miércoles, 22 de octubre de 2014

PROPOFOL (DOS).

"Ya está. Esto es lo único malo que va usted a notar. Ahora viene lo bueno. El anestesista la va a dormir y cuando esté dormida completamente le haré la endoscopia. No se va a enterar de nada"
"Señora yo soy su médico anestesista. Sueñe en algo bonito que se va a dormir enseguida" "¿En qué sueño?" "Lo que a usted le guste más. Lo que prefiera. Es su momento de disfrutar" "No se me ocurre nada" "En sus nietos" "Tengo treinta y ocho años" "En sus hijos" "No tengo""Lo siento. En un crucero" "Tengo pánico al agua. No sé nadar. Sólo de pensarlo ya me he erizado" "En las vacaciones" "Estoy en paro cuatro años" "En volver a su trabajo" "Mi trabajo no me gustaba nada. No lamento nada haberlo perdido" "Entonces está claro sueñe en encontrar un nuevo trabajo" "Me estoy poniendo muy nerviosa. No soporto las dudas" Además a veces los sueños se cumplen" "No me diga eso ¿En qué trabajo puedo soñar?" "¿Qué le gusta?" "No lo sé. Pocas cosas" "¿Tiene estudios?" "Soy psicóloga" "¿Le gusta recursos humanos de una gran empresa? Inditex o El Pozo?" "Para despedir personas. Eso es una pesadilla no es un sueño" " Entonces para ayudar a las personas a mejorar en su vida. Un coach" "Eso no sería honesto. Yo dudo de todo, no puedo señalar a nadie su camino" "Hay quien lo hace, señala mejor un camino a otros que a sí mismo" "Yo no" "Un programa en televisión" "Hermano Mayor. Aguantar a todos esos muchachos y muchachas desquiciados y sus padres autistas. No. Eso sí que no. Demasiado estrés" "¡Pues ponga un consultorio telefónico!" "No me hable así que estoy sensible" "Perdone. No llore. Sólo quería sugerirle algún sueño sencillo y bonito" "Para usted será tan fácil" " Una ilusión" "Para después acabar desilusionada" "Una pasión" "Y después el desamor" "Una comida" "Si tengo náuseas""Un vino" "No bebo" "Una flor sí, ¿verdad?" "Si no soy alérgica" "Una rosa" "Sarpullido" "Un ramo de claveles" "Estornudos" "Una orquídea" "Un novio me regaló orquídeas y se acostaba con mi mejor amiga. Es usted muy desagradable" "..." "Mucho" "Se-ño-ra. Tampoco es absolutamente obligatorio soñar. Puede quedarse dormida sin más" "¿como si me muriese?" "Sí. No. quiero decir no" "No quiero sentirme morir" "Morir no, sólo dormir, sin soñar o sin recordar lo que  ha soñado" "Pero usted me ha dicho que sueñe en algo. Si no puedo soñar. ¿Qué me puede pasar?" "Nada" "Pero si usted dice que hay que soñar será por algo. Porque usted lo dirá a todos los pacientes" "Sí señora a todos les digo que sueñen con algo agradable como a usted" "Ve, y si yo no sueño me pasará algo" "No no le pasará nada" "Pero todos los que usted seda sueñan" "Quizás no todos" "Pero la mayoría" "La mayoría sí" "Pero yo no. Yo no puedo soñar en algo agradable" "Pues ¡sueñe lo que quiera!" "Pero si no es agradable tendré pesadillas. Sí tendré pesadillas horribles. No debía haber venido, esto es como una maldición. ¿Qué es eso lechoso que me quieren poner?" "Propofol señora. Un fórmula uno de la sedación. Un lujo. Un placer. ¿Empezamos?" "Propo... eso fue lo que mató a Micheal Jackson" "Pero mal usado por su médico señora" "Quiere ponerme algo que mató a un famoso y quiere que tenga sueños agradables cuando estoy aterrada. ¿Me lo puedo pensar?" "sí señora siempre se lo puede pensar" "Pues que pasen a otro necesito pensarlo. Yo no puedo soñar. Ni quiero morir como Michael jackson. No puedo" "No se preocupe. Llama al celador que la acompañe al vestuario" "Soñar algo agradable para que te hagan algo parecido a la eutanasia es horrible señor no sé como le puede gustar algo así" "Sí señora. Tómese su tiempo , y si no otro día" "Adiós" " Vaya con Dios señora".

jueves, 9 de octubre de 2014

MIEDO

El calor era sofocante en un traje sellado sin ventilación. Comenzó a quitar los velcros que tapaban las cremalleras. De arriba abajo despacio. Después la cremallera. Sentía que se iba a desmayar. Calma. La cremallera . Debajo de la mandíbula la comezón de una gota de sudor que se acercaba al yugulum. El mareo. La sed. La mano impelida por un automatismo rozó el pequeño trozo de piel. Aplastar la gota le produjo un alivio momentáneo. Resopló sólo una décimas de segundo antes de sentir su pelo erizarse. Un escalofrío recorrió su espalda. Creo que no he tocado nada. No seguro que no he tocado nada. Se acercó al contenedor rojo. Se quitó el guante sin mirar, extremando el cuidado del manual. Con el rabillo del ojo vio posarse el látex teñido de rojo en el fondo del depósito. De nuevo el vello erizado, de nuevo la rampa de su espalda. De nuevo el mareo, la náusea, un mareo distinto. No , no pasa nada. Se quitó todo el traje. Se duchó , vertió sobre el hueco esternal povidona, desinfectante y lejía. Teresa sales. Sí salgo ya. Apresúrate que estamos cansadas. No pasa nada. un pequeño roce, sin herida. No pasa nada. Tienes mala cara. Estoy bien. Los malditos trajes dan mucho calor. Y total para nada. El pobre hombre ha muerto. Mañana de vacaciones. Sí.
Por la noche no pudo dormir. Veía una y otra vez el dedo enguantado acercarse a su piel. Se despertaba, las manos e sudaban. Un roce, solo un roce. No pasa nada. duerme. Tómate la temperatura como todos dos veces al día.
Los días de vacaciones pasan lentos. Estás irascible. El guante teñido. O era sólo un reflejo del plástico. el perro se acerca como siempre que te ve triste. Lo aceptas en tu regazo mientras revisas los apuntes de la oposición.
Esta mañana has tenido unas décimas. Sólo unas décimas. Ya te estabas olvidando y el maldito termómetro se encarga de recordártelo. Molestias en la garganta. Todos los otoños te resfrías aunque te vacunes de la gripe. Por la noche igual. El día siguiente comienzas  a encontrarte cansada. No quieres pensar. No puede ser . A tí no. Te arrepientes de haberte ofrecido. Sabes que todo quedará en nada pero el paso del tiempo está siendo angustioso. Por si acaso procuras salir lo justo, cunado la cabeza te estalla tomas el aire. Empiezas a estar débil y a estar triste. Vas al centro de salud. No te preocupes en otoño en estas fechas comienzan los episodios de gripe. Vuelves a casa confortada pero sólo hasta que te vuelves a poner el termómetro. No mejoras estás mala muy mala. Al pasa en tu cuerpo. No quieres ni pensarlo. No quieres ni decirlo. Sólo un guante teñido. Pronuncias el nombre que nadie quiete oír. Te duele decirlo. Te envían una ambulancia. En el hospital te aislan. Lees el miedo en tus compañeros. Encerrada en el box estás aterrada, te encuentras muy mal pero por otro la do encuentras el alivio de que sea lo que sea tus miedos se disiparán... o no. Te trasladan. Otro hospital. Se ha confirmado. No puede ser de otro modo. Sólo un dedo de un guante. La maldita gota de sudor. El mareo. El calor. El calor terrible de los trajes.
Sola. Visitas muy esporádicas para controlar tus constantes. Triste. Van a ensayar tratamientos que tiene riesgos. Alguien te culpa en la televisión por tener miedo. No te agradece que hayas sido tú, podría haber sido otra. Te culpa. Cretino. En tu lugar debía estar. Quizás debiste ser más precavida, pero tenías mucho miedo. Creías o deseabas, O deseabas y creías que ese guante estuviese limpio. Pero al final resultaba que no estaba. Eres una buena profesional. Todo podía haber sido de otra manera. Pero tienes que aguantar las gotas de tiempo confiando en tu mejoría, deseando que nadie más que tú haya sido afectada. Un máster par ponerse un traje. Cretino. Engreído idiota. Perro lacayo.
Me van a cambiar la medicación. He mejorado pero no lo suficiente. Me gustaría sentir una mano desnuda entrelazando mis dedos, una caricia, una palmada de ánimo. No es posible.

(.....)