domingo, 28 de diciembre de 2014

LA PRESENTADORA DE TELEDIARIO

"Todos a sus puestos que empezamos". "Treinta minutos" "Realizador" "No me molestes" "¡Realizador!" "¡No me molestes salvo que sea algo importante!" "Si no lo fuera no le molestaría. Julia no puede venir" "¡Mi presentadora estrella no puede venir! ¡Eso es un desastre" "veintiocho minutos" "Tenemos que suspender" "No podemos suspender un telediario jefe. Sería como parar el tiempo" "¿Seguro que no puede venir?" "Acaba de llamar. Se fue a esquiar y allí el temporal ha sido mucho más intenso de lo previsto. Los ha dejado aislados y sin comunicaciones. Por pelos ha podido llamar a última hora" "Pero no da tiempo a sustituirla. ¡Qué mala suerte! ¿no hay otra presentadora? Tenemos miles de curriculum cada semana" "Hay una posibilidad. He intentado solucionarlo antes de darle el disgusto. En la última media hora he llamado a todas las alumnas del máster que hicieron prácticas con nosotros y da la casualidad que una está aquí" "¿Trabaja con nosotros?" "No. Resulta que si-em-pre está aquí. Sé que es raro pero así es. He recuperado el curriculum que entregó al terminar" "Dame. Calificaciones excelentes. Además es guapa" "No" "aunque no ten gusten las mujeres no sé qué es para tí una mujer guapa, para mí esta lo es" "La de la foto lo es" "¿La del curriculum?" " La de la foto" "¿No son la misma?" "Me temo que no" "Ha mentido. No pasa nada. todos lo hemos hecho alguna vez" "Pero esta vez se ha pasado" "Mentir no es tan grave y menos en nuestra profesión" "Mírela usted mismo" "¿Dónde?" "Enfrente de la cristalera" "¡Esa!" "Sí" "No tenemos otra opción. Tendré que explicarlo a los patrocinadores, pero tenemos que salir al aire y es ya. Que la maquilladora haga lo que pueda"
"Señorita acompáñeme" "¿Yo?" "Sí usted señorita. Va a debutar en el telediario en hora de máxima audiencia" "Está seguro que se dirige a mi" "Por desgracia estoy absolutamente seguro. Acompáñeme a maquillaje. Ya vamos muy apurados de tiempo".
"Max te traigo a esta señorita. Hoy va a presentar el telediario" " ¿Estás bromeando querido?" "No" "¿Por donde empiezo?" " Tú eres el profesional" "Ven aquí bonita a ver qué hacemos" "Sí señor" "Llámame Max. Señor es odioso" "Cinco minutos, ni uno más" "Haré lo que pueda"
"Cinco minutos y estamos en antenas" "Pero señor...Max" "Mejor nena" "Nadie me ha dado un guión" "No lo necesitas, tienes los papeles sobre la mesa y un cartelón te indica lo que has de decir. Ponte esa chaqueta, debajo no te cambies, sólo se te verá el busto" "¿Cómo estoy Max?" "He hecho lo que he podido.Anda. Hazlo muy bien" "GRacias"
"Siéntate ahí. Concéntrate en la luz sobre la cámara, deber mirarla de frente como si no hubiese nada más en el mundo y lee, con naturalidad. ¡No me mires de ese modo!" "Es mi forma de mirar" "Pues mira a la cámara de otro modo" "Lo voy a intentar de veras. Muchas gracias por esta oportunidad" "No he tenido otro remedio. Pero no importa. Esto no va a funcionar"

"No lo ha hecho mal. Tiene una voz grave muy convincente. Lo hemos conseguido. Los buenos nos vemos en  las crisis" "¿Qué tal lo he hecho señor?" "Bien. Realmente bien" "Si me necesitan estoy a su disposición""Si, ya hablaremos. No te preocupes mañana viene la presentadora. Tenemos tu curriculum" "Siento lo de la foto" "Lo entendemos. Estamos acostumbrados. En este país todo el mundo habla inglés medio" "Seguiré viniendo todos los días" "Como quieras" "Feliz Navidad" "Feliz Navidad".

sábado, 13 de diciembre de 2014

Arcade

"Buenos días" "Hola" "¿Lleva usted mucho tiempo por aquí?" "Sí" "Yo acabo de llegar" "Ya lo veo" "Vamos a estar juntos mucho tiempo" "Puede ser" "Yo espero que sí" "Eso esperan todos" "Usted lo lleva" "¿Por qué lo supone?" "Tiene usted el pelo blanco, tiene arrugas y es usted..." "Viejo" "No iba a decir eso, mayor más bien" "Viejo" "Perdone no quería ofenderlo" "No me ha ofendido" "Me alegro" "Agárrate" "¡Ay! Casi me caigo! La cinta tapaba el resalto de metal y no me he dado cuenta. Usted se lo sabía antes de que se viese. Es todo un experto. Me alegro de haber caído aquí. Cuando te deslizan por esos túneles puedes caer en cualquier lugar o con quien sabe quien. Arriba había gente muy rara" "Hace mucho tiempo que estoy abajo" "Se nota. Es un experto" "Ahí viene otro" "GRacias. ESta vez me ha cogido alerta. Ah! Casi  me caigo. Era doble" "No estás atento" "si que lo estaba" "Hablas demasiado.Otro" "Ah. Me duele. Me ha golpeado en la cabeza. Pensaba que las barras estaban siempre debajo de la cinta" "Lo has concluido tú solo. Agárrate" "Esta curva la toman demasiado deprisa. No tienen nada de cuidado" "¿Por qué habían de tenerlo" "Ellos nos han enviado" "Sí" "Deben cuidar de nosotros" "¿Por qué?" "Porque pueden" "Tambien pueden dañarnos. A tu derecha. Rápido" "Eso cortaba. Gracias. Eso me podía haber matado" "Sí" "Se está acelerando" "Según pasa el tiempo va más rápido. No me parece divertido" "Quizás a ellos sí" "Como puede alguien hacer algo tan cruel" "No has estudiado historia" "Sí lo he hecho" "Ilustrada por Walt Disney tal vez. A tu izquierda" "Estoy sangrando" "Debes ser más rápido" "Más atento, más rápido, y esto cada vez circula más deprisa. Empiezo a marearme con tanto sube y baja y tanta agitación a derecha e izquierda" "¿Usted no se marea?" "¡¡¡Túmbate!!!" "Dios. Dios ayúdanos. Han querido achicharrarnos" " Ahora tu Dios está arriba viéndote. Y tú tienes que seguir dando vueltas sobre esta cinta. y atento. Cada vez más atento y más alerta" "No voy a poder soportarlo" "Quizás" "Y sigue usted tan tranquilo. Cuidado" "Le vas cogiendo el aire" "No se inmuta. No le da miedo morir. Fuego otra vez. Cuchillas. Dios Dios." " Deja a Dios en paz" "¿Qué significa esa señal?" "Alimento" "Bien. Tengo hambre" "¿No estabas mareado?" "Se me ha pasado. Aquí se pasa todo muy deprisa" "Atento. Solo tendrás un segundo" "Lo conseguí. Un bocadillo.Qué buen aspecto. Vamos más despacio" " Sí pero no te entretengas y come. Todo cambia deprisa" "Se acelera" "Te lo he advertido" "sólo he tomado dos bocados" "Tíralo vas a necesitar las manos" "Se sigue acelerando" "Acuestate" "Ah" "Levántate deprisa" "Agh !!"
No necesita mirar atrás para saber el resultado. La cinta se ralentiza. Despacio apura el resto del referesco que había dejado entre sus piernas. A una decena de metros la luz de la claraboya por donde descenderá un nuevo compañero

jueves, 20 de noviembre de 2014

SELFI

Haces cumbre.Estás cansado.Menos que otras veces. Una mañana bonita. Respiras. Con el reposo el sudor aparece en tus sienes. Sentías calor y ahora tienes frío. Sonríes. Una foto. A tí mismo. Inmortalizarás este momento que vives. Plenitud. Poderoso. Libre. Y la colgarás en feisbuc para que te envidien miestras trabajan. Resulta difícil manejar la pantalla del móvil en medio de tanta luz. Te proteges con tu propia sombra. El suelo. No, el suelo no. Tu rostro debe aparecer en la pantalla. Sudoroso. Deformado por la corta distancia. Pulsas el cuadrante superior . Aparece un menú. Pulsas. El suelo desaparece. El azul del cielo y una nube que lo surca. No estás tú. Enfocas a izquierda y derecha. Cielo y más cielo, árboles y monte, pero tú no. Vuelves al menú. Ningún icono te sugiere un programa que borre la figura humana del paisaje.Colocas el movil frente a tu rostro y disparas. Confías que puedas recuperar tu imagen. Tres cuatro disparos en distintos ángulos. Comes algo . Enjugas las gotas de sudor que recorren tu sien. Bebes porque tu boca se ha quedado seca.. El agua sabe mal. Escupes y tomas el camino de vuelta. Corres a pasos cortos las pendientes, más lento las más empinadas, más rápido las suaves. Asfalto. Coches. No has conseguido tomar tu propia imagen en la fotografía. No consigues olvidarlo. Un efecto óptimo, un defecto del dispositivo. Lo comprobarás más tarde. El coche aparcado, frente a la luna impoluta de un restaurante. No quieres mirar pero miras. No te ves. El espejo no devuelve más que la imagen del coche contra el que te has apoyado para estirar. Sudas. gotas frías. Tu boca se seca de una saliva áspera y amarga. Coges el móvil. Intentas otra foto pero sólo sale tu vehículo. Miras al suelo. Aunque hace sol no tienes sombra. Un vahído. Entras."Un cortado por favor" "Enseguida" No eres invisible. Aunque has perdido tu sombra, aunque no tienes reflejo y  careces de imagen tu corporeidad permanece. Detrás de la barra hay una luna. Ni tú ni la taza aparecen entre las aguas del azogue de un cristal deslustrado. La camarera no repara en la falta. "Adiós buenos días" "Adiós".
En casa subes, das la espalda al cristal de ascensor. Abres la puerta. No hay nadie. Sacas el móvil. sólo cielo y monte y piedras ni tu ni tu sombra. Te tomas el pulso. Te tomas la temperatura. ochenta y treinta y seis.
Ruido de llaves en la puerta. Ella llega. Te abraza. En la vidriera tu no estás. Al contacto de tus dedos su suéter desaparece del reflejo pero no del tacto de tus dedos. " ¿Te pasa algo?" "Nada. Estoy cansado" "No tienes que darte esas palizas por el monte no tienes edad" No es eso" "Debes llevar cuidado"
El día siguiente vino sin cambios. Cuando despertó esperó un sueño pero volvió a ser una realidad. 
El fin de semana regresó al mismo pico. Rodeó la misma cruz. Buscó lo que había perdido y regresó sin encontrarlo. Se sintió estúpido escudriñando entre las ramas de los pinos, oteando el fondo de los barrancos, los vericuetos de las sendas, los oteros y las cárcavas. Nada. nada nunca de las cientos de veces que subió y sigue subiendo. Ya no busca porque sabe que el lugar donde perdió su sombra y su reflejo, será el lugar donde un día quizás cuando las encuentre entregará su vida.

martes, 11 de noviembre de 2014

La secadora

En Murcia el viento de poniente es seco. Aunque esté nublado, son nubes ralas, nubes áridas afiladas por las corrientes. Casi nunca subía a tender ropa al terrado, la secadora suplía con ventaja al viento. Con la máquina rota subió, buscó la pinzas, el barreño y sacó la ropa blanca empapada de la lavadora.Apoyó el barreño en el gotelé de la pared para pulsar el botón del ascensor. El viento silbaba por la claraboya del hueco de la escalera. Hoy no era su día. Cuando un día amaneces triste deberías acostarte. Lo sabía por la mañana. Mejor acostarse cerrar los ojos y fingir dormir bajo las sábanas revueltas de una noche en vela. Apoyas el hombro sobre la puerta metálica para que el pestillo pueda girar. Un intento. Dos. si no se abre vas a gritar, no para que te oigan sino para aliviar la presión interior. Clic. Ha saltado. La puerta se abre. Subes el barreño. El viento te empuja. Mira en la superficie de telas húmedas algún calcetín o algún tanga que pueda salir volando antes de llegar a apresarlo con la pinza. Los pájaros reposan sobre los cables como sus ropas penden del tendedero. La sábana se arruga. El cable debe estar poco tenso. Extiende los brazos para estirar las sábanas. Los retira. Súbitamente. Se mira las palmas. Cuando tocas un tejido mojado no deberías sentir el calor trémulo de una carne cercana. Sin embargo ha sido esa su sensación. Calor. Vuelve las manos . Estira los brazos los cruza a derecha e izquierda. , arriba y abajo . Cierra los ojos. Palpa como los ciegos. Detrás de su sábana hay un cuerpo de hombre. Es de día. El viento se ha parado. La sensación es ahora de bochorno sin embargo siente frío. Tiene miedo y tiene curiosidad. La sábana es la cortina que custodia la ligera intimidad de una casa hacinada. Detrás hay alguien. el sol de noviembre apenas se levanta a mediodía. Las sombras son largas hacia el norte. Su talla no es grande y su sombra supera la de la sábana. Al otro lado no hay sombra. Se ha ido. Vuelve a extender las manos. La sábana oscila y se enreda entre sus dedos. Siente los dedos ceñirse alrededor de los suyos. Reprime un grito cuando retira sus manos de la aprensión de la sábana sin dificultad. Vuelve a acercar la mano derecha. Deja  que sus dedos toma contacto con la tela. Los pulpejos se entrelazan con otros dedos. Las manos le cubren las suyas extienden lo que sin duda es una caricia por el dorso de su mano. Se acerca. Más, cada centímetro de su cuerpo entremezcla su calor con el otro lado de la sábana. Es agradable. El sol. El calor. El olor a limpio. El aroma a humedad. El sentido oculto que nos aproxima a otros seres, la conversación sin palabras de dos cuerpos. A través de una sábana. Un ruido en la escalera de acceso. Como ha venido el calor desaparece. Mira atrás. No hay nadie. Un portazo. Mira hacia delante. Acerca la mano que no encuentra resistencia ni calor. Se agacha coge el barreño y las pinzar. Se vuelve a la puerta del terrado. diez pasos. Echa mano al picaporte. Un último cambio de dirección. Deja el barreño en el suelo se vuelve. Palpa la sábana. Nada. Se vuelve pero no se atreve a mirar al otro lado de la sábana.
El técnico de la secadora la está esperando frente a la puerta. Lo había olvidado. Lo invita a entrar. La avería era algo tan nimio que la avergüenza. En una temporada no tendrá que volver al terrado. lo lamenta.
De madrugada miró a su compañero. La sábana le olió a sudor. Metió las sábanas debajo de la sábana y a pesar de la temperatura no encontró el calor.

miércoles, 22 de octubre de 2014

PROPOFOL (DOS).

"Ya está. Esto es lo único malo que va usted a notar. Ahora viene lo bueno. El anestesista la va a dormir y cuando esté dormida completamente le haré la endoscopia. No se va a enterar de nada"
"Señora yo soy su médico anestesista. Sueñe en algo bonito que se va a dormir enseguida" "¿En qué sueño?" "Lo que a usted le guste más. Lo que prefiera. Es su momento de disfrutar" "No se me ocurre nada" "En sus nietos" "Tengo treinta y ocho años" "En sus hijos" "No tengo""Lo siento. En un crucero" "Tengo pánico al agua. No sé nadar. Sólo de pensarlo ya me he erizado" "En las vacaciones" "Estoy en paro cuatro años" "En volver a su trabajo" "Mi trabajo no me gustaba nada. No lamento nada haberlo perdido" "Entonces está claro sueñe en encontrar un nuevo trabajo" "Me estoy poniendo muy nerviosa. No soporto las dudas" Además a veces los sueños se cumplen" "No me diga eso ¿En qué trabajo puedo soñar?" "¿Qué le gusta?" "No lo sé. Pocas cosas" "¿Tiene estudios?" "Soy psicóloga" "¿Le gusta recursos humanos de una gran empresa? Inditex o El Pozo?" "Para despedir personas. Eso es una pesadilla no es un sueño" " Entonces para ayudar a las personas a mejorar en su vida. Un coach" "Eso no sería honesto. Yo dudo de todo, no puedo señalar a nadie su camino" "Hay quien lo hace, señala mejor un camino a otros que a sí mismo" "Yo no" "Un programa en televisión" "Hermano Mayor. Aguantar a todos esos muchachos y muchachas desquiciados y sus padres autistas. No. Eso sí que no. Demasiado estrés" "¡Pues ponga un consultorio telefónico!" "No me hable así que estoy sensible" "Perdone. No llore. Sólo quería sugerirle algún sueño sencillo y bonito" "Para usted será tan fácil" " Una ilusión" "Para después acabar desilusionada" "Una pasión" "Y después el desamor" "Una comida" "Si tengo náuseas""Un vino" "No bebo" "Una flor sí, ¿verdad?" "Si no soy alérgica" "Una rosa" "Sarpullido" "Un ramo de claveles" "Estornudos" "Una orquídea" "Un novio me regaló orquídeas y se acostaba con mi mejor amiga. Es usted muy desagradable" "..." "Mucho" "Se-ño-ra. Tampoco es absolutamente obligatorio soñar. Puede quedarse dormida sin más" "¿como si me muriese?" "Sí. No. quiero decir no" "No quiero sentirme morir" "Morir no, sólo dormir, sin soñar o sin recordar lo que  ha soñado" "Pero usted me ha dicho que sueñe en algo. Si no puedo soñar. ¿Qué me puede pasar?" "Nada" "Pero si usted dice que hay que soñar será por algo. Porque usted lo dirá a todos los pacientes" "Sí señora a todos les digo que sueñen con algo agradable como a usted" "Ve, y si yo no sueño me pasará algo" "No no le pasará nada" "Pero todos los que usted seda sueñan" "Quizás no todos" "Pero la mayoría" "La mayoría sí" "Pero yo no. Yo no puedo soñar en algo agradable" "Pues ¡sueñe lo que quiera!" "Pero si no es agradable tendré pesadillas. Sí tendré pesadillas horribles. No debía haber venido, esto es como una maldición. ¿Qué es eso lechoso que me quieren poner?" "Propofol señora. Un fórmula uno de la sedación. Un lujo. Un placer. ¿Empezamos?" "Propo... eso fue lo que mató a Micheal Jackson" "Pero mal usado por su médico señora" "Quiere ponerme algo que mató a un famoso y quiere que tenga sueños agradables cuando estoy aterrada. ¿Me lo puedo pensar?" "sí señora siempre se lo puede pensar" "Pues que pasen a otro necesito pensarlo. Yo no puedo soñar. Ni quiero morir como Michael jackson. No puedo" "No se preocupe. Llama al celador que la acompañe al vestuario" "Soñar algo agradable para que te hagan algo parecido a la eutanasia es horrible señor no sé como le puede gustar algo así" "Sí señora. Tómese su tiempo , y si no otro día" "Adiós" " Vaya con Dios señora".

jueves, 9 de octubre de 2014

MIEDO

El calor era sofocante en un traje sellado sin ventilación. Comenzó a quitar los velcros que tapaban las cremalleras. De arriba abajo despacio. Después la cremallera. Sentía que se iba a desmayar. Calma. La cremallera . Debajo de la mandíbula la comezón de una gota de sudor que se acercaba al yugulum. El mareo. La sed. La mano impelida por un automatismo rozó el pequeño trozo de piel. Aplastar la gota le produjo un alivio momentáneo. Resopló sólo una décimas de segundo antes de sentir su pelo erizarse. Un escalofrío recorrió su espalda. Creo que no he tocado nada. No seguro que no he tocado nada. Se acercó al contenedor rojo. Se quitó el guante sin mirar, extremando el cuidado del manual. Con el rabillo del ojo vio posarse el látex teñido de rojo en el fondo del depósito. De nuevo el vello erizado, de nuevo la rampa de su espalda. De nuevo el mareo, la náusea, un mareo distinto. No , no pasa nada. Se quitó todo el traje. Se duchó , vertió sobre el hueco esternal povidona, desinfectante y lejía. Teresa sales. Sí salgo ya. Apresúrate que estamos cansadas. No pasa nada. un pequeño roce, sin herida. No pasa nada. Tienes mala cara. Estoy bien. Los malditos trajes dan mucho calor. Y total para nada. El pobre hombre ha muerto. Mañana de vacaciones. Sí.
Por la noche no pudo dormir. Veía una y otra vez el dedo enguantado acercarse a su piel. Se despertaba, las manos e sudaban. Un roce, solo un roce. No pasa nada. duerme. Tómate la temperatura como todos dos veces al día.
Los días de vacaciones pasan lentos. Estás irascible. El guante teñido. O era sólo un reflejo del plástico. el perro se acerca como siempre que te ve triste. Lo aceptas en tu regazo mientras revisas los apuntes de la oposición.
Esta mañana has tenido unas décimas. Sólo unas décimas. Ya te estabas olvidando y el maldito termómetro se encarga de recordártelo. Molestias en la garganta. Todos los otoños te resfrías aunque te vacunes de la gripe. Por la noche igual. El día siguiente comienzas  a encontrarte cansada. No quieres pensar. No puede ser . A tí no. Te arrepientes de haberte ofrecido. Sabes que todo quedará en nada pero el paso del tiempo está siendo angustioso. Por si acaso procuras salir lo justo, cunado la cabeza te estalla tomas el aire. Empiezas a estar débil y a estar triste. Vas al centro de salud. No te preocupes en otoño en estas fechas comienzan los episodios de gripe. Vuelves a casa confortada pero sólo hasta que te vuelves a poner el termómetro. No mejoras estás mala muy mala. Al pasa en tu cuerpo. No quieres ni pensarlo. No quieres ni decirlo. Sólo un guante teñido. Pronuncias el nombre que nadie quiete oír. Te duele decirlo. Te envían una ambulancia. En el hospital te aislan. Lees el miedo en tus compañeros. Encerrada en el box estás aterrada, te encuentras muy mal pero por otro la do encuentras el alivio de que sea lo que sea tus miedos se disiparán... o no. Te trasladan. Otro hospital. Se ha confirmado. No puede ser de otro modo. Sólo un dedo de un guante. La maldita gota de sudor. El mareo. El calor. El calor terrible de los trajes.
Sola. Visitas muy esporádicas para controlar tus constantes. Triste. Van a ensayar tratamientos que tiene riesgos. Alguien te culpa en la televisión por tener miedo. No te agradece que hayas sido tú, podría haber sido otra. Te culpa. Cretino. En tu lugar debía estar. Quizás debiste ser más precavida, pero tenías mucho miedo. Creías o deseabas, O deseabas y creías que ese guante estuviese limpio. Pero al final resultaba que no estaba. Eres una buena profesional. Todo podía haber sido de otra manera. Pero tienes que aguantar las gotas de tiempo confiando en tu mejoría, deseando que nadie más que tú haya sido afectada. Un máster par ponerse un traje. Cretino. Engreído idiota. Perro lacayo.
Me van a cambiar la medicación. He mejorado pero no lo suficiente. Me gustaría sentir una mano desnuda entrelazando mis dedos, una caricia, una palmada de ánimo. No es posible.

(.....)

miércoles, 17 de septiembre de 2014

TESTAMENTO VITAL

"Doctor ¿está usted seguro?""Todo lo seguro que puede estar un médico. Pero puede haber excepciones. Establecer un pronóstico preciso es muy difícil" "No he llegado a los ochenta años creyendo en las excepciones ni en los milagros. Estoy jodido. Ya está" "No exagere" "Sabe que no exagero" "No sirve de nada lamentarse. Mire hacia adelante" "¿Aunque el horizonte esté enfrente de mi nariz?" "Con cinismo no gana nada" "Ni negando una realidad adversa. Punto y final. Doctor deme esa mano. Le estoy muy agradecido. Ahora estoy yo y esta mochila" "Esa actitud me gusta más" "Adiós".

Llegar a ochenta años ha sido una suerte, pero también una condena. Me encuentro bien, estoy fuerte controlo mis fuerzas, mis deseos y mis emociones. No tengo la convicción de la pérdida. Una nave sin goteras, lenta pero sin goteras. Y ahora, de golpe la fecha de caducidad se presenta en modo de escaners , ecografias y análisis de mil demonios. Tengo miedo. A morir no. A malvivir. A sostener los días en una cuerda floja, tendido como una ropa vieja esperando el viento o la luz de unas manos que te aseen, el arrullo de unas palabras gimoteantes como si fueses un niño. Un cuerpo flojo llagado anhelante de gusanos. No. No. Mi mujer me dejó. Mis hijos viven lejos, son padres de sus hijos, trabajan, viven. no necesitan del lastre de un padre con fecha de caducidad. No voy a esperar mi fin. Voy a buscarlo.

La montaña siempre ha sido mi pasión. Pasear las pendientes y las vaguadas solo. con calor o con lluvia. Escuchar el salpicar de las hojas, el chasquido de las frutas, el tintineo de las ramas. El everest sería un objetivo poco realista. No llegaría al campamento base. Octubre. Pirineos. El Aneto. Será difícil que en sus vertientes no encuentre la helada que me anestesie el dolor, la nieve que me deslice hacia el fin inevitable. No puedo esperar. El tiempo se funde, mi nuevo compañero me oxida y me corroe por dentro. Si espero me fallarán las fuerzas.

El autobús. el hostal en Benasque. Tres días de reflexión y para recuperar fuerzas. Escribir unas palabras últimas y elegir el momento en que el clima sea propicio.

"Queridos hijos.......GRacias" Introduce la cuartilla manuscrita en el sobre que de camino al sendero dejará en la oficina de Correos. Algunos ancianos lo saludan. Una semana ha esperado el frío. Tiempo para hacer amigos, no los suficientes para que le merezca la pena vivir. Le advierten del mal tiempo. Los tranquiliza" Voy a dar una vuelta"

Llueve. Gotas finas que se deshilachan de nubes que rodean los macizos. Niebla. Sólo el GPS le marca el destino en altura. No quiere despeñarse. No más dolor. Sube buscando el frío. Mira a los lados. Graba las últimas imágenes que no llegará a recordar. Sigue la lluvia. Da una vuelta un poco más arriba la ladera empieza a blanquear. Algunos copos se posan sobre sus hombro,se enredan en su barba. Un primer   escalofrío a pesar del esfuerzo. No puede más, las pierna le fallan. Los pulmones se agitan buscando una gota de aire. El viento arremolina la nieve. No es muy espesa. Arriba el cielo azul con reflejos irisados. Un instante. La niebla se abate. La nieve se hace tupida. Se sienta. Come un poco de jamón, un taco de queso, comienza con sorbos de vino. Sentado recuerda a los que no están. No sabe si después del fin volverá con ellos. Es un escenario muy hermoso. Se alegra de estar ahí. Tiene frío, se cierra el pasamontañas sobre el cuello, se cobija en el anorak, prepara una almohada y se tumba sobre la mochila. El sueño viene. Mira alrededor una última vez.

Ruido. Remolinos de viento. ya no siente frío. Voces. ¿Voces? Alguien le aparta la nieve del rostro.

"Señor está bien. Pásame el arnés. Tranquilo. Con este tiempo nos lo ha puesto usted difícil. Somos la Guardia Civil de montaña. Está usted a salvo. Vamos al Hospital de Benasque. La tormenta arrecia."

sábado, 13 de septiembre de 2014

El tiempo lento.

El día que me convertí en piedra el sol salió por el este, el despertador sonó a las siete. el autobús pasaba a las siete cuarenta y cinco. Yo no lo cogí.

Cuando extendí la mano para apagar el despertador, sabía que aun quedaban cinco minutos de pereza entre las sábanas  mi sudor y el suyo. Cinco minutos. Arriba.  A ciegas, sin luz, saqué mis zapatillas de montaña. Antes de salir el sol. El rocío formaba finas gotas que distorsionaban los reflejos del amarillo de mi camiseta. Dos kilómetros antes de la inmersión entre pinos. Dos kilómetros de olor a gasoil, y en unos metros un muro de olor a tomillo, espliego, romero. Sudor. Esfuerzo en las cuestas. Arriba. Jadeo. Recupero nuevas latidos, nuevos movimientos del diafragma. Sigo. A cada paso el mundo se queda pequeño. La senda a la derecha. Tierra, seca después del verano sin fin. Piedras sueltas.Roca. Inspiro. Más aire. Jadeo. sudor. Tiemblo ligeramente. Subo la cremallera del cortavientos. Dos dátiles. Todavía no sé que son mis últimas respiraciones y mis últimos bocados. Agua. Después sólo el rocío y la lluvia. Apoyado en el mojón del vértice geodésico. Un roquedo a quince metros. Debajo la ciudad, mi pueblo, el río, amigos y familia. No me voy a despedir. Débil. Esta vez la comida no me repone. El agua no me sacia. Ya no sudo. Me siento junto a las piedras. Miro donde está mi ,donde no voy a volver.

Me buscaron durante días. Encontraron mis ropas. Muchos de mis amigos se sentaron sobre mí, bebieron comieron como hice yo y siguieron su marcha. Una vez escuché a uno de mis hijos, lejos. Intenté gritar no buscando su socorro sino su mirada, pero sin boca no hay voz. Lejos.Mucho tiempo después de vez en cuando algunos de mis compañeros de montaña intentaron localizarme. Cada año, el día de mi desaparición venían donde encontraron mis ropas y guardaban unos minutos de silencio. Mis hijos se hicieron adultos, mis amigos viejos. Algunos dejaron de venir. El musgo, verde en inviernos húmedos, marrón en los veranos creció sobre mí, briznas de hierbas me rodearon, Un pino me llena la coronilla de sus hojas aciculares que el tiempo me despeja . El rocío me refresca las mañanas. La lluvia se arrastra por mis costados. Dejé de contar los días, las semanas, los meses, los años. La base de tierra y piedras sobre la que me sustento quedó dañada con la lluvias del último invierno. Cuando algún caminante, incluso nietos de mis amigos, se sienta, su peso hace que me mueva como un diente de leche sobre su encía. Mi equilibrio se hace inestable. en veinte o veinticinco años mi base terminará por disolverse, mi peso me arrastrará ladera abajo, volveré a sentir la inercia del movimiento a toda velocidad. Espero no hacer daño a nadie. Me detendré. Quizás al llegar al valle, la piedra se convierta de nuevo en hombre.



lunes, 1 de septiembre de 2014

MAS VALE PREVENIR ( OTRA Y NO SE CUANTAS VAN DE VLAD)

Pasan cinco minutos de la media noche. Vlad ha cenado. Un bocado frugal. Una muchacha de 20 años. Sangre salada y fresca. La mejor calidad. Se ha acomodado para echar una primera siesta en el féretro. El primer sueño de un vampiro es siempre un sueño humano. Un sueño de vida que vive como una pesadilla. Juegos infantiles con otros niños, escarceos adolescentes con muchachas turgentes. Yugulares que laten pero que en sueños no desea o sí desea, pero se reconoce en un cuerpo vivo que no es capaz de desear. Juego. Diversión y alegría. A pesar de todo detesta que lo molesten. Alguien llama a la puerta disimulada de la cripta. Hace tiempo que se trasladó al campo. La puerta está oculta detrás de unas balas de paja. No es casualidad. Quien llama viene a por él. Malditos cazavampiros. No va a huir. Ha cenado bien. Lleno de energía se enfrentará a cualquier cosa. Invocará los poderes del diablo en su defensa. Está cansado. Abre la puerta.
"¿Vlad Tepes?" Un hombre joven , alto sobrado de peso , lo mira con una mirada esquiva de quien se siente derrotado. "Así me llaman, ¿Por qué me molesta" Una camiseta y un pantalón corto sin bolsillos por debajo de las rodillas. No hay estaca, ni crucifijos, ni ajo. "No sabe lo que me ha costado localizarlo" No debería haberlo encontrado. "¿Puedo pasar?" "No. ¿Sabe usted quien soy yo?" "Sí señor. Es por eso que estoy aquí. Me envían de la consejería de Sanidad" "En mi estado no necesito ningún seguro médico . Váyase" Pone su maleta de polipiel entre el marco y la puerta."Escuche lo que tengo que decirle" "No quiero escucharle" "¿Ha oído hablar del Ébola" " Hace mucho que no escucho noticias como no quiero escucharle a usted. No pienso irme" Vlad se lanza sobre él. "Ah" "Me ha obligado a emplear la violencia. NO quería sacar la cruz, pero usted me ha obligado. Perdone. Yo la guardo y hablamos.También tengo ajos pero los he dejado en el coche" "De acuerdo hablaremos" " El Ébola es un virus con una mortalidad del cincuenta por ciento. Hay un brote en África CEntral" "Eso queda lejos" "En un mundo tan comunicado nada queda suficientemente lejos" "No me imagino el motivo de su visita. Sabe quien soy. A efectos de sus sistema de salud estoy muerto" "Su alimentación" Mi dieta es muy monótona como usted sabe" "Por supuesto. Por supuesto. Pero variada en su monotonía" "Cada vez estoy más perdido" "Le explico. El consejero se ha reunido con sus asesores y estos han llamado a los expertos. Las fronteras están controladas. No tenemos casos todavía, lo que simplifica las cosas. Pero hay un factor que no está controlado" "¿cual?" "Usted" "Yo" "Usted es como diría mi abuela un pica flor. Sabemos desde hace años que cada dos o tres noches por lo menos usted liba de alguna jovencita. Sabemos que es muy frugal, No ha habido muertes ni ninguna de las muchachas ha engrosado la lista de los suyos, pero esa promiscuidad alimenticia puede contribuir a la transmisión del virus" "¿Qué pretende, que tenga una granja de jovencitas para alimentarme" "Podría ser una solución, habría que ser discretos pero no es ninguna tontería. Puedo proponerlo a mis superiores. ¿Le importa que les diga que la idea ha sido mía. Bueno es igual . El subdirector se la apropiará. Lo veremos, pero de momento me conformo con que lea este papel. Absténgase de chupar la sangre de personas de raza negra o personas con fiebre. Eso creemos que será suficiente. Bueno. He terminado. Me voy que es tarde y me temo que no me va a invitar a cenar" " Ya le he dicho que mi dieta es poco variada" "Era una broma. Tiene usted muy poca cuerda" "No le gustaría que me diera de repente hambre" "Eso es, ha estado bien. Irónico . Ya me voy. Recuerde el folleto" "¡Váyase de mi vista!".

domingo, 24 de agosto de 2014

GOLPES

"Míralo quien lo ha visto y quien lo ve" "¿Ese no es el que boxeaba?" "El mismo. Quince combates seguidos ganados por KO.." "Las drogas. El mundo del boxeo es un mundo muy desordenado." "No, es un chico ejemplar y un gran deportista" "Mejor para él" "No lo sé"

"A por el él. Es tuyo. Castígale el hígado. Y después con la izquierda. Deja sin defender el mentón. Saca tu gancho  y nos vamos a casa, que los jueces de hoy no me gustan. Vamos campeón. A por le dieciséis"

"¿Qué haces? Lo tenías contra las cuerdas y bajas la defensa. ¿Qué te ha pasado?. Estás bien. No estás mareado. Bebe un poco de agua. Deja que te eche linimento. Vamos campeón."

"Hemos perdido a los puntos. ¿Seguro que estás bien? Dices que sí pero no te creo. El primer asalto casi acabas con él y a partir del segundo no le has colocado ni un solo directo. Y no sólo eso, has dejado que te castigue. No te has defendido. E insistes en que estás bien. Te recuperaremos para el siguiente combate"

"María dame un kilo de pescadilla, que es viernes y ya tienes que dármela más barata" "Cómo os aprovecháis de la política de la empresa. Hasta el viernes ni saludáis" " Que estás la cosa muy achuchada. María acércate que te tengo que decir una cosa" " Señora que esto es una pescadería, aquí no hay susurros, todo lo que se dice se canta a los cuatro vientos. Voy" "Ese muchacho es el boxeador que iba para figura" "Sí señora. El mismo." "Tan fuerte y dejar de pelear con lo achuchada que está la vida, y él estudios no tiene" ·"No señora estudios no tiene , y su famila tampoco va muy holgada" "Tendría que haber insistido. Un futuro es un futuro aunque sea a golpes" " Si él ha insistido pero nadie quiere a un boxeador que se deja pegar, salvo que sea como esparring, ni siquiera para pactar una derrota, ya nadie le creía" "Cosas raras" "Sí muy raras"

"Hola entrenador. Me alegra verlo por aquí. ¿Quiere una cerveza?" "No bebo. Un poco de agua sí. ¿Sabe a que vengo?" "Claro que lo sé, pero no puedo hacer nada" "Usted era contraria a que su hijo boxeara" " ¿A qué madre le gusta que apalicen a su hijo cada sábado por la noche?" " Un boxeador también da" "Pero a mi esos golpes no me agradan pero no me duelen" " Su hijo tenía...tiene un futuro" "Lo sé. Eso me ayudaba a soportarlo" "No sé que ha pasado. quince ko y lo tira todo y se deja golpear" "Yo tampoco lo sé" " Y viene a mi suplicándome que le organice una pelea" "No se ha curado" "Lo sé. Las dos primeras veces confie que el mal fario hubiese cambiado, pero se dejó pegar. Se va a hacer matar" "Se lo he explicado. Le he pedido que lo deje si no se encuentra cómodo, pero se pone como loco y se va" "He consultado en la federación con otros entrenadores y nadie conoce un caso igual. Debe verlo un psicólogo o un psiquiatra" "Después de mucha insistencia le ha visto un psicólogo y un psiquiatra" "¿Y?" "Sano. Y le llevé a una vecina curandera. Tampoco el mal de ojo" "No duermo" "Yo tampoco. Si por lo menos se olvidara del cuadrilátero, descansaría él y descansaría yo" "Pero yo no puedo permitirle subir para que lo maltraten. Con cada golpe parece encontrarse mejor" "No debe. No lo haga. Se lo suplico".

jueves, 24 de julio de 2014

VERTIGO

Por la mañana, a las seis al salir de la cama, la pared se ha venido sobre mi costado. En realidad me he avalanzado yo, sin querer. Me he enderezado. Mal. Y he sentido como si todo diera vueltas a mi alrededor. Me he apoyado en el quicio de la puerta. He avanzado con los ojos fijos en un punto sobre la jamba de la siguiente y me he sentado en el retrete. En balde. Ni náuseas. Ni nada. Hacerme el desayuno me ha costado más que otras veces. Los giros me hacían menos preciso. Leche. Pan del día anterior sin calentar. Una sección. Aceite en una de las tostadas . Mermelada de fresa en la otra. El frasco de vidrio al fregadero. LLeno de agua y enroscado para evitar que el dulce atraiga a las hormigas y a las cucarachas. El maletín y al coche. En el trayecto de autopista he tenido que pulsar el mando que fija la velocidad, porque los pies se me enganchaban al pedal de freno y el acelerador. El parking, siempre en el mismo lugar. Saludo a las mismas personas que me devuelven el saludo. Algunos sonríen. Subo las escaleras. De nuevo caigo contra la pared. Me apoyo, me levanto, todo da vueltas. el pie se ha quedado enganchado, como en el coche. Tengo que tirar para seguir andando. Un chicle. Se ha pegado como si fuese cola. Si lo hubiese dejado un instante no habría podido separarlo.
Gabriel es alto yo soy bajo. "Antonio te veo mas bajo" "Eso es la perspectiva" "Paula a que Antonio está más bajo" "No sé pero algo más chiquitín sí que está" "Será que me estoy haciendo viejo" "No..." "No..." "Si dejaseis de dar vueltas podríamos hablar con más tranquilidad" "Antonio estamos quietos" "Elena diles que se estén quietos" Antonio. Ellos estánm quietos. Eres tú quien da vueltas" " Sí eres tú párate ya que mes estás sacando de quicio" "Estoy muy mareado" "Claro no paras" "Vamos a tomar un café" "Gabriel tiene razón. Un poco de cafeína te ayudará" "Esperadme" "Si vamos muy despacio" "ESperadme. No  puedo caminar más deprisa. De hecho no puedo caminar nada" "Se ha enroscado" "Como no para de girar" "Elena ayudanos a desenroscar a Antonio que se ha atornillado al suelo" "Ya voy" "Está muy apretado. Cada vez se clava más" "Sus pies estarán apunto de salir por la planta de abajo" "Llamad a alguien me hundo" " ¿A quien llamamos?" "Lo mejor será el otorrino, es quien más sabe de vértigos" "Pero ¿tú estás segura de que esto es un vértigo?" "Sí os lo digo yo que lo padezco" "Antonio tú te callas que ahora eres el paciente" "Llamemos al técnico de mantenimiento" "No, mantenimiento no que hay que hacer mucho papeleo. Tenemos que arreglarlo nosotros" "Pero no hemos podido moverlo ni un milímetro y parece que da vueltas cada vez más rápido, si no ha roto el techo del piso de abajo estará a punto" "Y si usamos el K-Y" "Mi culo no se toca" "Antonio qué tonto eres. El Ky es un lubricante magnífico"
"Aquí está . Sólo me han dejado diez, si no no podrían trabajar esta mañana" Echemos todos a la vez" "Me estais pringando" "Antonio calladico" "Ahora a desenroscarlo. Una dos y tres. Nada. Uno , dos y tres nada" "Y si le damos unos golpecitos con algo" "Con los tarros de mermelada funciona" "Por qué no te das tú en los cataplines" "Qué chiquitico estás" "Sí está muy pequeñico" "Uno, dos y tres" "Ay" Se ha movido. Otra vez. Otra vez. Ya sale. Ya sale" "Estoy pringado" GAbriel tú que eres más alto, no lo dejes en el suelo que se vuelve a clavar" "¿Y si se me clava a mi?" "LLévalo en volandas y no tendrás problema"
"¿ Por qué llevais así a vuestro adjunto?" "No preguntes y pon un café. Cortado ¿verdad Antonio?" "Sí. Cortado y con azúcar"
"Antonio. ¿Estás mejor?" "Sí ya se me ha pasado" "Entonces te dejo en el suelo"

miércoles, 16 de julio de 2014

COMIDA DE TEMPORADA

Cuando eres mosca tu vida tiene pocas opciones. Naces, creces, te reproduces y mueres. Antonio dices que los humanos es igualito igualito lo mismo, pero no es cierto, los humanos vivís más tiempo. De dos a cuatro semanas es muy poco. No, aburrido no se hace , porque siempre hay alguna tarea, pero no lo piensas: el instinto. Me voy que voy cargadita de huevos y hace calor. Sí el calor nos gusta, pero es duro volar con la canícula. Me voy , que voy cargadita de huevos  la presión ya no se puede soportar. Antonio pareces mi madre, Qué más te da si he comido o no . Ya sé que te preocupas porque tus personajes anden bien alimentados, que no piensen que tú eres un escritor negrero, pero eres un poco pesado. Ya sé que es mejor la comida que nos da el tiempo. ¿ Qué crees que hago?. Es cierto a veces como donde los humanos, y últimamente coméis cosas muy raras. No me entretengas que hace calor. Hoy voy a desovar donde primero encuentre en la orilla del río. Con tanto calor la mierda, si no es reciente, se pasa, pierde su jugosidad y su frescura y queda seca. En una mierda seca es imposible alimentarse o poner los huevos. Sin embargo un cadáver, eso sí que es un buen destino. Con el calor la carne se pone tierna, los intestinos se abren  y dejan a la vista el abrigo de las entrañas, ahí si que se desarrollan bien los huevos, centenares de pequeñas pupas, decenas de gusanos después que  los pájaros se sumen al festín, y por fin los gusanos subirán a las  moreras, se enquistarán y darán una nueva generación de moscas. Me voy Antonio.
De veras que hace calor. Como no encuentre algo ya, se me van a salir. Podías haber ambientado el relato a fines de mayo. Sí he encontrado algo, dos docenas de cagarrutas, escíbalos impenetrables, seis boñigas, secas como la mojama, cacas de perro ya no  hay porque sus amos las recogen, y en pleno día con tanto calor ¿ qué humano en su sano juicio aliviaría sus intestinos?. Y así sigo buscando.Sí quien sigue la consigue, pero con esta carga y con mis alas te querría yo ver. Por muy empático que seas no puedes ni acercarte a lo que siento.Además caliéntate la cabeza y búscame tú un lugar. Ayúdame ya que te has metido en un berenjenal. Que mire para adelante y que me calle. Miro para donde quiero. No me grites.  No me grites, No.... Ya me lo habías advertido, que venían dos tipos corriendo, podría haber bebido un poquito de sudor y seguir con el vuelo. Pero no lo he hecho y uno de ellos me ha tragado. Estoy perdida. Todos estos huevos desperdiciados. Caigo rodando entre mocos. Caigo en  un lago. Me quema, ¡cómo se me han puesto las alas! Todos estos huevos masacrados, soy una inútil. Antonio ayúdame. Se ha parado. Se cae, el lago ha cambiado. Su sangre se detiene. Se enfría. Se enfría. No puedo aguantar más . Los dejo aquí. Doscientos noventa, doscientos noventa y uno. Ya está. Nunca había puesto tantos. Empieza a hacer frío aquí. Creo que podré salir. Se estrecha. ¿Quien golpea ritmicamente? Ese ritmo. Me suena. Staying alive de los Bee gees.Staying a live staying a live Ah Ah. Luz veo luz. Alguien sopla. Se separa. Me voy. Lo he conseguido. Al final no ha quedado tan mal, he batido mi record. Menuda prole. Te ríes. Ha sido un éxito, sin ambages. Que com sí com sa. He puesto mis huevos, he batido mi récord y estoy libre. ¿Qué más hace falta para que me aplaudas? Es un hombre. Si. Un cadáver como otro, en allegados son iguales los ratones y los humanos. Asientes. Estás de acuerdo. Que a los hombre no siempre los entierran. ¡Mis hijos!

viernes, 20 de junio de 2014

NATURALEZA MUERTA

"Así  me gusta, la puntualidad" "Hemos quedado a esta hora" "Pero no todo el mundo es puntual" "¿Tú estiras antes?" "No,comienzo trotando y poco a poco las piernas eligen tu ritmo" "Pero no te lances, que mi ritmo no es el tuyo" "No te preocupes, pero no prejuzgues quizás sea yo quien tenga que adaptarme a tu paso" "Vamos allá" "Vamos" "¿Te importa que hable mientras corremos?" "Si puedes, eso es precisamente lo que te dice que llevas el ritmo adecuado: poder mantener una conversación" "Hay poca gente en el carril bici esta mañana" "Es lo bueno de madrugar" "Me gusta este ritmo" "Nos mantenemos por lo menos quince minutos" "Veo que estás muy fino. Tú antes no tenías una musculatura tan definida¿Qué estás haciendo? Te machacas todos los días" "Lo mismo que antes, pero ahora sigo una dieta vegetariana" "¿Haces ultrafondo y te mantienes con una dieta vegetariana?" "Sí. Siempre me lo había planteado, pero al final me decidí" " Para mejorar tus marcas" "No. Pura convicción" "Cuidado, viene un ciclista. Pero yo he ido contigo a espectáculos de vaquillas y disfrutabas mucho" "Lamentablemente sí" "¿Te has convertido?" "He cambiado" "Te has liado con una ecologista" "No, a mi novia le encantan las hamburguesas, aun no la he convencido de que se aleje de cualquier práctica que suponga maltrato animal" "La carne tira mucho, donde se ponga un chuletón.." "Yo pensaba también así, pero un día todas esas imagenes que te inundan por internet de pollos sometidos a luz todo el día, anclados a una jaula poco mayor que sus cuerpos para que toda su energía se concentre en el crecimiento, o el transporte de los cerdos, con calor o con frío, ¿sabes la mortalidad de esos transportes?" "No pero me gusta el cerdo. Además no es necesario que lo abandones, con el deporte que tu haces tu dieta es incompleta, puedes comprar carne criada de forma más humana, los pollos de granja, o ganadería extensiva de vacas" "No, una vez que emprendes este camino, huyes completamente de cualquier forma, ya no de muerte, sino de maltrato animal. Es una forma de vivir en consonacia con el medio" "¿Y lo llevarías al extremo?" "¿A qué te refieres?" "Si corriera riesgo tu vida" "Sí. si tomas una decisión es asumiéndola hasta sus últimas consecuencias" "Eres un poco exagerado" "No" "Hace calor" "Por eso hemos madrugado. Con calor aumenta la sensación de fatiga" "Y todo se llena de moscas y mosquitos. Quita" "No las golpees. Las moscas tiene su función en el ecosistema. ¿No has oído hablar del efecto mariposa?" "Una mariposa no tiene nada que ver con una mosca"." Ahh." "Te la has tragado. ¿Qué vas a hacer ahora? Vas a comer carne a la fuerza" "Ah . No No" "Qué te pasa. REspira. No seas idiota. Respira. Idiota respira. Respira.¿cómo era? Primero llamar. Oiga ciento doce , Mi amigo no respira, estábamos corriendo, se ha tragado una mosca y ha caído al suelo. ¿Que le masajee el pecho al ritmo de Stying alive de los Bee Gees?. NO No me la sé. TArareémela . Se muere. Lo  intento pero mándeme al alguien? La mosca ahora sale"

"¿Doctor que le ha pasado a mi marido? Es algo que pueda heredar nuestro hijo?" "La necropsia descarta la existencia de displasia arritmogénica u otra malforamación. Tampoco un infarto o una embolia pulmonar. Fisiológicamente es todo normal salvo que él está muerto. Es como si le hubiesen asfixiado" "Insinúa que su amigo le ha matado" "N0, si se asfixia a alguien por la fuerza debe haber alguna señal, es... como si hubiese dejado de respirar a voluntad. Pero eso es imposible" "Imposible" "¿Qué van a hacer con el cadáver''" "El quería enterrarse en tierra, sin ataúd últimamente estaba muy raro, para eso hay que hacer un montón de papeleo ,pero yo no aguanto más. Lo vamos a incinerar"

La incineración fue muy rápida. La mosca había sobrevivido, pero los huevos en el estómago no pudieron dar lugar a larvas que se alimentaran de  una carroña humana de una musculatura tan definida.

domingo, 8 de junio de 2014

MARRÓN.

"Cómete una mierda" "No me apetece" "¿No querrás que me la coma yo?" "Tú la has visto antes. Te cedo el honor" "Me da vergüenza que me vean comer" "Si quieres miro para otro lado" "Te lo agradecería, sabes que soy muy tímida" "Y  muy delicada" "Eso no voy a ser yo quien lo diga. Sería pecar de vanidad" "¿Tienes hambre?" "No mucha" "Con la mirada que le estás echando debes estar canina" "No he merendado todavía. ¿Tú has merendado?" "Muy poco" "¿Y me la vas a ceder?" " Tú no has comida nada, es justo, además a mi no vendrá nada mal hacer un poco de régimen" "Mira que es muy apetitosa" "Desde luego, y muy fresca" "Sí se ve que es reciente, todavía humea" "Come tú, yo disfruto con verlo" "Pero date la vuelta" "Tienes un culo muy bonito" "Te he dicho que no mires" "Me has dicho que no te mire comer" "Vale. No solo comer sino mientras como" "¿Está buena?" "Deliciosa. Seguro que no quieres un pegotito" "No. Ya me doy la vuelta" "Gracias" "No seas glotona. Come despacio. Te vas a indigestar " "Cuando algo me gusta tan...to es difí...cil detenerse. Hum" "Si te digo la verdad me está dando hambre verte disfrutar tanto" "Insisto si quie...res un po..quito. HUm hum" "No" " Si no te de...ci..des pronto no va a que...dar na..da. Hum Hum Hum ¡Qué rica está!" "Creo que sí me apetece. Si no te importa,  por supuesto, disfruto tanto viendote tan feliz" "Acércate y come. Vamos a qué es..pe..ras. yo no pue...do parar de co..mer. Hum Hum Hum Hum" "Voy" "Empieza ya" "Es que.." "Es que ¿qué? ¡Vamos!" "Es que...." "¡¡¡Vamos!!!" "Que tengo un antojo" "Dí..melo. Uy una semillita de sandía, que buena" "Te vas a reír de mi" "No me río ya verás. Otra semillita crujiente. Esta parte es la mejor" "Que me gustaría que me dieras un trocito" "Tómalo. Pasa. Te dejo espacio" "Que me lo dieras con el piquito. Te has ruborizado" "Me da mucha vergüenza" "Olvídalo no he dicho nada" "Toma" "..." "..." "..." "...." "Qué bien me ha sabido" "Y a mí" "Toma tú ahora" "..." "..." "..." "..." "Yo ya no tengo hambre. Nos vamos al gallinero" "Sí vivamos el momento que pronto llegará la Navidad"

domingo, 1 de junio de 2014

IGLESIAS ( Una historia de Vlad)

Ni en la National Library de Londres, ni en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, por mucho que había hurgado entre legajos, incunables y escritos cuneiformes había encontrado Vlad referencia alguna a la depresión en los vampiros. Los vampiros de todas las épocas se habían encontrado satisfechos con su existencia. Ni un rastro de angustia o desesperación desde que el hombre escribía. O si lo había habido quedaba oculto al tiempo. 
De sus tiempos en la Arrixaca como médico, Vlad aprendió a identificar la naturaleza de una enfermedad para intentar tratarla. Comprender y actuar. Vlad necesitaba comprender qué le ocurría. Más de un sorbo de sangre le resultaba repulsivo. Comenzaba con náuseas, arcadas y toses que le impedía seguir con la succión. Estaba demacrado. Su tez se había llenado de arrugas, su cuerpo se había encorvado. Los trajes, sus hermosos trajes negros le hacían aguas en la sisa, los hombros caían hacia delante obligándole a colocar hombreras. Si ensartaba los botones en en su ojal, su cuerpo parecía el badajo de una campana. Tenía que usar tirantes para que no callesen los pantalones. ACariciaba su abdomen que no se hundía sino que salía en cada uno de los gestos de su respiración, flácido, con el tacto helado del vientre de un batracio. Debía alimentarse de sangre fresca de jóvenes y de niños para recuperarse, pero no le apetecía. No. Así no duraría mucho tiempo. Un vampiro bulímico. Un primer caso. Nosferatu deprimido. Sangre. Quizás había llegado el fin. Se resistía . su naturaleza le obligaba a seguir. Salió de su guarida. Caminando. NO se molestó en sublimarse o volar. Caminó. Paseó a pasos cortos de anciano. Buscando su cena. Un parque de noche siempre es un sitio propicio para encontrar soledades. Luna llena. Con suerte algunos amantes. En un parterre el tronco de un metro de diámetro de un banano de ciudad. Delante la luna. Caminó por la sombra hasta el tronco donde se ocultó. Enfrente un banco. en el banco la cabellera de un pelo largo poco cuidado de un rubio ajado canoso. Sintió el apetito en el filo de sus colmillos, succionó un sorbo de la saliva que había inundado su boca. Un pelo de mujer triste. Una mujer sola en una noche con luna espera o desespera, una mujer madura, una sangre con un sabor acre, con el color ligeramente ocre de un fumador empedernido. Un sabor que en otro momento le resultaría desagradable, era ahora justo el alimento que le apetecía. Sangre triste. Una cena frugal recalentada le sentaría mejor que los borbotones, la sazón y las especias de una sangre adolescente. Haría una mejor digestión. 

La mujer no se apercibió que las lechuzas, los búhos y los insectos habían callado. Vlad apartó la coleta. Lanzó los dientes sobre una yugular que estaba cubierta de vello. Apartó la cabeza y el muchacho la apartó a su vez y le miró. No gritó. Se puso en pie pero no huyó. “Podéis matarme, pero nuestro movimiento no lo va a parar ya nadie. Os ha escocido la derrota en las elecciones. Aunque yo muera esto sólo es el principio de la revolución de los ciudadanos” Vlad quedó perplejo era un hombre joven con mirada algo triste pero decidida. Retrocedió. “¿De qué hablas?” “¿Quién te envía? ¿La banca? ¿la casta, sí? Temen que se acabe su pastel.” “Yo soy un vampiro” susurró. “Un banquero. Acabaréis en la cárcel y los bancos nacionalizados” “¡Un vampiro! ¡Vam-pi-ro!” “ Es lo mismo un chupasangre” “Soy Vlad todo el mundo me conoce” “Y yo Pablo Iglesias” “Pues yo no te conozco de nada. Te he confundido con una mujer y me he encontrado con tu barba. Me has jodido la cena” “Si no te envía nadie únete a nosotros. Te ayudaremos a que desangres a quienes han desangrado a la clase obrera. Juntos podemos” “¿Con alguien que se llama Iglesias? ¡Yo vivo sólo!. ¡Yo trabajo sólo!. ¡Yo puedo sólo!” Yo muero solo , pero no lo dijo. Morir es lo único que se le niega a un vampiro. Desapareció. 

lunes, 26 de mayo de 2014

NEGRO ( Una historia de Vlad)

"Eres muy elegante" "Gracias. Con mi edad no hay más remedio que vestir con elegancia" "Qué tonterías dices. Eres un yogurín, debes tener diez años menos que yo" "Te sorprenderías si te dijera mi edad" "Ja ja. Yo no pienso decirte la mía" "Entonces yo tampoco te revelaré mi secreto" "No te acercas. Parece que me tienes miedo señor mayor" "No es miedo precisamente lo que tengo jovencita" " Nadie me decía jovencita desde mis tiempos de universidad" " Si yo te dijera cuando me llamaban a mi joven. ¿Qué haces ? Eres muy impaciente" "Los años te hacen tener prisa. El tiempo pasa muy rápido. Hay que estar atenta para no perder un sólo segundo. Ya perdí muchos momentos en mi juventud. Ahora simplemente no me lo puedo permitir. Ni un instante. Ni un momento. NI... una caricia. Ni un beso. Abrázame. ¿O prefieres beber algo antes?. No te he visto beber en toda la noche y yo estoy muy chispada" "Beber. Ahora no me apetece. DEspués" "Eres muy comedido. Haz lo que quieras. Yo tomaré un poco más de champán. ¿ Te canso?" "No" "¿Crees que soy hermosa?" "¿ Por qué si no crees que estoy aquí? Me gustan casi todas las mujeres, pero sólo acompaño a casa a las más bellas" "¡Qué lástima que no bebas!" "No tomo alcohol lo siento y no voy a quebrantar mi forma de proceder en este momento" "Una lástima. NO me dejes sola. Siéntate conmigo" "Hazme sitio" "Eres muy frío" "Estoy aquí" "Sí mi yogurin. Déjame tus manos. Yo te enseñaré a moverlas por el cuerpo de una mujer" "Creo que no lo necesitaré, se me da bien viajar sólo" "¿Por qué te levantas? Acaso quieres comer algo? Te advierto que no se me da bien cocinar" "Mi hambre no se sacia con comida" "Siéntate entonces" "He oído un ruido.Hay alguien en tu casa" "No" "Sí. Arriba he oído algo. Tengo que marcharme" "No te vayas por favor. Sí . Es mi hijo" "No me dijiste que tuvieses un hijo" " si te lo hubiese dicho no habrías venido" "¿Está sólo?" "Le dije a la canguro que se marchara cuando entramos en el garaje" "Está despierto" "Siempre habla en sueños. Habrá tenido una pesadilla" "Subo a ver. NO te vayas. No me dejes esta noche" "¿Puedo subir contigo?" "Pero abróchate la camisa"
"Duermes mi amor" "Duerme y llora a la vez" "Una pesadilla" "¿No lo despiertas?" "No. Seguirá con su sueño. Mañana ni la recordará"
Vlad acaricia la mejilla del niño. Debajo de la piel mullida siente el curso rutilante de una sangre límpida. Respira el aire acre teñido del sudor del terror del niño. La mujer aproxima sus labios. Un beso corto.
"Tienes mala cara" "Tengo hambre" "En la cocina habrá algo" "Volvamos al salón".
La mujer lo abraza en el sofá. Le besa el cuello desesperada, cargada de ansiedad. Le quita la camisa negra cuidando de no arrancar los botones. Le coge las manos con fuerza, la fuerza a tumbarse. No se resiste. Alza el cuello buscando un beso. Evita sus labios , busca su cuello y sorbe. Una sangre áspera. Cierra los ojos e imagina la sangre del niño dormido. Un aperitivo de un vampiro lo dejaría exangüe. Es suficiente. si continúa, el niño quedará huérfano. Ella tiene los ojos cerrados. Una respiración ligera.
Vlad se relame el reguero de sangre de la comisura. Se abotona la camisa. Vuelve a mirar a la mujer.Se vuelve. Sube la escalera. Huele al niño. Palpa el pulso de las venas de su cuello, el frémito de la sangre desde su espalda. Rojo rutilante. En la mesilla hay un teléfono.
"Ciento doce dígame" "Hay una mujer desmayada" "¿Quien es usted?" "Eso no importa, la dirección es...?
A lo lejos el reflejo de la luces de una ambulancia se acercaba. Miró al niño. Imaginó el sabor de su sangre. Abrió la ventana y batió sus alas.                          

miércoles, 21 de mayo de 2014

BLANCO

Estrella de Levante es una gran cerveza. ·En bote o brotando de un serpentín deja una espuma blanca estable y un color amarillo ligeramente tostado que luce sobre todas las cosas en una copa escarchada. Espuma. Cerveza. Estrella. El SOS. Un festival murciano.
Aunque tocaba uno de sus grupos favoritos, la presión en su vejiga le impedía aguantar un segundo más. Conforme el globo de su vejiga empujaba sus intestinos contra el estómago, un amago de náusea se paraba poco antes de su garganta. Necesitaba espacio, para mejorar del dolor y para no vomitar. El Segura fluye junto al SOS, si se concentraba podía escuchar, entre los acordes el murmullo. Se acercó. Imposible, las vallas tapaban el paso. cuatrocientos metros hacia la salida, y otros cuatrocientos hacia el lugar donde poder orinar junto al río. Por medio una cola de los que salían para hacer botellón en el parking. Se coló. Pasó sus casi dos metros entre un corro de muchachas casi adoslescentes que no se molestaron en protestar. En el váter químico había cola, no mucha, pero esos cuartuchos le agobiaban. La altura de los ojos le quedaba a la altura de la rejilla de ventilación, si miraba tenía la sensación de que todos le miraban, y eso le cortaba el chorro. Uno debe mear sólo o como mucho entre amigos, pero no cotemplado por una multitud.
El carril bici estaba oscuro. No le gustaba la oscuridad, se había operado de la miopía hacía un par de meses y le costaba desplazarse sin luz, sobre todo si estaba bebido. El pantalón se le caía. La tripa `pronunciada por los dos o tres litros de estrella lo empujaba. Intentó saltar los troncos que separaban el cauce, pero optó por pasar por debajo. Pisó las matas. Sintió gemidos ajenos, pero no podía mirar. el murmullo del agua estaba apunto de saltar el último de los esfínteres. Bajó la goma del calzoncillo y apretó el vientre. Unas gotas, pero después de la espera, el chorro se resistía. Por fin. Un tintineo dulce sobre las aguas del río. Sintió frío. Esperaba que no llegase la náusea. Si vomitaba estaba acabado. No, era frío y humedad. Entreabrió los ojos miró la parábola perfecta que lo unía con las aguas. Del chapoteo concéntrico emergió primero un hilillo como un cigarro. Después humo, helado. y niebla. Una niebla densa se abatió en el cauce a su alrededor. Subió el calzoncillo, bajó el pantalón para dejarlo en la parte baja del calzoncillo. La niebla seguía saliendo como el humo de una chimenea. Remolinos de vapor alrededor de su cuerpo. Miró al cielo. Estrellas. A su alrededor nada. Ni los gemidos. Ni la música ni el murmullo. Silencio denso y espeso como la niebla a su alrededor. No debía haber bebido. El alcohol te juega esas malas pasadas. Te crea una realidad alternativa que a veces no es agradable. Un mundo aparte junto al río. ya hacía unos minutos que había dejado de mear y en la orilla de las aguas del río que ya no fluían se desplazaban ondas suaves que silbaban hasta la orilla rebotaban y se fundían con nuevos trenes de ondas. Bajo el agua había una figura. Una mujer casi una niña. Le llamaba desde debajo del agua. Loca. Se había metido al agua y había quedado atrapada. El Segura no lleva mucha agua en el puente de la Fica, contando con el lodo, alguien alto como él no tendría problemas en cogerla y salir. La niebla lo había despejado. Saltó al agua de pie para no dañarse. No estaba tan borracho. Se sumergió por completo. Había caído en una poza. Desde el fondo miró hacia la superficie: la luna y las estrellas. No había niebla. Braceó para impulsarse a la superficie. Estaba atrapado por el tobillo. Una caricia lo tenía aprisionado. Miró y a sus pies estaba la cara. Volvió a sentir la música de la superficie con los tonos graves atenuados y deformados por las aguas. Del fondo liras y una flauta. Se olvidó de respirar.

martes, 20 de mayo de 2014

AZUL

"¿Qué te pasa?" "Nada" "Yo sí creo que te pasa algo""No, estoy bien" "¿SEguro?" "Sí" "Ya no sonríes por las mañanas, ni al llegar ni al marcharte. ¿dónde están tus carcajadas al menor motivo" "No sé" "¿No quieres hablar?" "No" "¿Seguro?" "Sí" "Entonces seré yo quien se ponga triste" "Lo siento" "¿Y si pongo la cara que te hace tanta gracia? Mira" "Déjalo" "O te hago cosquillas. Cuchi cuchi cuchi" "Déjame" "¿Pero qué te pasa? Quiero ayudarte. Dímelo y lo solucionaremos juntos" "No hay nada que solucionar" "Por fin una frase completa. Algo es algo. Sigue por favor sigue""No quiero hablar. No me agobies" "Hay que hablar, ventilar, el silencio huele a rancio y a humedad. Ventilar. Palabras. ¿Quieres que cantemos?.Mocita dame un clavel. Dame un clavel de tu boca, que.. Estás llorando. No . Quiero hacerte reír. Pero el llanto puede ser curativo, destila tu tristeza y después ya veremos. ¿Me quieres dar un abrazo? Acércate. Llora si quieres, enjuga tus lágrimas en mi hombro y los dos callaremos si tú quieres. Toma un clínex. Suénate los mocos que con los hipidos te salen pompas y me vas a manchar la solapa" "Eres muy tonto" "Sigue llorando. Mejoramos por momentos. Seré más tonto si eso te conforta. Seré el más tonto de los tontos. Ya se me caen la babas, si no lo hubiese humedecido te pediría el pañuelo que te he dado. Muy tonto, sin remedio. Tonto y un poco loco. Así seré más gracioso. Careceré de la vergüenza de los idiotas y sin embargo tendré la audacia de los dementes. Será más divertido. ¿No crees que será más divertido?. Me pintaré la cara de colores como los payasos, y caminaré desgarbado como los retrasados, desfilaré ante tus ojos con una elegancia ridícula, con pañuelos de colores brotando de mis bolsillos, y un reloj enorme en la muñeca, un despertados, y un reloj de cuco en el pecho junto al corazón. Cu-cu, cu.cu, cu.cu. Haré palmas con dos enormes manoplas. Plas. Plas. Plas. Caminaré trastabillándome con unos zapatos de gigante. Y caeré rodando al suelo, o tropezaré y me ungiré con el agua o la pintura de un bidón. Ya no gimes. Has dejado de llorar. Qué suave respiras. Te has dormido. Sch. Buenas noches"

sábado, 17 de mayo de 2014

AMARILLO

Los billetes de doscientos euros son amarillos. Casi nadie ha tenido uno. Algunos tienen muchos, pocos tienen sólo uno. Cuando salía de la Arrixaca por la puerta principal vio uno de esos que nunca había tenido debajo de un zapato. Más bien una bota cochambrosa, la piel ajada, el calcetín se veía por los huecos que dejaba a tramos con la suela. La calzaba un mendigo de aspecto de ochenta pero que tendría cincuenta. Lo había visto cada mañana buscando con poco disimulo colillas por el suelo. Miope las acercaba mucho y guardaba las que no habían apurado.Se movió de un banco a otro, miró a los pies de las columnas donde los fumadores familiares de pacientes o ingresados se apoyaban. A cada paso el billete oscilaba pero no terminaba de desprenderse. Doscientos euros son mucho dinero. Era evidente que aquel hombre no era consciente del tesoro que viajaba con él. Lo había pisado como quien pisa una hoja y no se había molestado en quitárselo. Avisarlo de su buena fortuna. No. Compraría tabaco o algunos brics de vino barato. Doscientos euros son mucho dinero. Una cantidad extra así le permitiría un pequeño homenaje. Es viejo ni siquiera lo había visto. La suerte es para quien la encuentra. Nadie más que ella al salir de su trabajo había visto aquello. Se podría dar un capricho. Por una vez. Para sí misma. siempre pensando en los demás. Una vez ella. Pero robar a un indigente.. No es robar, se roba a quien posee algo. Quien no es consciente de  su propiedad no posee. Ese papel amarillo debajo de la suela era libre, a su portador lo mismo le daría haber pisado un folleto de publicidad, una hoja, una receta que un billete. Lo mismito. Y no sabría disfrutarlo. Para nada. Vino y tabaco. Un capricho para ella. El hombre seguía el recorrido por las esquinas. De vez en cuento miraba alrededor con poco disimulo. Al girar el talón, el billete quedó amarrado sólo por una esquina. osciló, fue sacudido por la brisa de una mañana que amaneció fresca, pareció volar, ella dio tres pasos, bajó el pie hasta el suelo y lo aplastó contra el suelo. Las dos miradas se cruzaron.  El cazador al acecho y la presa que no se sabe objeto de deseo del depredador. La mirada estrábica de unos ojos mate que destilaban lágrimas de plomo sobre los pliegues de las ojera la hizo girar la cabeza. Giró todo el cuerpo y volvió a cruzar el umbral de la puerta automática del hall del hospital. Se detuvo y se volvió. Le empujaban por delante y por detrás. Entre los cuerpos que se movían siguió el trozo de papel que podía alegrarle el día.el hombre tenía suficientes colillas. Renqueando se dirigió a la rampa. Le siguió. La brisa de la mañana se había convertido en un vendaval.Tropezó. Una mujer con un chaleco rojo con una cruz roja ribeteada de blanco con una tablilla que cayó al suelo con estrépito. Le pidió explicaciones. Un lo siento y siguió su camino en pos del indigente que huía. Era tan claro su destino que la colaboradora de la Cruz Roja también miró. Miró atrás y vio en los ojos de la mujer que también había visto el billete.Debió sentir vergüenza al sentirse descubierta, pero no sintió ninguna, demasiado tarde. Se iba, su pequeño sueño se iba. El hombre dio media vuelta y volvió por la rampa que había bajado. Pasó junto a las dos mujeres que evitaron su mirada.Cuando llegó al rellano frente a la cafetería acristalada agitó el tobillo. Habia notado algo pegado. No le interesaba nada que pudiera haber pegado en su zapato. Si era una colilla estaría chafada, no apta para fumar o liar. Un hombre que subía la saludó, se interesó por su familia y se sorprendió por haberse cruzado al salir, pensaba que ya estaría en casa.Ella respondió un sí con otro, primero con sonrisa después hosca. El hombre la soltó. Miró donde estaba el mendigo. Lo vio hacer cola en la barra del café. En el exterior la voluntaria que se había separado unos metros se levantó y se introdujo algo con disimulo en el bolsillo. La miró muy fijo. Concentró en sus ojos toda su fuerza buscando disparar rayos exterminadores sobre la voluntaria. Las dos mujeres coincidieron sus miradas. La del chaleco rojo se ruborizó. Ella tomó la palidez azul de los muertos. Le pareció que la voluntaria temblaba. Ella seguía paralizada con la mirada fija. La voluntaria se llevó la mano al bolsillo derecho. La mano temblaba con un papel amarillo en su interior. La alzó y la introdujo por la ranura del bote de cuestación,

martes, 13 de mayo de 2014

El problema

"Buenos días. Venimos a llevarnos las cenizas de mi padre" " Han llegado ustedes pronto" ·"Ayer ya dejamos preparada la fosa. Esto no es muy agradable. Hemos traído una urna que él mismo eligió hace muchos años" "Es bonita la urna" "La trajo de Turquía o de Persia. Pasó muchos años viajando por el mundo para localizar la más adecuada" "Nuestro padre era un tío raro" "En eso.. en eso tengo que estar de acuerdo con ustedes" "Oiga no se pase. Nuestro padre es nuestro padre y una cosa es que seamos nosotros quienes le llamemos raro y otra que sea usted" "Desde luego, disculpen" "No pasa nada. Tome la urna y nos marchamos. Como comprenderá estamos deseando acabar" "Eh...sí pero.." "¿Pero qué?" "Que la urna se va a quedar escasa" "Oiga que la decisión de quemarlo fue para que cupiese en el nicho. No nos dijeron que hiciese falta un tamaño mayor" "Normalmente no pero ha habido un problema" "Hermano te dije que esta funeraria era muy informal" "No es un problema nuestro" "¿Que no es un problema suyo? Le entregamos el cadáver de mi padre , venimos a cumplir el trámite del enterramiento, y a la hora estipulada las cenizas no están preparadas y me dice que no es problema suyo" "Nunca nos había pasado. De hecho hemos hablado con otros funerarios de todo el país y pensaban que bromeábamos" "No irá a decir que mi padre está vivo" "No está vivo.Eso es seguro" "Entonces no entiendo nada" "Ayer..."

"Jefe. Venga a ver esto" "Estoy atendiendo a unos clientes, ¿no puedes esperar?" "Sí, espero pero no tarde""¿Qué ha pasado?" "Abro la puerta del crematorio y lo ve usted mismo" "Ese cadáver está entero. ¡Quémalo. Te pago por eso. Sólo debes cerrar y apretar el botón" "Lo he hecho tres veces.Fíjese en el ataúd" "El ataúd no está" "Pues eso, alrededor del cuerpo y sus ropas están las cenizas" "Me estás poniendo muy nervioso. ¿No podemos quemar a este tío?" "Me temo que no" "Pero ¿Por qué?" " Aquí el ingeniero es usted" "Nunca antes había fallado" "De hecho el ataúd se ha destruido" "Cierra la puerta. Lo operaré yo mismo" "Ya está el ciclo" "Abre" "¡Ni chamuscado!" "¿Qué hacemos?" "Siempre podemos darles otras cenizas. Las del ataúd por ejemplo" "Eso les daría igual, pero con el cadáver habría que hacer algo" "Lo enterramos en el jardín,  o lo hacemos desaparecer a trozos. Con paciencia incluso los huesos pueden ser destruidos" "Eso es muy arriesgado. Mañana les diremos la verdad"

"Me dice que no han podido quemar a mi padre" "Ni dorarlo" "Y su horno funciona" "Perfectamente. ESta misma mañana tenido una incineración primorosa" "Nosotros no tenemos sitio para enterrarlo" "Y seguro que esto llevará papeleos adicionales o incluso dificultades legales" "Puede. Deberemos llamar al forense , de los gastos nos ocupamos nosotros" "Eso ya lo suponía, pero hará falta tiempo y no nos sobra. El resto de la familia se ha marchado y nosotros nos vamos esta tarde" "Jefe si los familiares están de acuerdo se podría donar a la Facultad, ellos no hacen muchas preguntas, y hablando con mi amigo el técnico, lo pueden mantener un tiempo en formol antes de hacerle la necropsia""Eso es posible" "Nos parece bien" "Si me firman lo resolvemos" "Papá siempre fue raro" "Muy trabajador pero raro" "Murió trabajando en el negocio familiar como el primer día" "Un hombre incombustible"

lunes, 5 de mayo de 2014

La Hostia

"Señor cura falto yo" "Silencio niña que estamos en misa" "Señor cura que yo no he comulgado""Niña no seas pesada que tengo que seguir con la misa" "Señor cura es verdad a María no le ha dado" "No seas listillo" "Mira el cáliz. Ya no quedan. NO hay más" "Pero señor cura..." "No llores. No hay y no hay.Levantemos el corazón" (Todos) "Lo tenemos levantado hacia el señor" "Papi. Papi. Quiero tomar la Comunión" "¿Pero no te la ha dado?" "No""SCh. Calle señor que estamos en misa" "Perdone pero mi hija me está hablando y si no se ha fijado llora. Déjeme acercarme al altar. El cura se ha despistado" "Adonde vas cariño " "No has oído a tu hija que el cura no le ha dado la hostia" "Pero si la misa sigue" " Por eso estoy saliendo, a ver si lo arreglo" "Va usted a pasar o se quedará ahí hasta que nos manden salir" "Corre no seas lento que la misa está acabando. ¡Si estuviera aquí mi padre".

"Señor cura. Señor cura atienda un momentito. Niña puedes advertir al señor cura que estoy aquí, no puedo subir al altar en medio de misa" "Señor cura. El papá de Mari quiere hablar con usted""Señor cura el papá de Mari quiere hablar con usted" "Señor cura el papá de Mari quiere hablar con usted" "Señor cura mi papá quiere decirle algo" "Niños silencio acabáis de recibir la comunión y ya estay portándoos mal" "Yo no la he recibido" "A callar eso no es una excusa" "EScuche a mi papá que quiere decirle algo"

"¡Señor cura!" "SCh." "Señor vuelva a su sitio no voy a tolerar que nadie arruine el día más feliz de mi hijo" "¡Señor cura!" "Vuelva a su sitio" "Mi hija no se ha tomado la hostia, el suyo sí" " A ver si quien se va a llevar dos hostias en vez de una es usted" "Oiga no le tolero que le hable así a mi marido" "Señores cállense"

"Señor cura por favor escuche al padre de María o aquí se va a formar un lío muy gordo" "Está bien. Disculpen un momento por favor. Enseguida seguimos con la misa. ¿Qué quiere?" "Lo sabe  muy bien. No le ha dado la hostia a mi hija" "No quedan" "¿Cómo que no quedan?" "Que se han gastado. Déjeme proseguir con mi  ministerio" "Y lo dice tan fresco. Escuche. Enfrente hay un multiprecio chino mi hija ha comprado a veces obleas con billetes estampados"  "Está usted loco. ¿Estaría dispuesto a dar la comunión a su hija con un billete de oblea procedente de Hong Kong" "No sea enteradillo porque a lo mejor las hostias que ha comprado tan escasas también vienen de China" " No lo sé, pero mire si se han acabado será por algo" " ¿Qué insinúa? ¿Que mi hija es una bruja o una endemoniada?" "O una santa señor o una santa, y los designios divinos no es conveniente alterarlos" "Una santa. Bueno. María pórtate bien luego te lo explico" "Pero papi" "Luego vamos a los chinos" "Vale"

"CAriño has vuelto y la nena no ha comulgado" "El cura dice que no la necesita porque es santa" "Ah bueno"

miércoles, 16 de abril de 2014

CANSERA (una historia de Vlad)

Un vampiro cansado de vivir. Así se siente Vlad. La inmortalidad después de la esperanza de la vida es pesada, muy pesada. Salió por la noche a tomar su refrigerio y la vio. Se posó primero en un tejado, después en una azotea, era ella. Bajó a la calle. Entró en el bar. La miró y ella también le miró. Su mirada fue fría, como la de él.  Pero las miradas de la indiferencia de los vivos asolan las esperanzas de otros ojos  que aunque muertos aun recuerdan. Se tocó el pecho, el estómago. Donde hubo mariposas había una daga que tiraba de su garganta para replegarla sobre el estómago. Esa mirada. Los mismos ojos: la indiferencia. A Vlad siempre le gustó no reflejarse en los espejos. Le divertía. Pero ser trasparente para aquellos ojos no. Se sublimó, y algunos fumadores, desde la puerta, vieron salir un humo negro de un olor entre incienso y marihuana de un bar del centro.

Impulsó las membranas de sus alas. Hambre. Rabia. Náusea. Odio. Nada. Bajo la luna roja se encaminó a la Cresta del Gallo. Sobre una roca intentó aullar pero le faltaron las fuerzas. Una garganta. Una yugular desgarrada con la sangre fluyendo a borbotones: su eternidad prestada.

En la explanada del Valle. Un coche. Un mini. Una matrícula reciente. Una pareja joven. Planeó hasta el suelo. Miró a través del cristal empañado. Una muchacha lo miró. Gritó. Abrió la puerta se acercó al cuello. Ella se volvió. Cruzó su mirada y en el punto rojo de su retina vio el recuerdo de la mirada que le ignoraba. Retrocedió. El chico le golpeó.  Quieto miró. Se tapó los ojos. Y huyó corriendo.

No podía moverse. Necesitaba fuerzas. Dos intentos con el mismo o peor resultado que en el coche. Débil. Cada vez más.  En la habitación de un cajero unos cartones se movían arrítmicamente  bajo un sueño de alcohol. Sorbió una sangre desabrida áspera y alcohólica. Suficiente para quien solo quiere las fuerzas necesarias para terminar.

En su guarida se aseó. Rebuscó en sus trajes. El Armani Negro. La camisa negra de seda y un pañuelo gris. Se miró al espejo. Se plisó la arrugas con las manos. Se atusó el cabello. Bien. Salió a la calle y paseó. A lo lejos en la esquina le espiaban. Hacía semanas que lo hacían.

Cerró la puerta instantes antes del alba. Se tumbó en su cripta improvisada. Cerró los puños sobre la tierra reseca de los Cárpatos. La tierra y descansar. Durmió.

Le despertó un ruido. Alguien forzaba el cerrojo de la puerta. Un clic. Unos pasos. Ya estaban ahí.  Nicolás , Blade o Ginés qué más da . Una estaca de castaño, de roble o de limonero.  Por fin.

Revolvían sin la cautela con que habían forzado la puerta. Sabían que la luz de la planta a mediodía les preservaba. “Venid estoy aquí. Terminemos” La madera de limonero es la más dulce de las muertes para un vampiro. Habían dado con la mesa que tapaba la claraboya de su cripta. Un chirrido. Un golpe seco y el postigo que repiquetea por el suelo. Otro chirrido. Vlad recuerda cuando su corazón palpitaba. “Está aquí. Dame el martillo y la estaca, ponme el espejo detrás para que la luz llegue a la cripta” “Toma Ginés” La luz. Termina ya el reflejo a sus pies le impide la escapada. “Vamos acaba ya” La punta aguda de la estaca en el pecho inmóvil. El frémito del cuerpo de su agresor al cargar el martillo que la impulse. “Descansa en paz Vlad”. Un rayo. Un trueno. Muchos más rayos y truenos. Un estruendo. Un aguacero que hace huir a los viandantes. Se ha hecho la noche. Su ejecutor duda. Vlad le golpea. Y se zafa por la claraboya. Huye. Vuela de día amparado por la oscuridad que ha enviado su  Padre . Huye. Vuela y se oculta en una de las grietas de  los montes al sur de Murcia.


La tormenta enlaza con la noche. Está triste. Sigue vivo de su vida muerta. Tiene hambre.

sábado, 15 de marzo de 2014

Espinas

La media se enganchó en las espinas de un rosal mientras corría monte arriba. El escozor de la piel desgarrada le hizo detenerse. La sangre brotaba a través del blanco del tejido. Una a una se liberó de las espinas. Siguió la senda,  pero a los pocos pasos se detuvo para mirar atrás los esquejes todavía resecos del rosal. Un rosal sin rosas rodeado de coscojas en medio de su senda favorita al mirador. Mil veces. Dos mil tal vez. Nunca antes había visto el rosal. ¿ cómo había aparecido allí?. Nadie abandona un rosal como a un perro, trasplantado en medio del campo. Una rosa no crece sóla en el bosque tan lejos de cualquier lugar habitado.

Fin de otoño. Árboles desnudos y hojas arremolinadas a espaldas del viento. De vuelta el rastro de gotas de su propia sangre moteaba un reguero sobre el  suelo escarchado. Llegó la nieve: rojo sobre blanco al subir, rosa bajo el blanco de los nuevos copos al bajar. La rutina del reguero se repitió todo el invierno: un rosal sin flores, arañazos en la pierna, gotas de su sangre sobre y bajo la nieve. Eran las marcas que iluminaban el regreso.

Cuando la primavera llegue, cuando el rosal florezca será más cauteloso. NO habrá nieve. Serán sólo sus pisadas las que marcarán el nuevo sendero. Llega la lluvia de marzo. Una lluvia cálida que sólo resisten algunos manchones de nieve en las umbrías. Correr bajo la lluvia. Llegar al collado con la niebla rodeándole en gigantes copos de algodón: Algodón. El algodón sirve para cuidar las heridas. La pierna no le escuece. En la media no hay más restos que sangre antigua que no salió con el lavado. Bebió agua. Sorbió gotas que se deslizaban por el flequillo. Se estremeció con la humedad y la temperatura más baja. Bajó dando traspiés con las piedras sueltas, resbalando en las curvas arcillosas. El rastro del invierno no le guiaba. Abajo, detrás de dos robles las coscojas. El rosal. El rosal no estaba. La lluvia arreciaba. Las nubes más negras ocultaban el sol imitando la noche. Musgo, tierra y barro. Nada señalaba la presencia del tronco con espinas. Tocó la tierra. Un jabalí podía haberlo cortado al ras. No . Nada.

La lluvia ha borrado el sendero de gotas de su sangre emparedada en finas capas de nieve. Pero el rosal florece con la lluvia . Y no está.


Las sábanas amanecieron revueltas velando su falta de sueño. Sin desayunar subió monte arriba. Siguió los pasos chapoteando en los charcos de sus pisadas en el barro. La coscoja. Los robles. El rosal no. Volvió aun tres días. Después cambió el recorrido.