No, era frío y humedad. Entreabrió los ojos miró la parábola perfecta que lo unía con las aguas. Del chapoteo concéntrico emergió primero un hilillo como un cigarro. Después humo, helado. y niebla. Una niebla densa se abatió en el cauce a su alrededor. Subió el calzoncillo, bajó el pantalón para dejarlo en la parte baja del calzoncillo. La niebla seguía saliendo como el humo de una chimenea. Remolinos de vapor alrededor de su cuerpo. Miró al cielo. Estrellas. A su alrededor nada. Ni los gemidos. Ni la música ni el murmullo. Silencio denso y espeso como la niebla a su alrededor. No debía haber bebido. El alcohol te juega esas malas pasadas. Te crea una realidad alternativa que a veces no es agradable. Un mundo aparte junto al río. ya hacía unos minutos que había dejado de mear y en la orilla de las aguas del río que ya no fluían se desplazaban ondas suaves que silbaban hasta la orilla rebotaban y se fundían con nuevos trenes de ondas. Bajo el agua había una figura. Una mujer casi una niña. Le llamaba desde debajo del agua. Loca. Se había metido al agua y había quedado atrapada. El Segura no lleva mucha agua en el puente de la Fica, contando con el lodo, alguien alto como él no tendría problemas en cogerla y salir. La niebla lo había despejado. Saltó al agua de pie para no dañarse. No estaba tan borracho. Se sumergió por completo. Había caído en una poza. Desde el fondo miró hacia la superficie: la luna y las estrellas. No había niebla. Braceó para impulsarse a la superficie. Estaba atrapado por el tobillo. Una caricia lo tenía aprisionado. Miró y a sus pies estaba la cara. Volvió a sentir la música de la superficie con los tonos graves atenuados y deformados por las aguas. Del fondo liras y una flauta. Se olvidó de respirar.

martes, 20 de mayo de 2014

AZUL

"¿Qué te pasa?" "Nada" "Yo sí creo que te pasa algo""No, estoy bien" "¿SEguro?" "Sí" "Ya no sonríes por las mañanas, ni al llegar ni al marcharte. ¿dónde están tus carcajadas al menor motivo" "No sé" "¿No quieres hablar?" "No" "¿Seguro?" "Sí" "Entonces seré yo quien se ponga triste" "Lo siento" "¿Y si pongo la cara que te hace tanta gracia? Mira" "Déjalo" "O te hago cosquillas. Cuchi cuchi cuchi" "Déjame" "¿Pero qué te pasa? Quiero ayudarte. Dímelo y lo solucionaremos juntos" "No hay nada que solucionar" "Por fin una frase completa. Algo es algo. Sigue por favor sigue""No quiero hablar. No me agobies" "Hay que hablar, ventilar, el silencio huele a rancio y a humedad. Ventilar. Palabras. ¿Quieres que cantemos?.Mocita dame un clavel. Dame un clavel de tu boca, que.. Estás llorando. No . Quiero hacerte reír. Pero el llanto puede ser curativo, destila tu tristeza y después ya veremos. ¿Me quieres dar un abrazo? Acércate. Llora si quieres, enjuga tus lágrimas en mi hombro y los dos callaremos si tú quieres. Toma un clínex. Suénate los mocos que con los hipidos te salen pompas y me vas a manchar la solapa" "Eres muy tonto" "Sigue llorando. Mejoramos por momentos. Seré más tonto si eso te conforta. Seré el más tonto de los tontos. Ya se me caen la babas, si no lo hubiese humedecido te pediría el pañuelo que te he dado. Muy tonto, sin remedio. Tonto y un poco loco. Así seré más gracioso. Careceré de la vergüenza de los idiotas y sin embargo tendré la audacia de los dementes. Será más divertido. ¿No crees que será más divertido?. Me pintaré la cara de colores como los payasos, y caminaré desgarbado como los retrasados, desfilaré ante tus ojos con una elegancia ridícula, con pañuelos de colores brotando de mis bolsillos, y un reloj enorme en la muñeca, un despertados, y un reloj de cuco en el pecho junto al corazón. Cu-cu, cu.cu, cu.cu. Haré palmas con dos enormes manoplas. Plas. Plas. Plas. Caminaré trastabillándome con unos zapatos de gigante. Y caeré rodando al suelo, o tropezaré y me ungiré con el agua o la pintura de un bidón. Ya no gimes. Has dejado de llorar. Qué suave respiras. Te has dormido. Sch. Buenas noches"

sábado, 17 de mayo de 2014

AMARILLO

Los billetes de doscientos euros son amarillos. Casi nadie ha tenido uno. Algunos tienen muchos, pocos tienen sólo uno. Cuando salía de la Arrixaca por la puerta principal vio uno de esos que nunca había tenido debajo de un zapato. Más bien una bota cochambrosa, la piel ajada, el calcetín se veía por los huecos que dejaba a tramos con la suela. La calzaba un mendigo de aspecto de ochenta pero que tendría cincuenta. Lo había visto cada mañana buscando con poco disimulo colillas por el suelo. Miope las acercaba mucho y guardaba las que no habían apurado.Se movió de un banco a otro, miró a los pies de las columnas donde los fumadores familiares de pacientes o ingresados se apoyaban. A cada paso el billete oscilaba pero no terminaba de desprenderse. Doscientos euros son mucho dinero. Era evidente que aquel hombre no era consciente del tesoro que viajaba con él. Lo había pisado como quien pisa una hoja y no se había molestado en quitárselo. Avisarlo de su buena fortuna. No. Compraría tabaco o algunos brics de vino barato. Doscientos euros son mucho dinero. Una cantidad extra así le permitiría un pequeño homenaje. Es viejo ni siquiera lo había visto. La suerte es para quien la encuentra. Nadie más que ella al salir de su trabajo había visto aquello. Se podría dar un capricho. Por una vez. Para sí misma. siempre pensando en los demás. Una vez ella. Pero robar a un indigente.. No es robar, se roba a quien posee algo. Quien no es consciente de  su propiedad no posee. Ese papel amarillo debajo de la suela era libre, a su portador lo mismo le daría haber pisado un folleto de publicidad, una hoja, una receta que un billete. Lo mismito. Y no sabría disfrutarlo. Para nada. Vino y tabaco. Un capricho para ella. El hombre seguía el recorrido por las esquinas. De vez en cuento miraba alrededor con poco disimulo. Al girar el talón, el billete quedó amarrado sólo por una esquina. osciló, fue sacudido por la brisa de una mañana que amaneció fresca, pareció volar, ella dio tres pasos, bajó el pie hasta el suelo y lo aplastó contra el suelo. Las dos miradas se cruzaron.  El cazador al acecho y la presa que no se sabe objeto de deseo del depredador. La mirada estrábica de unos ojos mate que destilaban lágrimas de plomo sobre los pliegues de las ojera la hizo girar la cabeza. Giró todo el cuerpo y volvió a cruzar el umbral de la puerta automática del hall del hospital. Se detuvo y se volvió. Le empujaban por delante y por detrás. Entre los cuerpos que se movían siguió el trozo de papel que podía alegrarle el día.el hombre tenía suficientes colillas. Renqueando se dirigió a la rampa. Le siguió. La brisa de la mañana se había convertido en un vendaval.Tropezó. Una mujer con un chaleco rojo con una cruz roja ribeteada de blanco con una tablilla que cayó al suelo con estrépito. Le pidió explicaciones. Un lo siento y siguió su camino en pos del indigente que huía. Era tan claro su destino que la colaboradora de la Cruz Roja también miró. Miró atrás y vio en los ojos de la mujer que también había visto el billete.Debió sentir vergüenza al sentirse descubierta, pero no sintió ninguna, demasiado tarde. Se iba, su pequeño sueño se iba. El hombre dio media vuelta y volvió por la rampa que había bajado. Pasó junto a las dos mujeres que evitaron su mirada.Cuando llegó al rellano frente a la cafetería acristalada agitó el tobillo. Habia notado algo pegado. No le interesaba nada que pudiera haber pegado en su zapato. Si era una colilla estaría chafada, no apta para fumar o liar. Un hombre que subía la saludó, se interesó por su familia y se sorprendió por haberse cruzado al salir, pensaba que ya estaría en casa.Ella respondió un sí con otro, primero con sonrisa después hosca. El hombre la soltó. Miró donde estaba el mendigo. Lo vio hacer cola en la barra del café. En el exterior la voluntaria que se había separado unos metros se levantó y se introdujo algo con disimulo en el bolsillo. La miró muy fijo. Concentró en sus ojos toda su fuerza buscando disparar rayos exterminadores sobre la voluntaria. Las dos mujeres coincidieron sus miradas. La del chaleco rojo se ruborizó. Ella tomó la palidez azul de los muertos. Le pareció que la voluntaria temblaba. Ella seguía paralizada con la mirada fija. La voluntaria se llevó la mano al bolsillo derecho. La mano temblaba con un papel amarillo en su interior. La alzó y la introdujo por la ranura del bote de cuestación,

martes, 13 de mayo de 2014

El problema

"Buenos días. Venimos a llevarnos las cenizas de mi padre" " Han llegado ustedes pronto" ·"Ayer ya dejamos preparada la fosa. Esto no es muy agradable. Hemos traído una urna que él mismo eligió hace muchos años" "Es bonita la urna" "La trajo de Turquía o de Persia. Pasó muchos años viajando por el mundo para localizar la más adecuada" "Nuestro padre era un tío raro" "En eso.. en eso tengo que estar de acuerdo con ustedes" "Oiga no se pase. Nuestro padre es nuestro padre y una cosa es que seamos nosotros quienes le llamemos raro y otra que sea usted" "Desde luego, disculpen" "No pasa nada. Tome la urna y nos marchamos. Como comprenderá estamos deseando acabar" "Eh...sí pero.." "¿Pero qué?" "Que la urna se va a quedar escasa" "Oiga que la decisión de quemarlo fue para que cupiese en el nicho. No nos dijeron que hiciese falta un tamaño mayor" "Normalmente no pero ha habido un problema" "Hermano te dije que esta funeraria era muy informal" "No es un problema nuestro" "¿Que no es un problema suyo? Le entregamos el cadáver de mi padre , venimos a cumplir el trámite del enterramiento, y a la hora estipulada las cenizas no están preparadas y me dice que no es problema suyo" "Nunca nos había pasado. De hecho hemos hablado con otros funerarios de todo el país y pensaban que bromeábamos" "No irá a decir que mi padre está vivo" "No está vivo.Eso es seguro" "Entonces no entiendo nada" "Ayer..."

"Jefe. Venga a ver esto" "Estoy atendiendo a unos clientes, ¿no puedes esperar?" "Sí, espero pero no tarde""¿Qué ha pasado?" "Abro la puerta del crematorio y lo ve usted mismo" "Ese cadáver está entero. ¡Quémalo. Te pago por eso. Sólo debes cerrar y apretar el botón" "Lo he hecho tres veces.Fíjese en el ataúd" "El ataúd no está" "Pues eso, alrededor del cuerpo y sus ropas están las cenizas" "Me estás poniendo muy nervioso. ¿No podemos quemar a este tío?" "Me temo que no" "Pero ¿Por qué?" " Aquí el ingeniero es usted" "Nunca antes había fallado" "De hecho el ataúd se ha destruido" "Cierra la puerta. Lo operaré yo mismo" "Ya está el ciclo" "Abre" "¡Ni chamuscado!" "¿Qué hacemos?" "Siempre podemos darles otras cenizas. Las del ataúd por ejemplo" "Eso les daría igual, pero con el cadáver habría que hacer algo" "Lo enterramos en el jardín,  o lo hacemos desaparecer a trozos. Con paciencia incluso los huesos pueden ser destruidos" "Eso es muy arriesgado. Mañana les diremos la verdad"

"Me dice que no han podido quemar a mi padre" "Ni dorarlo" "Y su horno funciona" "Perfectamente. ESta misma mañana tenido una incineración primorosa" "Nosotros no tenemos sitio para enterrarlo" "Y seguro que esto llevará papeleos adicionales o incluso dificultades legales" "Puede. Deberemos llamar al forense , de los gastos nos ocupamos nosotros" "Eso ya lo suponía, pero hará falta tiempo y no nos sobra. El resto de la familia se ha marchado y nosotros nos vamos esta tarde" "Jefe si los familiares están de acuerdo se podría donar a la Facultad, ellos no hacen muchas preguntas, y hablando con mi amigo el técnico, lo pueden mantener un tiempo en formol antes de hacerle la necropsia""Eso es posible" "Nos parece bien" "Si me firman lo resolvemos" "Papá siempre fue raro" "Muy trabajador pero raro" "Murió trabajando en el negocio familiar como el primer día" "Un hombre incombustible"

lunes, 5 de mayo de 2014

La Hostia

"Señor cura falto yo" "Silencio niña que estamos en misa" "Señor cura que yo no he comulgado""Niña no seas pesada que tengo que seguir con la misa" "Señor cura es verdad a María no le ha dado" "No seas listillo" "Mira el cáliz. Ya no quedan. NO hay más" "Pero señor cura..." "No llores. No hay y no hay.Levantemos el corazón" (Todos) "Lo tenemos levantado hacia el señor" "Papi. Papi. Quiero tomar la Comunión" "¿Pero no te la ha dado?" "No""SCh. Calle señor que estamos en misa" "Perdone pero mi hija me está hablando y si no se ha fijado llora. Déjeme acercarme al altar. El cura se ha despistado" "Adonde vas cariño " "No has oído a tu hija que el cura no le ha dado la hostia" "Pero si la misa sigue" " Por eso estoy saliendo, a ver si lo arreglo" "Va usted a pasar o se quedará ahí hasta que nos manden salir" "Corre no seas lento que la misa está acabando. ¡Si estuviera aquí mi padre".

"Señor cura. Señor cura atienda un momentito. Niña puedes advertir al señor cura que estoy aquí, no puedo subir al altar en medio de misa" "Señor cura. El papá de Mari quiere hablar con usted""Señor cura el papá de Mari quiere hablar con usted" "Señor cura el papá de Mari quiere hablar con usted" "Señor cura mi papá quiere decirle algo" "Niños silencio acabáis de recibir la comunión y ya estay portándoos mal" "Yo no la he recibido" "A callar eso no es una excusa" "EScuche a mi papá que quiere decirle algo"

"¡Señor cura!" "SCh." "Señor vuelva a su sitio no voy a tolerar que nadie arruine el día más feliz de mi hijo" "¡Señor cura!" "Vuelva a su sitio" "Mi hija no se ha tomado la hostia, el suyo sí" " A ver si quien se va a llevar dos hostias en vez de una es usted" "Oiga no le tolero que le hable así a mi marido" "Señores cállense"

"Señor cura por favor escuche al padre de María o aquí se va a formar un lío muy gordo" "Está bien. Disculpen un momento por favor. Enseguida seguimos con la misa. ¿Qué quiere?" "Lo sabe  muy bien. No le ha dado la hostia a mi hija" "No quedan" "¿Cómo que no quedan?" "Que se han gastado. Déjeme proseguir con mi  ministerio" "Y lo dice tan fresco. Escuche. Enfrente hay un multiprecio chino mi hija ha comprado a veces obleas con billetes estampados"  "Está usted loco. ¿Estaría dispuesto a dar la comunión a su hija con un billete de oblea procedente de Hong Kong" "No sea enteradillo porque a lo mejor las hostias que ha comprado tan escasas también vienen de China" " No lo sé, pero mire si se han acabado será por algo" " ¿Qué insinúa? ¿Que mi hija es una bruja o una endemoniada?" "O una santa señor o una santa, y los designios divinos no es conveniente alterarlos" "Una santa. Bueno. María pórtate bien luego te lo explico" "Pero papi" "Luego vamos a los chinos" "Vale"

"CAriño has vuelto y la nena no ha comulgado" "El cura dice que no la necesita porque es santa" "Ah bueno"